«El demandante debe demostrar el cumplimiento de las siguientes

Anuncio
SALA DE CASACIÓN PENAL
: EUGENIO FERNANDEZ CARLIER
M. PONENTE
: 41674
NÚMERO DE PROCESO
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP11238-2015
: REVISIÓN
CLASE DE ACTUACIÓN
: SENTENCIA
TIPO DE PROVIDENCIA
: 26/08/2015
FECHA
: Secuestro extorsivo / Secuestro simple /
DELITOS
Homicidio / Hurto / Concierto para delinquir /
Fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas
de fuego, accesorios, partes o municiones
: 295
ACTA n.º
: Ley 1121 de 2006 art. 26 / Ley 890 de 2004 art.
FUENTE FORMAL
14 / Ley 1200 de 2008 / Ley 733 de 2002 art.
11 / Ley 906 de 2004 art. 32-2, 192-7, 196, 351
/ Ley 599 de 2000 art. 31, 60, 61, 168, 168, 170
TEMA: ACCIÓN DE REVISIÓN - Cambio de jurisprudencia: requisitos sustanciales
«El demandante debe demostrar el cumplimiento de las siguientes
exigencias: i) que posterior a la providencia cuya remoción se procura, su
fundamento jurídico haya sido entendido por la Corte de manera diversa,
o que con anterioridad al mismo la Corporación haya variado su postura,
sin que fuera oportunamente conocida y replicada por los funcionarios
judiciales al proferir el proveído; ii) que exista identidad entre los
supuestos que dieron pie al cambio de doctrina, y aquellos contenidos en
la sentencia cuestionada; iii) que los efectos de la nueva interpretación de
la norma o instituto jurídico resulten favorables a los intereses del
sentenciado bien sea respecto de la responsabilidad como de la
punibilidad, de modo que el criterio planteado en la providencia objeto de
la acción resulta injusto, y iv) el pronunciamiento judicial con sustento en
el cual se apoya la solicitud debe provenir de la jurisprudencia emanada
de la Corte Suprema de Justicia, por ser esta Corporación el máximo
tribunal de la jurisdicción ordinaria, atendiendo la función que cumple de
unificar la jurisprudencia nacional como Tribunal de casación.
Sumado a lo anterior, la Sala ha sido precisa al señalar que “para su
demostración no basta invocar abstractamente la existencia de un
pronunciamiento de la Corte, o de señalar uno concreto pero
desconectado de la solución del caso, sino que resulta indispensable,
además, demostrar cómo de haberse conocido oportunamente por los
juzgadores la nueva doctrina sobre el punto, el fallo cuya rescisión se
persigue habría sido distinto. (CSJ AP, 11 de marz. de 2003, rad.
19252)”».
LEY 1121 DE 2006 - Prohibición sobre rebajas punitivas y beneficios
(art. 26): inaplicación del aumento de penas del art. 14 de la Ley 890,
únicamente cuando el implicado acepta los cargos / ACCIÓN DE
REVISIÓN - Cambio de jurisprudencia
«La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en la sentencia de casación del 27
de febrero de 2013, radicado 33.254, consideró que en los eventos en los cuales el
procesado se allana a los cargos o acuerda con la Fiscalía General de la Nación, y
se esté frente a alguno de los delitos previstos en el artículo 26 de la Ley 1121 del
2006, no hay lugar a aplicar el incremento punitivo del artículo 14 de la Ley 890
del 2004.
Esta norma dispuso un aumento genérico de penas para todos los tipos penales de
la parte especial del Código Penal, incrementando los límites punitivos.
(...)
Decisión legislativa que se erigió como medio idóneo para permitir la aplicación de
los institutos de allanamiento a cargos, acuerdos y negociaciones regulados en la
Ley 906 de 2004 y mantener los márgenes de proporcionalidad estimados por el
legislador al expedir el Código Penal ante el amplio margen de discrecionalidad que
se le otorgó a la Fiscalía para negociar.
De ahí que se haya señalado que: “reafirmando el criterio de que la ley 890 de
2004 tiene una causa común y está ligada en su origen y discurrir con la ley 906
de 2004, por manera que el incremento punitivo de su artículo 14, sólo se justifica
en cuanto se trate de un sistema procesal premial que prevé instituciones propias
como el principio de oportunidad, negociaciones, preacuerdos y las reducciones de
penas por allanamiento a cargos.”
