Labores culturales del girasol Se pretende volver a potenciar su productividad en España La siembra del girasol requiere diversas prácticas culturales: preparación del terreno, fertilización, control de malas hierbas, elección de variedades y dosis de siembra, etc. • NORMA RETAMAL PARRA. Departamento de Producción Vegetal: Fitotecnia. ETSIA. Madrid. juzgar por la superficie de girasol (Helianthus annuus L.) cultivado en España, el cultivo de esta especie oleaginosa ha alcanzado una gran importancia en los últimos 30 años, como lo prueban los más de dos millones de hectáreas que se cultivaron en la última campaña. No obstante, la producción alcanzada apenas supera un millón de toneladas métricas, lo que significa que por término medio el rendimiento alcanzado apenas llegó a 500 kg/ha, lo que en el ranking mundial nos situaría en una pésima posición, tan sólo cornparable con la de algunos países poco desarrollados. Para la próxima campaña (94-95), el agricultor que desee cultivar girasol, además de las consideraciones técnicas o agronómicas que se describen en este artículo, deberá tomar muy en consideración una serie de requisitos que han sido tratados en los números 1 y 2 de Vida Rural (enero-febrero, 1994), entre las que destaca la superficie máxima garantizada que, tras descontar la superficie dedicada a barbecho, queda establecida en un millón doscientas mil hectáreas. Ante la panorámica anteriormente contemplada, que pretende volver a la normalidad el cultivo y defenderlo desde el punto de vista de su productividad, creemos que el agricultor deberá tratar de compatibilizar tres aspectos: 1) Las prácticas tradicionales propias de ca-da zona; 2) el empleo de técnicas agronómicas compatibles con la rentabilidad del cultivo y 3) las limitaciones impuestas por la Política Agraria Comunitaria (PAC) para España. En este artículo nos vamos a referir fundamentalmente a jas técnicas agronómicas citada^ c^n segundo lugar. Dentro de la región mediterránea, y especialmente en las denominadas zonas de secano, el agricultor ha tc^nido que luchar continuamentc^ con las grandes de1'iciencias de hwnedad que sc^ producen en el suelo durante loti mesrs de I^rimavera y verano. Por otro lado, sahemos que el factor que más limit.a la producción del girasol es precisament.e la falta de agua en el suelo. La mejora de la producción en estas condiciones dc aridez se puedc c^nfocar de diversas formati: 1) Seml^rando nuevas variedades resistentes a sequí^i; '?) eligiendo épocas y densidades de siembra adecuadas para cad<L zc^na y^3) practicando labores culturales que favorezcan el ahorro de agua. Preparación del terreno El laboreo del suelo dehe favorece^r al máximo la disponibilidad ,y aprovcchamiento del agua por parte del culli^^o, lo que puede concretarse cn dos aspectos: 1) Facilit,ar la infiltración del agua c^n el suelo y 2) favorecer el desarrollo en profundidad de jas raíces del cullivo. F1 girasol se adapt.a a suelos con una gama muy amplia de tc^xturas, que va desde los suelos arcillos o«pesados^^ a los arenosos o^^ligcros^^, sicndo s^inl^os extremos