RESUMEN POR CAPÍTULOS DE LA OBRA ‘EL LAZARILLO DE TORMES’ CAPITULO I El primer capítulo presenta al protagonista de la obra, Lázaro. Sin embargo, al tratarse de un muchacho y haber nacido junto al río Tormes, asume el nombre de Lazarillo de Tormes (de ahí el nombre de la obra ‘Lazarillo de Tormes’). Su padre murió cuando Lázaro aún era pequeño y su madre, siendo viuda, se casó con un negro y tuvieron un hijo cuando vivían en Salamanca. Cuando Lázaro se hizo mayor, su madre le puso al servicio de un mendigo ciego. Era la primera aventura de Lázaro pero debía buscarse bebida y comida para poder sobrevivir. El mendigo era muy egoísta y Lázaro comía muy poco; tenía que recurrir a las trampas para poder comer. Su bebida favorita era el vino. Y, con el pretexto de que sentía mucho frío, disimuladamente, haciendo un pequeño agujero en el botijo, bebía vino escondido entre las piernas del ciego porque éste no le daba. Pero, más temprano que tarde, el ciego se dio cuenta y le castigó brutalmente. Después de vivir una serie de anécdotas más, como el de las uvas y la longaniza, Lázaro se cansó de tanto castigo y un día, estando frente a un muro, le dijo: –Amó, salte con todas sus fuerzas porque hay un río y tenemos que saltar. Entonces el ciego, confiando en sus palabras, saltó y se estrelló contra el pilar. Luego, antes de que el ciego se ponga en pies, Lázaro lo abandonó. CAPITULO II Cuando Lázaro dejó al ciego, como ya no tenía amo, empezó a mendigar en Maqueda. Se topó con un clérigo que necesitaba un ayudante para dar misa. Lázaro dijo: –Maltratado he sido, pero el ciego me enseñó mucho sobre eso. Así que aceptó. El clérigo, al parecer, también era muy egoísta y sólo comían muy bien cuando tenían algún entierro. El clérigo guardaba el pan en una vitrina con llave y, un día, el muchacho encontró la llave. Se comía el pan por la noche y ponía la excusa de que los ratones entraban por los agujeros y se las comían. Cuando el clérigo veía que le seguía faltando pan, puso trampas para los ratones, sin obtener resultado alguno y el pan seguía desapareciendo. Posteriormente empezó a sospechar de una culebra que, tiempo atrás, andaba por allí. Lázaro como tenía miedo de que le descubriese, se metía la llave en la boca por las noches. Sin embargo, una noche, se le atravesó y empezó a silbar. El clérigo pensaba que era la culebra la que hacía silbidos y, dando un garrotazo donde oía el ruido, descubrió que el golpe dio en la cabeza de Lázaro cuya boca tenía la llave. Al día siguiente, cuando Lázaro se curó de sus dolencias, el clérigo le echó de casa. CAPITULO III Lázaro llega a Toledo y se topa con un escudero que le ofrece el cargo de ser su criado. Al ver su vestidura Lázaro accede sin objeción pero, tras llegar a una casa oscura y triste, que es donde se alojaba aquel hombre, se da cuenta de que en realidad aquel escudero se halla en la total miseria y que pretende disimular su situación. Al igual que sus anteriores amos, el escudero lo tiene muerto de hambre y tuvo que verse obligado a procurarse la comida. Además, debido a sus prejuicios de clase, aquel hombre se consideraba incapacitado para el trabajo y la mendicidad, por lo que Lázaro tenía que pedir limosna para los dos. Una vez harto de esta rutina, se fue. CAPITULO IV En este capítulo Lázaro narra cómo fue su cuarto amo, el fraile de la Merced, a quien le encantaba caminar. También recibió un regalo, sus primeros zapatos. Sin embargo, tanto caminar al trote, su zapato se rompió y no duró más que ocho días. Por eso, y otras cosillas que no fueron de su agrado, decidió abandonarlo. CAPITULO V El quinto amo de Lázaro fue un buldero, un religioso encargado de predicar y vender las bulas de la Santa Cruzada (las bulas eran un documento papal que otorgaba ciertos privilegios). Sin embargo, en poco tiempo se dio cuenta que el religioso era un estafador pues estaba aliado con un alguacil para conseguir que la gente comprara las bulas. De modo que, viendo que nadie las compraba, estos hombres se inventaban una pelea ficticia para hacer creer a la gente que el alguacil no se moría gracias a Dios y gracias a la bula que había comprado. A pesar de que el buldero le caía simpático, decidió alejarse de él porque estafar a la gente no estaba bien, aunque recibía buena paga. CAPITULO VI Posteriormente encuentra otro amo, el pintor de panderos. Estando con el pintor