INFORME ECONOMICO SEMANAL N411 Buenos Aires, 23 de Mayo de 2003 margen para emitir $ 4.900 millones sin que eso se traduzca a precios. En cambio, esa emisión podría posibilitar una leve expansión adicional del PBI, siempre que la demanda de dinero se mantenga en los niveles actuales. Este ultimo punto es determinante porque una disminución en la demanda monetaria generaría un aumento en el nivel de precios. LAS CLAVES Con la actual demanda de dinero, hay margen para ampliar en $4.900 millones la base monetaria sin afectar el nivel de precios. Esto ocurre porque la demanda monetaria supera en $12.400 millones a la oferta. A pesar del crecimiento explosivo que registra la base monetaria, al no existir crédito el multiplicador bancario es muy pequeño: por cada peso que se emite se generan $ 2.5 adicionales. Antes del colapso financiero por cada peso emitido se generaban $5. Sin demanda de crédito y sin un proceso sostenido de inversión, ampliar en forma muy controlada la base monetaria no generaría inflación en el corto plazo. La discusión sobre la ampliación de la base monetaria para producir efectos sobre la economía real, se viene dado en otros países que se ven afectados por la falta de crédito y el menor crecimiento esperado de la economía mundial. Si bien de la simple comparación entre la base monetaria amplia existente a principios del 2002 y los niveles actuales, parece que hubiera un exceso de oferta monetaria en la economía, esto no es así. La demanda total de dinero (medida por M31) supera hoy en $12.400 millones a la oferta monetaria, lo que marca que el aumento de la base monetaria que se realice tiene en este momento un correlato en la demanda y constituye dinero deseado por los agentes económicos. Hay margen para emitir $4.853 millones más sin generar inflación ¿CUÁL ES EL LIMITE PARA LA EMISIÓN DE PESOS? Desde que el gobierno obtuviera la aprobación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para flexibilizar las pautas monetarias en $ 4.000 millones hasta junio, el debate estuvo centrado en su efectividad como instrumento para evitar que el tipo de cambio nominal continuara bajando y, adicionalmente, en los impactos inflacionarios que generaría esta oferta adicional de base monetaria. Poca atención, sin embargo, se ha puesto en que, ante la falta de inversiones y crédito externo, contar con una política monetaria más flexible puede contribuir a apuntalar la recuperación de la demanda interna y a consolidar el crecimiento del nivel de actividad. Las cifras son interesantes: con la demanda actual de dinero, la economía argentina aún tiene En un análisis simplista, los datos parecen mostrar lo contrario: desde enero del año pasado la base monetaria ajustada creció 114%. Se emitieron entre pesos y cuasimonedas $ 21.000 millones. A comienzos de 2002 la base monetaria ajustada se ubicaba en $18.600 millones mientras que el último dato del Banco Central registró un saldo de $39.7002 millones. Pasó así de representar el 4.9% del PBI en 2001, 6.7% en 2002 a 8.8% a comienzos de mayo pasado, el nivel más alto desde 1991. Sin embargo, más interesante que el análisis de base monetaria, resulta observar cómo se comporta un agregado que representa en forma más abarcativa la demanda de dinero por “motivo transacciones” que está realizando el público. Contrastando esa demanda con la oferta se podrá determinar si existe o no exceso de dinero en la economía. Uno de los indicadores más usados para eso es el M2 amplio, que incluye además de la base monetaria, las cuasimonedas y los depósitos en cuenta corriente y caja de ahorros. Como se puede observar en el gráfico 1, el nivel de M2 equivale a 1 Base monetaria amplia, depósitos en caja de ahorro, cuenta corriente y a interés. 2 Saldo al 8 de Mayo del 2003. Incluye stock de cuasimonedas. 1/4 Corrientes 327 - Piso 18 (1043) Bs. As. Argentina. e-mail: coyuntura@ecolatina.com Tel. (54-11) 4312-3200 Fax: 4312-2929. www.ecolatina.com INFORME ECONÓMICO SEMANAL 17,2% del PBI. Ese porcentaje es muy superior al 13% que existía antes del 2002 lo que estaría reflejando la existencia de un aumento en M2/PBI. Sin embargo, si se tiene en cuenta un agregado monetario más amplio como es M3, que a su vez refleja la evolución de los depósitos a interés, los resultados resultan más ilustrativos. Este coeficiente incluye la demanda de dinero para realizar transacciones y por motivos especulativos, por lo que puede considerarse como la mejor aproximación disponible de la demanda monetaria total de la economía. Hoy la demanda de dinero medida por M3 se ubica en $ 113.800 millones (27,9% del PBI). Ese total está compuesto por $39.700 millones de Base Monetaria (incluyendo cuasimonedas) y $ 74.100 millones de depósitos (se incluyen $ 14.100 millones de depósitos en cuenta corriente, $ 9.300 millones de depósitos en caja de ahorro y $ 33.200 millones que son depósitos a