EL SIGLO XVI: RENACIMIENTO LA ÉPOCA DEL RENACIMIENTO CONCEPTO DE RENACIMIENTO (ruptura o continuidad) - Historiografía: Jacob BURCKHARD (La cultura del Renacimiento en Italia, 1860): - Término creado para aludir a la cultura italiana del quattrocento, ligada al humanismo y al redescubrimiento de la antigüedad clásica (en contraposición con la Edad Media). Estereotipo del hombre del Renacimiento: subjetivismo, conciencia de sí mismo, gusto por la singularidad, optimismo, sensualidad, gusto de vivir, culto por el mundo antiguo, ambición, deseo de fama, escepticismo, secularización, vago teísmo, escasez de escrúpulos, nacionalismo, pasión por la naturaleza... Época en la que triunfan en España y en el resto de Europa ciertas formas creadas por el humanismo italiano, y, al difundirse, evolucionan y se alteran para constituir lo que será el paradigma del arte clásico occidental: asimilación y nacionalización del humanismo, triunfo de las lenguas vernáculas como vehículo de expresión literaria, la reforma religiosa, la resurrección de los ideales caballerescos, el influjo italiano, la formación del ideal clásico en las artes,... LA EUROPA DEL RENACIMIENTO: HACIA UNA NUEVA ORGANIZACIÓN POLÍTICA, ECONÓMICA Y SOCIAL La Edad Media europea se había caracterizado por una rígida sociedad estamental dentro del sistema feudal: la vida comunitaria se centraba en pequeñas áreas, dominadas por un señor, que ejercía sobre ellas una jurisdicción particular y personal. Las actividades eran fundamentalmente agrarias, con escaso desarrollo de grandes ciudades. Se vivía de lo que producía el suelo, sin actividades comerciales propiamente dichas. Cada comunidad se bastaba a sí misma, de tal modo que el dinero no era un medio fundamental de intercambio. El rey pagaba con tierras los servicios de los grandes señores; y estos las cedían a sus vasallos a cambio de rentas en especie, servicio de armas y trabajos manuales. Desde los siglos XIII y XIV se observa un progreso de las ciudades que continúa en los siglos siguientes. La vida urbana implica el desarrollo de la burguesía, del comercio y de la industria, y con ello, la ruina paulatina del sistema feudal, basado en la economía agraria. Paralelamente se va creando la conciencia de pertenecer a comunidades mayores, y se aspira a depender de una autoridad no local: la del rey. El feudalismo se desmorona en Europa a lo largo del siglo XV, y entre esa época y el siglo xvi se asistirá al nacimiento de las nuevas nacionalidades. Esta nueva situación favorece el predominio de la industria y de la economía de mercado. El proceso de centralización del poder en manos de los reyes a expensas del que poseían los nobles origina entonces la formación de las naciones modernas. Surge la noción de Estado, hacia 1500, con un significado semejante al actual. BASES DE LA CULTURA RENACENTISTA: ESPIRITUALIDAD, HUMANISMO Y ESTÉTICA Las consecuencias de los cambios económicos y sociales en la cultura de la época: hacia la mentalidad burguesa. Los grandes burgueses (nuevo patriaciado urbano), con el propósito de imitar los lujos y refinamientos de la nobleza, encargan y promueven obras de arte, o se rodean de sabios y escritores, sobre los que ejercen un mecenazgo. Principales rasgos de la mentalidad burguesa: vitalismo y espíritu mundano (secularización de la cultura); se exalta todo lo humano (por primera vez se estudia el cuerpo humano, por ejemplo); confianza en el poder de la razón para conocer la verdad. Estas características explican también ciertos rasgos de la espiritualidad, de las tareas humanísticas y de la estética renacentista. Espiritualidad: Se reconoce la autonomía de la vida física respecto de la sobrenatural. Surge en la artes un neo-paganismo, meramente formal, de intenciones estéticas, que revela la nueva atención a lo humano. Las principales manifestaciones de esta actitud se traslucen a través del gusto por la mitología con sus dioses, los desnudos en pintura y escultura y la sensualidad en literatura. Se ataca la religiosidad de la Edad Media por considerarla desviada del Evangelio. Ataques al Papado desde la Europa germánica: el holandés Erasmo de Rotterdam y el alemán Martín Lutero. Este último desencadenó la Reforma protestante (a la que no se unió Erasmo), con la que se termina el universalismo de la Iglesia medieval. Para ambos reformadores, Roma era el símbolo de la ignorancia y la superstición medievales que habían conducido a un olvido de las verdades esenciales del cristianismo. El erasmismo y el luteranismo comparten, como ideal de actuación una vuelta a la pureza evangélica. Los ataques a la religiosidad tradicional se produjeron también en los países del Sur fieles a Roma. El erasmismo influyó en España y se refleja en numerosas obras literarias que satirizan los vicios eclesiásticos. De ahí que la Iglesia católica tuviera que iniciar su propia reforma, dentro de la ortodoxia. Con este fin, se convocó el Concilio de Trento con dos objetivos principales: depurar la espiritualidad y disciplina y hacer frente, con argumentos teológicos, a la Reforma protestante (Contrarreforma). Humanismo: Es el movimiento cultural más característico de esta época con el que se afirma la posición central que el hombre ocupa en el cosmos, hasta el punto de ser él mismo un microcosmos. En contraste con la cultura medieval, el descubrimiento de la cultura clásica pone en vigencia