volver a empezar: retomar los estudios (antonio ruiz)

DELEGACIÓN PROVINCIAL DE EDUCACIÓN
SEVILLA
SERVICIO DE INSPECCIÓN
CUADERNO DIRIGIDO A TODAS LAS PERSONAS QUE RETOMAN LOS
ESTUDIOS EN LOS CENTROS DE ADULTOS
Foto Angelo González
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
I N D I C E
Página
REFERENCIA LEGISLATIVA
MOTIVACIÓN DEL TRABAJO
USO DEL MATERIAL
AUTORÍA DEL CUADERNILLO
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PRESENTACIÓN
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¿Por qué quieres estudiar?
5
Para cada cosa hay una edad….
6
¿Acomodarse o ir más allá?
7
Volver a los estudios: difícil tarea
8
¿Cualquiera puede estudiar?
9
Temores lógicos al comenzar
10
¿Cómo vuelvo a estudiar después de mucho tiempo sin hacerlo?
11
20 consejos para los que vuelven a estudiar
12/16
Lo bueno de volver a estudiar
17
Lo malo de volver a estudiar
18
TESTIMONIO :“Cómo Vencer el “No Consigo Ponerme a Estudiar”
19
TESTIMONIO: Repaso al día desde la cama
20
TESTIMONIO: De la grúa a “Pasapalabra”
21
TESTIMONIO: 3 trucos para mejorar la atención y la concentración
22/23
Test sobre Consejos Generales
24
ARGUMENTOS PARA DEJAR DE ESTUDIAR
25
DESPEDIDA
26
2
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
REFERENCIA LEGISLATIVA
ORDEN de 10 de agosto de 2007, por la que se regula el Plan Educativo de Formación Básica
para Personas Adultas. (BOJA 3-9-2007)
Artículo 4. Orientación y tutorías.
1. Todos los grupos de alumnos y alumnas tendrán un maestro tutor o maestra tutora, que
coordinará las enseñanzas y la acción tutorial, en su caso, del equipo docente correspondiente, e
informará al grupo que forma su tutoría del horario que tiene establecido para la atención al
alumnado.
2. A tal efecto, dentro del horario no lectivo de obligada permanencia del profesorado en el centro,
se dedicarán dos horas a la atención tutorial del alumnado y una hora a las tareas administrativas
propias de dicha tutoría.
3. Corresponderá a los centros educativos la programación, desarrollo y evaluación de estas
actividades, que serán recogidas en el plan de orientación y acción tutorial incluido en su proyecto
educativo. En éste se incluirán, al menos, los siguientes aspectos específicos referidos a la
orientación y tutoría de estas enseñanzas:
….
c) La orientación personal y de grupo adecuada que permita mejorar los procesos de integración
escolar, de identidad personal, de relación social y de mantenimiento de la motivación y del
esfuerzo, necesarios para culminar con éxito su proceso de aprendizaje.
MOTIVACIÓN DEL TRABAJO
El presente trabajo se basa en ofrecer unas Sugerencias de actuación al profesorado y alumnado de
los Centros de Adultos con la finalidad de “…mejorar los procesos de integración escolar, de
identidad personal, de relación social y de mantenimiento de la motivación y del esfuerzo,
necesarios para culminar con éxito su proceso de aprendizaje.”
Son muchas las personas que retoman con ilusión sus estudios y que al poco tiempo abandonan el
camino que habían empezado a transitar. Creemos que es necesario hacer una labor tutorial
adecuada, sincera, realista y optimista para cuando a estas personas les pueda llegar el “bajón”
tengan argumentos para luchar contra él.
Volvemos a insistir sobre que se trata de Sugerencias, que estamos seguros que en muchos casos
son superadas por las magníficas actuaciones del profesorado de Adultos.
USO DEL MATERIAL
El profesorado puede utilizar este cuadernillo en función de sus necesidades concretas:
a) Entregando el cuadernillo completo/parcial (excluida esta página) a todo el alumnado.
b) Trabajando en clase, como tutoría, punto por punto.
c) Utilizando algunos de sus puntos para casos concretos
El cuadernillo se debería completar con el trabajo sobre Técnicas de Trabajo Intelectual (TTI) a
disposición general en la web de la Inspección de Sevilla.
AUTORÍA DEL CUADERNILLO
Desde su nuevo estado de jubilado: Antonio Ruiz y Martín. Docente que ha ejercido como Maestro
de Adultos, Maestro de Primaria, Jefe de Estudios de un CEIP, Director de un CEIP e Inspector de
Educación.
En su descargo argumenta que, desde la libertad de la jubilación, cada uno dedica su tiempo a lo
que mejor le place.
3
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
PRESENTACIÓN
¡ENHORABUENA! Por haber
dado el primer paso y estar en un
Centro de Adultos
En las siguientes páginas
vamos a tratar de presentarte
los “Pros” y “Contras” de
retomar los estudios
Nosotros ya hemos pasado por el complicado
camino de RETOMAR LOS ESTUDIOS y te
contaremos las cosas tal y como son
Estamos seguros que al final de leer este
cuaderno serás valiente y exclamarás:
Te enseñaremos algunos “truquillos” que te
ayuden en este inquietante mundo de los estudios
Tienes que tener MUCHA CONFIANZA , en ti ,
en tu profesorado y en tus compañeros/as.
¡ RELAJATE!
Vamos a comenzar nuestro
paseo que deseamos sea
provechoso.
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
¿Por qué quieres estudiar?
El primer paso inteligente es descubrir por qué quieres volver a estudiar.
Si todavía no has pensado en ello, comienza por hacer un balance de dónde estás personalmente.
Dónde estás posicionado cultural y profesionalmente, dónde estás ubicado financieramente…
define con claridad tus motivos para querer regresar o comenzar a estudiar.
Aquí tienes unos ejemplos.
a) ¿Aumentar tu formación por anhelo personal: “Mi asignatura pendiente”?
b) ¿Finalizar un programa para la obtención de un título, que ya había comenzado, pero tuvo
que – o decidió – dejarlo en suspenso?
c) ¿Obtener un título profesional más avanzado?
d) ¿Obtener capacitación especializada para aumentar su base de conocimientos, tener una
mejor oportunidad para encontrar un buen empleo o aumentar su potencial de ingresos?
¡Realiza tu lista de motivos por los que quieres estudiar!
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
Para cada cosa hay una edad….
Dentro del transcurso de la vida de una persona, la sociedad ha pautado que existen ciertos
“momentos” para realizar “ciertas” cosas.
En la niñez aprendemos a comportarnos con los demás, jugamos y nos inculcan los principales
condicionamientos que nos acompañarán en los años futuros.
La adolescencia es un tiempo de confusiones, cuestionamientos donde buscamos insertarnos de
una manera distinta, más diferenciada en el mundo.
Luego nos convertimos en jóvenes cuando, con la energía a pleno, avanzamos hacia los objetivos
personales tanto en el trabajo como en la creación de la familia. Poco a poco, los logros se hacen o
no tangibles y comienzan a obtenerse los resultados o fracasos de tantos años de sacrificio. Para ese
entonces, la persona se encuentra atravesando los 30 o 40 años.
Pero a partir de los 50, comienza una etapa que puede ser o bien sumamente difícil o, por el
contrario, llena de proyectos y creatividad.
En este transcurrir del tiempo llegan momentos en que las persona comienza a preguntarse: “¿Y
ahora qué?”. Son momentos de evaluación de lo realizado y de lo no realizado.