poco adecuados o recomendados, ya yue los primcros son muy I^ríos ,y pueden presentar dificulk^^^de5 a la hora de ceder agua al cultivo ,y los muy arenosos, por el contrario, tienen iu^a retención del agua muy cscas^^. Siempre quc sea posihle el girasol prcfiere suelos de textura franca a I^rancoarciljosa, profundos, con buen dren^tje y con una elevada capacidad de retención de agua. Desde el punto de vista dc^ otros componcntes dcl suelo, el gir<lsol tulc,ra mal la salinidad y un elevado contenido de calcio. EI laboreo tradicional consiste en dar una labor profunda de alzada, inmedialamente después de la cosecha anlerior, normalmente de cereal, seguida de ^ma o Una polinlzación adecuada es Impresclndlble para alcanzar una buena cosecha. Las abejas, lo mismo que otros Insectos, favorecen la pollnlzaclón del glrasol. varias labores superficiales de grad^^ o cultiva.dor, realizadas durante los meses de otoiio/invic:rno, con la finalidad de eliminar malas hierbas y limitar las pérdidas de agua del suelo por evaporación. La í^lti ^na de esú^s labores puede aprovech^.lrse para incorporar al suelo el abonado de fondo, en el caso de realizarse, o algún herbicida de presiembra (Trifluralina, Etaltluralina ) especialmente recomendado para las denominadas siembr^>.ti anticipadas (febreromar-zo), cada vez más frecuentes en algunas pmvincias españolas (Cbrdoba y Sevilla). La denominada técnica del «mínimo lahoreo^^, cuenta en el caso del girasol con un número cada vez mavor de agricultores que la pr actican. Fertilización de fondo i^ La correcta preparación del terreno y la regulación de la profundldad de siembra son fundamentales para asegurar una nascencia homogénea de girasol. Los gusanos del suelo pueden reducir considerablemente el número de plántulas. La producción se verá muy limitada si no se controlan con cebos o insecticidas. regadío, convendría En aportar una fracción del nitrógeno total necesario para el cultivo en cobertera, durante la fase de crecimiento vegetativo, unos 1^30 días antEa de que se inicie la floración, utilizando preferentemente formas nítricas (nitrato amónico, nitrato amónico cálcico, etc.) o un mes antes de la floraci^n, utilizando urea. Un aspecto nutricional cada vez más patente en el girasol es la necesidad de aportar boro (B) al cultivo. La carencia o falta de este elemento provoca quemaduras en las hojas y la rotura y!o caída del capítulo, afectando seriamente los rendimientos. En caso de haber observado deficiencias de este elemento en cultivos anteriores o en el propio cultivo del girasol, como medida preventiva es posible utilizar fertilizantFa boratados o correctores a base de boro (Borax, Solubor, Acido bórico, Borato cálcico, etc.). 