DR. JAVIER VAQUERO RUIPÉREZ EPICONDILITIS (CODO DEL TENISTA) La epicondilitis o codo de tenis es una tendinitis de inserción del tendón común de los músculos epcondileos (extensores) y motivado por la repetición de los movimientos de extensión del codo, de la muñeca y de supinación (rotación) del antebrazo (cuando la palma de la mano mira hacia arriba). Se caracterizada por dolor en la cara externa del codo, sobre el epicóndilo (prominencia ósea más externa del codo) como consecuencia de la inflamación del tendón común de los músculos extensores de la muñeca y de los dedos que tiene su origen en el epicóndilo. Aunque es denominado “codo de tenis” o “codo del tenista” por darse con frecuencia en los tenistas como consecuencia de la fuerza que se imprime a la raqueta de tenis al golpear la pelota en un golpe de revés, también se puede producir por sobreesfuerzos repetidos o por la tensión mantenida en los movimientos de extensión del codo, antebrazo y muñeca al realizar cualquier actividad de la vida diaria Dolor en Epicóndilo Clínica: El signo más evidente es el dolor que se manifiesta a nivel de la parte externa del codo, sobre el epicóndilo y que aumenta por el sobreuso de la mano o el codo y duele especialmente en acciones que impliquen hacer fuerza con la mano o en movimientos de rotación del antebrazo. El dolor se manifiesta en aquellos movimientos que solicitan una extensión activa de la muñeca o de los dedos de la mano, como por ejemplo coger objetos: elevar una botella o una jarra o tomar una taza de café, apretar algo o saludar dando la mano, con la actividad deportiva como el revés en el tenis o en el trabajo como pintar con brocha o rodillo o el uso frecuente de otras herramientas de mano de forma continuada. Musculatura Epicondilea (extensora) Dolor Epicondilitis Al principio, el dolor puede notarse a lo largo de la parte externa del antebrazo y del codo e incluso el dolor puede llegar hasta la muñeca, también se puede tener dolor en reposo, si se sigue practicando la actividad que provoca el dolor. El dolor de la epicondilitis suele ceder durante la noche. Diagnostico: El diagnóstico de una Epicondilitis lo hacemos fundamentalmente por la clínica y por el examen físico, siendo muy sugerentes los síntomas y signos que refiere el paciente. Normalmente habrá dolor a la palpación en la región del epicóndilo, a la presión o al solicitar al paciente ciertas maniobras que ponen en tensión la musculatura epicondílea. Hay también dolor alrededor del codo y en la zona epicondílea cuando se realiza la extensión de la muñeca y sobre todo si se realiza contra resistencia, al igual que con la extensión forzada de los dedos. . La exploración radiológica raramente demuestra alguna anormalidad aunque en ocasiones se puede apreciar algunas microcalcificaciones que se ven fácilmente con radiografías blandas. Se puede realizar una Ecografía apreciándose inflamación del tendón común de inserción de los músculos epicondileos (extensores). Hoy día se debe complementar el diagnostico con un estudio de Resonancia Magnética del codo, que nos dará información de la posible inflamación del tendón en el epicóndilo, del estado de la articulación del codo y del hueso. En el diagnóstico es importante descartar otras patologías causantes de dolor en dicha zona como lesiones cervicales con irradiación radiculares de C5/C6, atrapamiento del nervio radial en la musculatura del antebrazo, a nivel de la arcada de Fröhse o una lesión a nivel de la cabeza radial. Tratamiento: La finalidad del tratamiento es eliminar el dolor y la inflamación. Empezamos con tratamiento Conservador y lo primero que debemos hacer en caso de ser una patología aguda (reciente) es aplicar bolsas de hielo (para reducir la inflamación), también debemos hacer reposo de la zona afectada evitando los movimientos que provocan el dolor y tratar con Medicamentos Antiinflamatorios. Se debe realizar tratamiento Rehabilitador y Fisioterápico, realizando masaje, ejercicios y estiramientos progresivos para prevenir la irritación del tendón, aplicar además ultrasonido y Láser para disminuir la inflamación. En casos rebeldes puede ser útil la inmovilización durante dos o tres semanas y también la utilización de cinchas o coderas especialmente diseñadas para la epicondilitis. Cincha Epicondilea Codera para Epicondilitis. Otra alternativa si no se mejora, seria tratar con infiltraciones o inyecciones locales de corticoides asociados a un anestésico local, en el punto de máximo dolor. Hoy día se intentan tratamientos con “Ondas de Choque” (ultrasonido pulsante) para romper la fibrosis del tendón y promover la curación intentando incrementar el aflujo de sangre a esa zona. Si el tratamiento conservador falla, estaría indicado el tratamiento quirúrgico y la cirugía consiste en realizar una pequeña incisión en la piel a nivel del epicóndilo en la cara externa del codo y hacer una sección o corte de la inserción del tendón común de los músculos extensores de la muñeca y de los dedos en el epicóndilo. La intervención se realiza bajo anestesia local o del miembro superior mediante plexo axilar y en régimen ambulatorio sin ingreso hospitalario. Incisión Quirúrgica Cirugía de la Epicondilitis EPITROCLEITIS (CODO DEL GOLFISTA) La epitrocleitis o codo de golfista, es una tendinitis de inserción del tendón común de los músculos epitrocleares (flexores) motivado por la repetición de los movimientos de flexión del codo, de la muñeca y pronación de antebrazo (cuando la palma de la mano mira hacia abajo). Se caracterizada por dolor en la cara interna del codo, sobre la epitroclea, prominencia ósea más interna del codo como consecuencia de la inflamación del tendón común de los músculos flexores de la muñeca y de los dedos que tiene su origen en la epitroclea. Musculatura Epitroclear (flexora) Dolor Epitrocleitis Los deportes en los que aparece más comúnmente son el golf, en relación la maniobra conocida con swing, y los deportes de lanzamiento, como por ejemplo la jabalina. Lógicamente también se dan en actividades de la vida diaria y a nivel laboral. La clínica es similar a la de la epicondilitis, variando únicamente su localización. Así existe dolor en la cara interna del codo que puede irradiarse hasta el borde interno del antebrazo. El dolor disminuye con reposo y se agrava con la actividad, en ocasiones el dolor se puede irradiar al 4º y 5º dedos por afectación del nervio cubital a su paso por el codo en el canal epitroclear junto a la musculatura flexora (epitroclear). El tratamiento será el mismo que en la epicondilitis pero tratando la epitróclea en vez del epicóndilo y la musculatura flexora de muñeca y dedos en vez de la extensora.