CARDIOVASCULAR Hipertensión Menos presión, más beneficios. Todavía no se conoce con exactitud si los fármacos antihipertensivos producen protección cardiovascular debido a sus propiedades farmacológicas o por la reducción en la presión sanguínea que provocan. Con el fin de aclarar este hecho, se ha realizado un metaanálisis de ensayos clínicos de fármacos antihipertensivos en pacientes de hipertensos o de alto riesgo. Los resultados sugieren que el efecto beneficioso cardiovascular observado es debido a la disminución de la presión sanguínea producida por el tratamiento antihipertensivo. La hipertensión es un factor importante que contribuye a la morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular, por ello, la proporción de personas hipertensas en tratamiento farmacológico ha aumentado regularmente en las últimas cuatro décadas. Existen diferentes ensayos clínicos que han evaluado los beneficios adicionales que pueden presentar diferentes fármacos más allá de sus propiedades antihipertensivas. En uno de ellos, se observó una reducción significativa de las tasas de muerte, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio con el uso de ramiprilo en comparación con placebo en pacientes normotensos e hipertensos. En otro estudio en pacientes hipertensos se observaron menos efectos cardiovasculares durante le tratamiento con clortalidona que con el alfa-bloqueante doxazosina. En ambos casos se observó una reducción de la pensión sistólica de 2-3 mmHg en los pacientes con los mejores resultados. No obstante, otros estudios han llegado a resultados contrarios. Recientemente se ha realizado un metaanálisis con el fin de examinar si las propiedades beneficiosas observadas sobre el sistema cardiovascular de los fármacos antihipertensivos pueden ser debidas a sus propiedades farmacológicas o a la reducción de la presión arterial que producen. El estudio se centró en la medida de la presión sistólica ya que en pacientes de mediana edad y ancianos es un mejor predictor del riesgo cardiovascular y puede medirse de forma más fiable. En una primera fase, se analizaron resultados de ensayos clínicos en pacientes hipertensos que compararon tipos de antihipertensivos más antiguos (diuréticos y beta-bloqueantes) con antihipertensivos más recientes como bloqueantes de los canales del calcio, IECAs o beta-bloqueantes. En la segunda fase se utilizó metarregresión para medir hasta que punto la reducción de la presión sanguínea es la responsable de los efectos cardiovasculares beneficiosos. Se consideraron nueve ensayos clínicos que compararon tratamientos antihipertensivos en un total de 62605 pacientes hipertensos o de alto riesgo. Se observó una protección cardiovascular global similar entre los fármacos más antiguos (diuréticos y beta-bloqueantes) y los más recientes (IECAs y bloqueantes de los canales de calcio), sin embargo, se observó una reducción mayor del riesgo de accidente cardiovascular y menos reducción del riesgo de infarto de miocardio por parte de los bloqueantes de los canales de calcio. La heterogeneidad fue significativa entre ensayos clínicos a causa del alto riesgo de efectos cardiovasculares debidos a doxazosina en un ensayo clínico y al alto riesgo de accidente cerebrovascular por captoprilo; no obstante, la variación de la presión sistólica entre grupos en estos dos ensayos clínicos fue de 2-3 mm Hg, que fue parecida a la observada en un ensayo clínico de diltiazem frente a los antihipertensivos más antiguos y en tres de IECA frente a placebo en pacientes de alto riesgo. En el análisis por metarregresión en 27 ensayos clínicos se observó que los beneficios cardiovasculares observados pueden ser debidos a diferencias en la presión sistólica. Los resultados de este estudio sugieren que en pacientes hipertensos y de alto riesgo, la disminución de la presión sanguínea con fármacos antihipertensivos se corresponde con una mayor reducción del riesgo de las complicaciones cardiovasculares. Todos los fármacos antihipertensivos estudiados mostraron una eficacia y seguridad a largo plazo similar y no se observaron diferencias en la eficacia en la reducción de eventos mortales y no mortales entre bloqueantes de canales de calcio e IECAs con respecto a diuréticos y betabloqueantes. En comparación con los antihipertensivos más antiguos, los bloqueantes de los canales de calcio y los IECAs mostraron la misma protección global frente a complicaciones cardiovasculares, pero los bloqueantes de los canales de calcio produjeron una mayor reducción en el riesgo de accidente cardiovascular y menor reducción el riesgo de infarto de miocardio, por lo que podrían ser especialmente eficaces en la prevención de accidentes cardiovasculares. Por otra parte, no se encontró evidencia de que los IECAs o los alfa-bloqueantes afecten la prognosis cardiovascular mas allá de sus efectos antihipertensivos. Staessen J, Wang J, Thijs L. Cardiovascular protection and blood pressure reduction: a meta-analysis. Lancet. 2001; 358:1305-15.