Apoyan 73 Unidades Caninas las labores de vigilancia Fitozoosanitaria del país México, D.F., 22 de abril de 2014 La Dirección General de Inspección Fitozoosanitaria tiene adscritas Unidades Caninas en puertos marítimos, aeropuertos, cruces fronterizos y Puntos de Inspección Federal en las carreteras nacionales. Su porcentaje de efectividad en marcajes positivos de equipaje alcanza 92 por ciento. Entre las principales plagas detectadas por los caninos se encuentran larvas de moscas de la fruta y de gusano barrenador, especie ya erradicada en México. A poco más de dos años de su creación, el Centro Nacional de Adiestramiento y Desarrollo de la Unidad Canina (CENADUC) aumentó su capacidad de vigilancia, al pasar de 13 a 73 Unidades Caninas (integradas por un perro y un entrenador) con 63 perros estratégicamente ubicados en Oficinas de Inspección Sanitaria (OISA) y Puntos de Verificación e Inspección Fitosanitaria (PVIF). De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), se superaron las expectativas al incorporar 20 perros anualmente. El CENADUC trabaja para proteger las especies vegetales y animales nativas de México y reducir el riesgo de contagio de plagas o enfermedades que pudieran ingresar al territorio nacional. Cada uno de los perros recibe un entrenamiento de 90 días, tiempo en el que cada animal debe desarrollar al máximo su potencial olfativo para apoyar las labores de inspección agropecuaria que se llevan a cabo en los puntos de ingreso al país. Actualmente se entrenan en el CENADUC 12 perros más, que conformarán la novena generación de manejador-canino y se graduarán en mayo próximo, con lo cual se incrementará a 85 el número de Unidades Caninas que protegerán la flora y fauna nacional. El SENASICA trabaja en la especialización de perros buscadores, que se utilizan en la inspección fitozoosanitaria que este órgano desconcentrado de las Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) realiza en los puntos de ingreso al país, con el fin de disminuir el riesgo de que entren especies o insectos que pudieran afectar la productividad del campo mexicano. Del albergue al cuidado de la sanidad El CENADUC está ubicado en la Unidad Integral de Servicios de Diagnóstico y Constatación de Tecámac, Estado de México, y trabaja para satisfacer la demanda de unidades caninas, es decir, binomios integrados por un perro y su manejador que son ubicados en los diferentes puertos marítimos, aeropuertos, cruces fronterizos y Puntos de Inspección Federal en las carreteras nacionales. El director del CENADUC, Humberto Javier Rendón Fernández, explicó el proceso de selección de perros: “primero se busca que de preferencia tengan menos de dos años de edad y que les guste mucho la comida, requerimos perros que sean buenos marcadores por medio del olfato. Aquel perro juguetón que utiliza la vista no es útil para este trabajo, lo importante es el olfato”, indicó. Los perros utilizados para esta tarea son recuperados de albergues o donados por particulares y se prefieren las razas de Labrador y Golden Retriever, por ser dóciles y tener un espíritu juguetón. En el CENADUC se adiestra a los perros en la detección de cinco aromas básicos: “toda la variedad de cítricos, el mango, la manzana, carne de res y de cerdo”, puntualizó. El entrenamiento canino consiste en proporcionarles un juguete, luego éste se esconde entre cajas de cartón y es mezclado con frutas y los aromas que debe detectar. Más adelante, para lograr que el animal afine su sentido del olfato, se ponen las frutas dentro de maletas, finalmente éstas se colocan en simuladores de salas aeroportuarias y de puntos de inspección carreteros; ahí, el perro debe encontrar las valijas que contienen los artículos cuya entrada a nuestro país está prohibida. Rendón Fernández indicó que debido a la gran extensión del territorio nacional es necesario incrementar el número de unidades caninas, por tal motivo se trabaja para que se cubran las necesidades del país y se puedan sustituir aquellos perros que estén descansando o en retiro. Una vez cubierta la demanda nacional, se tiene el proyecto de exportar perros adiestrados para inspección fito y zoosanitaria a países de Centro y Sudamérica, con la colaboración de organizaciones internacionales de salud animal. Desde el 2012, los perros adiestrados han marcado alrededor de 173 mil maletas, de las cuales 157 mil fueron con marcaje positivo, es decir que sí transportaban artículos prohibidos; la efectividad de detección es del 92 ciento. En las maletas se han encontrado desde larvas de moscas de la fruta y malezas, hasta larvas de gusano barrenador, especie ya erradicada del territorio mexicano. Las principales plagas detectadas en las OISA por los caninos del CENADUC son Poligonyum y Kochia en semillas de linaza; SitophilusZeamais y Rhizopherha Dominiicaen en semillas de mijo; larvas de lepidóptera en almendras; Vicia cracca en arroz; Vicia villosa en lenteja; larva (Grapholita) en durazno; Exuvia de insecto desconocido en manzana; Pennisetumglaucum, Coniummaculatum, Chenopodium álbum, Brassicajuncea en semillas de mostaza, entre otras. De igual manera los caninos han detectado en los PVIF plagas de moscas de la fruta en productos como mango, toronja, naranja y limón. La vida laboral de estos animales es de siete u ocho años y después de ese lapso se dan en adopción a su manejador o a alguna familia interesada.