un sistema de valores diferente. Francesco Petrarca consagra su vida a la búsqueda, corrección y difusión de manuscritos antiguos. Estos libros no son para él y sus seguidores meros testimonios del pasado, sino modelos vivos que no se supieron interpretar durante la Edad Media. En el seno de las Universidades, primero en Italia y después en toda Europa, se crearon Studia humanitatis ‘estudios de Humanidades’ donde los clásicos eran leídos e interpretados y se enseñaba gramática, retórica, poética, historia y filosofía, en abierta oposición a las disciplinas teológicas y a la filosofía aristotélica y escolástica que habían dominado hasta entonces. El Humanismo no fue simplemente una actitud erudita o cultural, sino un auténtico movimiento liberador del hombre en todos los órdenes. La asimilación de los clásicos no era pasiva, desencadenará un proceso creador para superar al individuo. Estética. Influencia de Platón (neoplatonismo): durante la Edad Media, Platón fue casi ignorado, mientras que Aristóteles inspiró la filosofía de aquel período. El hombre, que es inmortal, no puede gozar en la tierra de la hermosura divina; sólo puede atisbarla cuando contempla las cosas hermosas: paisajes, cuerpos, obras de arte..., que no son más que reflejos de la belleza de Dios. Al lado de los temas religiosos, que dominaron la Edad Media, se tratan ahora sin límites los temas profanos. El ideal de caballero de esta época debe ser gentil amador y experto en las armas, como en la Edad Media, pero debe cultivar la poesía, la música y la danza. EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA: ETAPAS HISTÓRICAS: - finales del siglo XV (reinado de los RRCC); primera mitad del XVI (reinado de Carlos I): poesía italianizante, platonismo, erasmismo; segunda mitad del XVI (reinado de Felipe II): España se cierra a la influencia europea y se convierte, a partir de la Contrarreforma, en paladín del catolicismo. Nacionalismo y religiosidad son los dos aspectos fundamentales que caracterizan a esta época. PROBLEMAS ESPECÍFICOS DEL S. XVI ESPAÑOL - - Menor desarrollo de la burguesía. Los sectores dominantes (nobleza y clero) oponen mayor resistencia que en otros países. Los prejuicios de casta. Los RRCC habían expulsado a los judíos que se convirtieron al catolicismo (1492). Muchos se bautizaron, pero siempre fueron vistos, ellos y sus descendientes, con sospecha por parte de los cristianos viejos. Las principales actividades urbanas en Castilla quedaron en manos de los conversos, como impropias de gente hidalga. De ahí que la industria y el comercio no alcanzaran el desarrollo que lograron en otros países europeos, desaprovechando las riquezas provenientes de América: los metales preciosos que de allí llegaban se gastaron en importar productos manufacturados y en costear las guerras en Europa. Peso de la lucha contra el protestantismo (Contrarreforma). La Inquisición, que veló contra su propagación, interrumpió frecuentemente actividades intelectuales que parecían fecundas a comienzos de siglo. Felipe II prohibió a los españoles estudiar en el extranjero. Y la censura inquisitorial actuó en el comercio de libros y en las bibliotecas, eliminando de la circulación todo lo que resultaba sospechoso. LOS GÉNEROS LITERARIOS Lírica: Juan Boscán (1493-1542) poeta barcelonés, petrarquista; Garcilaso de la Vega (1501-1536), (musa: Elisa); Fray Luis de León (1527-1591); obra en prosa: De los nombres de Cristo, La perfecta casada, Exposición del Libro de Job; obra en verso: Oda a Francisco Salinas, Noche serena. Fernando de Herrera (1534-1597) sevillano, lírica renacentista petrarquista, manierismo (musa: condesa de Gelves); también temática patriótica: A don Juan de Austria (poema). Literatura religiosa: Fray Luis de Granada (1504-1588, nombre real: Luis de Sarria): Destacan dos obras: Guía de pecadores y Introducción del símbolo de la fe. Santa Teresa de Jesús (1515-1582, nombre real: Teresa de Cepeda y Ahumada); obras: Libro de su vida; El castillo interior o Las moradas; Libro de las fundaciones; Camino de perfección; Poesías; Cartas. San Juan de la Cruz (1542-1591); poemas mayores: Noche oscura, Cántico espiritual, Llama de amor viva. Novela: novelas de caballerías (Amadís de Gaula) novelas pastoril (Los siete libros de Diana, Jorge de Montemayor), morisca (Historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa) y picaresca (El Lazarillo de Tormes) Cervantes (1547-1616). Poesía: gran impulsor del Romancero nuevo (Epístola a Mateo Vázquez, El viaje del Parnaso). Obras dramáticas: se conocen diez comedias (El gallardo español, El rufián dichoso, Los baños de Argel, Pedro de Urdemalas, La casa de los celos) y ocho entremeses (El rufián viudo, El retablo de las maravillas, La elección de los alcaldes de Daganzo, La guarda cuidadosa). Novela: Los seis libros de la Galatea (1585); Las Novelas Ejemplares (elaboradas entre 1605 y 1613; pueden dividirse en dos grupos: realistas: Rinconete y Cortadillo, El coloquio de los perros, El licenciado Vidriera, La gitanilla; e idealistas: La española inglesa, Las dos doncellas); El Quijote (1605/1615); Los trabajos de Persiles y Segismunda (1617) Teatro tres modalidades en Castilla: religioso, palaciego y popular Gómez Manrique Religioso: Códice de autos viejos; los autos sacramentales. Palaciego: Bartolomé de Torres Naharro Popular: Lope de Rueda; 1590 comedia nacional de Lope de Vega