Cuando las Afirmaciones Positivas no funcionan Les dejo una explicación de Louise Hay sobre el trabajo con afirmaciones. Encontré absolutamente sincrónico con la publicación que hice hace unas horas, en la que comparaba el trabajo con decretos o afirmaciones como ser jardineros, plantando nuestras semillas. A continuación, el texto de Hay: Quizás una de las preguntas que más me plantean es ¿por qué no me funcionan las afirmaciones? Necesitamos entender que la función de una afirmación positiva es: 1 Crear algo que deseamos. 2 Cambiar nuestro diálogo interior. 3 Modificar nuestro punto de vista de una situación. 4 Manifestar el resultado que queremos obtener en determinada situación o aspecto en nuestras vidas (relaciones, prosperidad, trabajo, éxito…). El mejor termómetro para ver si estamos conectados con la intención que deseamos crear (por ejemplo, un trabajo con buen horario, salario, etc.) es el siguiente: ¿lo que afirmas está en sintonía con lo que sientes? Para crear lo que deseamos hay tres pasos en el proceso: 1 Pedir. 2 El Universo responde. 3 Estar abiertos a Recibir. PEDIR En este punto tenemos que pedir lo que queremos: “tengo un nuevo trabajo ganando 8,000€ al mes o más, cerca de mi casa y con un horario flexible”. Si yo afirmo “tengo un nuevo trabajo ganando 8,000€ al mes o más, cerca de mi casa y con un horario flexible”, y lo que siento es incredulidad, entonces lo que siento NO está en sintonía con lo que estoy afirmando. Es necesario mirar más adentro e investigar de donde viene esa emoción. Una posibilidad podría ser que no nos creemos merecedores de nuestro propio bien, y nos resulta más fácil creer que nos puede caer un rayo encima que creernos que podemos ser felices y que tenemos la capacidad de crearnos una vida maravillosa. EL UNIVERSO RESPONDE El 2º punto es asunto del Universo. Necesitamos confiar que lo que estamos afirmando se está cocinando. Un ejemplo que me encanta es el de la Cocina Cósmica. Si pensamos que nuestras peticiones son como pedir en un restaurante: Imagínate que pido spaghetti al pesto por ejemplo. Luego continúo hablando con las personas en nuestra mesa, disfrutando del momento. Lo que NO hacemos es ir a la cocina ni perseguimos a los camareros preguntándoles ¿dónde está mi comida?, ¿cuánto va a tardar?, tengo prisa, etc. Con las afirmaciones necesitamos hacer lo mismo: SOLTAR. Pedimos lo que queremos y confiamos, sabiendo que nos llegará de la mejor forma y en el momento adecuado. Mientras tanto continuamos felizmente disfrutando de nuestra vida. Sin embargo, lo que suele ocurrir es que comenzamos a hacer afirmaciones y si no dan resultados inmediatos decimos esto no funciona. Al principio, tus afirmaciones son como el brote de una planta que va lentamente empujando su tallo hacia la superficie. Tú no lo ves, pero está allí, empujando hacia la luz. Como NO lo ves dices “esto no funciona”…¡y la planta (afirmación) deja de crecer! ESTAR ABIERTOS A RECIBIR Este punto es el de Recibir, necesitamos estar abiertos y receptivos para que nos llegue lo que hemos afirmado. Esto quiere decir que seguimos con nuestras vidas en el aquí y el ahora, agradeciendo lo que ya tenemos y siendo felices. El secreto del éxito en cualquier área, es ser feliz ahora, no esperar a que nos llegue lo que hemos pedido para ser feliz, porque eso ¡es hacer las cosas al revés! Primero eres feliz y después el Universo te devuelve lo que pides. Necesitamos sintonizar nuestros deseos con nuestra intención, y para hacerlo necesitamos sentir que ya tenemos lo que hemos pedido. “Gracias Universo por el trabajo tan maravilloso que tengo” y vivir y sentir que ya es realidad. Y así es como se manifiesta lo que afirmamos. ***fuente http://www.louisehaymadrid.com