El neoliberalismo Salinista. Reprivatización y cambios Constitucionales. El modelo neoliberal promete mejorar la competitividad, estimular el libre acceso a los recursos de capital y tecnológicos y promover una estructura económica más flexible. Durante la década de los años ochenta el PIB medio real disminuyo. No obstante continuaron aplicándose las reformas en la década siguiente y el PIB apenas creció 1.5% al año. A partir de 1982 se abandona el modelo que venía siguiendo México, por otro modelo de desarrollo, que busca descansar en el libre juego de las fuerzas de mercado para asignar y utilizar los recursos, desregulando, abierto a la competencia con el exterior y con una cada vez menor participación del Estado. En 1989 se llevo a cabo una nueva renegociación de la deuda externa. Se negocio con el FMI, el BM, el Club de Paris y con la banca comercial. Se acepto la idea de quitas al capital adeudado o reducción de la tasa de interés. A la reducción de la deuda externa se sumo la reducción de la deuda interna. Los recursos de las privatizaciones se dedicaron únicamente a pagar de deuda interna. La deuda pública total en México pasó de 63.5 del PIB en 1988 a 22.5 en 1994. En 1988 se pagaba 17.7 del PIB en interés. Comisiones y gastos de deuda, para 1990 disminuyo a 9.8del PIB, para 1994 en total solo pagábamos por interés 2.8 del PIB. En diciembre de 1994, durante el primer mes de gobierno de Zedillo, se registró una intensa y cuantiosa fuga de capitales, lo que provocó una brusca variación del tipo de cambio, fuertes incrementos en la tasa de interés, se dispararon los precios y que el PIB cayera más de 6% en 1995. Los daños causados a la economía nacional por el “error de diciembre” fueron considerables: • En 1995, el PIB descendió 6.2% en términos reales. • El tipo de cambio en tan sólo unos meses pasó de de 3.44 pesos por dólar. • Muchas empresas quebraron y el desempleo creció de manera acelerada. El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), fideicomiso creado para evitar problemas financieros de los bancos (el fondo originalmente se constituyó con aportaciones de los bancos, sin ninguna aportación de recursos públicos) cambió, a partir del error de diciembre y ya no fue financiado con recursos de los bancos sino con subsidios públicos. Los bancos entregaron a Fobaproa los documentos correspondientes a la cartera vencida. Fobaproa emitió un pagaré que se contabilizó como activo de las instituciones financieras. Para darle solidez, posteriormente se convirtió en deuda pública. En total en esos años también se desincorporaron más de 200 empresas entre ellas: Teléfonos de México (monopolio público que devino en monopolio privado), La banca comercial, Altos Hornos de México y filiales, Siderúrgica Lázaro Cárdenas, Las Truchas, Conasupo y filiales, Fertilizantes mexicanos y filiales, Sistema estatal de Televisión Imevision, Compañía Minera de Cananea, Grupo DINA, Tabacos Mexicanos. La liberación comercial se inicio con el gobierno de la Madrid y la economía mexicana pasó de una de las economías más abiertas. TLCAN En 1990- se empezó a negociar el tratado que se aprobó a finales de 1993, donde se proponía lo siguiente: eliminar los obstáculos al comercio de bienes y servicios, promover la competencia leal, aumentar las oportunidades de inversión, proteger la propiedad intelectual, procurar la eficacia en la aplicación y administración del Tratado, establecer lineamientos para ulterior cooperación trilateral, regional y multilateral encaminada a ampliar y mejorar los beneficios de este Tratado. Principales exportaciones mexicanas a E.U: petróleo, maquila (entre 1983-1993 sus exportaciones crecieron 18%), automóviles, productos agropecuarios y pesqueros. Reforma al artículo 27° constitucional En los primeros días de diciembre de 1991 se modificó el artículo 27 constitucional, con el doble propósito de fortalecer los derechos de propiedad y de formar un mercado de la tierra (principalmente, la propia para el cultivo y la ganadería) y facilitar la inversión privada en el campo. Se suprimió la prohibición de comercializar las tierras ejidales y comunales (por la vía de venta, renta o asociación mercantil. Con ello, se daba fin a la etapa de reparto agrario en México. Simultáneamente, se transitó, en esos años, de un activo intervencionismo estatal en el sector rural a la creciente operación de libre mercado: se desmanteló el régimen de protección, apoyos y subsidios a la producción y a los campesinos. El Estado se retiró de la producción, de su regulación y de su fomento, incluyendo el objetivo de la seguridad alimentaria. A lo largo de estos 20 años, cambiaron las reglas del intervencionismo estatal en el sector rural. Se buscaron condiciones de libre mercado y sin fronteras, al liberalizarse el intercambio comercial con el exterior. Se desmanteló el régimen de protección a los campesinos y a la producción. Con el tiempo se perdió también la seguridad alimentaria: el grado de dependencia agropecuaria (importaciones en relación con el consumo aparente) pasó: en maíz de 26% en 1990 a 28% en 2000; en trigo, de 31 a 99%; en aras de 38 a 74%; en sorgo de 33 a 48% y de 22 a 45% en carne bovina.