El individuo comprende que es la Conciencia Evolutiva la gran integradora de todo. Esta da cuenta
de todo lo que somos (nuestras luminosidades y oscuridades), solo que, a diferencia de nuestra
conciencia ordinaria, solo observa sin juzgar, sin criticar, sin
castigar. Cada vez más personas comprenden que pueden elegir
concientemente si están o no de acuerdo con todos los valores, reglas
y costumbres con los que fueron condicionados desde su nacimiento.
Esto permite una apertura impresionante en nuestra vida porque
conduce a las preguntas: “¿Quién soy yo en realidad?” “¿Soy aquel
individuo condicionado socialmente?”
Y, con la maduración que nos dan los años, podemos comprender
que las inseguridades y desvalorizaciones que influyeron en el
pasado y que nos impidieron concretar muchos de nuestros deseos son exactamente eso: cosas de
un pasado inmodificable.
Sin embargo… nunca es tarde.
El momento es ahora. Hoy, podemos tener la claridad de comprender que los nuevos proyectos son
grandes
aradójicamen que dan fuerza para concretarlos sin
importar la edad. Tu actual edad es el mejor momento para tomar
nota de todas las “materias pendientes” que han quedado relegadas
por otras necesidades. De esta forma, se presenta una oportunidad
para ejercer una de las mayores herramientas que tenemos los seres
humanos: la elección conciente. Es el tiempo ideal para darnos
cuenta que nos merecemos una “segunda oportunidad”.
Ahora bien si no estás dispuesto a esforzarte a diario es mejor que no
sigas leyendo. El estudio requiere esfuerzo y las técnicas y consejos
que te vas a encontrar a continuación te pueden ayudar, pero no son
mágicas: sin tu esfuerzo no valen para nada.
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
¿Acomodarse o ir más allá?
Si una persona vivió su vida sin
cuestionarse los condicionamientos que
recibió en su infancia desde la familia y la
sociedad, es probable que sienta que su
labor ya ha terminado, se resigne empezar
algo nuevo y se sumerja a cumplir “el rol
que se espera de él”: reunirse con los
amigos
para
hablar
de
temas
intranscendentes, practicar algún deporte,
ser un forofo de un club de fútbol, ver
durante largas horas la televisión,
enterarse de todos los cotilleos de las
personas inútiles que viven muy bien
gracias a esos cotilleos, ser abuelos, jugar a las cartas, y realizar viajes que quedaron relegados.
Esto no está mal. Pero el problema es creer que eso es todo lo que pueden hacer.
A estas personas les faltaría descubrir la infinidad de “yoes” que los habitan y el potencial de hacer
todo aquello que elijan.
Sin embargo, ¿cómo es que cada vez más personas se permiten emprender la aventura del estudio?
Las estadísticas lo demuestran: en España, los estudiantes mayores de 30 años que asisten al nivel
superior representan algo más del 9’24 por ciento de los universitarios. Sin embargo, todavía no
alcanza al Reino Unido, donde la cifra ronda el 50 por ciento.
7
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
Volver a los estudios: difícil tarea
Retomar los estudios es una decisión que toman muchas personas, por muy diferentes
causas, y que no resulta nada fácil.
Retomar los estudios en la edad adulta puede ser consecuencia de muy diferentes motivos, bien
sea porque de jóvenes decidimos/tuvimos que trabajar en lugar de continuar estudiando, porque no
se apreció la importancia de los mismos o bien por otros motivos personales y determinados
(enfermedades, depresiones, etc.).
El adulto que trabaja, o busca trabajo, y regresa a las aulas posee dos de las más importantes
cualidades que requiere el proceso de aprendizaje: experiencia y criterio. Con esos pilares es
posible afirmar que está preparado para enfocarse en el estudio. Sin perjuicio de lo anterior, su
flanco más débil lo componen la pérdida de sus hábitos de estudio y el temor a fracasar. Ambos
tienen solución.
Respecto de lo primero, el estudiante puede encontrarse disminuido. La readquisición de estos
hábitos pasa por una buena planificación y administración del tiempo. Adquirir conciencia de cómo
se emplean las horas es fundamental: asignar bloques de estudio, planificar la semana, priorizar y
respetar las tareas planeadas, repasar inmediatamente, son algunas estrategias.
El alumno debe tener en cuenta que el tiempo de clase es el más relevante, por lo que su estudio
tendrá tanto más éxito, cuanto mejor sea su participación en ellas. Esto involucra una actitud
activa: tomar apuntes, preguntar y escuchar al profesor/a, relacionarse con los compañeros/as
teniendo en el centro de la relación el estudio, son acciones que aumentarán la confianza en el éxito
del proceso.
La disminución del temor al fracaso es gradual, no instantánea. Hay un grado de incertidumbre que
tomará tiempo despejar, pero que será eliminado a medida que se avance en el tiempo. Ayudará a
esta sensación de control y disminución del temor el hecho de experimentar placer con el estudio.
Éste irá provocando de manera natural una sensación de satisfacción en la que el alumno verá
cómo va adquiriendo conocimientos y competencias, lenta, pero progresivamente, útiles a su vida.
La experiencia adquirida en el trabajo o con los años en su vida se complementará perfectamente
con los estudios, encontrándole total sentido a la decisión de regresar a estudiar”.
Una buena canción: “Color Esperanza”
Diego Torres
Saber que se puede querer que se pueda
quitarse los miedos sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazón
Es mejor perderse que nunca embarcar
mejor tentarse a dejar de intentar
aunque ya ves que no es tan fácil empezar
Sé que hay en tus ojos con solo mirar
que estas cansado de andar y de andar
y caminar girando siempre en un lugar
Sé que las ventanas se pueden abrir
cambiar el aire depende de ti
te ayudara vale la pena una vez más
Sé que lo imposible se puede lograr
que la tristeza algún día se irá
y así será la vida cambia y cambiará
Sentirás que el alma vuela
por cantar una vez más
Vale más poder brillar
que solo buscar ver el sol
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
¿Cualquiera puede estudiar?
¿Cualquier persona adulta puede estudiar y obtener un título de Secundaria, Bachiller o Ciclo
Formativo? ¿Incluso realizar una carrera universitaria o aprobar unas oposiciones o cualquier otra
prueba que requiriese estudiar?
Por supuesto que SI puede hacerlo.
Los prerrequisitos indispensables son:
-
Comprender los mensajes orales y saberlos expresar también oralmente.
Saber leer , lectura comprensiva de textos
Saber expresarse por escrito, expresar con coherencia lo que se sabe de un hecho.
Sobre todo, necesitamos saber utilizar nuestra mente de forma adecuada.
Si no dominas alguno/s de estos prerrequisitos deberás prestarle más atención con la finalidad
de conseguirlo, todo es cuestión de tesón
De forma que cualquier persona en pleno uso de sus facultades mentales puede estudiar. Unas lo
harán de forma más eficiente que otras y ahí es donde entran en juego las técnicas de trabajo
intelectual (TTI).
“Mientras nos mantengamos sanos y mentalmente activos, los adultos podemos volver a estudiar
eficazmente.”
Una buena idea es mantener alguna charla con alguien en nuestra situación, es decir, que haya
vuelto a clases después de varios años trabajando, y que nos cuente qué dificultades ha
encontrado o qué trucos y recursos le han funcionado.
En general, mientras nos mantengamos sanos y mentalmente activos, los adultos podemos volver
a estudiar eficazmente y aprobar exámenes con relativa facilidad, siempre que contemos con
mucha motivación, esfuerzo, organización y sobre todo, auto-convencimiento de que podremos
superar cualquier dificultad en el camino. No decimos que sea fácil, pero sin dedicación no hay
recompensa.
