Metiéndose debajo de la superficie (Sal.51:5-17, Jer.17:9, Mc.7:22-23) Introducción: Susie y yo acabamos de regresar de dejar a nuestro tercer hijo en la universidad de Texas, y una vez más los EE.UU. nos ha abrumado como el paraíso de los amantes de las compras, la Meca del materialismo, la capital del capitalismo. Amo a mi país de origen y estoy orgulloso de sus logros, doy gracias por la gran fe de mis antepasados y su continua influencia en muchos sectores de la vida americana. Pero al mismo tiempo, me doy cuenta de que también, irónicamente, representa la cúspide de una cultura en desacuerdo con El Eterno y con el destino eterno de la humanidad. • Puedes ver los mismos excesos en los centros comerciales en España, pero en los EE.UU. es una cuestión de "exceso". En lugar de dedicar lo mejor de la riqueza y energía de nuestra sociedad para alimentar a los hambrientos y ministrar a los necesitados, ¡parece que estamos multiplicando estilos de zapatos y estantes de ropa! Los mensajes pueden engañar a cualquier comprador incauto: "¡Compre más – ahorre más!", "Compre 2, obtenga el tercero gratis". Algunas consignas son inocentes, como "Cómase el helado del futuro", ¡mientras que otros son francamente obscenos! Sin embargo, la mayoría de los mensajes están simplemente diseñados para atraer a nuestra naturaleza egoísta, carnal, como la chica del cartel combinado con esta frase: "¡Sé inolvidable, sé tú!" ¿Puede ser este el foco de tu vida? ¡Después de 50 o 60 años de eso, llegarás a la presencia de tu Creador con ninguno de esos accesorios para cubrirte! Puedes pensar que esto es sólo publicidad convencional y la estrategia de marketing. Pero estoy convencido de que hay más: es toda una filosofía de vida que bombardea los sentidos de la gente buscando convencerla de que la esencia de la vida se encuentra en lo material, en los accesorios. ¡Muchas personas están creyendo esta mentira, sus vidas controladas por esta filosofía! • En todos los centros comerciales a los que fuimos, fui "visualmente asaltado" por una chica llamada Victoria. Ella tiene tiendas en todas partes llamadas "Victoria’s secret", y su marca personal consiste en carteles con muchachas de tamaño más grande de lo real, vestidas sólo con ropa interior para ser vistas por todo el mundo. Aunque creo que la ropa interior es algo bueno y necesario, Victoria, evidentemente, cree que el secreto está en la ropa interior, ¡y eso es una mentira! (Además ningún hombre debería querer ver a tu hija de pie casi desnuda en un centro comercial público para que la vea todo el mundo!) No es de sorprenderse que los Musulmanes llamen a nuestra cultura degenerada (¡no es que quiera que nos vayamos al otro extremo del Islam!). ¡En España se puede ver la publicidad en las calles invitando a los esposos a tener una aventura! Bienvenido a la cultura de la desvergüenza, la "cultura sinvergüenza". • Vivimos en una cultura en contra de nuestro destino eterno, una cultura que se centra en lo superficial, engañados por la carne, esclavizados por el consumismo, ejercitando su influencia perniciosa no sólo en el mundo, sino también en medio de aquellos que dicen que han respondido a un llamado superior. Es una presión continua que se abre camino en nuestra rutina diaria; somos bombardeados por ella a través de la televisión, la publicidad, la presión de nuestros pares. ¡Es una cultura del "materialismo rastrero", en el que la adquisición y la acumulación son actividades sagradas! Tenemos que resistir a esta presión, pero no lo hacemos menospreciando la moda, vistiéndonos mal, o despojándonos de todas nuestras cosas lindas. Nos resistimos a esta presión sólo viendo a través de ella, yendo por debajo de la superficie de las "cosas", yendo más profundo, poniéndonos a tono con la perspectiva de Dios. Es por eso que buscamos la Palabra-, ya que nos mueve "por debajo de la superficie" de lo visible, material, y externo. 1) Hay en realidad muchas metáforas en la vida que nos apuntan en esta dirección. Cuando cruzamos el océano este verano, disfruté mirando el mapa que muestra dónde se encuentra el avión en cada punto del recorrido, sobre todo porque también muestra los contornos del fondo del mar, la plataforma continental, la zona de fractura por el medio del Océano Atlántico. Es una vista fascinante debajo de la superficie del agua, como mirar un acuario. • Uno de los libros infantiles que me gusta leer a mis nietas hace algo similar. Titulado Unter der Erde, muestra lo que está debajo de la superficie de la tierra; aunque yo no entiendo todo el alemán, me gusta mirar las raíces de los árboles y otras plantas, las madrigueras de animales, las formaciones rocosas y los estratos geológicos - una vista fascinante del mundo debajo de la tierra. • De la misma manera, cuando tu médico solicita una radiografía, él también quiere meterse debajo de la superficie, para obtener una mejor visión de tu estructura ósea o el estado de tus pulmones, o tal vez él te manda a hacer una resonancia magnética para obtener información más detallada acerca de tu interior. Es importante ir debajo de la superficie, si vamos a estar saludables - y esto también se aplica a nuestra vida espiritual. • ¿Hay algo que nos pueda mostrar el estado de nuestro corazón como la Palabra de Dios? El libro de Hebreos nos dice que la Palabra de Dios “... Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas”. (Heb.4:12-13). • Investigaciones realizadas por “LifeWay Librerías Cristianas” nos dicen que la lectura de la Biblia a diario es el indicador numero 1 de la madurez espiritual entre los encuestados. Sin embargo, sólo el 16% de los que asisten regularmente a la iglesia leen la Biblia todos los días. Mientras que otro 32% lee la Biblia al menos una vez a la semana, eso deja a más de la mitad que no lee la Biblia de forma consistente. ¿Podría esto ser cierto aquí en IBC - asistentes regulares a la iglesia, pero no regulares en la Palabra? Cuando los animamos a leer la Biblia, les estamos apuntando en la dirección de crecimiento espiritual y madurez. Queremos que aprendan a leer la Biblia de manera que produzca un fruto real en sus vidas, que les lleve debajo de la superficie, al fortalecimiento contra los ataques de nuestra cultura hedonista. Leer la Biblia es una disciplina que para desarrollarse requiere mucho trabajo y práctica, pero se convertirá en uno de sus mayores alegrías cuando usted vea a Dios comenzar a cambiar sus hábitos, su carácter y su matrimonio a través de la interacción constante con su Palabra: ¡esto es lo que cambia la vida! 2) Entonces, ¿cuál es el diagnóstico de la Palabra de nuestro interior? ¿Qué revela una "resonancia magnética espiritual" acerca de nuestro corazón? Gen.6: 5 representa una de las primeras "resonancias magnéticas espirituales" de Dios con respecto a la verdadera condición del hombre: “Al ver el Señor... que todos sus pensamientos [del hombre] tendían siempre hacia el mal." • Este no era sólo el veredicto de Dios sobre la humanidad antediluviana. El profeta Jeremías recibió una imagen similar, válida para el resto de la historia humana: "El corazón es engañoso sobre todas las cosas y perverso. ¿Quién puede entenderlo?" (Jer.17: 9). ¡Eso habla de tu corazón y el mío! Jesús dio el mismo diagnóstico, cuando habló de todo lo que sale de nuestros corazones y nos hace impuros (Marcos 7:22-23). • En Gal.5, Pablo también describe las obras de la carne como el estado natural de la humanidad, el corazón humano es una “fabrica de ídolos”. Dondequiera que el Creador no es el foco de profundo afecto del corazón, alguna creación pasa a llenar el vacío, constituyéndose como un dios falso, porque nuestro corazón fue hecho para la adoración. Adorar a algo en la creación es el estado natural de nuestro corazón, ya sea ropa o riquezas, tu imagen o tus logros, otra persona o la naturaleza o los ordenadores o algún otro dios de tu propia creación. Es precisamente de lo que necesitamos ser salvados, porque la falsa adoración trae la muerte espiritual. 3) Nuestra lectura Bíblica de Hoy, el Salmo 51, es otra “resonancia magnética espiritual” que revela el verdadero estado de nuestro ser interior. Fue escrito por el Rey David, descrito como un “varón conforme al corazón de Dios” en sus años de juventud, un guerrero a quien Dios había bendecido con muchas victorias, un jefe de estado que unió y organizó al Pueblo de Dios, escritor de Salmos y líder de la adoración, que había sido inspirado por el Espíritu Santo con palabras que exaltaban a Dios – no el tipo de persona que esperaríamos que cayera en el adulterio y asesinato – sin embargo el Salmo 51 es su expresión de arrepentimiento y quebrantamiento por esos pecados. • La caída del rey David en el pecado con su hermosa vecina Betsabé (a quien vio mientras jugaba al “espión” en la azotea de su palacio) ¡no fue un accidente que ocurrió de repente, de un día al otro! Fue un caso de "sensualidad progresiva": poco a poco esta inmundicia había nacido en el corazón de David al multiplicarse las esposas y concubinas, cultivando la indulgencia carnal con múltiples pareja, en lugar de cultivar el autocontrol y la fidelidad a un cónyuge (que era el ideal de Dios ya en el Antiguo Testamento, pero la cultura más amplia cegó al pueblo de Dios a reconocer esta norma). El orgullo no permitió que David reconociera la verdad acerca de su propio corazón, por lo que una caída atroz al pecado le llevó abrir sus ojos a la situación real de su corazón. Esta experiencia le llevó a varias conclusiones teológicas más profundas de las que había sido capaz de