FENOMENOS MOLECULARES ASOCIADOS A LA MAGNITUD DE LA FUERZA ORTODONTICA Octavio González*, Liliana Otero**, Jose Ariza***, Desirée Champsaur***, Carlos Forero***, Angélica Martínez***, Orlando Martínez***, María Victoria Martin***, Patricia Maza***, Lina Quintero***, María Irene Rodríguez***, Adolberto Torres***, Erika Simanca***, David Peña***. El movimiento dental ortodóntico es un fenómeno físico donde las fuerzas mecánicas sobre el diente son traducidas en eventos biológicos que ocurren en las células y la matriz extracelular que las rodea. Debido a la duración del movimiento dental ortodóntico los pacientes reciben varios tipos de fuerzas mecánicas con diferentes magnitudes, duraciones e intensidades de fuerza. Hasta ahora el conocimiento de los procesos biológicos involucrados en el movimiento dental ortodóncico y la respuesta celular y tisular que se origina en cada tipo de fuerza es limitado pero se espera que con las nuevas técnicas y el gran progreso que han tenido las ciencias básicas en los últimos años, próximamente se puedan resolver muchas interrogantes que existen al respecto 1 . Las investigaciones en el campo de la ortodoncia están enfocándose en la biología del movimiento dental. Técnicas avanzadas de biología molecular han dado respuesta a muchas interrogantes que se han generado por décadas. El movimiento dental genera cambios a nivel tisular y celular 2 . Distintos autores reportan la importancia que tiene diferentes moléculas en el movimiento dental estimulando el remodelado óseo. El ligamento periodontal juega un rol vital en la amortiguación de las fuerzas generadas por la masticación, el soporte dental y la transferencia de fuerzas. HE, Y. (2004) concluyó que las fuerzas mecánicas alteran la matriz extracelular y el remodelado de proteínas 3 . Recientemente se ha encontrado que las fibras de los nervios periféricos participan en el proceso inflamatorio (inflamación neurogénica) liberando varios neuropéptidos. El péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) y la sustancia P (SP), 2 neuropéptidos del ligamento periodontal humano, juegan un papel en la inflamación sirviendo como vasodilatadores e induciendo aumento de la permeabilidad vascular 4 . Sin embargo, las sustancias que se aumentan por la estimulación del movimiento dental no solo involucran aquellas que regulan el remodelado óseo, sino también el remodelado de tejido del ligamento periodontal, vasos, nervios y raíz. Además genera dolor debido a la respuesta inflamatoria aséptica que se produce. Galanin, es un neuropéptido que juega un papel en la transmisión del dolor durante el movimiento ortodóncico. Deguchi T. (2003) 5 , encontró que las fibras Gal-ir aumentaban durante el tercer día después de la colocación de elásticos. Por esta razón sugiere la asociación de este neuropéptido como trasmisor al ganglio trigeminal, durante la segunda fase del dolor. Milton en el 2002 6 , estudió la distribución de ET-1 en los vasos sanguíneos del ligamento periodontal de ratas sometidos a una fuerza continua por 3 horas. Utilizó una fuerza intrusiva de 100 +/- 20 gr., y mediante análisis inmunohistoquímico encontró mayor expresión para ET-1 en las secciones experimentales con una diferencia significativa (p< 0.05) para endotelio, superficies celulares del alvéolo y cemento. Ashworth, JF y Sims 7 , utilizaron una fuerza de 120 - 200 gr. sobre molares, y en las secciones analizadas con inmunohistoquímica, encontraron células vasculares con producción marcada de ET-1 y α-SMA (actina del músculo liso), una proteína involucrada en la morfología y función celular por medio de la modificación del citoesqueleto de actina. La respuesta temprana de ET-1 y α-SMA puede indicar la respuesta que toma lugar en humanos durante las etapas iniciales del movimiento dental ortodóncico lo que conduce al remodelado dinámico del endotelio microvascular y del músculo liso. Diversos estudios han demostrado que durante el remodelado óseo, las células formadoras de hueso son positivas para fosfatasa alcalina (ALP), ya que con una fuerza constante de 250 gr. la actividad de la ALP, en el fibroblasto gingival, es afectada por las fuerzas ortodóncicas. La diferencia en el lado de tensión y de compresión no es significativa lo cual nos indica actividad osteoblástica tanto en el lado de tensión como en el de compresión 8 . Talic y col (2004) 9 , examinaron inmuhistoquímicamente