Una insensible gradación entre los ríos, los lagos, los mares

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DE
HISTORIA
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NATURAL
Una insensible gradación entre los ríos, los lagos, los mares
interiores y los océanos, y una real evolución, se opera en muchos
casos, ya por invasión del mar en aguas dulces litorales, ya por
desalazón de penilagos que quedan aislados del mar. Una real continuidad existe, por lo demás, entre el medio interno (hidrogeobios)
y el marino (halobios) en las desembocaduras (hifalmirobios), de
todo lo cual se deduce la imposibilidad de hacer un deslinde entre
ambos medios, ya que las asociaciones biológicas no se prestan a
ser encuadradas sistemáticamente. Es indudable, sin embargo, que
las aguas terrestres, por su menor volumen y su gran división, reciben una mayor influencia del agua y de la tierra, lo que les da
condiciones vitales especiales y propias, haciéndolas también más
asequibles a su estudio y explotación económica.
Si difícil empeño es deslindar el campo hidrobiológico, no lo eá
menos el precisar los seres que a él corresponden. En efecto, no
sólo en las desembocaduras existe una vida adaptada a este medio
intermediario, sino que, además, por conducto de él se establece
un intercambio recíproco, en virtud del cual los seres catádromos
(salmón, saboga, esturión, lamprea, etc.), nacidos en las aguas,
continentales, son conducidos al mar para volver a su patria a reproducirse, mientras que los anadromos, cual la anguila, nacidos
en las profundidades del mar, remontan los ríos para nacionalizarse
en el agua dulce, volviendo al mar para efectuar su reproducción.
Pero las mayores dificultades surgen cuando se quiere establecer la distinción entre los seres del medio acuático y los terrestres,
a pesar de tratarse de medios que tienen un claro deslinde por la
superficie del agua. Podría a primera vista parecer que tal distinción es fácil considerando acuáticos los que vivieran debajo deella, y aéreos los que habitaran fuera; pero si dicha superficie separa perfectamente el agua de la atmósfera, no ocurre lo mismoen el medio terrícola, en el que la distinción es muy difícil, por
existir una serie de gradaciones entre los habitantes de la tierra
encharcada, los de la tierra húmeda, y, por último, los de la tierra
seca; siendo de advertir que es lógico que así ocurra, ya que el
modo de vida terrícola puede considerarse como el primitivo en lasprimeras fases de la invasión y conquista de la tierra firme por la
vida, que, oriunda del aguacen virtud de su tendencia expansiva,,
ha poblado todos los medios, aun los más desfavorables, por lo que
ha descendido a los más profundos abismos marinos, ha trepado a
las más altas montañas, ha llegado al c ^ a z ó n de los más secos.
TOMO xxi.—ABRIL-MAYO,
1921.
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