reconocer antes: a) En cuanto a su propia caída: "Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre." (v. 5). Eso no es una acusación contra su madre, pero el simple reconocimiento de la condición humana. Desde los tiempos de nuestros primeros antepasados hasta ahora, hemos nacido con una predisposición favorable al pecado, y esto significa que este problema es más grande que la raza humana; se remonta más allá de lo que podemos llegar, es más profundo de lo que podemos imaginar, es completamente abrumador y va más allá de nuestra capacidad para resolverlo o arreglarlo. El verdadero corazón de David estaba siendo expuesto por la resonancia magnética de Dios. b) En cuanto a su necesidad de un nuevo trabajo de Dios en su vida [el clímax de su petición]: "Crea en mí un corazón puro" (v.10). David siempre supo que necesitaba la misericordia de Dios para borrar sus transgresiones y su iniquidad. Pero ahora entiende, como nunca antes, que él necesita un corazón nuevo. Cuando usa la palabra "crear", es la misma palabra Hebrea que el libro de Génesis usa para hablar acerca de la actividad creadora de Dios en el principio: esto es creación "ex nihilo" (de la nada), causando que algo exista, donde antes no había nada; una obra totalmente nueva que sólo Dios puede hacer. Así que David se da cuenta que su foro interno es tan corrupto y contaminado que sólo un corazón nuevo será suficiente (al igual que Pablo enfatizó en Gal.6: 15: ¡no es nuestro esfuerzo religioso que hará la diferencia; es un acto de Dios!). • Luego David le pide que se restaure un espíritu recto en él; había tenido un espíritu así antes, pero apagó ese espíritu con el pecado, y ahora él desea su renovación - un espíritu que sea constante y firme, que no vacile o sea atraído por la tentación. Su meditación sobre el espíritu se profundiza al usar esta misma palabra tres veces en estos versículos. Expresa su temor de ser arrojado de la presencia de Dios, perdiendo al Espíritu Santo de su vida (v. 11). Sabemos que una vez que hemos nacido del Espíritu de Dios, Él nunca nos dejará ni nos abandonará. Pero hay momentos en que enfriamos o entristecemos al Espíritu y necesitamos desesperadamente una renovación de confianza y comunión con Él, para conocer la profundidad del perdón y limpieza de Dios. David usa la misma palabra hebrea en cada momento ("ruach", es decir, espíritu, viento o aliento). Con frecuencia, el uso en vv.10 y 12 se interpreta como una referencia al espíritu humano, pero en realidad, los tres usos pueden ser una referencia al Espíritu de Dios, Su aliento mismo, que es firme, santo, y dispuesto (o "generoso"). c) En cuanto a la respuesta correcta a la generosa misericordia de Dios: David se siente tan "sin aliento" después de ver su verdadera condición, tan “hambriento de oxígeno” por el limpio aliento de Dios que da vida, que ahora comprende que el interés principal de Dios no está en los sacrificios y holocaustos (v.16). Dios no está interesado en lo lujosos o elegantes que puedan ser nuestros modos de adoración, él no está preocupado por las apariencias exteriores en absoluto. Él sólo quiere que nos metamos debajo de la superficie de lo visible, material y externo, de modo que podamos descubrir nuestra verdadera debilidad interna, de modo que podamos confesar esto como nuestra profunda realidad: "Un corazón quebrantado y contrito, oh Dios, no despreciarás" (v.17). Con el fin de recibir la plenitud del firme, santo y dispuesto Espíritu de Dios, he de confesar el quebranto de mi propio espíritu (Hebreos, "destrozado"): un corazón que está destrozado por mi pecado y mi incapacidad total para agradar a Dios por mi propio esfuerzo. Cuando me acerco a Dios con esa confesión, entonces Él es capaz de actuar con todo Su poder y gracia en mi nombre. El resultado, como David vio claramente, es la restauración: v.12, la alegría restaurada en la salvación de Dios, v.13, testimonio restaurado, v. 15, adoración restaurada. Conclusión: David ni siquiera conocía el panorama completo acerca del sacrificio de amor de Jesús en la cruz por nuestros pecados. Pero él conocía al Dios que estaba preparando a Su pueblo para recibir a ese Mesías y Su mensaje. Que Dios se revelaba claramente a David en perfecta armonía con lo que Jesús más tarde demostraría: a) que Dios haría todo lo necesario para ocuparse de nuestra caída total a través de la cruz; b) que Dios perfeccionaría Su nueva obra en nosotros a través de la muerte y resurrección de Cristo y el envío de su Santo aliento dador de vida, para que more en nosotros y nos dé el corazón nuevo que necesitamos; c) que la respuesta correcta a la oferta increíble de Dios sólo puede ser un reconocimiento de nuestra miseria absoluta, para que el poder sanador de Dios pueda trabajar para restaurarnos.