1'radicionalmente, el cultivo de girasol cultivado en España en condiciones de secano ha recibido muy poca atención; por ello, el abonado de fondo apenas se practica. Control de malas hierbas En estas condiciones cabe suFl girasol es un ctiiltivo poner que el girasol, además muy sensible a la competende la propia fertilidad del sueEstados fenológicos por los que dlscurre la fase reproductora del girasol. e^ia de las malas hierbas, espelo, utiliza parte de los nucialmente hasta la aparición de la quinta trientes suministrados al cultivo anterior cultivo del girasol es preciso adoptar que suele ser un cereal de invierno buenas técnicas de cultivos, dentro de o sexta hoja. El girasol produce su (cebada o trigo). Esta práctica puede ser las cuales se encuentra sin duda el abomáximo rendimiento cuando está libre nado. válida en aquellas zonas donde el abode malas hierbas. El control de las malas nado del cereal se haya realizado en exhierbas se puede basar en dos aspectos: La dosis de fertilizante a utilizar, exceso y, por tanto, queda en el suelo parte 1) Empleo de herbicidas y 2) cultivo presada en kg/ha, dependerá: a) del rende los nutrientes que el cultivo anterior entre líneas, mientras el desarrollo del dimiento esperado; b) de las extracciono ha cxtraído. cultivo lo permita. Puesto que durante nes de nutrientes efectuadas por el cullas primeras fases de desarrollo del culEl aprovechamiento residual de nutivo; c) de la profundidad y fertilidad del tivo el girasol compite mal con las malas trientcs que tantas veces se ha atribuido suelo; d) del cultivo anterior en la alterhierbas y cuando no sea posible dar al girasol se basa en el proftmdo sistema nativa (sistema radicular, rendimiento, labores entre líneas, resulta aconse,jable radicular que es capaz de desarrollar fertilización recibida) y e) de la riqueza cuando el laboreo de1 suelo se lo perel uso de un herbicida de pre-siembra. en nit;rógeno (N), fósforo (P) y potasio mitc, aprovechando de este modo los Tratándose de siembras anticipadas o de (K) de los fertilizantes utilizados. nut,rientes acumulados en los horizontes invierno, esta recomendación se conA modo orientativo, para unos rendidel suelo más profundos que el cultivo vierte en un imperativo. mientos medios esperados de 1.500 a antcrior no logró explorar. La elección del herbicida deberá efec2.000 kg/ha, en suelos de textura arciTratándose de siembras invernales o tuarse en función del tipo de suelo («lillosa, con una fertilidad media, donde se anticipadas, no debemos olvidar que el gero^^ o«pesado^^) y del grado de infestasigue una rotación de cultivo tal como objetivo primordial del cultivo es ción de malas hierbas observado durante trigo/girasol, la dosis recomendada poaumentar los rendimientos; por ello, es el cultivo anterior. A modo orientativo dria consistir en 80 kg/ha de N, 40 kg/ha preciso tratar al girasol como a cualcabe señalar que uno de los herbicidas de fósforo (PzO,,) y 100 kg/ha de potasio quier otro cultivo presente en la rotade pre-siembra más utilizados es la Tri(K.,O). Cualquiera que sea la cantidad de ción. fluralina (Treflan), a la dosis de 1,5-2,0 abono aplicada, la fertilización de fondo 1/ha del producto comercial, con una Dc acucrdo con la nueva Política (sementera) deberá efectuarse lo antes Agraria Comunitaria, para poder acogerposible, localizándola preferentemente riqueza en materia activa del 48' ^. Dada se a las subveneiones reservadas para el en profundidad. la elevada volatilidad que presenta la VIDA RURAL/N.