Posterior a la expedición de la Ley 890 de 2014, el legislador emitió la Ley 1121
del 2006, por la cual, a partir del artículo 26, se prohíbe conceder cualquier tipo de
beneficios cuando se trate de delitos de terrorismo, financiación del terrorismo,
secuestro extorsivo, extorsión y conexos, norma que fue declarada exequible por
la Corte Constitucional en la sentencia C - 073 de 2010.
En ese contexto, la Sala Penal de la Corte sostuvo que el artículo 11 de la Ley 733
de 2002 dejó de ser aplicable a partir de la entrada en vigencia de las Leyes 890 y
906 de 2004, por haber operado una derogatoria tácita.
Esta interpretación se mantuvo hasta cuando entró en vigor la Ley 1121 de 2006
que reprodujo en gran parte el artículo 11 de la Ley 733 de 2002. A partir de este
momento la Corte admitió que las prohibiciones mencionadas en el artículo 26 de
la Ley 1121 aplicaban para los delitos allí señalados y conexos que se hubieran
cometido en su vigencia.
Esta hermenéutica fue modificada sustancialmente por la Corporación a partir de
la sentencia de casación ya referida, la emitida el 27 de febrero de 2013, radicada
al 33.254, que le sirve al accionante para sustentar sus pretensiones.
En esa providencia, concluyó la Corte:
"Por consiguiente, a la luz de la argumentación aquí desarrollada, fuerza concluir
que habiendo decaído la justificación del aumento de penas del art. 14 de la Ley
890 de 2004, en relación con los delitos incluidos en el art. 26 de la Ley 1121 de
2006 --para los que no proceden rebajas de pena por allanamiento o preacuerdo-, tal incremento punitivo, además de resultar injusto y contrario a la dignidad
humana, queda carente de fundamentación, conculcándose de esta manera la
garantía de proporcionalidad de la pena.
Así mismo, en ejercicio de su función de unificación de la jurisprudencia, la Sala
advierte que, en lo sucesivo, una hermenéutica constitucional apunta a afirmar que
los aumentos de pena previstos en el art. 14 de la Ley 890 de 2004 son inaplicables
frente a los delitos reseñados en el art. 26 de la Ley 1121 de 2006. No sin antes
advertir que tal determinación de ninguna manera comporta una discriminación
injustificada, en relación con los acusados por otros delitos que sí admiten rebajas
de pena por allanamiento y preacuerdo, como quiera que, en eventos de condenas
precedidas del juicio oral, la mayor intensidad punitiva no sería el producto de una
distinción arbitraria en el momento de la tipificación legal, ajustada por la Corte,
sino el resultado de haber sido vencido el procesado en el juicio, sin haber optado
por el acogimiento a los incentivos procesales ofrecidos por el legislador; mientras
que, frente a sentencias condenatorias por aceptación de cargos, la menor
punibilidad, precisamente, sería la consecuencia de haberse acudido a ese margen
de negociación, actualmente inaccesible a los delitos referidos en el art. 26 de la
Ley 1121 de 2006".
Postura que fue reiterada por la Corte, entre otras, en la decisión del 19 de junio
de 2013, radicado 39.719.
(...)
Surge diáfano que en el caso presente concurren los presupuestos señalados por
la doctrina de la Corte para acceder a la revisión reclamada, pues JRCG al momento
de formulársele cargos se allanó a la totalidad, incluido el de secuestro extorsivo
agravado; la aceptación de este cargo, por referirse a uno de los delitos contenidos
en el artículo 26 de la Ley 1121 de 2006, no conllevaba la rebaja punitiva prevista
en el artículo 351 del C. de P.P., y sin embargo, pese a ello, al momento de
realizarse el proceso de dosificación punitiva las instancias incrementaron los
extremos conforme a las previsiones del artículo 14 de la Ley 890 de 2004, el cual,
como se ha reconocido por la Corte, resulta injustificado.
Ahora, habiendo cambiado la jurisprudencia de la Corporación en torno a la
inaplicación de los incrementos establecidos por el artículo 14 de la Ley 890 de
2004, frente a las conductas punibles determinadas en el artículo 26 de la Ley 1121
de 2006 cuando el procesado se allana a los cargos o acuerda con la Fiscalía, es
indudable que la sentencia demandada se torna injusta.
