MEMO/06/85 Bruselas, 20 de febrero de 2006 Antidumping: conceptos básicos ¿Qué es el dumping? El dumping es la venta de un producto a un precio de exportación inferior a su valor normal (es decir, precios de venta nacionales rentables o coste de fabricación más un pequeño importe correspondiente a los gastos de venta, generales y administrativos y al margen de beneficio) en el mercado en el que se produce. El dumping puede tener dos razones: • se puede tratar de una estrategia predatoria de precios a corto plazo de los exportadores con el fin de obligar a la competencia a abandonar un mercado de exportación; • puede ser el resultado de una intervención en el mercado o de una subvención estatal a la producción de una empresa, que le permite reducir el coste de exportación de forma artificial. Estas prácticas son ilegales con arreglo a las normas de la OMC si perjudican a los productores del mercado de exportación. Evidentemente, el dumping también perjudica a los exportadores de terceros países, que no pueden competir con las exportaciones abaratadas de forma artificial del país del dumping. Los Estados tienen derecho a valerse de las normas antidumping de la OMC para garantizar que los precios predatorios no perjudican a sus productores nacionales. En proporción con el tamaño de su economía, podría decirse que la Unión Europea es un usuario muy moderado de las medidas antidumping, ya que abre un número menor de casos y aplica menos medidas que otras importantes economías como, por ejemplo, los EE.UU., la India o China que también recurre muy a menudo a las medidas antidumping. ¿Cómo se pone en marcha una investigación antidumping? La Comisión Europea inicia una investigación en caso de denuncia de una empresa europea de un caso de dumping. Para iniciar una investigación ha de recibirse una denuncia fundada de un número de productores que represente al menos el 25% o más de la producción europea del producto en cuestión. Las investigaciones duran entre 12 y 15 meses. Los investigadores de la UE recaban datos económicos y comerciales a través de cuestionarios y de investigaciones sobre el terreno. Una investigación de dumping trata de establecer tres hechos: 1) si se produce dumping; 2) si se perjudica a los productores europeos cuyos productos compiten con los productos importados objeto de dumping y 3) si una intervención para eliminar tal perjuicio no va en contra del interés económico más general de la Unión Europea. ¿Cuándo puede hablarse de dumping? Sólo puede hablarse de dumping si se establece un análisis detallado de las condiciones en las que se produce la exportación. La reducción de la parte del mercado de los productores europeos no constituye, por sí misma, una prueba de la existencia de dumping. Las exportaciones representan una dura competencia para las empresas europeas y, en algunos sectores, esta competencia ha reducido la parte de los productores de la UE en los mercados de los Estados miembros. Algunos productores de la UE han deslocalizado la producción, trasladándola fuera de Europa, y su parte del mercado figura ahora como importación en lugar de como producción interna. Por lo tanto, la reducción de la parte del mercado no basta por sí misma como prueba de la existencia de dumping. Un aumento de las importaciones no indica, por sí solo, dumping. Los exportadores competitivos trabajan sin descanso para aumentar sus exportaciones a Europa. Las importaciones en la Unión Europea de productos textiles y de calzado de China se han disparado a partir del 1 de enero de 2005, momento en el que se levantaron las cuotas a la importación, lo que permitió a los importadores hacer nuevos pedidos a los productores chinos, muy competitivos. Aunque este cambio en la producción y la caída de los precios unitarios que pueden introducir tales economías de escala para los exportadores son motivo de preocupación para los productores europeos, no son necesariamente elementos de una práctica comercial desleal y tampoco demuestran la existencia de dumping. En general, la prueba más evidente de dumping es la caída del precio unitario de exportación del producto en cuestión vendido en Europa, en comparación con los costos equivalentes en otros países. No obstante, este fenómeno puede ser fruto simplemente de la innovación tecnológica o de una racionalización de la industria. La caída de los precios unitarios de exportación lleva consigo a menudo un aumento de los volúmenes de importación en la medida en que los importadores se dirigen a los productores más baratos del mercado, razón por la que el dumping se relaciona a menudo con el aumento de los volúmenes de importación. De modo que una caída de los precios de importación no es, en sí misma, una prueba de dumping. Únicamente a través de una investigación de las condiciones de producción del producto, se puede llegar a la conclusión de que se exporta a un precio por debajo del valor normal. ¿La aplicación proteccionismo? de medidas antidumping permite hablar de No. Intervenir para limitar los efectos perjudiciales del dumping no es proteccionismo; el dumping va en contra de cualquier consideración de práctica comercial leal. Las medidas antidumping se limitan a aplicar un arancel para aumentar el precio de importaciones vendidas ilegalmente a un precio por debajo del normal, con el fin de reflejar su valor real. La norma del «derecho inferior» utilizada en Europa (pero no, por ejemplo, en EE.UU.) significa que nuestras medidas: • bien compensan el margen de dumping, que corresponde a la diferencia entre el precio de exportación del producto y su valor real, o • bien compensan el margen del perjuicio, que corresponde a la diferencia entre el precio de exportación del producto objeto de dumping y los precios de venta del producto equivalente de la UE, cuando éste último margen sea inferior. 