Siglo nuevo SEXUALIDAD Exclusivo mapa erógeno Se dice que cada uno de nosotros posee un mapa único: aquel que conduce al disfrute del erotismo. Qué tan exclusivo es dicho plano cartográfico-sensorial, y por qué unas personas parecieran tenerlo más amplio que otras, son cuestiones que debemos conocer cuanto antes. Por: Psicólogo Sexólogo Silvestre Faya Foto: Archivo Siglo Nuevo 16 • Sn Siglo nuevo l ser humano llega desnudo al mundo, envuelto sólo por una manta llamada piel que le mantiene tibio, le protege contra infecciones, le muestra ante la vista de los demás con un color especifico, le identifica. Con el transcurso del desarrollo, cada individuo descubre que el contacto de esa piel puede provocarle sensaciones agradables, muy placenteras o incluso conducirlo al éxtasis, a través de lo que se denomina caricias. La dermis puede ser objeto de tiernas atenciones pero también verse lastimada, rota, tanto de forma física como psicosexual; es decir, perder su función preservadora y constituirse en una coraza insensible. En esta ocasión nos centraremos a hablar de sus funciones agradables, esas que se aprecian cuando los roces aplicados sobre ella buscan provocar excitación sexual, convirtiéndola en un mapa: el de nuestro erotismo. E DEFINIENDO LA EXCITACIÓN Frotar suavemente la piel con la mano, lamerla, soplar sobre ella, succionarla, olerla, mordisquearla, intercambiar besos húmedos sobre labios, genitales, región anal, orejas, cuello o cualquier otro sitio del cuerpo con la intención de invitar al encuentro, se constituye como una zona erógena. Dicho de otro modo, una zona erógena es todo aquel sitio en donde puede despertarse e iniciarse el placer. Cada porción dérmica es susceptible de integrarse a esa cartografía: ser estimulada de manera agradable; o a la inversa, provocar una sensación negativa e inhibir el deseo. Toda la piel es excitable y la divergencia entre los mapas erógenos la marcan las experiencias previas que en su oportunidad él y ella hayan tenido [...]. Por eso se dice que el plano erógeno de cada quien es exclusivo ¿Qué causa la diferencia? Las vivencias o experiencias previas que se hayan tenido durante el desarrollo infantil. Si en el hogar o entorno social se aprobaba el acercamiento físico, se promovía la caricia como una muestra de afecto, en- tonces esa persona tendrá una mayor facilidad para permitirse el descubrimiento de las sensaciones que le incitan a la paSn • 17 Siglo nuevo sión, las cuales construirán en sí mismas un mapa de mayores dimensiones. En cambio, quienes hayan vivido experiencias de tocamientos que debieron de mantener en secreto, o bien recibieron una educación sexual restrictiva hacia el contacto corporal, calificándolo de pecaminoso, malintencionado o sucio, conformarán un prejuicio que les obstaculizará entregarse al deleite físico. ¿MAPAS DIFERENTES? Nuestras diferencias son nuestras coincidencias. En ambos sexos toda la piel es excitable y la divergencia entre los mapas erógenos la marcan las experiencias y gustos personales. Por eso se dice que el plano erógeno de cada quien es exclusivo. Aun así, en muchas perso18 • Sn Es la búsqueda de gozar y ser gozado la que les permitirá ubicar los puntos específicos que dispararán en ellos las ganas de poseer o ser poseídos nas hay preferencias que coinciden: el cuello, las orejas o la zona detrás de ellas, los pechos y los pezones, son para muchos una invitación al deseo. Otros más disfrutan las caricias en los pies, las pantorrillas, los muslos, o hasta los brazos. En gustos se rompen géneros. De las zonas erógenas del hombre, la más excitable es su pene. Sentir el roce de la mano o boca de su compañera puede llevarlo al paroxismo, al orgasmo. El glande o cabeza del miembro, así como el frenillo que sujeta a ésta, se ven ampliamente sensibilizados a las caricias. También los labios del varón, alcanzados mediante el beso húmedo y profundo, le despiertan casi de manera instantánea una erección. La relación previa a la unión y el nivel de confianza en sí mismo que posea el hombre permitirán la excitación que ocurrirá de manera progresiva culminando con el intercambio coital y el orgasmo. Encender las ganas femeninas requiere que el encuentro se propicie en un clima de aceptación. Silamujerllegadis- puesta a experimentar sensaciones y no se prejuicia creyéndose incompetente, insuficientemente bella o viendo el evento íntimo como algo prohibido o sucio, logrará atravesar del punto cero de excitación y llegar al 100, el clímax. Cuando el varón busca activar el mapa de su pareja puede besarla en boca y cuerpo. Sus besos deben ser repartidos lenta y repetidamente sobre toda la piel, no hay límites, siempre que ella lo quiera y permita. Vale la pena mencionar que tanto en ellas como ellos, las manos no son el único instrumento humano para dar y recibir placer. Y es que todo empalme piel con piel promueve el deleite. Durante la excitación, el vello se eriza, suda, incrementa su temperatura; de ahí el dicho: “Están calientes”. Las respuestas físicas fa- Siglo nuevo cilitan y logran aumentar la pasión creando cachondez en los amantes. DESCUBRIENDO LAS ZONAS Es el compañero íntimo quien descubre en cada uno la sensibilidad erógena y va guiando a su contraparte. A veces las parejas creen que conocen toda su geografía amatoria y después se dan cuenta de que realmente no sabían mucho de su cuerpo. La primera experiencia sexual juega un papel definitivo en este aspecto. Es la búsqueda de gozar y ser gozado la que les permitirá ubicar los puntos específicos que dispararán en ellos las ganas de poseer o ser poseídos. Cabe decir que las superficies erógenas son cambiantes, no permanecen estáticas. Quienes han compartido su intimidad con diferentes individuos reconocen que con cada uno llegan a disfrutar de manera distinta. Puede parecerse la forma de iniciar la relación física, pero dentro del escarceo de estimulación, la variedad de caricias es siempre diferente. ¿Y EL PUNTO G? Existe una zona erógena controversial denominada punto G, a la cual dentro del mapa sexual se le sitúa en un área localizada detrás del pubis y alrededor de la uretra dentro de la cavidad vaginal. Esta región no todas las mujeres afirman tenerla o experimentar placer en ella. Puede ser estimulada con el dedo o el glande. La experiencia que cada fémina tenga con estos arrumacos determinará su descubri- miento o ausencia. La mujer necesita permitir a su compañero la búsqueda de puntos erógenos aún no conocidos en su anatomía y asimismo puntualizar que no todos los hombres tienen la habilidad y la paciencia de iniciar este proceso. En el caso de los varones, se afirma igualmente la existencia de un punto G, que es susceptible de ser estimulado mediante la frotación de la próstata. Dicha glándula está directamente relacionada con la eyaculación, y al ser tocada por el recto con el dedo, dildo o pene, provoca sensaciones satisfactorias que pueden desatar el orgasmo. UN PLANO MUY PERSONAL Las regiones erógenas varían en cada sujeto y pareja. La educación sexual que sus integrantes hayan recibido, así como la moralidad impuesta por la sociedad a la que pertenezcan, limitarán o encauzarán su expresión. Pero la decisión final la tiene cada uno de nosotros, pues si bien el ambiente en el que se crece y vive influye, es el individuo quien decide lo que quiere para su vida íntima. No es entonces que una persona tenga un mapa más amplio que otra; aquellos que muestran más sensibilidad simplemente se han permitido expandir más sus sentidos. Anímese a acrecentar las posibilidades de estimulación en su cuerpo. § www.sexologosilvestrefaya.com Sn • 19