Cocodrilo vuelve a matar en el Amazonas Nuevo accidente, con un cocodrilo en el Amazonas. Un Jacare açu, de casi cinco metros ,ataco y mato el pasado 16 de marzo, a un joven pescador de 21 años, en el Igarape de Carao en el municipio de Itacoatiara, a 170 km de Manaus. El accidente ocurrió mientras el joven estaba pescando, con su canoa en compañía de su hermano y un amigo. Al parecer podría tratarse de una hembra protegiendo el nido, el joven fue preso por las mandíbulas del Jacare, y arrastrado al agua, donde pirañas y candirus, participaron también del baquete, ante los ojos atónitos e impotentes de su hermano, y un amigo, que aun y estando armados, nada pudieron hacer para socorrer a la victima, por la rapidez y sorpresa del ataque. Las tareas de rescate del cuerpo, se vieron dificultadas, con la caída de la noche, y lo inaccesible del local, así como por la gran cantidad de jacares existentes en la zona. Según palabras del mismo hermano, estábamos pescando en el igarape cuando de repente, un Jacare gigante, salto, cogio a mi hermano por la cintura y lo arrastro al fondo. Las ultimas palabras fueron” ai mano me acode”, hermano me ayuda!!! Rápidamente, pirañas y candirus, excitados por la sangre atacaron también a la victima. En lo que va de año, ya son nueve las personas muertas por Jacares. Los motivos son diversos, tales como: la entrada de personas en su territorio, defensa de huevos por parte de las hembras, y simplemente hambre. El Jacare açu es la mayor especie de cocodrilo de Amazonia, no siendo extraño que supere lo cinco metros. Actualmente es una especie catalogada en riesgo de extinción, por lo que esta prohibida su caza, por la legislación Brasileña. Paradójicamente, y debido a esta prohibición, en algunos lugares es muy abundante, y los ejemplares inusualmente grandes, han perdido ya, el miedo al hombre. Esta superoblación, provoca, que el alimento escasee, sobretodo para los animales de gran porte, y estos consideren al hombre como una presa potencial. Algunas comunidades están pidiendo al IBAMA Instituto, Brasileño de Medio Ambiente, que permita la caza selectiva de algunos ejemplares que por su comportamiento, y localización ponen en peligro a sus habitantes. En estas comunidades, la mayoría de personas, se dedican a la pesca y caza de subsistencia, viviendo en pequeñas casitas de madera y paja, o casa flotantes a lo largo de los ríos y lagos de Amazonia. Nota del autor. Aunque la noticia parezca alarmante, estadísticamente, resulta muy difícil sufrir el ataque de un cocodrilo. En términos estadísticos, se producen más accidentes, por perros domésticos en España que ataques de cocodrilos en Amazonia. Por no hablar de la sangría q suponen los accidentes de tráfico en nuestro país, del cual Manaus tampoco se libra. Viajando por el río Purus, afluente del Amazonas, conversando con una niña de 6 años, que pescaba pirañas, y vivía en lo más profundo de la selva, con su tía, le preguntamos: No tienes miedo de los bichos de la selva, ella dijo NO. Pero mi mama fue un día a Manaus, y no volvió más, la atropello un autobús. Jordi gil desde Amazonia. Nota: la noticia ha sido publicada en la revista acuario practico.