Hablamos con don Enrique Martín consejero delegado del colegio San Juan Evangelista en Torrejón de Ardoz, acerca del nuevo proyecto educativo, de la crisis y de la última polémica sobre los colegios concertados y público. Don Enrique Martín es un reconocido docente, que tras años de experiencia como profesor y director de importantes centros, se embarcó en un proyecto educativo que respondiese a las necesidades de los alumnos de siglo XXI. - ¿Qué tal va el nuevo Proyecto Educativo del colegio SJE? Bien, muy bien. No pensé que alcanzaríamos tan pronto las cotas de Calidad que se están consiguiendo. La Dirección del colegio y el profesorado están haciendo un esfuerzo encomiable, digno de agradecer por todos los que pertenecemos a la familia del SJE. - ¿Familia?, ¿ ha llamado al colegio, familia?... Si, es una gran familia compuesta por los padres, los profesores y empleados del colegio y los alumnos. Y como tal nos preocupamos los unos por los otros y nos ayudamos para ser cada día un poquito mejores. - ¿En qué ha cambiado o mejorado el colegio del año pasado a este para que esté tan contento? En muchas cosas. El año pasado, de una manera coherente e inteligente, se pusieron las bases para desarrollar un proyecto educativo de largo recorrido. Porque un colegio no se hace en un día, no es algo que compras y te lo dan como una casa o un coche. Es algo que lleva su tiempo y como el vino, con el tiempo, va mejorando y enriqueciéndose. La Dirección del colegio tenía muy claro que, aunque muchos requerían inmediatez y prisas, lo que había que hacer era todo lo contrario: trabajar con serenidad, seguridad, profesionalidad y confianza. Este año se han desarrollado muchas cosas, de manera excelente, gracias al trabajo realizado el año pasado. Cosas que no veíamos y demandábamos, pero que si se hubieran hecho deprisa y corriendo hubieran sido un fracaso. - Bien, ¿pero qué cosas se han hecho? Pues se ha creado un Gabinete Psicopedagógico muy potente para un colegio, con dos psicólogas y una psicopedagoga, gracias al cual se hace un seguimiento de cada uno de nuestros alumnos desde el comienzo del curso y se hacen adaptaciones curriculares con aquellos que lo necesitan. En definitiva: Conocer profundamente a cada uno de nuestros alumnos para poder ayudarles mejor, como siempre dijimos. Se ha aumentado el número de horas de inglés significativamente, llegando a un 50% en infantil. El colegio cuenta incluso con profesorado nativo. Se ha implantado una oferta en infantil de primer ciclo increíble, con unos resultados extraordinarios, gracias al esfuerzo que hace el colegio con los niños de dos años, sabedores de la importancia que tiene en estas edades implantar unos fundamentos en su desarrollo que serán la base de su éxito futuro. No nos podemos olvidar que tenemos doce niños en dos años y cuentan permanentemente con una profesora de infantil, una técnico y Psicóloga y una auxiliar. Este esfuerzo que hace el colegio es incomparable pero los resultados son muy gratificantes. Se ha creado una escuela de música, una coral. Los alumnos que quieran pueden estudiar piano, violín o trompeta... Se ha reforzado el estudio de la música, coherentemente con la importancia que nuestro proyecto educativo siempre le ha dado al conocimiento del arte. Se trabaja en todas las aulas con pizarras digitales. Los alumnos conviven en un ambiente tranquilo, de esfuerzo y alegría, en un edificio modernísimo totalmente climatizado y ventilado... Y la crisis, ¿cómo le está afectando la crisis? Pues como a todo el mundo, generando problemas y esfuerzos añadidos. Por eso hacemos todo lo posible para ayudar a las familias que confiaron en nosotros. Nuestro nivel de ayudas es altísimo. No hemos subido las aportaciones ni un céntimo, en el comedor la subida es inferior al incremento que ha provocado el la subida del IVA, los uniformes no se han subido, solamente la ruta ha sufrido un incremento significativo por la subida de los carburantes. En definitiva, que buscamos formulas para que los padres puedan pagar menos. Hacemos todo lo que está en nuestra mano. - ¿Y los padres lo saben?. Creo que sí. Nosotros hacemos verdaderos esfuerzos por mejorar en los temas de comunicación y creo que este año hemos avanzado muchísimo. - ¿Qué opina de los problemas de la Concertada en estos tiempos de crisis? ...¿hay que pagar o no hay que pagar?. Si queremos una educación gratuita, en este país tenemos la suerte de contar con una opción que es el colegio y el instituto público, mantenidos con el dinero de todos los contribuyentes. Si unos padres, ejerciendo su libertad para elegir la educación que quieren para sus hijos, deciden llevarles a un centro educativo privado concertado, donde saben que tienen que contribuir con unas aportaciones para el sostenimiento del centro, creo que ha de ser respetada esa opción e impulsada para que muchas familias puedan ejercer ese derecho en toda España. - Una familia que no quiere pagar, está claro que su opción es el colegio público. Una que quiere pagar, está claro que en la privada. Pero no parece tan claro en la concertada... En la concertada todas las partes salen beneficiadas. La administración se ahorra unos quince millones de euros que le costaría construir un nuevo centro educativo. Los padres pagan un privado a precio de concertado: unos trescientos euros menos por niño. La propiedad del centro aumenta sus posibilidades de llenado: ingresa menos, pero es una opción más segura. Y, además, la sociedad es más libre, pues se abre el abanico de posibilidades de ejercer su libertad. La duda de pagar o no pagar en la concertada, no existe, pues un padre cuando elige un colegio concertado, libremente, en su decisión ya ha ponderado que quiere colaborar con el centro, porque piensa que eso es bueno para sus hijos y le merece la pena hacer ese esfuerzo. Además, los padres no son tontos y ven en la concertada, no solo una opción basada en temas ideológicos, sino que sopesan claramente el plus de calidad que les aporta ese colegio concertado. Nadie te obliga a ir a un centro privado concertado, eres tú el que quieres esa opción y coherentemente la apoyas. Cualquier otra postura sería irracional.