su ocupación consistía en moler los colores. Pero, como sufría mucho, también terminó alejándose de él. Seguidamente fue a dar con un capellán, quien le acogió y le regaló un asno y cuatro cántaros. Con esos instrumentos se ocupaba de echar agua para la ciudad, llegando a ganar bastante dinero. Por ejemplo, en una semana solía ganar treinta maravedíes. Y, después de 4 años de trabajo, consiguió comprarse ropa decente. Entonces, diciendo a su amo que no quería seguir más con el trabajo, se fue. CAPITULO VII En el séptimo y último tratado consigue el oficio de pregonero de Toledo, cargo con que espera tener descanso y ganar algo para la vejez. El arcipreste de San Salvador le propone que se case con una criada suya y Lázaro acepta gustoso. No obstante, las malas lenguas murmuran a cerca de las relaciones de su mujer con el arcipreste. Finalmente, Lázaro se entera de la falsedad de las murmuraciones y le perdona a su mujer. Así, el protagonista de la obra ‘El Lazarillo de Tormes’ se torna un hombre próspero. Argumento de la obra ‘Lazarillos de Tormes’ Lazarillo de Tormes) es una novela española anónima, escrita en primera persona y en estilo epistolar (como una sola y larga carta), cuya edición conocida más antigua data de 1554. En ella se cuenta de forma autobiográfica la vida de un niño, Lázaro de Tormes, en el siglo XVI, desde su nacimiento y mísera infancia hasta su matrimonio, ya en la edad adulta. Es considerada precursora de la novela picaresca por elementos como el realismo, la narración en primera persona, la estructura itinerante, el servicio a varios amos y la ideología moralizante y pesimista. Lazarillo de Tormes es un esbozo irónico y despiadado de la sociedad del momento, de la que se muestran sus vicios y actitudes hipócritas, sobre todo las de los clérigos y religiosos. La obra no volvió a ser publicada íntegramente hasta el siglo XIX. La temática del Lazarillo de Tormes es moral: una crítica acerba, incluso una denuncia, del falso sentido del honor y de la hipocresía. La dignidad humana sale muy malparada de la sombría visión que ofrece el autor, nihilista y anticlerical. La vida es dura y, tal como aconseja el ciego a Lázaro en la obra, “más da el duro que el desnudo”; cada cual busca su aprovechamiento sin pensar en los otros, por lo que, como se dice al principio de la obra, arrimándose a los buenos “se será uno de ellos”: esto es, para ser virtuoso hay que fingir ser virtuoso, no serlo. Personajes de la obra ‘Lazarillo de Tormes’ Lazarillo de Tormes. Lazarillo de Tormes es el protagonista de la novela. Representa la clase baja y vagabunda de la época. Es un antihéroe, astuto, dependiente para poder subsistir, y un pícaro. Va de amo en amo para satisfacer su hambruna. Cada amo es una situación social diferente. Sin embargo, después de conseguir la felicidad conquista una vida más estable. Tomé González. Padre de Lázaro de Tormes; acusado de robo, y es mandado a servir a un mozo, dónde, poco después muere. Antona Pérez. Madre de Lázaro. Ésta encomienda a Lázaro en manos de un ciego para que el ciego lo guiara. Zaide. Padrastro de Lázaro. A Zaide lo capturaron por robo, y fue azotado. El Ciego. Es el primer amo de Lázaro. Es el personaje que más influye en la vida de Lázaro ya que éste le enseña a ser astuto, malicioso, tramposo, y hasta vengativo. El Clérigo. Es el segundo amo de Lázaro y representa la corrupción del clero, ya que el clérigo es avaro e inescrupuloso. El Escudero. Es el tercer amo de Lázaro y representa las falsas apariencias de la época (quien siendo pobre aparenta ser rico). El Fraile de la Merced. Es el cuarto amo de Lázaro; un fraile corrupto y promiscuo. El Buldero. Es el quinto amo de Lázaro y representa la falsa religiosidad porque vendía bulas. El Pintor. Es el sexto amo de Lázaro y representa la clase renacentista culta y artística de la época. El Capellán. Figura como séptimo amo de Lázaro y un oportunista que se vale de otras personas para recibir beneficios. El Alguacil. Es el octavo amos de Lázaro y representa la situación de la ley en aquella época. El Arcipreste de San Salvador. Es el noveno y último amo, el amo que le procura una esposa a Lázaro y representa también la corrupción del clero. La Criada del Arcipreste de San Salvador. Es la mujer con la que Lázaro se casa y con quien estabiliza su vida. Gentileza de: www.mejoresresumenesyensayos.com