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
Temores lógicos al comenzar
La reincorporación a los estudios conlleva una serie de temores que son lógicos y que intentaremos
disuadirlos. Veamos algunos ejemplos en la seguridad de que habrá muchos más creados por
nuestras intranquilas mentes
a) Lo primero que nos podemos preguntar es si, luego de tanto tiempo,
seremos capaces de leer tanto o si esa memoria que cada vez falla más
podría retener tanto material.
Respuesta: Si quieres reforzar tus músculos realizas ejercicio, si no te
mueves tus músculos acabarán atrofiados. Pues igual pasa con las
capacidades mentales, a medida que nos ejercitemos estas aumentaran.
b) Por otro lado es difícil pensarse compartiendo clases con personas más jóvenes o mayores.
“¿Qué tengo en común con ellos?” “¿Cómo comprender sus formas de hablar y
relacionarse que me resultan ajenos?”
Respuesta: En pocos días observarás que el lenguaje universal del estudio os iguala en el
habla.
c) “¿Se burlarán de mí, los compañeros o profesorado del centro?”
Respuesta: Tus compañeros están en clase por motivaciones y
conocimientos iguales a los tuyos. El profesorado es profesional
y sabe que tu mejor adaptación es su gran reto personal.
d) “¿Cómo se tomará mi familia y amistades que yo emprenda
tamaña empresa a mi edad?” Porque la realidad es que les va
a dedicar menos tiempo que el habitual.
Respuesta: Los miembros de tu familia y amigos que te aprecian
aumentaran su estimación hacia ti, si no fuera así tendrás que explicarles que necesitas su
respeto y apoyo.
e) “¿Y si fracaso y no consigo llegar a mi meta?”
Respuesta: El temor al fracaso puede paralizarnos toda nuestra vida. Siempre es mejor
fracasar que quedarse con la incertidumbre de lo que podía haber pasado. Te podemos
asegurar que si pones interés tienes muchas más posibilidades de éxito que de fracaso.
Recuerda este verso de la canción que hemos visto antes: “Es mejor perderse que nunca
embarcar”
Quedarse en lo conocido por miedo a lo desconocido, equivale a mantenerse con vida pero no vivir.
10
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
¿Cómo vuelvo a estudiar después de mucho tiempo sin hacerlo?
El principal paso ya lo has dado si estás leyendo estas líneas: has llegado a un Centro de Adultos.
De ahora en adelante ¡ni un paso atrás!,…. Ni para tomar impulso.
Las personas que han pasado por esta experiencia de retomar los estudios señalan tres claves
para conseguir el éxito:
Voluntad, hay que querer con todas las ganas posibles, ya sabemos que el “querer es
poder”.
Organización, tenemos que organizar nuestra vida bajo la premisa de que el “tiempo
es oro”. Hay que ser sumamente metódicos. Como hay horarios del día que se tienen
ocupados de antemano, todo el tiempo que sobra es fundamental: Algunos se levantan
temprano o se acuestan tarde y los fines de semana le dedican un tiempo al estudio.
Constancia, esta virtud es muy importante. Hay que aprender a sobreponerse a los
“bajones” que vendrán, con seguridad. De nuestro “disco duro” tenemos que borrar estas
dos frases :“no tengo ganas” o “mejor esto lo hago más tarde”. No valen las clásicas
vueltas de los más jóvenes. A las clases se asiste siempre, aunque no nos apetezca o nos
parezcan sencillas. La única forma de no fallar una segunda vez es evitando la primera.
Importante: Hay que empezar a estudiar poco a poco. Sin exigirte más de lo justo. El ritmo lo vas a
ir incrementando según vaya pasando el tiempo. Si puedes más, adelante. Si no, paras hasta la
siguiente sesión, más tarde o al día siguiente. Así de sencillo.
¿Dónde están los límites?
Es muy importante no forzarte demasiado al principio porque puedes frustrarte muy fácilmente, lo
que te llevaría generalmente a la retirada.
Si no eres consciente de cuáles son tus límites antes de empezar a estudiar por primera vez o tras
un largo período de tiempo sin hacerlo, lo averiguarás escuchando a tu cuerpo.
Si tras 30 minutos de lectura tienes que leer cada frase 4 veces para entender el mensaje, entonces
es momento de parar, beber algo de agua y seguramente realizar algún tipo de actividad física
como:
dar un paseo, fregar los platos del desayuno, tender la ropa, bajar un par de plantas de
escaleras (y luego subirlas), pasar la aspiradora, levantar pesas, acercarte a la tienda a comprar el
pan, pasear al perro,…
Si te empieza a doler el cuello, quizás debas fijarte en qué postura te has sentado durante la última
hora y media seguida y pensar en establecer intervalos de estudio más cortos realizando, por
ejemplo, alguna de las actividades mencionadas además de pensar seriamente en mejorar tu higiene
postural a la hora de estudiar.
Estos son sólo dos ejemplos de cómo puedes darte cuenta de dónde están tus límites en el presente
momento. En poco tiempo y con los hábitos correctos, el listón te lo pones tú mismo a la altura que
quieras.
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
20 consejos para los que vuelven a estudiar
Caer es permitido,
levantarse es
OBLIGATORIO
1.-El mejor consejo es el de tomarse en muy en serio los estudios.
¡Ojo! La seriedad no está reñida con la alegría, la cual debemos
intentar que nos acompañe en nuestra vida. Los estudios son para gente responsable que sea capaz
de comprometerse con sus propias metas. Gente que tiene asumido que encontrará dificultades de
toda índole pero que está dispuesta a vencerlas.
2. Asunto de familia
Establece y explica a los miembros de tu familia (incluido novio/a)
que tu tiempo va disminuir con todas las obligaciones de tus
estudios. Por eso, es importante que converses con tus familiares y
que les expliques la situación, para que ellos se comiencen a
organizar ante la disminución de tu presencia y tu menor
disponibilidad para resolver los problemas.
Estudiar de nuevo también se lleva mejor si contamos con el apoyo
de familiares y amigos, así como de una planificación impecable
para realizar en el día a día: la organización es una parte indispensable.
3. ¡No desesperar!
Si en los últimos años, lo más complejo que hemos leído es un
suplemento deportivo o revista de cotilleo, sin lugar a dudas que
necesitaremos de algún tiempo para volver a sentir que estamos
comprendiendo. Especialmente si estudiamos temas que no hemos visto
antes o que vimos hace muchos años. La comprensión de un tema tiene
que ver con las redes que se forman entre lo que estudio y lo que ya sé.
Hay que desempolvar un poco lo que ya sabíamos para comenzar
realmente a comprender.
Leer narrativa (una novela de Arturo Pérez Reverte) es sin duda más fácil
que leer y comprender un texto matemático, donde no hay buenos ni malos, sino conceptos que se
relacionan e interrelacionan en una estructura diferente.
4. Hallar el tiempo
Muchas personas que trabajan tienen que considerar múltiples factores
cuando vuelven a estudiar… y muchos de ellos giran alrededor de crear o
encontrar el tiempo necesario para dedicarlo a las clases y las tareas.
En lugar de desechar la idea de volver a estudiar a causa del tiempo
limitado, considere una variedad de opciones, que incluyen:
-Hazte un horario incluyendo las 24 horas diarias y la distribución de todas tus faenas incluida la
de estudiar y asistir a clase. Al hacer este horario es posible que tengas que reducir o suprimir
algunas actividades que te reportan poco beneficio. Quizás no sea necesario ver todos los partidos
televisados, a lo mejor tenemos que reducir la cantidad de horas para compartir con los amigos/as y
estas horas pueden aumentar en calidad en los momentos oportunos, a lo mejor podemos reducir
las horas de televisión,…
-Intenta delegar en otras personas parte de tus responsabilidades y a lo mejor te das la sorpresa que
te agradecen la confianza.