2 Ello significa que, aún sometido a un derecho antidumping, el producto importado puede seguir siendo más barato que el producto equivalente de la UE. Se evita así que las medidas antidumping puedan utilizarse para hacer más caras las importaciones que los productos comunitarios equivalentes Las medidas antidumping contrarrestan los efectos de la devaluación de los precios resultado de las subvenciones estatales o de las prácticas comerciales predatorias. No protegen a los productores europeos de una competencia leal dura. Las medidas antidumping no constituyen restricciones cuantitativas o cuotas de importación. No prohíben la importación de los productos afectados y no prevén ningún límite a su exportación hacia Europa. Su objetivo no es salvar la producción europea no competitiva, sino crear un mercado en el que las ventajas comparativas puedan desempeñar su función normal. ¿No benefician a los consumidores las importaciones a bajo precio, independientemente del modo en que se realiza la producción? Es cierto en muchos casos, aunque, si los precios devaluados de forma ilegal se aumentan de nuevo una vez eliminada la competencia efectiva, el beneficio para el consumidor puede no durar mucho. Las normas antidumping europeas exigen de la Comisión que evalúe las repercusiones de cualquier actuación sobre los consumidores, los importadores y los minoristas. Si el hecho de aumentar los precios de las importaciones objeto de dumping implica costes más elevados en otros planos de la economía que las pérdidas provocadas en la economía europea por las prácticas de precios desleales, la Comisión puede decidir no intervenir. Sería útil precisar que, por regla general, la UE no considera que los consumidores tengan un derecho absoluto a beneficiarse de productos a bajo precio. Por ejemplo, en opinión de muchos, la disponibilidad de productos a precios bajos no justifica condiciones de trabajo abusivas o normas medioambientales peligrosamente insuficientes. El Derecho mercantil internacional considera ilegal el dumping, que se basa a menudo en la intervención del Estado en el juego de la libre y leal competencia. Nuestro grado de tolerancia frente a este fenómeno debe ser objeto de una medida reflexión. ¿Cuál es la función del «estatuto de economía de mercado» en las investigaciones antidumping? El estatuto de economía de mercado se aplica cuando se cumplen los siguientes criterios: • precios, costes y factores de producción deben estar determinados por la oferta y la demanda; • las empresas deben servirse de un único paquete de documentos contables de base, objeto de una auditoría independiente con arreglo a las normas internacionales; • los costes de producción y la situación financiera de las empresas no deben ser objeto de una distorsión importante inducida por antiguos sistemas de economía planificada; • las empresas están sujetas a leyes relativas a la propiedad y a la quiebra; • las operaciones de cambio deben ejecutarse según los tipos del mercado. 3 La ausencia de estas condiciones indica una falta de transparencia en las normas de contabilidad comercial y hace pensar que la intervención del Estado en la producción, el control del cambio y las financiaciones comerciales es importante. En este tipo de economía no es posible determinar con precisión los costes de producción real, ya que su valor nominal aparente está falseado por la ausencia de condiciones de mercado. En tales circunstancias, las normas de la OMC obligan a utilizar un país análogo con capacidades de producción similares para establecer los costes en condiciones de economía de mercado. Incluso en un país que no tenga el estatuto de economía de mercado, determinadas empresas pueden satisfacer los criterios necesarios. A la hora de realizar la investigación en un país de este tipo, la Comisión Europea examina por separado cada empresa de la muestra para establecer si opera en las condiciones de una economía de mercado. Se ha dicho que la denegación del estatuto de economía de mercado hace inevitable la constatación de dumping, pero no es cierto. La denegación implica únicamente que se utiliza un tercer país análogo para determinar los datos relativos a las ventas y costes que no pueden obtenerse de modo fiable en el país sometido a investigación. Ello no significa de ningún modo que se esté inevitablemente ante un caso de dumping. ¿Cómo se trabaja con el procedimiento del «país análogo»? Las normas aplicables al procedimiento del país análogo se enuncian en el Acuerdo antidumping de la OMC de 1984. Cuando la investigación no consigue recabar datos fiables en un país sin economía de mercado, debe utilizarse un país con unas capacidades de producción en conjunto equivalentes, de forma que los encargados de la investigación puedan determinar cuáles serían los costes de producción en el país exportador si éste último respetara las condiciones de una economía de mercado. Es necesario precisar que el fin no es elegir un país que reproduzca las condiciones de producción del país investigado, ya que, por definición, tales condiciones se desconocen o están falseadas al no darse las condiciones de una economía de mercado. El método permite a los encargados de la investigación determinar cuáles podrían ser los costes si se dieran las condiciones de una economía de mercado. Para más información sobre los procedimientos antidumping, consúltese la siguiente dirección Internet: http://europa.eu.int/comm/trade/issues/respectrules/anti_dumping/index_en.htm 4