la expresión de αvß3 integrina, en la superficie celular, de osteoclastos y de células del ligamento periodontal durante el movimiento dental experimental. La subunidad αv integrina marcó áreas de tensión y compresión, apical y lateralmente en la raíz, y se observó en odontoclastos y osteoclastos, pero no en los restos epiteliales de Malassez (ERM). La subunidad ß3 integrina, marcó los osteoclastos y odontoclastos y fue expresada por ERM. La αvß3 integrina es un receptor de adhesión que está expresado durante el movimiento dental experimental y parece estar relacionado con los procesos de mineralización de tejido y con las funciones de ERM. Los restos epiteliales de Malassez juegan un papel crítico en el remodelado del LP, estudios han demostrado que secreta osteopontina y ameloblastina y pueden sintetizar colagenasa. Yokoya y Shibasaki (1996) 10 , evaluaron la presencia de H+ATPasa en células osteoclásticas y preosteoclásticas, al colocar separadores elásticos (6 horas – 14 días). La H+ATPasa se encontró aumentada en canales vasculares, hueso alveolar, ligamento periodontal y en las estructuras celulares de estos tejidos. La habilidad del ligamento periodontal humano para remodelarse rápidamente es la base del movimiento dental ortodóncico. Durante el movimiento dental los proteoglicanos de la matriz parecen jugar un papel importante en los aspectos espaciales, mecánicos y biológicos para el mantenimiento y la reparación de los tejidos. Sato y col (2002) 11 , observaron que el versican y las proteínas de unión fueron altamente expresadas en el lado de presión pero no en el lado de tensión, y la distribución de ambas moléculas pareció coincidir durante el movimiento dental experimental en ratas. Es posible que estas moléculas junto con el ácido hialurónico formen una estructura entre las fibrillas de colágeno que ayuden a disipar las fuerzas compresivas aplicadas al ligamento periodontal. Otra de las moléculas involucradas en el movimiento dental ortodóntico es la osteoprotegerina (OPG). La osteoprotegerina es un miembro de la familia del factor de necrosis tumoral (TNF) que regula la osteoclastogénesis. El RANKL es una de las moléculas reguladoras de la formación osteoclástica que se une a OPG. Oshiro y col (2002) 12 , Utilizaron una fuerza con un elástico (Método de Waldos) y observaron el comportamiento de los osteoclastos durante el movimiento dental ortodóncico en ratas con deficiencia de osteoprotegerina. Sus resultados demuestran que RANKL y OPG son determinantes importantes en la regulación de la reabsorción del hueso alveolar en los tejidos periodontales. Ohno y Tanimoto (2003) 13 , investigaron los efectos del estímulo mecánico en la expresión de RGD-CAP/βig-h3 (Proteína unida al colágeno) en el ligamento periodontal humano (LPH), bajo una fuerza de 15 gr. Aplicada durante tres días. Mediante un análisis Western Blot, encontraron que RGD-CAP/βig-h3 suprime la mineralización, mantiene la integridad del LPH y evita la anquilosis. Estos resultados sugieren que esta proteína juega un papel esencial en el desarrollo y reparación de la matriz extracelular (MEC) en el LPH. En la terapia ortodóntica, las fuerzas aplicadas a los dientes, producen una compleja interacción celular asociada a la actividad del remodelado óseo. Esta interacción está regulada por factores locales como las citoquinas y los factores de crecimiento y otros factores sistémicos como la hormona paratiroides, vitamina D, estrógeno y calcitonina. Por lo anterior, se puede asumir que la velocidad del movimiento dental, puede ser influenciada por factores hormonales, agentes farmacológicos o enfermedades del metabolismo óseo. En un estudio realizado por Kalia y col (2004), se observó que en las ratas con tratamiento crónico de corticoesteroides el movimiento dental se realizaba con mayor velocidad, pero también con un incremento en las lagunas de reabsorción, por esta razón se sugiere aplicar fuerzas de magnitudes bajas en pacientes que reciban terapia crónica con corticoesteroides, y esperar a que el paciente suspenda la droga en pacientes con tratamientos para enfermedades agudas14 . Otras moléculas que intervienen activamente en el movimiento dental ortodóncico son las citoquinas. Loowney (1995) 15 , encontró que el factor de necrosis tumoral α (TNFα) se elevó en el surco gingival después de aplicar una fuerza ortodóntica de 12.5 ng. a 30.5 ng. Yamaguchi (2004) 16 evaluó los niveles de IL-1β, IL-6, y el TNFα, durante el tratamiento ortodóntico en el LPH y en el tejido pulpar estimulado con neuropéptidos, y encontró un incremento en los niveles de todas estas citoquinas inflamatorias. Por esta razón, se sugiere que las citoquinas si cumplen un papel importante en el movimiento dental. En el 2004, Kee-Joon 17 , evalúo los efectos de las fuerzas ortodónticas continuas e interrumpidas de 100 gr., y no encontró diferencia significativa al comparar los niveles de IL-1β y de PGE2. De manera similar la velocidad de movimiento dental con las dos fuerzas fue semejante. La interleuquina 1 (IL-1) es una potente citoquina que facilita la supervivencia, fusión y activación de osteoclastos, de esta manera contribuye a la reabsorción ósea 18 . La interleukina IL-1β, es secretada principalmente por monocitos, macrófagos, células endoteliales, fibroblastos y células epidermales y su secreción es inducida por varios estímulos 19 . Davidovitch (1988) reportó que las células activadas mecánicamente por movimientos ortodóncicos, aumentan los niveles de IL-1β es un inductor de IL-1β en los tejidos periodontales y óseos 20 .La prostaglandina E (PGE) 21 y la administración local de esta citoquina aumenta los niveles de PGE endógena. Por otra parte la administración local o sistémica de IL1β, ó de PGE aumenta significativamente la velocidad del movimiento dental 22 . Grieve y col 23 reportaron que la IL-1β y la PGE aumentan en el fluido gingival crevicular a las 24 horas después del movimiento ortodóncico y retorna a sus niveles normales después de siete días de haber aplicado la fuerza. Kale y col (2.004) 24 compararon la utilidad terapéutica de la PGE y de la Vitamina D 1.25 dihidroxicolecalciferol (1.25D) en ratas sometidas a fuerzas ortodóncicas. Ellos observaron que la Vitamina D es un potente estimulador de la actividad osteoclástica, se puede utilizar en niveles mucho más bajos que otras hormonas y regula mejor la actividad metabólica del hueso. La reabsorción apical externa es una secuela común del tratamiento ortodóncico, es de origen multifactorial y al parecer también está relacionada con factores hormonales y citoquinas. La variación en el gen de la Interleukina 1β en individuos tratados ortodóncicamente es la causa del 15% de la variación en la reabsorción radicular. La disminución de producción de IL-1β en el caso del alelo de IL-1β puede resultar en un remodelado óseo menos catabólico, lo que resultará en una fuerza prolongada concentrada en la raíz del diente, que desencadena en una cascada de eventos relacionados con la reabsorción radicular 25 . Hughes y King (1998) 26 , examinaron cambios en el hueso alveolar de ratas sometidas a una fuerza de 40gr durante 4 días. Observaron que la Interleukina IL-1α se elevó en la primera hora y retornó a su valor inicial al primer día. Además sus hallazgos indican que después de la reactivación de la fuerza, durante la mayor estimulación osteoclástica, una segunda cohorte de osteoclastos puede reclutarse, pero solo después de varios días. Sin embargo esta demora en la aparición de los osteoclastos, no es debida a una falla en la producción de IL-1α en los tejidos. Otras moléculas importantes en el movimiento dental son las metaloproteinasas. Redlich (2004) 27 , realizó cultivos de células del ligamento periodontal, las cuales se sometieron a una fuerza centrifuga durante diferentes periodos de tiempo, y determinó que el ligamento periodontal se remodela tras la aplicación de una fuerza ortodóncica en gran parte por la expresión genética de las metaloproteinasas 1 en los fibroblastos presentes. Holliday (2003) 28 , conociendo el papel de las metaloproteinasas en la regulación del remodelado óseo, evaluó el papel de los inhibidores de las metaloproteinasas tras la aplicación de una fuerza de 40 gr. a ratones, y observó que al inhibir las metaloproteinasas, el movimiento dental disminuye a partir del primer día, y se estabiliza en el tercer día. Mientras que la no aplicación de inhibidores genera un aumento mínimo del movimiento dental hasta el décimo día. Aspartate aminotransferasa, es una molécula que se observó en el tejido pulpar de dientes tratados ortodóncicamente con fuerzas entre 30 gr. y 90 gr., y se relaciona con muerte celular 29 . En un estudio donde se examinó la actividad aspartate aminotransferasa, en el fluido crevicular de 18 pacientes