Tribunal: Corte Suprema Cuarta Sala (Especial)(CSU4) Título: Exequátur.I. Requisitos para la ejecución de sentencias extranjeras en Chile cuando no existe tratado. II. Sentencia extranjera que no contraviene las leyes de la República ni se opone a la jurisdicción nacional. Causal de divorcio homologable con alguna de las previstas por el ordenamiento jurídico nacional Fecha: 25/01/2016 Partes: Mauricio Thompson Crovetto y otro con Sin identificar Rol: 37640-2015 Magistrado: Cerda Fernández, Carlos Magistrado: Blanco Herrera, Ricardo Magistrado: Chevesich Ruiz, Gloria Ana Magistrado: Muñoz Gajardo, Sergio Abogado integrante: Etcheberry C., Leonor Cita Online: CL/JUR/687/2016 Voces: CAUSALES DE DIVORCIO ~ CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL ~ COMPETENCIA ~ CONCUBINATO ~ CUMPLIMIENTO DE SENTENCIA ~ DERECHO DE FAMILIA ~ DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO ~ DIVORCIO EN EL EXTRANJERO ~ DIVORCIO REMEDIO POR CESE DE CONVIVENCIA ~ DIVORCIO VINCULAR ~ EXEQUATUR ~ EXTRANJERO ~ LEY DE MATRIMONIO CIVIL ~ MATRIMONIO ~ NORMATIVA ~ PROCEDIMIENTO CIVIL ~ RECIPROCIDAD ~ SENTENCIA ~ TRIBUNALES SUPERIORES DE JUSTICIA ~ VIGENCIA Hechos: Se solicita se conceda el exequátur necesario para cumplir en Chile la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Sant Feliú de Llobregat, Barcelona, España, que declaró el divorcio del matrimonio celebrado por los solicitantes. La Corte Suprema concede el exequátur solicitado para que se lleve a efecto en Chile la sentencia de divorcio de matrimonio, pronunciada por el Juzgado de Primera Instancia de Sant Feliú de Llobregat, Barcelona, España Sumarios: 1. Cuando entre Chile y el país en el cual se dictó la sentencia de divorcio cuyo exequátur se solicita no existe tratado sobre cumplimiento de resoluciones pronunciadas en los respectivos Estados, ni hay constancia sobre una posible situación de reciprocidad, se concluye que no corresponde dar aplicación a los artículos 242 a 244 del Código de Procedimiento Civil, sino al artículo 245 del mismo texto legal, que regula los trámites judiciales que han de cumplirse en Chile para que las resoluciones pronunciadas por tribunales extranjeros puedan tener fuerza, ejecutarse o cumplirse en nuestro país. El referido artículo 245 confiere a las resoluciones dictadas por tribunales extranjeros la misma fuerza que si se hubieren dictado por tribunales chilenos, con tal que: a) no contengan nada contrario a las leyes de la República; b) no se opongan a la jurisdicción nacional; c) que la parte contra la cual se invoca la sentencia haya sido notificada de la acción; y d) que estén ejecutoriadas en conformidad a las leyes del país en que hayan sido pronunciadas (considerandos 1º y 2º de la sentencia de la Corte Suprema) 2. Si la sentencia cuyo exequátur se pide no contraviene las leyes de la República ni tampoco se opone a la jurisdicción nacional, en la medida que significa la disolución del vínculo por una causa homologable a alguna de las previstas por el ordenamiento jurídico nacional, según la normativa actualmente vigente, concurren las exigencias del artículo 245 del Código de Procedimiento Civil y corresponde otorgar el exequátur. Así acontece en el caso de autos, donde la causal invocada para obtener el divorcio en el extranjero dice relación con la figura de un divorcio basado en el fracaso del matrimonio, situación que no difiere, en esencia, de la regulada en el artículo 55 de la Ley de Matrimonio Civil, en la medida que el divorcio por cese de la convivencia, lo que constata es el quiebre de la relación conyugal sin indagar en los hechos (considerandos 4º a 6º de la sentencia de la Corte Suprema) Texto Completo: Santiago, veinticinco de enero de dos mil dieciséis. Vistos: A fojas 16, comparece la abogada doña Carolina Cabalín Canales, quien actúa en representación de don Mauricio Enrique Thompson Crovetto, chileno, domiciliado en España, y la abogada doña Paz Soledad Winckler Grez, en representación de doña Aileen Elizabeth Hettich Cannobbio, chilena, también domiciliada en España, solicitando conjuntamente se conceda el exequátur necesario para cumplir en Chile la sentencia de fecha 1 de julio de 2013, dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Sant Feliú de Llobregat, Barcelona, España, que declaró el divorcio del matrimonio celebrado por los solicitantes el 12 de octubre de 1986 en Chile, inscrito bajo el N° 1.366 del año 1986 de la Circunscripción Concepción. A fojas 2 y siguientes, se agregó copias autorizadas de la sentencia cuyo cumplimiento se solicita, con constancia de encontrarse firme. © Thomson Reuters 1 Además, se adjuntó certificado de matrimonio a fojas 15. El señor Fiscal Judicial de esta Corte, en su dictamen de fojas 52, informó negativamente la petición de exequátur. Se trajeron los autos en relación. Considerando: Primero: Que entre la República de Chile y el Reino de España no existe tratado sobre cumplimiento de resoluciones judiciales pronunciadas en los respectivos países ni hay constancia de una posible situación de reciprocidad. Por consiguiente, no corresponde dar aplicación a las normas de los artículos 242, 243 y 244 del Código de Procedimiento Civil, sino que a la regla del artículo 245 del mismo cuerpo legal, que fija los trámites judiciales que han de cumplirse en Chile para que las resoluciones pronunciadas por tribunales extranjeros puedan tener fuerza, ejecutarse o cumplirse en nuestro país. Segundo: Que el aludido precepto confiere a las resoluciones dictadas