ENSAYO DE ACIDO GIBERÉLICO EN PIMIENTOS DE INVERNADERO N Tenerife, a la vista de los buenos reE sultados obtenidos por la aplicación del ácido giberélico en diversos cultivos (fresas, aguacates, etc.), se decidió probar su efecto en los pimientos. El interés principal de esta prueba se basaba en que durante los meses de invierno, muchas plantas de pimiento quedaban «paradas» con una brotación nula. Estos efectos son debidos al frío (temperatura mínima de 8° C. en el ambiente y suelos fríos con parada en el crecimiento de las ralees). Para el primer ensayo se eligieron unos cultivos de pimientos situados en una zona relativamente alta del norte de Tenerife (300 m. de altura sobre el nivel del mar), en los que las brotaciones de las plantas eran prácticamente nulas, habiendo desarrollado poco durante el invierno. El tratamiento se hizo a fines de febrero de este ario. Se eligió la dosis de 50 p.p.m., debido a que había sido probada anteriormente en rosas y no había producido fitotoxicidad. Se trataron unos 200 ni de cultivo, al atardecer. A los ocho-diez días se apreció que las plantas comenzaban a brotar, aventajando rápidamente a las testigos, pero las nuevas hojas tenían un color muy amarillo, por lo que además de recibir el abonado ordinario, se las trató con abono foliar. Visto el resultado obtenido se hizo otro ensayo en e! mismo invernadero, aplicardo el ácido giberélico a 25 p.p.m. Brotaron también, aunque no tan rápidamente, y las hojas no se pusieron tan amarillas. Simultáneamente se realizaron diversas aplicaciones a 25 partes por millón en zonas norte y sur de las islas, a nivel del mar o en alto. CONCLUSIONES Visto los efectos, se puede llegar a las siguientes conclusiones provisionales, en cuanto al uso de ácido giberélico en pimientos: 1.° Una planta que se desarrolla normalmente sin sufrir una parada en su crecimiento, no necesita ácido giberélico. Las aplicaciones realizadas en plantas normales a 25 p.p.m. provocaron el que las plantas se llenaran de brotes, dando poca fructificación y mayor poda. 2.° En las plantas que sufrieron poco con la «parada invernal» ayudó al normal desarrollo de la planta, el empleo de un decigramo de ácido giberélico por 16 litros de agua, para máquinas de tratamiento de alto volumen. 3.° Donde los pimientos se paran mucho debido al frío, es aconsejable realizar en el mes de enero la aplicación de ácido giberélico, a la dosis máxima de 25 partes por millón. Para que el efecto sea beneficioso es necesario que las plantas tengan un sistema radiciliar sano, asentado en un buen suelo y que se rieguen y abonen correctamente; de no ser así se provocaría una brotación lánguida, porque la planta no dispone de las sustancias nutritivas que precisa para responder al estímulo que recibe. También es conveniente realizar tratamientos con abonos foliares, que se pueden mezclar con la hormona en el mismo tratamiento. LUIS MIGUEL HERREROS DELGADO 15