Muchos estudiantes se quejan del poco tiempo que tienen para estudiar. Pero, es posible estudiar
más y mejor en menos tiempo. Si estudiaras correctamente, aprenderás más en menos tiempo sin
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
perjudicar la calidad. No estamos hablando de estudiar con rapidez y, sí, de potenciar tu
aprendizaje. Las Técnicas de Trabajo Intelectual te ayudarán a conseguirlo.
5. Planificación y rutina de estudio
Tal y como te decíamos anteriormente es sumamente importante la planificación y la
organización, tenemos que organizar nuestra vida bajo la premisa de que el “tiempo es oro”. Hay
que ser sumamente metódicos. Tener una agenda te ayudará. Llévala siempre a clase. En ella
puedes anotar tareas, fechas de examen, de entrega de trabajos, las notas
que sacas, teléfonos de compañeros y un montón de datos útiles. No
dejes los trabajos monográficos para el final. El trabajo tiende a
acumularse, especialmente en época de exámenes.
Crea una rutina de estudio. Generalmente, si es que pones en tu
agenda un horario para estudiar al día, vas a entrar en una rutina y
lograrás aprender más. Si sólo lo “metes” durante el día, lo más probable
es que nunca va a haber un tiempo. Una manera efectiva de hacer esto es
literalmente marcarlo en tu agenda o calendario, como si tuvieras una
cita, como si fueras al doctor. Por ejemplo “Martes 3-4:30 P.M. –
Estudiar.”
6. Deja de lado los prejuicios
Es perfectamente posible que tengas profesores más nuevos o de tu edad para enseñarte cosas con
las cuales no vas a concordar o que tienen poca aplicación en tu día a día. No confundas tu
experiencia de vida con arrogancia. Mantente abierto/a a nuevas ideas y formas de encarar los
procesos en los cuáles se basan la disciplina que estás a aprendiendo.
3x + 5 = 26
7. Aprovechar a los/las profes
Al principio, cuando nos metemos en un tema, no logramos
distinguir lo importante de lo accesorio, y esto puede hacernos
perder mucho tiempo. Frente a esto lo mejor es aprovechar y
consultar a los docentes de la disciplina tanto como podamos. El
profesorado te ofrece de continuo su ayuda y apoyo ¡aprovéchala!
No se trata de que tus profesores/as hagan tu trabajo de estudio y
descubrimiento sino de que te abran ventanas y te enseñen el
camino. Recuerda: La educación consiste en enseñar a los
hombres no lo que deben pensar sino a pensar.
8. Pierde el miedo de la tecnología
Es verdad que la mayoría de los adultos teme la tecnología, lo que
actualmente ya no puede acontecer. Presentaciones en Power Point y
diversos otros trabajos que tiene que ser hechos en ordenador, obligan a
que tengas que perder el miedo de la tecnología. Debes abrazarla, tal y
como lo hacen los niños pequeños: sin miedo y experimentando. Las
nuevas tecnologías rodean completamente nuestra vida cotidiana y no
podemos quedarnos descolgados de su utilización, además nos serán muy
útiles para nuestros trabajos de ampliación y de descubrimiento.
9. Aprende el manejo de “las técnicas” (TTI)
En el “trabajo” de estudiante se necesita conocer unas técnicas (o herramientas) que nos ayudaran a
realizar mejor las tareas, a sacarle más provecho a nuestros esfuerzos. Se trata de las Técnicas de
Trabajo Intelectual (TTI). El profesorado te las irá exponiendo en clase y será tu función el
13
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
adaptarlas y ponerlas en funcionamiento para favorecer tus estudios.
Un dato curioso: el practicar unas buenas TTI influye entre un 30 y un 40 % en las notas de los
estudiantes. ¿Merece o no la pena de prestarle atención a este tema?
Dentro de las TTI se tratará muchos puntos que te ayudaran en tus estudios como son:
¿Dónde y cuando estudiar? ¿Importancia de: dormir, comer, hacer ejercicio,…?
¿Cómo hacer un esquema, resumen cuadro sinóptico, sacar ideas principales,…?
¿Cómo tomar apuntes? ¿Cómo memorizar? ¿Cómo preparar exámenes?,….
Resumiendo tienes que “aprender a aprender”.
10. Comunicación
Intenta desde el primer día establecer comunicación con algunos
compañeros/as de clase con lo que puedas tener más afinidad. Es
muy importante que intercambiéis los teléfonos pues en algunos
momentos a lo largo del curso vas a necesitar hacerle alguna
consulta. También es importante que tengas anotado el teléfono del
Centro donde vas a asistir. Y completamente imprescindible tener
el horario de tutoría de cada
profesor/a.
11. Preguntar en clase.
Hay que tomar la buena costumbre de preguntar en clase.
Algunas normas para hacerlo:
a) Tomamos nota cuando nos surja la duda y esperamos
que el profesor/a allá terminado su exposición.
Quizás la duda que nos surgió al principio se haya
aclarado más adelante en la propia exposición.
b) Las preguntas prioritarias son las que están
relacionadas con el tema que se está tratando.
Después empezando con “Perdona, aunque no está
relacionado con el tema tengo una duda……”.
c) Las preguntas sobre temas particulares se hacen en los horarios de tutoría.
d) Las preguntas y sus correspondientes respuestas son muy útiles para todo el alumnado
presente, ya que aclaran y amplían conceptos.
e) Al profesorado no le molestan las preguntas, todo lo contrario, las agradece porque así le da
la posibilidad de insistir en las cuestiones explicadas
f) Y sobre todo ten en cuenta esta frase:
“NO HAY PREGUNTAS TONTAS SINO, TONTOS QUE NO PREGUNTAN”
En la parte crítica podemos decir que: Hay preguntas ingenuas, preguntas tediosas, preguntas mal
formuladas, preguntas planteadas con una inadecuada autocrítica. Pero toda pregunta es un deseo
por entender el mundo. No hay preguntas estúpidas.
12. Respeta el “Desvanecimiento del Cerebro”.
Es normal que tengas un índice de desgaste y que olvides cosas. ¡Esto no significa que eres un
estúpido! En vez de enojarte acerca de esta realidad, deberías esperar que
sucediera y lidiar con ello de manera correcta. Mira tu cerebro como capas
de depósito para el aprendizaje. Mientras más información hay en la parte
superior, las capas inferiores se vuelven más viejas y menos accesibles
para tu recuerdo inmediato. El truco es que simplemente releas. Como
podemos anticipar el desvanecimiento de nuestra memoria, creando un
aspecto de releída a nuestra sesión de estudio solucionará nuestro
problema. Una cada dos o tres sesiones de estudio, relee el viejo material
14
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
que todavía vayas a necesitar recordar. Muchas veces, una pequeña revisión es suficiente. A veces,
una completa sesión de estudio detallada para recordar el viejo material es requerida. El
“desvanecimiento del cerebro” es completamente normal (a menos que tengas el don de memoria
fotográfica, que es extremadamente raro).
Si no estudias habitualmente, es difícil que puedas empezar estudiando tres horas al día. Te
proponemos un plan:
- Durante cinco días fuérzate a trabajar media hora.
- Luego, aumenta 10 minutos cada día hasta alcanzar la duración que sea tu objetivo.
- Cada 50 minutos de trabajo fija 10 de descanso.
