14 AÑOS DE CONQUISTA "SIRVIENDO AL REY DE REYES" Serie: LOS HÁBITOS DE JESÚS LECCIÓN 20 EL HÁBITO DE HACER PREGUNTAS “No tenga miedo de hacer preguntas tontas, son mucho más fáciles de arreglar que los errores tontos” -Thomas Fuller El hábito de Jesús de hacer preguntas implica el tomar la decisión de indagar sobre ciertas cuestiones, que normalmente admiten una respuesta abierta, con el fin de obtener información y comprensión. Jesús hacía preguntas constantemente. Uno de los primeros cuadros que tenemos de su infancia nos lo muestra sentado en el templo haciendo preguntas. Jesús hacía preguntas de distintas maneras por muchas razones. Los siguientes relatos nos muestran como usó sus preguntas. 1. Jesús hizo preguntas para guiar a las personas a examinar su propia vida, mirar dentro de ellas y descubrir su necesidad de Dios. Jesús le preguntó al ciego de Jericó: “¿Qué quieres que te haga?”. Esta pregunta le permitió al ciego reflexionar acerca de su estado físico y espiritual, y así determinar su verdadera necesidad. 2. Jesús frecuentemente respondía una pregunta con otra pregunta. (Mateo 21:23-27). Algunas veces, la mejor respuesta a preguntas con doble sentido es otra pregunta. 3. Jesús utilizó preguntas para desarmar a sus críticos (Mateo 22:23-32). Muchas veces, Jesús silenció a sus críticos con una pregunta. Una pregunta hecha en respuesta a la crítica de una persona puede terminar la conversación. 4. Jesús preguntó a la gente sobre las Escrituras. (Marcos 12:1-11). Usted puede aprender mucho acerca de la Biblia, bombardeando un pasaje con preguntas. 5. Jesús hizo una pregunta antes de morir en la cruz. “Y en la hora novena Jesús exclamó a gran voz, diciendo. -¡Eloi, Eloi! ¿Lama sabactani?-que traducido quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?- (Marcos 15:34). Jesús le preguntó a Dios: “¿Por qué?”. No es un pecado preguntarle a Dios acerca del porqué de cualquier cuestión, mientras no pongamos en duda su bondad y soberanía. ¿Cuáles son los enemigos del hábito de hacer preguntas? 1. Orgullo: “Yo ya sé todo lo que necesito saber”. 2. Temor: “Si pregunto voy a quedar como un tonto”. 3. Falta de interés: “No me interesa lo suficiente como para preguntar”. Fórmese el hábito de hacer preguntas 1. Haga preguntas para aprender acerca de asuntos específicos con el fin de crecer personalmente. La pregunta correcta, hecha de la manera correcta, puede aportar mucha luz sobre cualquier asunto. 2. Use preguntas para expresar su interés en alguien. Una pregunta oportuna puede mostrar a otra persona su genuino interés por ella. 3. Cuando estudie la Biblia, haga preguntas para comprender el significado actual del pasaje que lee y la aplicación práctica que debe darle a su vida. Pregúntese: ¿Qué dice el texto inmediatamente antes e inmediatamente después del pasaje? Y lo más importante: ¿Cómo puedo aplicar en mi vida este pasaje? 4. Pida al Espíritu Santo que lo ayude a determinar si una posible respuesta proviene de Dios, de Satanás o es cosa suya. Algunas veces es difícil determinar si algo proviene de Dios. Al pedir al Espíritu Santo que lo ayude, usted está concediéndole la libertad de guiarlo a la verdad. 5. Use preguntas para animar a alguien. ¿Cuál es el secreto de tu éxito?, ¿Cómo haces para mantenerte tan bien? 6. Anime a las personas a expresarse haciéndoles preguntas. Si usted verdaderamente desea escuchar el corazón de alguien, hágale preguntas que le permitan compartir lo que está en su mente y corazón. 7. Exprese sus frustraciones por medio de preguntas. ¿Puedes ayudarme con esto? 8. Busque el consejo de otras personas a través de hacerles preguntas. ¿Cómo hago para mejorar mi relación con mi esposa? 9. Use preguntas para aconsejar a otros. ¿Hay algo con lo que te pueda ayudar? 10. Use preguntas para que otros conozcan que usted tiene una necesidad, venza el orgullo. –No puedo con esto. Necesito ayuda. ¿Puedo contar contigo? TEXTO A MEMORIZAR: “Oye, te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás” Job 42:4 Tomado del libro: “Los Hábitos De Jesús” Jay Dennis, 2010, Mundo Hispano