En consecuencia, la Sala declarará fundada la acción de revisión objeto de estudio,
y por ende dejará sin efecto, parcialmente, la dosificación punitiva contenida en la
sentencia condenatoria dictada contra CG y, en su lugar, emitirá la providencia
respectiva, conforme lo dispone el numeral 1° del artículo 196 de la Ley 906 de
2004, sin tener en cuenta los aumentos contemplados en el artículo 14 de la Ley
890 de 2004, con la aclaración que se respetaran los criterios adoptados por el a
quo al momento de dosificar la pena.
Por lo anterior, resulta improcedente atender la petición del demandante con
relación a la reducción de la pena impuesta a CG por el delito de secuestro extorsivo
agravado en el 50% por haberse allanado a ese cargo, pues la nueva doctrina de
la Corte no dispuso la inaplicación de la prohibición contenida en el artículo 26 de
la Ley 1121 de 2006, como parece entenderlo el accionante ».
SECUESTRO EXTORSIVO - Marco sancionatorio: independiente al del Secuestro
extorsivo agravado
«Si bien el secuestro extorsivo agravado resulta ser un tipo penal subordinado
frente al tipificado en el artículo 169 del Código Penal, como lo sostuvo la señora
procuradora, también lo es que en materia de punibilidad el legislador optó por
señalar marcos sancionatorios independiente o autónomos, fijando los linderos
mínimos y máximos para el delito agravado sin depender de los ribetes previstos
para el delito base.
Ahora, el legislador en ejercicio de ese poder de configuración normativa que le
reconoce la Carta Política, decidió en el año 2008 modificar las penas,
exclusivamente, para el delito de secuestro extorsivo, dejando intacto el marco
punitivo frente a los delitos de secuestro simple y secuestro extorsivo agravado,
decisión que no impide el reconocimiento de los efectos favorables que la
jurisprudencia de la Corte ha venido señalando en materia de punibilidad frente a
los casos claramente señalados desde el fallo de casación emitido dentro del
proceso radicado 33.254 de 2013, pues esa reforma legal no afectó las penas
previstas para los delitos en mención (artículos 168 y 170 del Código Penal).
En síntesis, como las penas señaladas para el delito de secuestro extorsivo
agravado no dependen de las sanciones fijadas para el delito de secuestro
extorsivo, el reajuste punitivo que se peticiona en virtud del cambio jurisprudencial
no encuentra obstáculo alguno, como tampoco se advierte contrariedad en el caso
concreto frente al principio de proporcionalidad porque en todo caso, teniéndose
en cuenta la pena fijada y la que se impondrá, resulta a todas luces superior si se
compara con el punible de secuestro extorsivo sin las agravantes punitivas, pues
la variación legal únicamente modificó los linderos máximos punitivos y no los
mínimos frente a los cuales siguen siendo mayores los señalados en el artículo 170
del Código Penal».
LEY 1121 DE 2006 - Prohibición sobre rebajas punitivas y beneficios (art. 26):
inaplicación del aumento de penas del art. 14 de la Ley 890, no es requisito probar
que no hubo desgaste en la administración de justicia
«El representante de las víctimas se opuso al reconocimiento de la causal de
revisión, sosteniendo que es requisito de la nueva línea jurisprudencial que haya
habido ahorro de esfuerzos en la administración de justicia con el allanamiento a
los cargos y ello no aconteció en este asunto, argumento que se muestra infundado
si en cuenta se tiene que dentro de las razones que la Corte desarrolló en el
precedente que se reclama, no se condicionó la inaplicación del aumento previsto
en el artículo 14 de la Ley 890 de 2004 cuando no se constate un ahorro procesal,
exigencia que sí resulta esencial o connatural a los eventos de terminación
anticipada del proceso.
Como la Corte no concederá rebaja de penas porque JRC se hubiera allanado a los
cargos en la audiencia de formulación de imputación, inane resulta la oposición del
representa de víctimas en este punto».