- Si algún día no cumples tendrás que volver al nivel del día anterior.
13. Prepara tu ambiente de estudio.
Si requieres ciertos elementos en tu ambiente que te ayuden a estudiar, trata de siempre darle
prioridad a ellos. Por ejemplo, ¿Necesitas una luz especial, silencio, privacidad, comida, etc.?
Presta atención en lo que funciona para ti y repítelo cada vez que estudies para obtener un mejor
resultado.
14. Estudia todos los días.
No vale decir: hoy no tengo que estudiar porque los profesores/as no me
pusieron tarea. Seguro que tienes esquemas que hacer, repasar temas
difíciles, trabajos pendientes, leer libros…Recuerda que después vendrán los
exámenes todos juntos y en los días anteriores a estos no se puede estudiar
todo solamente se puede repasar. Dejar el estudio solamente para los días
anteriores a los exámenes es un gran error.
15. Proponte objetivos a la medida de tus posibilidades.
Es mejor tener objetivos sencillos que puedas cumplir que objetivos muy
ambiciosos. Por ejemplo, si en la evaluación anterior suspendiste 3 materias,
es difícil que en la siguiente apruebes todo. Felicítate y date pequeños premios
cuando logres los objetivos fijados.
Comprueba el grado de cumplimiento de los objetivos que te marcaste. De
esta manera podrás rehacer tus planes en función de los resultados. Aprende
de tus errores y aciertos.
16. ¡Trabaja con ENERGÍA y DECISIÓN!
No te dejes vencer por las dificultades. Si dudas de tu capacidad,
pregunta a algún profesor de tu confianza si lo que pretendes
alcanzar está a tu alcance. De ser así, lánzate a por ello y entrégate.
¡Ánimo! Casi siempre podemos más de lo que creemos.
17. Haz siempre los ejercicios y tareas que te manden.
Especialmente en materias como Inglés, Matemáticas, Física, Química… Siempre corregirlos en
clase con atención. Jamás copiarlos de un compañero, lo que te daría una falsa sensación de haber
cumplido y de saber. Este es el momento en que tu solo/a te enfrentas con los retos de afianzar lo
que has aprendido. Habrá veces en que te costará pero seguro que lo resolverás adecuadamente si
pones todos tu empeño, utiliza diccionarios, libros de consulta, ordenador, una llamada por
teléfono,… y si a pesar de todo no lo consigues recuerda que siempre tienes el “comodín”
(consulta con tu profe al día siguiente).
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
18. Debes comprenderlo todo.
Para ello, cuando tengas una duda, debes, si es en casa: consultar diccionarios, enciclopedias, libro
de texto, anotar la duda para preguntarla al profe… y si es en clase: preguntar al profesor y a los
compañeros. No deben quedar dudas.
19. Fórmula del éxito escolar:
Según Bernabé Tierno:
Éxito escolar = Capacidad + Interés + Técnicas de estudio + Tiempo
empleado + Persistencia + Autoconfianza
Piensa cuáles de estas variables puedes aumentar.
20. ¿Qué supone realizar un estudio con éxito?
PODER
QUERER
(APTITUDES)
(ACTITUDES)
ÉXITO
Buen Rendimiento escolar
SABER HACER
(METODOLOGÍA)
Podemos considerar que el ÉXITO como sinónimo de buen rendimiento escolar es un triángulo
formado por la conjunción de tres lados: PODER, QUERER Y SABER HACER.
Es decir: las aptitudes intelectuales que posee el estudiante y que en principio determinan sus
logros formativos; las actitudes o disposición con que se enfrenta al estudio, y finalmente las
estrategias, o uso de técnicas, medios e instrumentos que favorecen o dificultan los logros de
aprendizaje en general (metodologías).
Diversos estudios de Yuste y García Nieto, comprobaron experimentalmente
QUERER
>
SABER HACER
>
PODER
Esto quiere decir que para obtener el ÉXITO en los estudios lo más importante es QUERER,
después viene el dominar las Técnicas propias del estudio (técnicas de estudio) y por último estaría
el PODER (tener buenas capacidades para el estudio).
Este planteamiento cuestiona los comentarios del estilo:
“Yo es que no sirvo para el estudio”.
“ Yo es que no puedo”
Y da valor a los comentarios: “Llegará a donde quiera porque tiene una tremenda fuerza de
voluntad”
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
Lo bueno de volver a estudiar
Las ventajas de volver a estudiar son numerosas, sea la edad que sea. En primer lugar, estudiando
adquirimos conocimientos, aprendemos nuevos temas, nos formamos para un trabajo, mejoramos
nuestras posibilidades de promoción laboral, además de volver a tomar contacto con el ambiente
estudiantil. Es una buena oportunidad para hacer nuevos compañeros, de crecer como persona… en
definitiva, retomar los estudios tanto a nivel personal como profesional debería ser una garantía a
medio o largo plazo.
Te presentamos algunas poderosas razones para volver a estudiar siendo adulto:
1. Mejorarás tu currículum. El mercado laboral ofrece más y mejores oportunidades para las
personas que tienen conocimientos y títulos que los avalen.
2. Experimentarás algo nuevo. La edad no debe impedirte tener nuevas experiencias que te
enriquezcan como persona. No tengas miedo de romper con tu rutina y volver a las aulas.
3. Aprenderás a valorarte. Al ver que eres capaz de lograr todo lo que te propones, te sentirás
renovado y mejorarás notoriamente tus niveles de autoestima.
4. Superarás tus miedos. Aunque enfrentarse a convivir con personas de muy diferentes edades
pueda resultar intimidante, a la larga entenderás los beneficios que esas personas te aportaran.
Tienes algo muy importante en común con todas esas personas: Compartir una misma meta
proseguir los estudios y obtener los mejores rendimientos con los esfuerzos a realizar.
5. Ampliarás tu red de contactos. Siguiendo en la línea del punto anterior, considera que
asistiendo a las clases de adultos conocerás gente nueva que pueda ayudarte a impulsar tus
estudios.
6. Darás un buen ejemplo. Si eres padre o madre de familia, o lo serás en un futuro, y retomas
tus estudios, tus hijos se sentirán inspirados a seguir tus pasos y transformarse en futuros
profesionales.
7. Aumentarás tus capacidades mentales. Nuestros cerebros están programados para recibir
información. Si mantienes tu mente activa no sólo aumentarás tus capacidades, sino que también
retrasarás el proceso de envejecimiento.
Dos datos para pensar:
-Septiembre de 2008. Comienza la gran crisis y alcanza a España con 2.598.800 personas
registradas en el paro. De ellos, el 81,6% (2.122.300) no tenían siquiera el título de la ESO.
-Los titulados que consiguen un empleo en España superan el sueldo de los demás trabajadores en
un 56%. Aun así, esa diferencia salarial relativa es muy superior en países como Canadá,
Alemania o el Reino Unido, donde asciende al 70%.
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
Lo malo de volver a estudiar
Volver a las aulas cuenta con varios inconvenientes en principio, y el más grande de ellos es
posiblemente la falta de hábito de estudio, que inevitablemente se pierde con el paso del tiempo.
Esto provoca que el “retornado” estudiante encuentre más dificultades para seguir las clases y
aprobar los exámenes, al menos hasta que su cerebro se acostumbre al nuevo ritmo de vida.
Hay que reestructurarse la vida. Nuestros horarios tienen que modificarse hay que sacar, como sea,
tiempo para disfrutar con tu nueva faceta de estudiante.