° 3/MARZO, 1994/49 ^Iel accit^^ (alto y Irtj^^ ^^I^^i^•^^), ^ ^ It ^ n-a, forma ,y E ^ ^^5i<^ión ^I^^I ^•^ ^ pítul^>, ^^t^•. I'^^r cllo, alnunas vari^^^l<u1^^s s^^ ^ul^ ^ i^lan meJar• qt ^ c ^^tras a ^1^^(^^rmina^l^ ^ s z^^n^ls. En principi^ ^ , a il;ual ^ I^^^ I ^ 1c ^itr^^s f^u•1^>res, las vari ^^dadc5 ^ 1 ^^ cic^los n ^ á^ lar^^^ti suclen sE:r más pro ^ 1u^•tiv^ ^ti, Ianl^> ^ ^ ara seeano ^^omo para r ^^^;<^ dí0. Fecha de siembra Una vc^z ^^rf^^^^ar^ ^^I^^ ^^I su^^l^^ ^^^^nv^^nicntemcnt^^, s<^ rc<^ ^ ^mi^^n ^ 1a tic^mhrar a partir <1^^1 m^^ment^^ ^^n ^iuc^ la5 l^^n ^ ^>rr^^ turas ^ iE^l tiu ^^1 ^ ^, a .^ <•m ^ 1<^ pr^ ^fun^li ^ I,ui, alcancf^n una mc^lia d^^ lU "('. Nurn ^ almentc, la t^^mperalur^ ^ s^^ñala^la cun^ln^•<^ a una nasc^^ncia sufi<•i ^ ^ntc^ ^r ^ ra as^ ^I; ^ n•^u^ el post^^ri ^^ r ^ ^^tabl ^^cimirnl ^^ ^I^^I ^•ullivu. I)ependi^n ^ 1o dc cad^^ r^ ^ na, ^ ii<•h; ^ l^^m^x^ratura s^^ alcanza a partir d ^ ^ I^^s n ^^^ti^ ^ti dc mar^o (Andalucía), abril ((',atitill^>-La Mancha) ^^ mayo (('aslill< ^ v L^^^ín v AraI;ón ). Parcela de cultivo de girasol en regadío. La densidad óptima se halla entre 80•100.000 plantas/ha. materia activa del Trc^f1an es ne^•esario incorporarlo al suelo lo antes p^ ^ 5ible, mediante una labor superficial de rultivador, gradco o similar. I^esto que el gira5ol ^^s un cultivo muy 5ensible a los hcrbicidas dc^ tipo hormonal, del tipo del ^,4-D, !VICI?A, etc., que pudier^ ^n utilizarse en C^arcelas próximas de cereales, hay que Y,encr muy en ru ^^nta que t^les aplicaciones ^^u ^^den afecYar seriamente al cultivo de girasol que crece en 1^.5 inn^edia<•iones de l05 cereales t^•atad^ ^s con estos herbicidas. Por c^llo, l05 cult^ivos de cereales de i ^^wierno que crecen próximos a parcelas de gira5ol dck^crían programarse de forma que 1a,5 malas hierl ^as que normalmente sf^ desarrollan en los mismos se c ^mtrola^•an con herbicida5 cu,yas mat^^ri^,5 ac•t7vas t'ucran poco volátile5, con aplicaci^^nes bien ^Iirigid^^.5 al cultiv^^ y a ser p^ ^5il ^le en dí^,5 de calma o durante las horas del día mcnos vent.osas. Siempre yue sea p^^sil>I^^, el control ^1c rnalas hierba^ en host-^^rnerl;encia como rnejor se soluciona es con el cultivo entre linea5. Normalmente, ^ina o dos binas, rcaliradas ant^^s de que el cultivo alcance unos .30 cm de altura, suele ^cr adecua^ l ^ ^ para conts•olar Ia5 mala5 hierb^5. A partir dc est^^ mornent0 s^^ puede c^msiderar que ^^l girasol compitc^ bi^^n con 1^^.^ malas hierV^as quc pueden aparecer de nuwo ^n la parcela. Siembra Elección de la variedad Actualmeni;e exist,en en el mercado un 50/VIDA RURAL/N.° 3/MARZO, 1994 gran número cle variedades híbridas dc giras^^l, .