La dimensión espiritual

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Muerte y experiencia
espiritual
P. Silvio Marinelli
Tanatología y Duelo
10 de Noviembre 2014
La dimensión
espiritual
Corpórea
Espiritual
Intelectual
Emocional
Social
Dimensión Espiritual
Valores
Opciones fundamentales
Criterios éticos
Creencias filosóficas y
religiosas
Hacen parte de esta dimensión:
- la respuesta a la pregunta sobre
el sentido de nuestra vida,
- los valores más importantes y
los criterios éticos para las
decisiones,
- las creencias de naturaleza
filosófica y religiosa.
La dimensión espiritual no atañe
sólo nuestra relación con Dios,
sino todos los aspectos de la vida
humana: familia, trabajo y escuela,
relaciones interpersonales, gestión
del dinero y del tiempo libre, etc.
La dimensión espiritual
tiene un rol fundamental
en la personalidad del
sujeto:
- Da unidad, “rige” las
demás dimensiones;
- Da orientación
LA MUERTE cuestiona
- el sentido de la vida
- los valores
- el futuro y la esperanza
- la experiencia religiosa
- la percepción de las experiencias y
vivencias (pasado)
Para ayudar - acompañar es
necesario detectar las
necesidades espirituales y
religiosas
Lamentablemente parece
estar poco avanzada la
construcción de las herramientas
para la detección de las
necesidades espirituales. Nos
movemos en un terreno aún poco
explorado
En el Hospital–Residencia
San Camilo de Sant Pere de Ribes
(Barcelona, España) se analizan
las siguientes áreas:
sentido de la vida
- un proyecto realizado,
- un sinsentido,
- una vida truncada con proyectos
inacabados,
- un fracaso, etc.
sentido de la muerte
- algo inevitable y vivido con paz,
- algo inevitable y vivido con
angustia,
- una liberación,
- un castigo,
- algo que da angustia existencial
por la destrucción del propio
ser y cuerpo,
- una ruptura con la posibilidad de
continuidad en la historia
sentido de la enfermedad
negación;
oportunidad para crecer, para
reconciliarse, para desaparecer y
romper con todo;
una prueba;
un misterio;
un absurdo sinsentido;
un castigo injusto o merecido
La “interpretación” del
pasado y la culpabilidad
(hacia uno mismo, la pareja o la
familia, hacia Dios);
La vivencia de la esperanza
(personas esperanzadas o
desesperadas)
La experiencia religiosa
Personas no creyentes;
Ausencia de Dios;
Dios como ayuda y liberación;
Vivencia de Dios como quien pone
a prueba o castiga;
creencia en el más-allá;
necesidad o no de expresar
sentimientos y vivencias
religiosas
NECESIDADES
ESPIRITUALES
Del enfermo, de los familiares y de
los deudos
- Acompañamiento en el manejo de las
preguntas difíciles: se trata de una
meditación en voz alta y ... No exigen una
respuesta.
Cuidar el lenguaje
La situación espiritual varía
mucho de persona a persona y en
los diferentes momentos del ciclo
vital de la misma.
El acompañamiento debe detectar
(algunos Autores hablan de “diagnóstico
espiritual”) la situación espiritual con sus
necesidades específicas.
- Acompañar a manejar la
angustia. La angustia es
“compañera” de nuestra vida y
se deben encontrar modalidades
adecuadas para manejarla
Proporcionar intimidad
La pregunta del sentido de la vida:
* El descubrimiento de nuevos
valores
* La revisión de las propias
opciones fundamentales
Escucha e interés –
Actitud positiva
- La reconciliación con la
memoria del pasado
y la superación del
sentimiento de culpa.
No culpabilizar
- Elaboración del dolor
por las separaciones:
Las “pérdidas” pequeñas y
grandes pueden
facilitarnos la vivencia de
la muerte como última
pérdida.
Solidarizar
- Experimentar la
continuidad de la historia
humana: lo que
una
persona ha realizado, el
testimonio que deja, la
herencia espiritual.
Valorar la
“enseñanza” del fallecido
-Vivir la esperanza:
- las pequeñas esperanzas...