Hay momentos que hay que decir que ¡NO!, a algo que nos apetece hacer. O sea que nos vemos en
la encrucijada de tener que priorizar. Me apetece hacer esto pero necesito hacer lo otro. Ya dice el
refranero : “Quién algo quiere, algo le cuesta”. Me apetece ver un rato la tele, pero tengo que hacer
una tarea para mañana: hay que decidirse.
Hay momentos que no vemos nada de positivo en aquellas motivaciones que nos llevaron al centro
de adultos. En estos instantes nuestro color preferido es el NEGRO. ¿Te dejas vencer por el
negro tristeza o vences tú con el verde esperanza?
El Diálogo Interno
Algunas/muchas veces te plantearás cuestiones parecidas a estas:
¡ Lo difícil que es aprobar!
¡Qué vago/a soy para estudiar!
¡Mira, que si suspendo!¡Qué
poco que valgo para estudiar! ¡Oigo (internamente) cosas sobre la poca autoestima que tengo!
¡Me
imagino
haciendo
el
examen
como
un
manojo
de
nervios!
Le das mucha importancia a pequeños fallos que has tenido y al mismo tiempo le restas importancia las grandes cosas que haces.
¿Por qué me ocurre esto?
Sencillamente estás escuchando a tu Diálogo Interno: consiste en una voz o voces que te repiten
una y otra vez ese tipo de frases o traen a tu mente ese tipo de imágenes y sensaciones negativas
Como consecuencia de escucharlo (internamente) tantas veces, te lo acabas creyendo. Acabas
creyendo que no aprobarás, que no vales para estudiar eso, que eres muy vago/a, etcétera
Cuando esto me ocurra ¿Qué hago?
Poner tu mente en blanco. Elimina el Diálogo Interno. Paralo por completo. Esto es muy fácil de
decir pero no tan fácil de hacer.
¿Qué tengo que hacer para conseguir invertir el efecto negativo en efecto positivo?
Modifica el sentido con el que habla tu Diálogo Interno. En lugar de
frases negativas, cámbialas por otras en las que todo sea positivo. En
lugar de decirte lo difícil que es aprobar, lo fácil que es. En lugar de lo
poco que vales para estudiar, lo mucho que vales para ello, etcétera
¿Cuáles son las señales de alarma de que el diálogo interno es negativo?
1. Permanece atento/a para comprobar si escuchas (mentalmente)
esas voces que sólo tú podrías oír
2. Si esas voces existen y te dicen algo negativo de forma continua,
sigue adelante. Si no, fenomenal, sigue así.
3. Reconoce e identifica lo que te están diciendo. Acepta que haya algo dentro de ti que te está
diciendo cosas que no son buenas y decide cambiarlo. Con este paso ya tienes casi todo
hecho. Esta parte es la más difícil y llegando hasta aquí lo demás es pan comido
4. Cambia las frases, imágenes y sentimientos por lo contrario, en positivo, primera persona y
en tiempo presente. Por ejemplo: “Es difícil aprobar”, lo cambias por “Es fácil aprobar”;
“soy vago/a para estudiar”, “estoy motivado/a para estudiar” o “estudio eficientemente”,
por ejemplo
5. Observa los cambios. No serán inmediatos pero sí serán espectaculares y de forma
progresiva los irás experimentando. Esto no tardará mucho en suceder
18
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
TESTIMONIO :“Cómo Vencer el “No Consigo Ponerme a Estudiar”
Cuando estaba en mis primeros años de Universidad, mi actitud era
todo lo contrario a lo que necesitaba para estudiar y aprobar. Así
me ocurría. Suspendía casi todo. Por ejemplo, recuerdo aquélla
época en la que llegaba muy pronto. Solía ser uno de los primeros
y encender las luces del aula. ¿Qué hacía yo?
•
•
•
•
•
¿Leer por encima el libro que seguía el profesor para ver
qué iba a explicar hoy? No
¿Repasar lo del día anterior? No, ni siquiera tenía apuntes de ello
¿Planificar el estudio para el resto del día? No
¿Coger sitio en las filas del principio para estar más cerca de la profesora y escuchar todo lo
que decía? No
¿Leer alguna revista relacionada con lo que estaba estudiando? No
¿Qué hacía en lugar de todo eso? Me ponía a leer el periódico del día. Y, ¿por dónde empezaba?
Por supuesto, por la sección de Deportes. Como puedes comprobar, yo me tomaba muy en serio
esto de estudiar.
Algunas veces, hablando sobre las notas, los exámenes y quedar en grupo para estudiar en la
biblioteca, yo siempre ponía la misa excusa para que no contasen conmigo:
•
•
•
•
•
•
•
“es que yo no consigo ponerme a estudiar”,
“lo intento, pero es superior a mis fuerzas”,
“alguna vez me pongo delante de los libros pero siempre encuentro algo mejor que hacer”,
“ya lo haré más adelante”,
“me cuesta mucho concentrarme”,
“eso es muy aburrido”,
“estudiar no me motiva”
Escuchándome ahora decir las frases de arriba, me doy cuenta de lo equivocado que estaba. Nadie
ni nada me obligaba a no estudiar de la misma manera que nadie ni nada me obligaba a estudiar.
Yo mismo era quien decidía no abrir un solo libro. Tardé un tiempo en cambiar esta forma de
pensar y actuar. Lo útil que hubiese sido haber leído en alguno de esos periódicos lo que viene a
continuación, en lugar de acabar descubriéndolo con el paso del tiempo :
Cuando evitas estudiar, eres únicamente tú quien decide no hacerlo. Por supuesto que hay causas
mayores, sobre las que no tienes control, que te lo van a impedir en momentos puntuales. Pero la
decisión y el poder últimos son exclusivamente tuyos. Si te ves en una situación parecida, hazte las
siguientes poderosas preguntas:
•
•
•
•
•
•
¿Qué gano yo con no estudiar?,
¿Por qué evito estudiar?, ¿eludir responsabilidades?, ¿no tomar el control de las
situaciones, de mi vida?
¿Cuál es la razón por la que no estudio?, ¿busco atención, aislamiento, notoriedad?
¿Estoy actuando siguiendo un patrón antiguo que se instaló en mí hace mucho tiempo
(quizás cuando era niño) y que ya podría no servirme?, procrastinación (dejar las cosas
para después) ¿por ejemplo?
¿Estoy imitando este comportamiento cogido de alguna persona con mucha influencia
sobre mí?, ¿alguna amiga?, ¿algún amigo?, ¿padre, madre?, …
¿Qué hay dentro de mí para que no estudie?, ¿odio, rencor, culpa, resentimiento?, ¿hacia
quién?, ¿hacia ti mismo/a?, ¿por qué?
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
TESTIMONIO: Repaso al día desde la cama
Una forma que tengo de alcanzar un mayor grado de introspección con los beneficios que ello
comporta está en algo tan sencillo como hacer un repaso a todo lo que he hecho durante el día.
Algunos de esos beneficios son aumentar el auto control y la capacidad de superarme cada vez
más.
Cómo
El proceso es simple, una vez acostado en la cama por la noche, boca arriba, respirando regular y
profundamente, comienzo a revivir en mi mente cronológicamente todo lo que he vivido en el día
empezando por el momento en que sonó el despertador por la mañana hasta el momento en que me
he ido a la cama.
Analizo de forma secuencial todas las decisiones tomadas en general y las relacionadas con el
estudio en particular.
Con una actitud objetiva pero crítica compruebo si he acertado al hacerlo.