Íunto con unas pocas variedad^^s pol>laciona-les, t^^das ella5 inscrita^s en ^^I Regisl,ro Oficial de Variedades C^^merciales dcl Institut^^ Nacional d^^ Scrnillas y Plantas de Vivcr^^, lo que permit^^ cubrir un abanico enormc de po5ibilidades a nivel ^le todo cl territoriu nacion^il: Ciclos largos, par^^ cuando ^c dispon^^l de z^^ nas regables o sccanos húmedos, c^ ^ n suelos fértiles o en los casos que 5f^ dese<^ llevar a rab<^ una sicmbra anti^•ipada; <^iclos cc^rtos, cuando las precipitacione5 escasecn, se trate de se^und<^s coscchas o sicmbras tardías; v^lrieda^l^^s de p^^rte enan ^^, para soluci^^nar algun^^5 pr^ ^ I^I<^mas derivado5 del camhi^^ de tnl^f^ría5 dc riego en sistenlas m^wiles c1f^ as^^ersi^^n, durantc los me5es clc n^áximo calor durante cl vc^rano. I)^^ntro de la^ variedades híbridas las difcrcn^^i^s entrc unas v^ ^ t.ras normalu^ent^^ son poco acusadas; sin c^mbarK^^, todxvía pueden apreciars^^ diferencias entre precoei^la^l, conTeni^IO v cali^la^l ^ En la última campaña el rendimiento del girasol apenas Ilegó a 500 k^/ha Densidad de ^lantas y dosis de siembra La d^^n5i^1^^ d de pl< ^ nt^ls íi^^tim< ^ ^ru^a ^^I culti^c^ ^1^^p^^ndc fnnd<^ m^^ntal ^ n^^nl^^ ^I^^ l^ ^ f^^rtilidx<I ^ I ^^I sucl ^^ ^^ 1 ^^ ^ 1itip^^nil^ili ^ 1^ ^^ I ^ Ic^ agua. I^:n s^^cano, la ^Ic^nsi^la^l r^^c^^n ^ ^^n^ lada varía ent,rc: 40-(il),O(10 pl^ntas;'I ^ < ^ . f: ^^ regadío, ^1^^n^Ie c<^ Ix^ ^^n^•^^nl,r^u^ ^ u^^ ^ r^^spuctita al ahona^l^^, f^^ ndam^^nl< ^ In ^^ ^ntc nitrogc^na^1^^, la ^I^^n^i^la^l r<^<•^^n ^ ^^n^l^ula ^^5cila entr^^ 50-100.0011 i ^ lantas.^ ha. Una v<^r fij<^da la ^ 1 ^ ^n5i ^ la^ I d^^ i^l^ ^ nla.ti ^or I^ crtár^^a, el m^lrc^^ d ^ ^ tiicml^r^^ ^ iu ^ ^ ^ 1a d^^finid ^ ^ p ^^ r: 1) L^^ s^ ^^ru^.u•ibn ^ ^nU^^^ las líneas ^ Ic^ tii ^ ^ml ^ ra ^u^^l^^ situar^^^ ^^nlr ^^ :iO-80 ^•m, ti^^^;í^ n la frrtili ^ lad ^ I<^l ^u ^^lii v la anchura dc la mayuinaria ntiliza^la ^ ^ ara lav lal^ur^^s ron ^ i^l^^mc^nlariati (I^in. ^s, cscarcla^, aix^rcados, ^^t^^.) habitual^^^ ^^n c•z^da ^on^i ^^ '' ) la ti^^^ ^ ar< ^^ •i^,n ^1 ^ ^ la^ 5 ^ ^n ^ iIlas (pipa5 ^^ aqu^^ni^^^) ^1^^ntr^^ ^I^^ ^•, ^ ^i^ ^ tiurco ^ ^ lín ^ ^a ^ Ie 5i ^ ^nihra. I?n la^ <•^in ^ li^•i ^^nc^s <^^p^ ^ ñ^^las, con t ^ n^^s r ^^n ^ lin ^ i^^nt^>ti m ^ ^di ^ ^5 d ^ ^ l.(IU(1 a 1.:>(1(1 I:^; ^I ^ < ^ , I^ ^ ^c^^^aruci ^ín dc^ las .ti ^^milla5 ^ 1^^ntr^^ ^ Ic^ I. ^ n ^ i51na línea su^^lc <^st^r ^^^^n ^ ^>r^^n ^ li ^ la ^^nlr^^ '?(1:3U cm. La c^^ nlida^I dc s^^milla n^^<•^^^aria ^r,u^a scmbrar ^^ na herl^ír^^a (kg,^l ^ a) ^1^^i^^^n^l^^ dc^: 1) L<t ^I^^nsi^ia^1 d^^ i ^ Ixnl^ts ^iu^^ ^In^^r^^mos cons ^^^;uir; '?) ^ ^I lanr^ ñ ^ i tn^^^ li^i ^ I ^^ la Sc^milla, t^unl^i^^n r^^n^u•i^lu c•^^m^^ <•^^lihrc^, ^ ^apresa ^ 1^^ ix>r c^l nínn^^r^i ^ 1 ^^ ti^^mill< ^ s ^ •untcni ^ I ^ ^ ^^n I kg; :3) ^ ^l i ^ ^x1c^r ^;^^rminativo in ^ li ^ •<^^ 1<^ en ^ ^I ^^nvan^^ yu ^^ c^^nti^^n^^ la semilla, ^^uc n^> ^1^^b^^ s^^r inf^^r'ii^r al H^i"^^ y 4) las p^^rdi ^ lav ^ 1 ^ ^ ^^ ^ ^ nill^ ^ ^lu ^ ^ ^ •; ^ h ^ ^ ^ ^5perar c^^mu c^^ns^^^^u^^n^^ia ^ Ic^ ^li^^^^rtiati causas, tal^^,5 ^•Omi^ fall< ^ ^1c^ hum^^^la^1 ^^n ^^I nu^m^^nl^^ ^ Ic^ r^ ^aliz^^ r la ^i^^ml^r^ ^ , ^^n<^harc^uni ^ ^nt<i, E^la^;^t5, ^ ^nf^^rmr^lt ^^ I<^ti y del girasol se halla com^^rendida entre ^3 yGcm. En condiciones favorablPS par•a la ^;ei°minac•ión, el níul^ero dF^ pl^íntulas emergidas disminuye consid^^rablemente con la ^rofundidad de tiiembra, llegando a ser insuficiente para manteneY^ el culLivo