EL MAR QUE AMENAZA A CIUDAD DEL CARMEN Vulnerabilidad de Cd. del Carmen por el incremento del nivel del mar M. en C. Ruy Pérez de Francisco ruy.pdf@gmail.com En el sureño estado de Campeche se encuentra una isla, Isla del Carmen, situada entre una de las lagunas de agua salobre, la laguna de Términos, y uno de los manglares más grandes del continente americano, así como uno de los pozos petroleros en alta mar más importantes de México. Ubicada en el extremo oeste de la isla y abarcando casi una cuarta parte de la misma, se encuentra Ciudad del Carmen, una población que se remonta mucho antes del año 1717, cuando fue oficialmente fundada la Ciudad, y que desde entonces su principal actividad económica ha sido la rápida explotación de los recursos que le rodean en manos de empresas poco sustentables. Desde la piratería en tiempos de la colonia, la tala y comercialización del palo de tinte y el gran auge camaronero del siglo pasado, hasta el descubrimiento y explotación de la otrora reserva más grande de petróleo de México en las costas de la isla, han sido las principales industrias de esta ciudad. Alguien podría esperar que el gran flujo de recursos que se obtuvieron durante estas bonanzas de empresas no sustentables y la abundancia de recursos naturales que rodean a la isla hubieran sido empleados para crear una ciudad y una sociedad de primer nivel, pero la realidad es muy diferente: Ciudad del Carmen sufre el mismo crecimiento desorganizado, la falta de infraestructura e inequidades sociales que el resto del país. La economía de la ciudad depende casi enteramente de la industria relacionada a la explotación del petróleo y ésta ya tiene los días contados; expertos en la isla estiman que el auge petrolero no durará más de 30 a 40 años. Es por ello que los carmelitas (llamados así a los oriundos de Ciudad del Carmen) necesitan plantearse urgentemente un futuro alterno sin Imagen 1 Modelación de un incremento del nivel del mar de 150 la presencia del dinero del centímetros en Ciudad del Carmen, las zonas en azul son las que quedarían bajo el agua. petróleo. Como si los problemas de Ciudad del Carmen fueran pocos, los carmelitas deberán enfrentar, como el resto del mundo, los efectos de un calentamiento global acelerado. Y precisamente uno de los efectos más devastadores: el incremento del nivel del mar. Debido al derretimiento de hielos permanentes alrededor del mundo y la dilatación térmica del agua como consecuencia de una mayor temperatura promedio global, se espera que el nivel del mar siga aumentando, como lo ha venido haciendo desde la última era glacial, pero se espera también, que aumente el ritmo de crecimiento por la presión antropogénica al ambiente. Exactamente cuánto crecerá el nivel del mar y a qué ritmo, ha probado ser extremadamente complejo de calcular. Los últimos cálculos predicen un incremento del nivel de mar en un rango que va desde los 40 centímetros hasta los 330 centímetros para el año 2100. Ciudad del Carmen tiene una clara desventaja ante tal evento, pues la máxima elevación de la ciudad ronda los 2 metros. Un incremento del nivel del mar de un metro y medio dejaría casi al 80% de la ciudad debajo del agua. Ciudad del Carmen ya ha experimentado inundaciones de más de un metro, pero en todos esos casos el agua eventualmente se retiró al océano. Sin embargo, un incremento del nivel del mar supone una inundación permanente. Imagen 3 Modelación de las posibles futuras líneas de costa para Ciudad del Carmen para un incremento del nivel del mar de 50, 100 y 150 centímetros respectivamente. Una tasa de erosión baja fue utilizada para el cálculo de éstas líneas. Realizando un estudio con mapas de elevación digital y procesándolos en sistemas de información geográfica, es posible hacer un primer pronóstico de las áreas que se verían afectadas ante determinados escenarios de incremento del nivel del mar. También es posible pronosticar las futuras líneas de costa si no se hiciera nada al respecto. Los escenarios que se trabajaron para modelar dichos pronósticos fueron de 50, 100 y 150 centímetros de elevación del nivel del mar. Los resultados fueron alarmantes. Aun un incremento del nivel del mar de 50 centímetros, que en el peor de los escenarios se podría alcanzar en sólo unas pocas décadas, podría causar la desaparición de cerca de 2,300 hogares e inundar un 22% del área actual de la ciudad. Usualmente, para calcular la vulnerabilidad de una población se deben de tomar en cuenta varios indicadores demográficos. En una población como la de Ciudad del Carmen, donde probablemente se dé un cambio significativo en la principal actividad económica, también es probable que la situación demográfica cambie junto con la primera. Luego entonces, para realizar un cálculo de la vulnerabilidad de Ciudad del Carmen al incremento del nivel del mar fue necesario implementar un modelo inédito. La vulnerabilidad de Ciudad del Carmen fue calculada para cada uno de los lotes o delimitaciones de terrenos actuales, utilizando tres dimensiones: La altura mínima por encima del nivel del mar de cada uno de los lotes de Ciudad del Carmen. La mínima distancia de los lotes de la ciudad al cuerpo de agua más cercano. La mínima distancia de estos lotes a cualquier playa donde exista un efecto importante de erosión en la actualidad. Cada una de estas