La Caixa fusiona Acesa con Áurea para crear el primer grupo de

La Caixa fusiona Acesa con Áurea para crear el primer grupo de infraestructuras
La Caixa fusiona Acesa con Áurea para crear el primer grupo de
infraestructuras
La guerra por el control de Iberpistas deriva finalmente en un pacto con Dragados La Vanguardia
La que ha sido bautizada como la "guerra de las autopistas" ha culminado con un pacto entre sus principales
protagonistas, Acesa y Áurea, a instancias de sus primeros accionistas, La Caixa y Dragados. El cambio de rumbo en
esta constructora, controlada ahora por Florentino Pérez, ha sido determinante.
La Caixa anunció ayer un pacto a tres bandas que convertirá a su empresa de cabecera en el sector de autopistas, Acesa,
de la que posee un 31,7%, en "la primera empresa española de gestión de infraestructuras de transporte y
comunicaciones y en el tercer operador de autopistas de Europa", según informó la entidad de ahorro.
El primero de los acuerdos tiene como protagonistas a la entidad de ahorro catalana, dirigida por Isidre Fainé, que
también preside Acesa, y a la constructora Dragados, controlada desde hace apenas un mes por Florentino Pérez, y cuya
filial en un 36,3%, Áurea, disputaba a Acesa el control de la cuarta empresa española del sector, Iberpistas. Este primer
pacto establece que La Caixa y Dragados se proponen fusionar sus dos filiales de autopistas, Acesa y Áurea, mediante la
absorción de la segunda por la primera. La relación de canje será de 2,06 acciones de Acesa por una de Áurea.
La fusión, catapulta a Acesa al tercer puesto del ranking europeo del sector, tras la italiana Autostrade y la francesa
ASF, y la consolida de forma indiscutida como la primera española. Aunque aún no se han dado a conocer los detalles
concretos del funcionamiento de la nueva sociedad, fuentes consultadas han señalado que las funciones ejecutivas
recaerán sobre el equipo de Acesa y que su sede estará en Barcelona.
El segundo acuerdo dado a conocer ayer tiene como protagonistas a La Caixa y al llamado grupo Godia (viuda del
fundador, Francisco Godia, y sus dos hijas, Carmen y Liliana), propietario este último del 23,4% de las acciones de
Iberpistas. Precisamente, la batalla por el control de esta última empresa, entre Acesa y la filial de Dragados, Áurea, con
sus correspondientes opas y contraopas, ha actuado como desencadenante del acuerdo anunciado ayer. El pacto busca
además impedir que ningún otro grupo se plantee la posibilidad de lanzar ofertas para controlar Iberpistas aprovechando
diferencias entre sus accionistas de referencia y los acuerdos entre La Caixa y Dragados.
El compromiso entre La Caixa y las Godia implica la creación de una sociedad conjunta a la que La Caixa aportará un
7% de Acesa y las Godia su 23,4% de Iberpistas. La entidad de ahorro controlará el 50,1% de esa nueva sociedad, lo
que le da el control de la gestión. Asimismo, las dos partes han acordado acudir a la opa mejorada sobre Iberpistas que,
también ayer, anunció Acesa.
El acuerdo también establece que las Godia podrán, transcurridos entre seis y diez años desde la firma del acuerdo,
disponer de "una opción de venta" de su 49,9% en la sociedad recién creada. En la nueva sociedad que se cree una vez
se materialicen los acuerdos de fusión entre Acesa y Áurea anunciados ayer, una representante de la familia Godia,
Carmen, podría ocupar un lugar muy relevante en el organigrama ejecutivo, según las fuentes consultadas. Tras estos
acuerdos, la empresa que preside Isidre Fainé se convierte en un verdadero gigante en su sector, con unos ingresos de
explotación de más de 1.000 millones de euros y unos beneficios anuales de casi 300 millones.
Fainé ha venido postulando la idea de crear en torno a Acesa un importante holding de infraestructuras que, a partir de
la explotación de las concesiones de autopistas de peaje y los aparcamientos, acabe operando en el sector de las
telecomunicaciones, ya lo hace a través de Tradia y de una participación financiera en Xfera, los parques logísticos,
como el de la Zona Franca y el puerto de Barcelona, o la gestión de los aeropuertos en una futura privatización.
El punto en común de todos ellos es la gestión de infraestructuras, un proceso que posiblemente no ha hecho más que
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comenzar y que desemobcará en la creación de una sociedad holding con negocios muy diversificados.
La operación, sin embargo, queda subordinada para su definitiva materialización a la preceptiva autorización de las
autoridades de la Competencia, algo que ya ocurrió con la opa sobre Iberpistas que Acesa presentó en su momento.
En el frente internacional, la concesionaria catalana capitanea el proyecto de consolidar un grupo de participaciones
cruzadas entre las grandes operadoras europeas del sector. Acesa ya tiene participaciones cruzadas en el capital de la
italiana Autostrade, que también es accionista de la española, y es el segundo accionista de Brisa, la importante
operadora portuguesa. El próximo reto será la privatización de la empresa de autopistas francesa, ASF, la segunda del
sector en Europa.
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