- la esperanza de la
continuidad de la vida
en el más allá:
apoyo de las creencias
espirituales y religiosas
Cuidar el lenguaje
Proporcionar intimidad
Escucha e interés – Actitud
positiva
No culpabilizar
Solidarizar
Valorar la “enseñanza” del
enfermo
Apoyo de las creencias
espirituales y religiosas
Dimensión Religiosa
Relación de una persona con un
SER TRASCENDENTE (Dios)
Puede no estar presente en las
vivencias de una persona.
Tomo en consideración la religiosidad
cristiana-católica
Religiosa
ESPIRITUAL
Elementos
- La vida es un “don” precioso de
Dios; va vivida con gratitud y
responsabilidad; somos los
“administradores” (no “dueños”) de
nuestra existencia.
- La salud es un bien precioso y
frágil, que va protegido y
custodiado.
- La muerte es un “paso”
a otra vida, a una vida mejor no
caracterizada por los
sufrimientos y los límites de esta
vida terrenal.
- Corporeidad como
realidad “positiva”. El cuerpo
está sujeto a la historicidad de la
existencia humana, con sus
límites, entre ellos en particular el
envejecimiento, la enfermedad y
la muerte.
Realismo y valoración.
La espiritualidad
cristiana es “vida
animada por el Espíritu
Santo”.
Es “respuesta” a la
“vocación” fundamental
de seres que tienen una
orientación hacia Dios.
Jesucristo no ha eliminado los
límites de nuestra realidad histórica,
los ha revestido de un nuevo
contenido.
Cada persona humana, en virtud del
Espíritu Santo, puede, ya en esta
vida, hacer experiencia de la
“transfiguración” de la propia
existencia en un proceso que lo lleva
gradualmente a ser más semejante a
Jesucristo
- La enfermedad, si desde el
punto de vista antropológico
representa una experiencia
histórica dramática, desde el punto
de vista religioso puede convertirse
en un “lugar” en donde se vive la
Pascua: el paso de muerte a vida,
de del egoísmo a la generosidad, de
la desesperanza a la esperanza, del
narcisismo a la relación con los
demás.
La fe cristiana puede ayudar a
percibir un sentido del sufrimiento
y a soportar los sufrimientos con
fortaleza.
El creyente se sabe amado por el
Señor y sabe que su sufrimiento no
es “inútil”.
Pueden adquirir mucha
importancia la oración y los
Sacramentos:
- La oración:
Diálogo con Dios;
expresión de una relación.
- Los Sacramentos
Para reconciliarse, adquirir
más fortaleza y despedirse
La espiritualidad
Puede ser “recurso” o “fuente
de problemas”.
Muchas veces el paciente tiene una
sólida y coherente fe religiosa, que lo
sostiene y lo anima y no entra en
conflicto con las opiniones religiosas
de amigos o familiares. Esta es – en
cualquiera acepción del término –
buena religión y es positiva para el
paciente y los familiares
Hay, todavía, situaciones y expresiones
de fe religiosa que suscitan conflictos.
Buckman evidencia dos
situaciones: “una se presenta
cuando existen elementos de
teología "mala" o destructiva, y
la otra cuando se presentan
notables diferencias religiosas
entre el paciente y los que
están cerca de él”.
Es muy difícil hacer un diagnóstico de
la religión de los pacientes, pero se
pueden notar aspectos “no sanos”
de religiosidad, cuando esta
paraliza el deseo de colaborar
con los familiares y los profesionales,
cuando la persona se encierra
en sí misma,
cuando vive sentimientos de
miedo que pudiéramos definir como
exagerado
Cada quien tiene su
“camino” y experiencia:
evitar las “recetas” o
“frases que no consuelan”.
Acompañar
en la exploración de las emociones
asociadas al fenómeno espiritualreligioso (Primera etapa),
ayudar a comprender las razones del
“sufrimiento espiritual” y los
recursos (Segunda etapa),
acompañar hacia un cambio, tal vez
sólo cognitivo y de percepción
(Tercera etapa).
Hacer una especie de “diagnóstico
espiritual o pastoral”.
Es algo inevitable, que tiene lugar de
modo inconsciente, porque cada vez
que nos acercamos a una persona que
sufre, nos planteamos inevitablemente la
pregunta sobre lo que le está sucediendo
concretamente a tal persona, también desde
el punto de vista espiritual.
Responder a esta pregunta significa
hacer un diagnóstico.
Para … no terminar
La dimensión espiritual es un
recurso importante en el
ACOMPAÑAMIENTO de las
personas que viven su etapa
terminal de vida.
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