No sólo eso, sino que intento identificar aquellos momentos en los que
mi productividad debía haber sido mayor. Por ejemplo, si ha habido
una ocasión en la que he estado comprobando y respondiendo a
mensajes de correo electrónico (algo que cuando lo hago quiero
acabarlo en unos pocos minutos) y resulta que he acabado
empleando una hora y media porque he seguido el enlace,
de uno de los primeros mensajes, que me llevaba a un
artículo que me interesaba sobre un determinado tema ni
siquiera relacionado con lo que estoy estudiando.
Entonces en el momento del repaso habré llegado a uno de
esos momentos en los que hice algo que no debía.
Tomo conciencia de ello y me propongo no volver a
hacerlo.
Si sigue ocurriendo entonces tendré que tomar otro tipo de medidas, pero el error ya está
identificado.
Como explico en otros de mis artículos, conceptos como el deporte, la comida, la vida equilibrada
en general, son aspectos determinantes a la hora de estudiar de forma efectiva por tanto, los tomo
muy en cuenta a la hora de efectuar el repaso nocturno.
Sacando conclusiones
No se trata de identificar únicamente lo malo y alcanzar el compromiso de arreglarlo, sino también
de todo lo bueno que he hecho y felicitarme por ello.
En resumen, se trata de analizar para mejorar además de darle algo interesante al subconsciente
para soñar esa noche.
20
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
TESTIMONIO: De la grúa a “Pasapalabra”
Un parado se lleva el bote de 1.674.000 euros de Pasapalabra
Abc efe / madrid Día 18/07/2013
Es el mayor premio que otorga el concurso en su
etapa en Telecinco
Juan Pedro Gómez, parado desde hace cuatro años, ha
sido el ganador hoy del bote de 1.674.000 euros que acumulaba el famoso «rosco» del programa
de Telecinco «Pasapalabra». Este operador de grúa natural de Porzuna (Ciudad Real), de 42 años,
casado y con dos hijos, se ha llevado el premio más alto de la historia de la cadena gracias a
que se ha pasado todos estos años «estudiando diariamente diccionarios y enciclopedias», según
sus propias palabras.
Juan Pedro ha entrado en la historia del concurso tras permanecer 24 días consecutivos en el
programa, acompañado por la actriz Natalia Sánchez y el atleta Chema Martínez. El
concursante afirma que su preparación comenzó en octubre de 2008, cuando vio a Emilio Maestro
ganar un bote de 180.000 euros. «Además, empezaron a despedir a gente en mi empresa y sabía
que tarde o temprano yo también terminaría cayendo», tal y como sucedió en 2009, cuando su
empresa cerró.
Después de estudiar varios diccionarios, empezó a acudir de público a «Pasapalabra» para
comprobar si podía responder a las preguntas en directo. Mientras Juan Pedro también trabajó
como figurante en varias producciones de televisión y en series, como «Aída», «El Don de Alba»,
y «La que se avecina».
Desde el 11 de junio, cuando entró como concursante en «Pasapalabra», estuvo a punto de acertar
las 25 preguntas finales en varias ocasiones, hasta que hoy se ha hecho con el mayor premio de la
historia del programa en Telecinco (en Antena 3 repartió más de dos millones). Su esfuerzo y lo
que ha denominado «factor suerte» han sido la fórmula para conseguir la gran suma de dinero. Ya
tiene pensado en qué emplear el dinero: «pagaré la hipoteca y haré un buen plan de pensiones para
asegurar el futuro de mi familia».
Según Christian Gálvez, presentador del programa, la victoria de Gómez ha sido «una gran
mezcla de alegría y sentimiento de justicia».
En 2008 era gruísta de la construcción. Por entonces, la crisis asomaba sus primeras garras y
Juan Pedro Gómez vio desfilar por delante a un montón de compañeros hacia la cola del paro.
Mientras, él se aferraba con fuerza a los mandos de su grúa y ya barruntaba la posibilidad de
participar en un concurso en televisión. Aunque Juan Pedro se pasara la juventud haciendo las
locuras que impulsan las hormonas, siempre le gustó leer y por eso su sueño catódico apuntaba
hacia los concursos de cultura general.
Seis horas estudiando
Juan Pedro Gómez, ex gruista, pasa más de seis horas al día sentado en el ‘pupitre’ hincando
codos para alcanzar el bote del concurso . Se arrepiente de no haber estudiado en su día. “Me dio
una locura y lo dejé, pero en 2005 me presenté a la prueba de acceso de mayores e 25 años y la
aprobé”.
21
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
TESTIMONIO: 3 trucos para mejorar la atención y la concentración
¿Te ha pasado esto alguna vez?
•
Según estás leyendo paras un momento y ves que no te has enterado de nada de lo que has
leído durante los últimos 30 segundos.
•
El profesor/a está explicando algo en clase y estás atendiendo a lo que dice y justo cuando
hace una pregunta sobre lo que acaba de decir, te das cuenta de que has desconectado hace
ya un rato y no te has enterado de nada.
•
Hace frío y vas a salir a la calle. Tienes prisa y te pones nervioso porque no encuentras el
gorro que siempre te pones cuando hace tanto frío. Te preguntas: “¿Dónde está el gorro?”,
“Vaya, no me acuerdo, pero si ayer estaba aquí, encima de la mesa”… y un poco después te
das cuenta de que ya te lo habías puesto.
•
¿Has salido alguna vez de casa para ir a comprar algo a la tienda
más cercana y te vuelves luego con algo que no ibas a comprar y lo
que ibas a comprar se te ha olvidado?
•
Cuando te presentan a alguien, sólo unos segundos después ¿te das
cuenta de que no te has quedado con el nombre y ya no lo puedes
recordar?
•
¿Has entrado alguna vez en tu habitación a coger algo y te tienes
que volver sin nada porque no te acuerdas de qué era lo que ibas a
coger?
Todo lo anterior tiene que ver con la falta de atención. Despistes.
La concentración es el elemento fundamental que activa nuestra memoria y nuestro entendimiento
y solamente se logra como consecuencia de la atención. Y aunque algunos los jóvenes quieran
convencernos de lo contrario, solamente se logra un mínimo de atención dentro de un ambiente de
estudio. No se puede estudiar bien en una postura incómoda, en un lugar con mala iluminación o
en sitio en donde haya mucha actividad social.
Es indudable que existe una relación directamente proporcional entre la atención que ponemos en
el estudio y el grado de asimilación (compresión y memorización). Tampoco necesitamos
demasiados experimentos para concluir que existe una relación inversa entre el grado de
concentración y el tiempo necesario para aprender un tema. El tiempo invertido en aprender algo
con una atención deficiente, fácilmente lo podemos reducir a la mitad con una atención dedicada.
¿Qué puedes hacer para mejorar tu nivel de atención en general?
Es muy fácil. Prueba con uno de los siguientes tres trucos al menos una vez al día:
•
1º.- Quédate mirando fijamente a algo. Un bolígrafo, una marca en
la pared, la uña de tu dedo índice (de una mano, si tienes los
zapatos puestos), tu mesa de estudio, una planta, una esquina de la
habitación, un paquete de pipas, una pipa, un botón de tu camisa,
una foto, … Cualquier cosa que se te ocurra. Se trata de que lo
mires fijamente hasta que empieces a ver cosas en las que
normalmente nunca te fijas. Por ejemplo, la uña de tu dedo índice
de la mano derecha la ves todos los días. Pero si la miras fijamente
22
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
durante un tiempo empezarás a darte cuenta de que parece distinta, que la forma que tiene
no era la que tú pensabas que tenía. O simplemente no tenías formada
una idea sobre ella. El color es distinto a lo que tú pensabas. “Pero ¡si
hay por lo menos 3 tonos diferentes de color!” puede que digas. No
hace falta nada más. Mira fijamente y observa.