plazos)3. Gráfico 1 Evolución de la Demanda transaccional deDinero M2/PBI 18,00% 17,00% Aumento de 32% en la demanda frente los nives previos a la crisis 16,00% 15,00% 14,00% 13,00% 12,00% 11,00% 10,00% 1998 1999 2000 2001 2002 08/05/2003 multiplicador bancario bajó de un valor de 5 antes de la crisis, a un valor de apenas 2.554. Eso quiere decir que en la actualidad el total de base monetaria (pesos emitidos) genera la mitad de la oferta monetaria que generaba cuando los Bancos utilizaban casi a pleno su capacidad prestable5. Concretamente: por cada peso emitido se generan ahora $2.55 adicionales, cuando antes del colapso financiero por cada peso emitido se generaban $5 adicionales. Entonces, con un multiplicador bancario de solo 2.55, la oferta total de dinero de la economía (obtenida de la multiplicación de ese multiplicador por la base monetaria) asciende a $101.432 millones. Siendo la demanda monetaria aproximada por M3 de $113.825 millones, el exceso de demanda en la economía es de $ 12.393 millones. Es decir, en principio se podría ampliar la oferta monetaria en una magnitud equivalente. Pero con un multiplicador monetario de 2.55, se conseguiría una oferta monetaria de esa suma ampliando la base monetaria en $ 4.853 millones6. Al multiplicarse luego ese monto emitido en la economía, eso generará una oferta monetaria adicional de $ 12.393 millones y la oferta de dinero será entonces exactamente igual a la demanda deseada por el público. Hay que tener en cuenta que este análisis es estático, y dentro de un contexto de estabilidad: se está mirando una foto. Sin embargo, las conclusiones extraídas se podrían revertir ante cualquier cambio de escenario, esto es, por ejemplo, un cambio en la preferencias de los agentes en cuanto a demanda de dinero o composición de sus carteras de activos como respuesta a un contexto de mayor incertidumbre. Fuente: Ecolatina con base en datos del BCRA Ahora bien, ¿qué sucede con la oferta monetaria que surge de la creación primaria de dinero, a cargo de la autoridad monetaria, y de la creación secundaria de los bancos?. Si bien creció fuerte la base monetaria, el colapso financiero redujo notablemente la multiplicación bancaria de ese dinero. Sin embargo y a efectos de introducir algunos aspectos de la dinámica, es interesante proyectar la demanda de dinero más amplia (M3). Manteniendo el contexto de análisis estático, si se afirma la tendencia creciente que muestra el coeficiente M3/PBI, es lógico suponer la existencia de una demanda monetaria neta positiva que se 4 Tomando en cuenta la relación efectivo - depósitos y la relación encajes - depósitos actual, el 3 BCRA: Informe Monetario del 8 de Mayo. El multiplicador bancario fue corregido por la capacidad prestable que están utilizando los bancos e incluye el stock de cuasimonedas como efectivo en poder del público. 5 La oferta monetaria surge de multiplicar la base monetaria por el multiplicador bancario. 6 $4.853 millones x 2.55 = 12.393 millones 2/4 Corrientes 327 - Piso 18 (1043) Bs. As. Argentina. e-mail: coyuntura@ecolatina.com Tel. (54-11) 4312-3200 Fax: 4312-2929. www.ecolatina.com INFORME ECONÓMICO SEMANAL mantendría en el mediano plazo y permitiría un crecimiento de la base monetaria más allá del necesario para alimentar el incremento del nivel de actividad. Así, desde un punto de vista dinámico la autoridad monetaria podría gozar de mayor flexibilidad en la medida que el comportamiento de las variables monetarias relevantes siga la tendencia actual. Algunos datos históricos apoyan esta hipótesis: hoy la demanda de dinero equivale al 27.9% del PBI cuando en el promedio de los '90 se ubicó en 32% del producto. Es decir, que si la demanda de dinero recupera la estructura que tuvo antes de la crisis, se podría esperar que el exceso de demanda se incremente en el mediano plazo. Si no se puede establecer una relación directa entre cantidad de dinero y nivel de actividad, mal se podría cuantificar en forma simplista el incremento en el producto bruto como consecuencia de una política monetaria expansiva. No obstante lo anterior, y concentrándonos en Argentina, los aumentos controlados en la cantidad de dinero potenciarían la recuperación económica, y en la medida de que menor sea el impacto en precios, mayor crecimiento real debería esperarse. Mirando la tendencia en nuestro país encontramos que es probable que no haya impactos inflacionarios marcados, ya que la flexibilización de la meta monetaria está en línea con el objetivo del BCRA de marchar hacia un sistema de "Inflation targetting" o de metas de inflación, cuyo fin implícito es minimizar la variación de precios y, de ser necesario, reducir la base monetaria. Gráfico 2 Evolución de la demanda amplia de Dinero M3/PBI 34,00% 32,00% como muestra la evidencia argentina de otros años y de otros países que en crisis similares ampliaron su base monetaria. Margen