a los que se les aplicó una fuerza ortodóncica de 250 gr., durante cuatro semanas, se determinó que la actividad del aspartate aminotransferasa aumenta, produciendo reabsorción ósea en los sitios de presión y aposición ósea en los sitios de tensión. Las moléculas CD 40 y CD 40L, son expresadas en fibroblastos, macrófagos, y células dendríticas. La interacción CD40/CD40L aparece como un proceso activo durante el movimiento dental ortodóncico, y la fuerza ortodóncica induce la activación de células T. CD 40L se expresa en las células de la zona de presión, en algunas células del cemento celular de la zona de tensión. La activación de células T podría estar involucrada en la inducción de los mediadores de la inflamación y en el remodelado óseo 30 . Shirazi (2002) 31 , reporta la importancia del óxido nítrico (NO) en el remodelado que se desarrolla durante el movimiento dental ortodóncico. La presencia del NO en respuesta a la aplicación de una fuerza de 60 gr., aumenta el movimiento dental desde el 6º día hasta el día 13 aproximadamente. En tanto el uso de inhibidores del NO generan una disminución notable en el movimiento ortodóncico. Este aumento en el movimiento puede ser causado por el reclutamiento de osteoclastos alrededor del diente en las zonas en las cuales se realiza la fuerza. Karsten y Hellsing (1.997) 32 , evaluaron los efectos de la fenitoína en ratas sometidas a una fuerza de 150 mN (15g), y 30mg/100gr. En este estudio la fenitoína estimuló la proliferación, diferenciación, maduración y actividad osteoblástica durante el movimiento dental ortodóncico, y aumentó los niveles de osteocalcina, fosfatasa alcalina y la síntesis de colágeno. Iwasaki y col (2000) 33 , compararon el movimiento dental producido por una fuerza de retracción continua con un promedio de 18 gr., y una fuerza de retracción con promedio de 60 gr. Los resultados mostraron una diferencia significativa en la velocidad del movimiento dental, 0.87 mm/mes para el grupo que recibió la fuerza de 18 gr., y 1.27 mm/mes para el grupo que recibió 60 gr. de fuerza. Las velocidades interindividuales variaron hasta una relación 3:1 para condiciones de fuerza equivalentes. Concluyeron que el movimiento dental efectivo puede producirse con fuerzas menores y dado que las condiciones de carga fueron controladas, la biología celular debe ser la responsable de la variabilidad de las velocidades dentales medidas en humanos. Ren y col (2.004) 34 , desarrollaron un modelo matemático para describir la relación entre la magnitud de la fuerza aplicada y la cantidad de movimiento dental resultante. El modelo mostró que un amplio rango de magnitudes de fuerza (similares en perros y en humanos) provoca diferentes ratas de movimiento dental. Estos hallazgos sugieren que la magnitud de la fuerza se traduce en eventos moleculares y celulares que varían de un individuo a otro y solamente podrán ser controlados en la medida en que se conozca más acerca de la biología del movimiento dental ortodóncico. CONCLUSIONES A pesar de la investigación realizada en este campo el nivel de fuerza óptima aún no ha podido ser establecido debido a múltiples factores entre los que se pueden enumerar factores relacionados a la fuerza en sí, como: la diversidad de aparatología utilizada, los diferentes materiales empleados, el tipo de técnica usada, la intensidad, magnitud y duración de la fuerza aplicada. Existen también factores relacionados con el tipo maloclusión del individuo que recibe la fuerza como: la posición de los dientes, la oclusión en cada estructura dental, la forma de las raíces, la relación corona raíz y el nivel óseo. Por otra parte las condiciones biológicas relacionadas con el individuo como, la edad del paciente, las características de su sistema inmunológico, su capacidad de regeneración, y los factores genéticos relacionados con la respuesta individual de cada paciente son entre otros, algunos de los múltiples factores que necesitan ser investigados para poder determinar con exactitud cuál es la fuerza ideal en ortodoncia. BIBLIOGRAFÍA 1 Otero, L. Biología del movimiento dentario. Fundamentos de la Odontología. Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Odontología. Ed. Javegraf. Bogotá.2002. pag. 65. 2 Karant HS et al. Orthodontic tooth movement and bioelectricity. J Dent Res 2001 Oct-Dec: 12(4):212-21. 3 HE,Y. 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