por tribunales extranjeros la misma fuerza que si se hubieren dictado por tribunales chilenos, con tal que: 1°) no contengan nada contrario a las leyes de la República; 2°) no se opongan a la jurisdicción nacional; 3°) que la parte en contra de la cual se invoca la sentencia haya sido debidamente notificada de la acción y 4°) que estén ejecutoriadas en conformidad a las leyes del país en que se hayan sido pronunciadas. Tercero: Que de los antecedentes es posible establecer lo siguiente: a) don Mauricio Enrique Thompson Crovetto y doña Ailleen Elizabeth Hettich Cannobbio contrajeron matrimonio en Chile, el día 12 de octubre de 1986, inscrito bajo el N° 1.366 del año 1986 de la Circunscripción Concepción;b) por sentencia de fecha 11 de marzo de 2013, complementada por aquella de 1 de julio de ese año, dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Sant Feliú de Llobregat, Barcelona, España, se acogió la solicitud de divorcio efectuada por el señor Thompson, declarando disuelto el matrimonio de los solicitantes;c) la demanda fue acogida en virtud del consentimiento mutuo al que han arribado al respecto, aprobándose, además, el acuerdo de regulación de los efectos del matrimonio presentado por las partes. Cuarto: Que el inciso primero del artículo 83 de la Ley N°19.947 prescribe: "el divorcio estará sujeto a la ley aplicable a la relación matrimonial al momento de interponerse la acción", en este caso, a la jurisdicción de los tribunales de España, lo que, en la especie, se cumple plenamente. Atendida la naturaleza procesal del procedimiento, se colige que el respeto irrestricto que debe exigirse es que el fallo extranjero se haya dictado con plena sujeción a las normas sustantivas que rigen la materia, debiendo observarse su total acatamiento. Quinto: Que lo resuelto en la sentencia objeto de este exequátur, en cuanto declara el divorcio entre las partes, se fundamenta en la existencia de una causal que autoriza solicitar el divorcio, debiendo tenerse en cuenta que las partes celebraron un acuerdo para regular los efectos del divorcio, de lo cual se desprende, que han obrado por mutuo consentimiento, lo cual se ve refrendado por la circunstancia de haberse efectuado conjuntamente la presente solicitud de exequátur, de manera que el fallo analizado no contraviene las leyes nacionales sustantivas, desde que la legislación nacional en su artículo 42 de Ley de Matrimonio Civil previene que el matrimonio termina, entre otras causales, por la del numeral 4°, que dispone: "Por sentencia firme de divorcio" y en lo pertinente para resolver la materia de autos su artículo 55 inciso primero prescribe que: "el divorcio será decretado por el juez si ambos cónyuges lo solicitan de común acuerdo y acreditan que han cesado la convivencia durante un lapso mayor de un año". En efecto, la causal sustentada en el fallo extranjero es homologable con la referida en nuestro ordenamiento jurídico de cese de la convivencia conyugal por uno o tres años, en el caso que se solicite el divorcio de común acuerdo por los cónyuges o uno de ellos de manera unilateral, puesto que dicha causal tiene un componente sustancial y otro de admisibilidad procesal. El factor material consiste en que la vida en pareja concluyó, y el segundo elemento referido al aspecto adjetivo es el transcurso del plazo, en el entendido que no podrá requerirse antes de un año por ambos cónyuges o de tres por uno de ellos. Es el primer presupuesto el que integra el núcleo fundamental de la causal y al que corresponde poner acento en el análisis en materia de exequátur y los aspectos concomitantes, pero los procesales deben ser aquilatados en su justa medida, siendo resorte de cada país contemplarlo con mayor o menor extensión o simplemente omitirlo. Así las cosas, la causal invocada para obtener el divorcio dice relación, en definitiva, con la figura de un "divorcio remedio" basado en el fracaso del matrimonio que es lo expuesto por las propias partes en el convenio regulador aprobado en la sentencia extranjera situación que no difiere, en esencia, de la regulada en el artículo 55 de la Ley N°19.947, en la medida que el divorcio por cese de convivencia lo que constata es el quiebre de la relación conyugal sin indagar en los hechos, disintiéndose de este modo la conclusión manifestada por el señor Fiscal Judicial. Sexto: Que, por otro lado, de los antecedentes no aparece que ambos cónyuges tuvieron domicilio en Chile en los años anteriores al pronunciamiento de la sentencia, de modo que no cabe entender que hayan actuado en fraude a la ley chilena; por tanto, no concurre el impedimento previsto en el inciso final del artículo 83 de la Ley © Thomson Reuters 2 19.947. Y de conformidad, con lo antes expuesto y disposiciones legales citadas, se acoge el exequátur solicitado en lo principal de fojas 16, para que se lleve a efecto la sentencia dictada el 1 de julio de 2013, por el Juzgado de Primera Instancia de Sant Feliú de Llobregat, Barcelona, España, que declaró el divorcio del matrimonio celebrado en Chile, el 12 de octubre de 1986, entre don Mauricio Enrique Thompson Crovetto y doña Aileen Elizabeth Hettich Cannobbio. El cumplimiento se pedirá al tribunal de familia correspondiente. Regístrese, dése copia autorizada y, hecho lo anterior, archívese. Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema, integrada por los Ministros (as) Sergio Manuel Muñoz G., Ricardo Blanco H., Gloria Chevesich R., Carlos Cerda F. y Abogada Integrante Leonor Etcheberry C. © Thomson Reuters 3