de crecimento de 16,5% 30,00% Hay diversos argumentos que permiten, en el corto plazo, descartar que una emisión monetaria controlada impacte sobre los precios: 28,00% 26,00% 24,00% 22,00% 1998 1999 2000 2001 2002 08/05/2003 Fuente: Ecolatina con base en datos del BCRA Más dinero puede ser igual a más PBI Hay evidencia empírica que sustenta la existencia de una relación positiva entre base monetaria y PBI, ya que el valor anual del producto bruto interno (PBI) se moviliza a partir de la rotación que realizan los agentes económicos del dinero en el período de un año para adquirir bienes finales7. La existencia de una relación entre variables no implica que esta sea directa. En general, se observa que los aumentos en la cantidad de dinero incentivan la demanda de activos y este impulso hace aumentar el volumen de producción y/o el nivel de precios, 1) La economía presenta un problema de demanda y no de oferta: el consumo aún no se recupera, a diferencia del sector productivo. En el corto plazo, una mayor demanda generada por un aumento en la base monetaria no debería traducirse a precios ya que existe suficiente capacidad ociosa como para absorber un aumento del consumo. Por cierto, siempre bajo el supuesto que no haya alguna crisis de confianza que modifique la demanda actual de dinero y la gente corra a refugiarse en bienes. 2) Buena parte de la mayor emisión de pesos tiene como contrapartida la absorción de dólares. Se podría entonces considerar que es emisión con respaldo. 3) Como se demostró anteriormente, hoy la demanda de dinero excede en $12.400 millones a la oferta. 7 Se excluye el producto que se genera sin que medie el uso de alguna unidad monetaria, por ejemplo, el PBI generado por los clubes del trueque. 3/4 Corrientes 327 - Piso 18 (1043) Bs. As. Argentina. e-mail: coyuntura@ecolatina.com Tel. (54-11) 4312-3200 Fax: 4312-2929. www.ecolatina.com INFORME ECONÓMICO SEMANAL Las experiencias de otros países La mayoría de los países que atravesaron crisis económicas y financieras apelaron a la emisión monetaria más temida en los procesos de salida del colapso. La flexibilización de la base, en todos los casos, sirvió como puntapié para acompañar el aumento en el nivel de actividad en contextos donde desapareció casi por completo el crédito y con éste, el efecto multiplicador de los bancos. Rusia y Turquía son dos casos recientes donde se apuntaló la salida de la crisis con emisión de moneda; en ninguno, se logró evitar el impacto inflacionario. Tomando el caso de Turquía, en los años de caída del producto (1999 y 2001), los aumentos de la base monetaria generaron incrementos en los precios en forma más que proporcionales. Gráfico 3 Buscando evidencia reciente y lejana, en otros países se observa que las variaciones en la cantidad de dinero producen variaciones en la economía real en el corto plazo, pero en el mediano plazo ese aumento se comienza a trasladar a precios. Para poder saber qué esperar en el país, habría que preguntarse entonces ¿cuánto tarda ese traslado?. Estudios realizados para EE.UU analizando el comportamiento de la base monetaria y los precios entre los años 1953 y 1979 muestran que el traslado a precios de una emisión monetaria tardó en ese período entre 12 y 31 meses. Un análisis realizado para el período 1980-2000, muestra que el tiempo en trasladarse a precios de cualquier emisión llega a 49 meses. Estudios realizados para Inglaterra muestran que entre 1953 y 1979 el tiempo que la emisión monetaria tardó en trasladarse a precios fue de 6 meses, mientras que para el período 1980-2000 fue de dos años. Sobre una muestra de 188 países dos economistas mostraron hace tres años que cuando se considera un período de 20 años, el traslado a precios de la mayor emisión es del 100%. Pero a pesar de estas evidencias, la discusión sobre ampliar la Base Monetaria para producir efectos en la economía real en el corto plazo, no se está dando solo en Argentina. En países como México también se está debatiendo intensamente desde hace varios meses la posibilidad de emitir dinero para suplantar en algo la falta de inversiones, crédito y el menor crecimiento internacional que mostrará este año la economía. El bajo nivel de crecimiento esperado para este año puso en escena el debate sobre la flexibilización de las pautas monetarias, al costo de tener uno o dos puntos más de inflación. El argumento es que con un oferta monetaria más vigorosa, con un peso menos fuerte, y con un mayor nivel de crédito , se podrían bajar algunos impuestos y con ello fortalecer el consumo y la inversión. Presidente de Ecolatina: Alberto Paz Economistas a cargo del informe: Ricardo Delgado; Ricardo Fuente; Marco Lavagna; Rodrigo Alvarez Comunicación: Carolina Diotti 4/4 Corrientes 327 - Piso 18 (1043) Bs. As. Argentina. e-mail: coyuntura@ecolatina.com Tel. (54-11) 4312-3200 Fax: 4312-2929. www.ecolatina.com