DE HISTORIA 175 NATURAL Una insensible gradación entre los ríos, los lagos, los mares interiores y los océanos, y una real evolución, se opera en muchos casos, ya por invasión del mar en aguas dulces litorales, ya por desalazón de penilagos que quedan aislados del mar. Una real continuidad existe, por lo demás, entre el medio interno (hidrogeobios) y el marino (halobios) en las desembocaduras (hifalmirobios), de todo lo cual se deduce la imposibilidad de hacer un deslinde entre ambos medios, ya que las asociaciones biológicas no se prestan a ser encuadradas sistemáticamente. Es indudable, sin embargo, que las aguas terrestres, por su menor volumen y su gran división, reciben una mayor influencia del agua y de la tierra, lo que les da condiciones vitales especiales y propias, haciéndolas también más asequibles a su estudio y explotación económica. Si difícil empeño es deslindar el campo hidrobiológico, no lo eá menos el precisar los seres que a él corresponden. En efecto, no sólo en las desembocaduras existe una vida adaptada a este medio intermediario, sino que, además, por conducto de él se establece un intercambio recíproco, en virtud del cual los seres catádromos (salmón, saboga, esturión, lamprea, etc.), nacidos en las aguas, continentales, son conducidos al mar para volver a su patria a reproducirse, mientras que los anadromos, cual la anguila, nacidos en las profundidades del mar, remontan los ríos para nacionalizarse en el agua dulce, volviendo al mar para efectuar su reproducción. Pero las mayores dificultades surgen cuando se quiere establecer la distinción entre los seres del medio acuático y los terrestres, a pesar de tratarse de medios que tienen un claro deslinde por la superficie del agua. Podría a primera vista parecer que tal distinción es fácil considerando acuáticos los que vivieran debajo deella, y aéreos los que habitaran fuera; pero si dicha superficie separa perfectamente el agua de la atmósfera, no ocurre lo mismoen el medio terrícola, en el que la distinción es muy difícil, por existir una serie de gradaciones entre los habitantes de la tierra encharcada, los de la tierra húmeda, y, por último, los de la tierra seca; siendo de advertir que es lógico que así ocurra, ya que el modo de vida terrícola puede considerarse como el primitivo en lasprimeras fases de la invasión y conquista de la tierra firme por la vida, que, oriunda del aguacen virtud de su tendencia expansiva,, ha poblado todos los medios, aun los más desfavorables, por lo que ha descendido a los más profundos abismos marinos, ha trepado a las más altas montañas, ha llegado al c ^ a z ó n de los más secos. TOMO xxi.—ABRIL-MAYO, 1921. 13