•
2º.- siéntate. En una silla o en el suelo, da igual. Ahora cierra los ojos
y escucha. A ver cuántos sonidos distintos eres capaz de reconocer. Al
principio te parece todo un mismo sonido. Mezclado. Poco a poco vas
identificando sonidos distintos. Poco a poco. Empieza a contarlos. Cada
vez que hay uno nuevo, incrementa la cuenta. ¿Cuántos sonidos
distintos oyes? Seguro que muchos más de los que imaginabas en
principio
•
3º.- Reserva para este ejercicio entre 5 y 10 minutos cada día en los que sepas que no van a
haber interrupciones (no hay llamadas de teléfono, queda mucho para que te bajes del
autobús, tu programa favorito de televisión no empieza todavía, no
has quedado con nadie, …). Entonces empieza el proceso:
o
o
o
o
o
o
o
Siéntate en una silla de forma que estés cómodo/a.
Cierra los ojos.
Respira profundamente.
Fíjate en tu respiración. Nota cómo inspiras (el aire entra en tus
pulmones lentamente)… y cómo expiras (el aire sale lentamente de
tus pulmones)…
Sigue fijándote en la respiración. Nota cómo inspiras… y cómo
expiras…
Si notas que tu mente se va a otro sitio, eso está bien. Simplemente
haz que se fije de nuevo en la respiración. De forma tranquila. Sin
frustraciones. Sin brusquedades, de vuelta a la respiración.
Sigue así un mínimo de 5 minutos.
Enséñale a tu mente a concentrarse. Si no sabe cómo, ayúdale con este truco tan sencillo y útil.
¿Qué ocurre cuando haces lo anterior?
•
•
•
Prestas atención. Lo que antes pasa completamente desapercibido, ahora (mientras llevas a
cabo los ejercicios) está lleno de información y detalles concretos.
Estimulas tu cerebro. Lo ayudas a mantenerse en forma.
Descubres cosas comunes que te parecerán nuevas o extrañas
En definitiva, mejoras tu nivel de atención. Una vez al día alguno de los ejercicios anteriores. Nada
más
23
Ahora te aconsejamos que
realices este Test para
evaluar tu predisposición
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
En la parte inferior tienes
las respuestas, tápalas
mientras contestas
Test sobre Consejos Generales
1.- ¿Es bueno estudiar con música?
a) No.
b) Solo si usas cascos para no molestar.
c) Si, así estudiamos más contentos.
2.- En el horario debemos dejar lo más difícil para…
a) El final, puesto que ya estamos preparados.
b) La zona media del horario.
c) Al principio, que estamos más frescos.
3.- Si quitas horas de sueño para el estudio es que…
a) Soy un estudiante muy sacrificado.
b) Las debo recuperar en la siesta.
c) Me he planificado mal.
4.- En días de diario se debe estudiar…
a) Todos los días.
b) Solo cuando me manden tarea.
c) Solo cuando se acercan los exámenes.
5.-Durante los periodos de estudio debemos llamar a los amigos…
a) Siempre que lo necesitemos.
b) No se los llama, esperaremos al descanso.
c) Solo si tenemos una duda importante.
6.- Cuáles de estas cosas debe haber cerca de la mesa de trabajo:
a) Un móvil para consultar dudas a los amigos.
b) Un tebeo para los ratos de descanso.
c) Un diccionario.
7.- Una buena alimentación y el ejercicio físico influyen en el estudio…
a) Positivamente.
b) Solo influye positivamente la alimentación.
c) No influyen nada.
8.- Debemos utilizar para estudiar estimulantes como las anfetaminas…
a) Solo en casos de extrema necesidad.
b) Jamás.
c) En los exámenes finales. (Una vez al año…)
9.- La iluminación debe ser…
a) De una bombilla de 10 watios
b) Contraria a la mano con que escribimos.
c) De frente
10.- Cuando encontremos dificultades lo mejor es…
a) Dedicarse a otra cosa.
b) Resignarse.
c) No rendirse.
Soluciones al test “Consejos Generales”
1.- No.
2.- La zona media del horario. 3.- Me he planificado mal. 4.- Todos los días.
5.- No se los llama, esperaremos al descanso. 6.- Un diccionario.
7.- positivamente.
8.- Jamás. 9.- Contraria a la mano con que escribimos. 10.- No rendirse.
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
ARGUMENTOS PARA DEJAR DE ESTUDIAR
Si después de comprometerte a retomar tus estudios decides dejarlo, puedes utilizar alguno/s de
estos argumentos:
1-No tengo tiempo. Yo tengo muchas cosas que hacer y apenas me queda tiempo para el
estudio.
2-Yo no sirvo para esto del estudio: ¡No me gusta! Nunca me ha gustado y ahora tampoco.
3-Para que me sirven todas esas cosas que nos explican. Eso no sirve para nada.
4-No me gusta el ambiente de la clase hay un niñato que siempre se cree que lo sabe todo.
5-Yo más que estudiar lo que necesito es un buen trabajo y ¡ya está!
6-Me gustaría pero tengo muchos problemas en mi vida y no puedo.
7-Lo voy a dejar para otra ocasión, ahora no estoy yo para estudiar.
8-Esto es un rollo, todos los días las clases y además te llevas tareas para casa ¡Como si
fuéramos unos niños chicos!
9- A mi es que me duele la cabeza de intentar seguir lo que explican en clase.
10-Esto de estudiar una tontería, yo todo lo que tenía que saber ya lo se ¡A mis años!
Aquí tienes 10 argumentos para dejar de estudiar, seguro que tú podrás aportar alguno más.
Cuando tengas algún contratiempo, cansancio, te falten ganas, etc. puedes utilizarlos: primero lo
interiorizas y te autoconvences y después se lo explicas a los demás. Es muy sencillo y cómodo.
Lo único que debes tener en cuenta es que no trates de engañarte a ti y a los demás, huir de las
responsabilidades no se puede hacer siempre, alguna vez estas te alcanzarán.
Por supuesto que este lenguaje irónico no está dirigido hacia aquellas personas que por causas muy
graves se ven en la necesidad de aplazar su reincorporación a los estudios. Para estas personas
todos nuestros respetos. Nos referíamos a las personas que ante cualquier dificultad “tiran la
toalla”, las que no son capaces de afrontar las adversidades e inmediatamente están buscando una
buena excusa para huir.
25
¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
DESPEDIDA
¡ENHORABUENA! Por haber
llegado hasta aquí leyendo, esto
significa que estás en buena
disposición
Recuerda que el QUERER
está por encima de todo. Y tú
seguro que quieres. Nosotros
quisimos y lo conseguimos
¡Ahora te toca a ti!
La CONFIANZA en ti mismo/a te ayudará a
vencer todos los obstáculos, tenlo por seguro.
Ahora me gustaría fueses valiente y
escribieras con tu letra la frase que te
comentaba al principio
Recuerda: a) Hazte un horario. b) No faltes a
clase. c) Realiza las tareas. d) Comunícate con tus
compañeros/as y Profes
¡Cuenta con tu familia y amistades!
¡Pregunta! ¡No te quedes con dudas!
Y sobre todo
¡ RELAJATE!
Estamos seguros que si “aguantas
el tirón” al final te Alegrarás
muchísimo y te sentirás que ha
mejorado tu Autoestima
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¡VOLVER A EMPEZAR! – Retomar los estudios
SERVICIO DE INSPECCIÓN
SEVILLA
JULIO 2013
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