a partii° de 9 cm. uc^<•id^^ntf^s ^lurant^^ 1<i gernlinacibn y!o na^c^^^u'ia, f^tc. f^Ol' i^('1'llllllll lil('((I(l, V Pll COIl(^ICI(1IlPti iu^ <^zcesivamc^nt^^ ^I^^sfavorables, pudeRl(ri ('tiT1111i1T^ (^U(' ('f COPÍIC1EIltE' (^E Tl^1S- ^•c^n^•ia, es d^^rir, cl nínnf^ro de semill^s quc st^ c^^^nvc^r^lirán ^^n f^lantas pr^xluctivas 5urlc^ sc^r ^l<^l SO-^lO"„ de las scmillas ^•^^l^^c<^^Ixs cn E^I 5ut^l^^ en el moment^^ de rE^alizai^ la siembra. I)^^ acue:rdo c'^^n lo anterioimc^nte e^pu<^sto, I^i ^I<^sis de siembra puede ^^I^t^^n^^rse realizand^^ el siguiente czílculo: Il,^ntiidad ^ipiima (planla^'hal K 101)1111 I^^^,visik^^ hxl= ^ 1'alibic I^emilla; h;^^' Ilcrmin3udn ^^^ 1 ti\ i^irncia i"^^i 1'^^r x}>licacií^n ^if^ la fórmula anterior, las ^1^^sis ^1f^ siemhr<i que resultan suelen esla^^ ^'^^mpren<ii^las E^ntre ? 5 y 5,0 kg/ha ^rira s^^can^^ v enlr^^ ^^,0 y 10,0 k^;iha p^ica r^^^;adío, lo quc^ <^sLá clc acuerdo con las liinitacionc5 eslabl^^<•i^1as par^í el cultivo ^1^^1 #^irasol p^^r la nu^wa ^ormativa ('-oIl1UR11'<1T'121. '1'ratán^lose dc si^^mhras antiripadas, ti^^ r^^^•omi^nda aumc^ntar la d^^5is ^le si^^mbra resultanl^^ dc^ I<^s cálctilos etl un 1O-'^0"^^. ['na rc^comc^ndación de c^lractE:- ^_ ^ ^ ^ ^ ^ ^, ^, ^^ Distribución de la semilla Pat^a asegurar una buena germin.^ci^ín y nascencia es imprcacindible seguir al ;unas recomendaciones: 1) Utilizar semilla certificada, lo que en princi^io garantiza que la semilla muestra una buena germinación en co^^diciones favorables de cultivo ,y '?) utilizar una sembtadot-a de precisión que proporcione una disti^ibuci^^n ,y profundidad de siembi°a uniEorme. En el mer•cado ilaci^^nal existen diversos tipos de sembradoras, con disT.ribución mecánica o neumática (por aire) de las semillas, que pueden ser utilizadas c^^n éxito tanto para La siembra del ^;irasol como p^ra ot^r^^s cultivos (maíz, rPmolacha, algodóil, etc.) La velocida^l de avance de1 tractor suele estar crnnprendida entre G y 10 km/h. ■ Capítulo de girasol completamente granado. rísticas similares también es válida para el caso de que los suelos tei^gan una textura arenosa (suelos ^^ligeros»). Profundidad de siembra En el m^^tnento de realizar la siembra la semilla dehe quedar situada a una profundidad comprendida entre tres y C1TiC0 VE('ES SU t2lTTlallO. T^1i1ETlCIO ell cuenta que ^^1 tamaiio medio de una semilla dc girasol oscila entre 7 y Is^ mm, la profundida^'í óptima para la sienik^ra . - - ^ ^^ ^ ^ ^ ^^ _^ ^ ^lYlV ' ^ ^ w w ^7 ^^ ^ ^ JlL ^ Los PROFESIONALES prefieren MORESIL para la RECOLECCION Y SELECCION del cereal 4 _ GAMA DE PRODUCTOS • Cabezales para la recolección de maiz y mixtos. Cabezales para la recolección de girasol. Picadores adaptados a cabezales. Limpiadoras de cereal. Equipos de selección de cereal. - ° ^ ^```'`^ , F^^^^ ^ ^ ^ Cabezal de maíz. Ala de riego. ^' Cabezal de girasol. Limpiadora-seleccionadora M-50. CALIDAD, EXPERIENCIA E INNOVACION SON NUESTRO MEJOR ARGUMENTO FABRICA: Ctra. Córdoba-Palma del Río, s/n. POSADAS (CORDOBA) Teléf. (957) 63 02 43 - 51. Fax (957) 6314 77 VIDA RURAL/N.° 3/MARZO, 1994/51