LIBERTAD Y DESARROLLO Economía Internacional al Instante... Nº 038 29 de abril de 2002 http://www.lyd.com - E- Mail: fgarces@lyd.com VENEZUELA: FRAGMENTACIÓN POLÍTICA Y CONTRACCIÓN ECONÓMICA Después del extraño episodio político de la rebelión civil o intervención militar; que sacó del poder al presidente Hugo Chávez por 36 horas, la sociedad venezolana continúa más dividida. Ha contribuido a ello el serio revés temporal del Gobierno, que perdió el poder por unas horas y el fracaso de la oposición, que no pudo consumar un cambio de Gobierno dentro de la institucionalidad, lo que ha derivado en nuevas fragmentaciones políticas, sociales y militares. precios internos por el componente importado del costo de vida. Lo anterior incide en aumento de la pobreza, en la que ya está el 80% de la población. Cuando llegó Hugo Chávez al poder la desocupación era del 11% y hoy bordea el 17%, como mínimo. El sueldo mínimo es de US$ 150 y el costo de la canasta básica de alimentos es de US$ 250. Un hecho que contribuye a generar una inquietud mayor es la supuesta intervención extranjera en la política venezolana, especialmente, por parte de Cuba, y específicamente de Fidel Castro y, por otra parte, una menos visible de Estados Unidos. La inmovilización económica se agrava debido a los riesgos antes mencionados, por la salida neta de capitales y por las políticas del gobierno, que para detener el alza del dólar reduce la liquidez de la economía a través de diversos instrumentos de política monetaria y por medio de la política fiscal postergando la ejecución del gasto público. La situación social y política actual contribuirá a deteriorar, aún más, la economía venezolana por la falta de confianza de los hombres de negocios y del consumidor que perciben un ambiente con mayores riesgos políticos, sociales y económicos. Esto se refleja ya en el riesgo soberano que ha subido en cerca de 200 p. h., después del retorno del presidente Chávez. La volatilidad del dólar ha sido grande en las últimas semanas. Cuando ocurre el golpe militar contra Chávez, el 11 de abril, el dólar pasa a valer 883 bolívares y baja luego a 815. El 16 de abril habría llegado a 908 y el día 22 habría bajado a 841. A comienzos del presente año la relación dólarbolívar estaba en 762 bolívares por dólar. La inestabilidad política, que es probable que continúe a lo largo de este año, la mayor inflación, la volatilidad cambiaria y los desequilibrios económicos afectarán las perspectivas del crecimiento de la economía este años, llevando el PIB a una caída de 2,5%. En el marco de la crisis venezolana se han observado algunos hechos que guardan cierta analogía con los de Argentina, así por ejemplo los consumidores y las empresas se han volcado masivamente hacia el dólar como moneda de refugio, para proteger sus ahorros e ingresos, todo lo cual produce devaluación del bolívar y alza de DIRECTOR CENTRO DE ECONOMIA INTERNACIONAL: Francisco Garcés TELEFONO:(56 ) 2- 3774800 - FAX: (56) 2-2341893 1 LIBERTAD Y DESARROLLO Así como la recuperación de la economía mundial tiene el riesgo de un alza de los precios del petróleo, que podría paralizar su incipiente recuperación, Venezuela podría mejorar su posición económica si los precios se mantienen altos. Otro elemento que hay que tener en cuenta es que Venezuela acordó con OPEC una reducción de 7% en su producción de petróleo, que lógicamente afecta al financiamiento y a la contribución al PIB del sector petróleo. Durante el primer trimestre de este año los precios del petróleo para Venezuela tuvieron un repunte y su “Canasta de Precios” que históricamente se cotiza bajo el WTI en aproximadamente US$ 5, subió de un promedio de US$ 16 por barril, a mediados de abril. Si los precios del petróleo se estabilizaran en los últimos niveles mencionados, hasta fines de año, quedarían US$ 4 sobre la estimación del presupuesto final del 2002 y el déficit fiscal se reduciría de un 4% del PIB a un 2,5% del PIB. Aún así la brecha de financiamiento sería de 6,9% de PIB, porque este año hay amortizaciones por cerca del 5% de PIB. La deuda externa de Venezuela ha fluctuado en los últimos años y representa actualmente un 109% del PIB, mientras los pagos de intereses son un 9% del PIB, habiendo subido ligeramente en los últimos dos años. En estas circunstancias financieras las autoridades económicas y el Banco Central encontrará dificultades para bajar la alta tasa de interés que atrae capital externo, cuando las condiciones de los flujos externos se han vuelto más difíciles por los riesgos que representa América Latina, en este momento, y la continuada crisis política de Venezuela, que incentiva la salida de capital. Las altas tasas de interés prevalecientes en Venezuela harán más difícil el financiamiento público y su costo se mantendrá alto, lo que aumenta el riesgo de que el déficit fiscal sea simplemente monetizado con consecuencias inflacionarias posteriores. Las reservas internacionales del Banco Central han mostrado una gradual tendencia a la baja y a mediados de abril estaban en US$ 5,6 miles de millones en esa misma fecha. Las exportaciones presentan una tendencia estacionaria en los últimos años en un nivel de US$ 25 mil millones , lo mismo sucede con las importaciones, que permanecen en alrededor de 17 mil millones. La cuenta corriente de balanza de pagos ha mostrado en los años recientes grandes frustraciones de acuerdo a los vaivenes de los precios de petróleo, pero últimamente la tendencia del superávit es a reducirse y permanecer entre 2,5 y 1% del PIB. En síntesis la situación política de Venezuela continúa incierta y la economía tiende a un deterioro con lento crecimiento, baja inversión y una duplicación de la tasa de inflación este años, de 12% el 2001 a 25% este año. En este ambiente la inversión caería este año en un 2% y el consumo aumenta solo 0,5%, lo cual genera presiones sociales por desempleo y por caída del consumo per cápita. Las principales proyecciones para la economía venezolana son: un crecimiento económico negativo de 2,5% este año y un 1,3% el próximo. Una tasa de inflación de 25% para los años 2002 y 2003 y un superávit en cuenta corriente en un rango de 1 a 1,5% del PIB 2