SECUESTRO EXTORSIVO - Modalidad de paseo millonario: incorporado con la ley
1200, diferente al secuestro para hurtar automóviles
«El argumento parte de un presupuesto equivocado al señalar que la razón de la
reforma legal introducida con la 1200 de 2008 tuvo sustento en la necesidad de
contrarrestar casos de hurto de automotores y de mercancías que se lleven sobre
ellos, pues como lo reseñó con claridad la Corporación en la decisión citada por la
procuradora, fueron otros los motivos que sirvieron de sustento a la iniciativa
legislativa.
(...)
Nótese cómo el propósito del legislador se concretaba a generar claridad respecto
de la tipicidad de los eventos calificados como “paseo millonario” para lo cual
agregó el inciso segundo al artículo 169 del C.P., sancionado con la misma pena
del secuestro extorsivo los eventos en los que “la conducta (secuestro) se realice
temporalmente en medio de transporte con el propósito de obtener provecho
económico bajo amenaza”.
En segundo lugar, porque los hechos por los cuales se juzgó y condenó a JRCG
nada tienen que ver con los casos de “paseo millonario”, sino de hurtos calificados
que concurren con el delito de secuestro al someterse a la víctima, conductor del
automotor, a retención más allá del tiempo necesario para la ejecución del punible
contra el patrimonio económico, situaciones totalmente distantes a las reguladas
en el inciso 2 del artículo 169 del C.P».
CONCURSO - Dosificación punitiva
«Procede la Sala a redosificar las penas.
(...)
Por tratarse de un concurso de conductas punibles se dará aplicación al
procedimiento fijado en los artículos 31, 60 y 61 del Código Penal.
(...)
Como en los fallos de instancia no se tuvieron en cuenta circunstancias de mayor
punibilidad de las previstas en el artículo 58 del C.P. y sí la de menor punibilidad
señalada en el numeral 1 del artículo 55 ibídem, “La carencia de antecedentes
penales”, la Corte se ubicará en los cuartos mínimos de cada una de las sanciones
e impondrá las penas consideradas por los jueces de instancia al mostrarse
ajustadas a los lineamientos previstos por el Legislador en el inciso 3 del artículo
61del C.P.
(...)
Como el procesado se allanó a los cargos en la audiencia de formulación de
imputación, las penas señaladas para los delitos de homicidio agravado, homicidio
agravado en grado de tentativa, secuestro simple agravado, hurto calificado y
agravado, concierto para delinquir y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego,
respecto de los cuales no existe prohibición legal alguna, se reducirán en un 50%
como lo consideraron los jueces de instancia.
Por ello, las penas de prisión para cada uno de los delitos son las siguientes:
homicidio agravado 18,5 años; homicidio agravado en grado de tentativa 10.5
años; hurto calificado y agravado 8 años; fabricación, tráfico y porte de armas de
fuego 2.5 años, concierto para delinquir 2.5 años y secuestro simple agravado 13.5
años y 681,245 salarios mínimos legales mensuales vigentes de multa.
Visto lo anterior, es evidente que la pena más grave, una vez individualizadas las
correspondientes a cada uno de los delitos que intervienen en el concurso, es la del
secuestro extorsivo agravado (artículos 169 y 170 del Código Penal).
Así las cosas, en virtud de las reglas de punibilidad que rigen la concurrencia de
delitos (artículo 31 de la Ley 599 de 2000) la Corte partirá de la pena ya
individualizada en 366 meses y 9 días (30 años, 6 meses y 9 días) para el delito
base (secuestro extorsivo agravado) y la aumentará hasta en otro tanto, proporción
que no podrá superar la suma aritmética de las penas que concurren, como
tampoco el máximo permitido por el Legislador.
Para el desarrollo de esta labor la Corte ha sostenido que la redosificación debe
cumplirse respetando los criterios y montos que tuvieron en cuenta los jueces de
instancia, acatamiento que desde luego se impone siempre y cuando no
desconozcan el debido proceso previsto en el artículo 31 ibídem, ni los parámetros
legales allí contenidos.
(...)
Estudiado el proceso de dosificación realizado por los falladores se encuentra que
después de fijada la pena del delito base se incrementó en 50 años de prisión que
equivale a un 125% más de la pena determinada para el delito de secuestro
extorsivo agravado (40 años), agregado que se advierte ilegal como quiera que
desconoce la regla contenida en el artículo 31 del C.P. en cuanto a que la sanción
no podrá superar “hasta en otro tanto”, es decir, otra proporción igual a la pena
seleccionada como la más grave
(...)