dimensiones fue calculada y luego convertida a términos de porcentaje, esto es, del universo de valores para determinada dimensión, el máximo valor encontrado correspondería al 100% y el resto de valores serían directamente proporcionales a este primero. Para obtener un valor único de vulnerabilidad por terreno se calculó el promedio de los valores de vulnerabilidad de las tres dimensiones mencionadas. El resultado es impactante pues Ciudad del Carmen es una población sumamente vulnerable al incremento del nivel del mar. Imagen 4 Mapa de la vulnerabilidad al incremento del nivel del mar de cada uno de los actuales lotes de Ciudad del Carmen. El promedio de la vulnerabilidad de la Ciudad supera el 70%. Ante un escenario nada halagüeño como este, Ciudad del Carmen tiene varias opciones: no hacer absolutamente nada y poco a poco ir cediendo terrenos al mar, decidir levantar paredes de agua y diques alrededor de toda la ciudad y proteger así su territorio, o intentar encontrar, a través de estudios y análisis, cuál sería la opción más sustentable para enfrentar este problema. Para que una acción sea sustentable debe de satisfacer dos condiciones básicamente: 1. No comprometer la posibilidad de las generaciones futuras para obtener los mismos beneficios que de esta acción se pretenden obtener. 2. Obtener el mejor balance entre las demandas y exigencias de los sectores económico, social y ambiental. Levantar diques y paredes de agua a lo largo de toda la costa de Ciudad del Carmen es, sin duda, una opción en extremo costosa y ecológicamente muy poco sostenible. Estudios han demostrado cómo los ecosistemas que se encuentran atrapados entre una estructura fija, como una pared de agua, y el mar, tienden a degradarse severamente. Si una de las posibles estrategias de diversificación económica de la isla está en fomentar el ecoturismo, propiciar una degradación de los ecosistemas que rodean la Ciudad no es una buena idea, ni mucho menos una idea sustentable. Por lo tanto, se debe estudiar detenidamente la situación geomorfológicade las líneas de costa actuales de la ciudad, incluir el desarrollo social y de infraestructura que hay detrás de cada una de estas líneas de costa e intentar aumentar las condiciones naturales de estas zonas, para así poder recomendar opciones de adaptación y mitigación sustentables ante el incremento del nivel del mar, zona por zona. En las zonas de costa de la ciudad donde todavía quedan manglares, se podrían conservar como una barrera natural de protección para los lotes que estén detrás de este ecosistema. Incluso se podría intervenir en estos manglares y crear dunas artificiales de arena, fijada por los mismos mangles, que Imagen 5 Manejo de los manglares y creación artificial de dunas en su extremo más próximo a los asentamientos humanos. Los mangles fijan la duna y ésta serviría de dique natural. haga la vez de dique natural. Si hay un correcto manejo de estos manglares, la salud del ecosistema deberá mejorar y proveer así un buen dique natural a los habitantes que se encuentren detrás. Valdría la pena realizar un estudio económico para medir esta opción contra la de levantar un dique y muros de agua, sin embargo una aproximación inicial lleva a pensar que la primera opción es más económica. El conservar un buen ecosistema de manglar en la ciudad sin lugar a dudas apoyaría a la futura industria ecoturística del lugar. El canal que corre por la mitad de la ciudad actualmente tiene sólo unos pocos parches de manglar y en su mayoría está confinado con paredes de agua. Éste canal podría ser rellenado con sedimentos del lugar y permitir al manglar ocupar toda su extensión; incluso pequeñas zonas de este terreno ganado al mar se podrían convertir en áreas de esparcimiento, parques, canchas deportivas, etcétera. Esto evitaría tener que reforzar las paredes de agua Imagen 6 Posibles opciones de adaptación sustentable de Ciudad del Carmen ante existentes, con el riesgo de el incremento del nivel del mar. que desaparezcan por completo los pequeños parches de manglar que hay, ya que el mismo manglar que ocuparía ese terreno serviría de protección suficiente. Si se hacen además obras para la sociedad en el interior de esta nueva área, sin duda elevaría el valor social y económico de la zona. El correcto manejo de los manglares de Ciudad del Carmen podría satisfacer las demandas sociales, ecológicas y económicas de la población mientras protegen a la ciudad del incremento del nivel del mar. Estas, junto con otras medidas realmente sustentables deberían ser fomentadas como medios para hacer frente los cambios que vendrán en el futuro . Y es precisamente por que nuestras acciones en el pasado no fueron del todo sustentables que nos debemos enfrentar a estos nuevos retos; no cometamos los errores de las generaciones pasadas por el bien de las generaciones futuras. Si bien Cuidad del Carmen tiene un gran reto por delante derivado del calentamiento global, no fue esta ciudad el único actor responsable del incremento de la temperatura en nuestro planeta. La gran mayoría de los que lo habitamos somos responsables de lo que le pueda pasar a Ciudad del Carmen y, tanto los carmelitas, como todas aquellas personas que pueden ser severamente afectadas por este cambio climático acelerado, no deben de quedar solas en su lucha por la adaptación.