Alvaro Cárcamo Olmos1 RELACIONES DE MUTUO BENEFICIO ENTRE CLIENTES Y PROVEEDORES La percepción que nuestros clientes se forman de la calidad de los productos y servicios de nuestras organizaciones (entendida ésta como el cumplimiento a los atributos esperados por ellos), no sólo depende de la conformidad y de la eficiencia con las que desarrollamos o ejecutamos nuestros procesos internos; sino que también –y de manera relevante- del cumplimiento por parte de los proveedores de los requisitos que les exigimos en la provisión de sus bienes y servicios, correspondientes a materias primas y/o insumos que incorporaremos a nuestra funciones de producción. Así, si por deficiencias en los insumos o materias primas utilizados, nuestro producto o servicio presenta problemas que se traducen en quejas o disconformidades de los clientes, ellos sólo verán como responsable a nuestra organización, sin distinguir si las causas son consecuencia de un mal trabajo interno o el resultado de la utilización de un insumo o de una materia prima defectuosa. Esta situación nos obliga a aplicar la selección y evaluación de proveedores como un factor básico en cualquier sistema de gestión de la calidad. Si entendemos nuestras organizaciones como grandes eslabones de una cadena que entrega productos y servicios a clientes externos, y que recibe insumos y materias primas de proveedores externos, observaremos que tenemos responsabilidades tanto para con • ¿QUÉ PREFIEREN MIS CLIENTES? nuestros clientes como para con • ATRIBUTOS DE MIS PRODUCTOS O SERVICIOS nuestros proveedores, las cuales, en esencia, se derivan del principio de enfoque de procesos propugnado por la Norma ISO 9001:2000. Estas responsabilidades tienen que ver con identificar las solicitudes de nuestros clientes; y con declarar claramente los requerimientos a nuestros proveedores; siendo tan importante lo primero como lo • ¿QUÉ NECESITO DE MIS PROVEEDORES? segundo. • ATRIBUTOS DE LOS INSUMOS La comunicación con los proveedores debe considerar la definición de los requisitos organizacionales que se les exigirá cumplir para establecer una relación de negocios con nuestra compañía; como también la identificación y registro de los atributos requeridos de sus productos o servicios, de tal manera que éstos estén claramente identificados y puedan ser medidos antes de ingresarlos a nuestros procesos de producción o prestación de servicios. 1 Ingeniero Civil Industrial U. de Chile. Socio de SURLATINA GESTIÓN Ltda. Profesor de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Diego Portales. Para estos efectos es de gran utilidad la formulación e implantación de un procedimiento que regule la relación con los proveedores de nuestra organización. En términos generales, dicho procedimiento deberá considerar dos fases, la de selección y la de evaluación. En la fase de selección es recomendable considerar la ejecución de las siguientes actividades: 1. Investigación de mercado y preselección de proveedores 2. Análisis de las características de los proveedores, identificando aspectos tales como posesión de algún certificado de calidad, existencia de una unidad de control de calidad en su estructura orgánica, existencia de procedimientos y registros de producción, existencia de métodos de análisis de fallas, realización de pruebas y ensayos, etc. 3. Clasificación y ordenamiento de proveedores 4. Selección, comunicación y establecimiento de relación comercial Por su parte, en la fase de evaluación se sugiere determinar en forma sistemática el comportamiento del proveedor en función del cumplimiento de los requisitos solicitados por nuestra organización, para lo cual se puede considerar la realización de los siguientes pasos: 1. Establecer registros que definan amplia y detalladamente los atributos requeridos al bien o servicio a adquirir, tanto en aspectos propios del producto como en aquellos referidos al producto ampliado (tiempos, entregas, servicialidad, etc.) 2. Establecer registros de control de adquisiciones que midan el cumplimiento de los requisitos definidos para las compras a cada proveedor 3. Procesamiento de datos, evaluando el comportamiento del proveedor, asignándole valores a los distintos niveles de cumplimiento 4. Jerarquización de los proveedores en base a la evaluación realizada 5. Comunicación de los resultados de la evaluación, instándolos a continuar o a mejorar sus prácticas de provisión, según corresponda. El adoptar un sistema como el señalado, no sólo nos permitirá mejorar en el camino de dar satisfacción a los requerimientos de nuestros clientes, sino que también apoyará el control de los costos de no calidad, por medio de la reducción de gastos de almacenamiento, de transporte y de tiempo administrativo.