El incremento máximo que resulta admisible frente a los delitos concursantes, esto
es, homicidio agravado en concurso homogéneo (once muertes), fabricación,
tráfico y porte de armas de fuego, tentativa de homicidio, concierto para delinquir
simple, hurto calificado y agravado en concurso homogéneo (once eventos),
homicidio agravado en grado de tentativa y secuestro simple agravado, no puede
superar 366 meses y 9 días (30 años, 6 meses y 9 días) que constituye el máximo
de ese otro tanto, pero como este aumento, sumado a la pena básica, también
desconoce el principio de legalidad contenido en el artículo 31 del Estatuto Penal al
rebasar los 60 años de prisión previstos como el máximo posible para los eventos
de concurso de delitos, el incremento por el concurso delictual será de 29 años, 5
meses y 21 días, quantum que se reduce en el 50% como lo estimaron los jueces
de instancia por razón del allanamiento a cargos efectuado por el procesado en la
audiencia de formulación de imputación, obteniéndose 14 años 8 meses y 25 días.
Este monto logrado por razón del concurso delictivo, valga reiterar,14 años, 8
meses y 25 días, se suma a la pena del delito base de 30 años, 6 meses y 9 días,
obteniéndose en definitiva la pena de prisión de 45 años, 3 meses y 4 días.
Con relación a la sanción de multa se parte de 16.250 salarios mínimos legales
mensuales vigentes prevista para el delito de secuestro extorsivo agravado que
resulta ser la más grave, incrementada en 681.245 salarios mínimos legales
mensuales vigentes por el concurso de delitos con el secuestro simple agravado, lo
que arroja en definitiva la pena de 16.931,24 salarios mínimos legales mensuales
vigentes de multa.
[24: Este resultado se obtiene luego de reducir en un 50% la pena de multa fijada
para el delito de secuestro simple agravado frente al cual ninguna restricción de
rebaja de pena prevé el legislador en el artículo 26 de la Ley 1121 de 2006.][25:
Conforme al numeral 4º del artículo 39 del C.P. “En caso de concurso de conductas
punibles o acumulación de penas, las multas correspondientes a cada una de las
infracciones se sumarán , pero el total no podrá exceder el máximo fijado en este
artículo para cada clase de multa” ]
La pena accesoria de inhabilitación de derechos y funciones públicas se mantendrá
en el término de 20 años ».
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 43309 | Fecha: 11/02/2015 | Tema:
ACCIÓN DE REVISIÓN - Cambio de jurisprudencia: requisitos sustanciales Rad:
19252 | Fecha: 11-03-2003 | Tema: ACCIÓN DE REVISIÓN - Cambio de
jurisprudencia: requisitos sustanciales Rad: 44453 | Fecha: 01/07/2015 | Tema:
ACCIÓN DE REVISIÓN - Cambio de jurisprudencia: requisitos sustanciales Rad:
33254 | Fecha: 27/02/2013 | Tema: LEY 1121 DE 2006 - Prohibición sobre rebajas
punitivas y beneficios (art. 26): inaplicación del aumento de penas del art. 14 de
la Ley 890, únicamente cuando el implicado acepta los cargos Rad: 32764 | Fecha:
18/01/2012 | Tema: LEY 1121 DE 2006 - Prohibición sobre rebajas punitivas y
beneficios (art. 26): inaplicación del aumento de penas del art. 14 de la Ley 890,
únicamente cuando el implicado acepta los cargos Rad: 39719 | Fecha: 19/06/2013
| Tema: LEY 1121 DE 2006 - Prohibición sobre rebajas punitivas y beneficios (art.
26): inaplicación del aumento de penas del art. 14 de la Ley 890, únicamente
cuando el implicado acepta los cargos Rad: 43309 | Fecha: 11/02/2015 | Tema:
SECUESTRO EXTORSIVO - Ley 1200 de 2008: tipifica los casos de paseo de
millonario, diferente al secuestro simple para hurtar automotores Rad: 15619 |
Fecha: 15/05/2003 | Tema: CONCURSO - Dosificación punitiva: incremento de la
pena hasta en otro tanto, criterios a tener en cuenta
Descargar