183-A-2012. CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO, SAN SALVADOR, A LAS QUINCE HORAS DEL DÍA NUEVE DE ENERO DE DOS MIL TRECE. Conocemos la apelación interpuesta por la Licda. SILVIA MARGARITA J. DE M., apoderada de los señores […], contra la interlocutoria definitiva dictada en las Diligencias de Rectificación de Partidas de Nacimiento, por el Juzgado Primero de Familia de esta Ciudad, en aquel entonces a cargo de la Licda. SILVIA GUADALUPE BARRIENTOS ESCOBAR. I La resolución impugnada de fs. 19, declaró improponible la solicitud, por considerar la a-quo que el cuadro fáctico del sublite corresponde corregirlo mediante una adecuación en los apellidos de la madre de los inscritos, jóvenes […], figura que se encuentra regulada en el Art. 39 de la Ley del Nombre de la persona Natural, puesto que al haberse suscitado el cambio en el nombre de la madre, posteriormente a la inscripción de los inscritos no hubo error en el momento de su inscripción. Contra esa providencia se alzó la impetrante a fs. 24/25, exponiendo que la a quo erró en su análisis en razón de que en la partida de […], se consignó el nombre de la madre como […], siendo lo correcto […] y en cuanto a los apellidos solo le fue consignado el apellido […], y se omitió el apellido […]. Que en la partida de […] se consignó erróneamente los apellidos de la madre como […] y lo correcto según Rectificación notarial que en su momento se efectuó, sus apellidos son […]. Además esa partida refiere el nombre del padre como […] omitiéndose el segundo apellido […]. Con ello se advierte que la a quo contradijo el principio de congruencia, ya que sólo argumentó sobre el segundo punto de la solicitud y obvia el primer punto, cometiendo con ello falta de aplicación de un precepto legal-no dijo cual-. Que se ha interpretado erróneamente el Art. 39 de la Ley del Nombre de la Persona Natural y el Art. 193 C. F. puesto que la adecuación es un tramite voluntario y presupone que no hay error según la ley civil vigente para 1980, que al entrar en vigencia la ley del nombre, le da – (aquí no continuó escribiendo su idea la impetrante)- pero se advierte que quiso referirse a la potestad o facultad que la ley mencionada otorga a la persona titular del nombre, para que lo adecue a la nueva ley o siga usándolo como lo había hecho hasta esa fecha. Bajo los argumentos anteriores pidió a la a quo, revocación del auto y en su caso la apelación en subsidio, para que esta Cámara le admita la solicitud y se ordene que continúe con el tramite, hasta llegar a la sentencia estimatoria sobre la rectificación solicitada. A fs. 26 la a quo, declaró tácitamente inadmisible el recurso de revocatoria por extemporáneo y solamente tuvo por interpuesto el de apelación. II. Con lo expuesto delimitamos el objeto de esta alzada a decidir si se revoca la resolución que declaró improponible la solicitud planteada, en cuyo caso se ordenará su continuación hasta sentencia, contrario sensu se confirmará de estar conforme a derecho. Para la exacta comprensión del problema y su encuadramiento legal, revisaremos el cuadro fáctico expuesto en la solicitud, los documentos anexos y el marco legal que le corresponde. Material fáctico encontrado. La solicitud de fs. 2/5, expone que […] fue asentado al número 377, fs. 379 del Libro de Partidas de Nacimiento 42, de la Alcaldía de esta ciudad, en 1997, en la que se hizo constar el nombre de su madre como […], cuando lo correcto según constaba en su certificación de partida de nacimiento era […], ya que con ese nombre se identificaba. Que en razón de que había una marginación por rectificación notarial de nombre del 19 de diciembre de 2002, se consignó que su nombre correcto es […], de allí nace el error en esa partida de nacimiento. Además de ese error, existe otro en cuanto al nombre del padre, cuyo nombre se consignó como […], siendo el correcto el de […], como consta en la documentación con la que dicho señor se identifica y que se acompañó a la solicitud. A fs. 12 se encuentra agregada la certificación de dicha partida, en la que efectivamente se encuentran consignados los nombres de los progenitores del inscrito, en la forma en que lo expone la solicitante. A fs. 14 se encuentra agregada certificación de la partida de nacimiento de […], quien efectivamente fue asentada con ese nombre en 1980. a renglón seguido -por tratarse de certificación transcrita y no por sistema de fotocopia- se le consignó la marginación de rectificación de esa partida en cuanto a sus verdaderos apellidos en la que quedó consignado que le corresponde usar los apellidos […], con fecha 20 de diciembre de 2002. de la sola lectura de este documento se desprende que efectivamente hubo error en la inscripción de la partida de su hijo, al consignarle sus nombres en forma distinta al documento fuente, por lo que era procedente la admisión de la solicitud, por ese aspecto en primer lugar y en segundo lugar por el error sobrevenido como se expondrá más adelante. Finalmente tenemos que a fs. 15 se encuentra una certificación de la partida de nacimiento del señor […], -padre de […]- quien nació el día 07 de diciembre de 1968 en Lislique, La unión, consta que su madre es […], y por tanto de conformidad a la ley vigente en aquella época le correspondía usar solamente el apellido de su madre, ya que su padre no lo reconoció en la forma legal. Dio los datos el mismo interesado el día 16 de febrero de 1994, es decir mediante un tramite subsidiario. Nuevamente se observa que el Registrador de Familia de San Salvador, erró al asentar a […] al consignarle un apellido paterno que no procedía por falta de reconocimiento del padre en la forma prescrita legalmente, tanto con aquella legislación como con la actual; por lo que era procedente admitir la solicitud de la Licda. J. DE M., porque sí hubo error en el momento de la inscripción. Milita a fs. 13 la certificación de la partida de nacimiento de la niña […], hija de […], quien fue asentada el día 24 de diciembre de 1999. por lo que el error en esta partida de nacimiento no viene del momento en que fue inscrita, sino que es un error sobrevenido por el cambio de identidad de la madre posteriormente. Marco legal aplicable. Para situaciones como la presente, existen las siguiente normas legales, cuya aplicación debe hacerse interpretándola conforme los principios del derecho de familia y no solamente a través de los rígidos principios registrales del derecho civil y administrativo, cuyo análisis siempre fue sometido a la rigidez positivista del principio de literalidad de la ley y no su armónica interpretación sistemática y finalista. Por eso, hoy en día la interpretación familiarista, en concordancia con el derecho procesal constitucional y la observancia plena de los derechos humanos, ha logrado superar esa rigidez, adecuándose a las necesidades lícitas de la persona humana como lo ordena el Art. 1 Cn. III. Marco legal aplicable. Para los errores del fondo y omisiones no subsanados en tiempo, el Art. 193 del Código de Familia, establece que esos errores de fondo y las omisiones que tuvieren las inscripciones, cuya subsanación no se pidió al año siguiente a la fecha en que se asentó la partida, solo podrán rectificarse en virtud de sentencia judicial o actuación notarial, cuando fuere el caso. A su vez la Rectificación y subsanación de asientos, tiene una regulación especial en la Ley Transitoria del registro del estado familiar y de los Regímenes Patrimoniales del Matrimonio, que dispone en el Art. 17 que los registradores de familia a solicitud de las personas a las que se refiere el asiento, sus representantes legales o los herederos de aquellos, podrán rectificar bajo su responsabilidad y mediante resolución motivada las omisiones materiales y los errores materiales o manifiestos, cometidos al asentarse un hecho o acto en los registros. Un error u omisión son materiales o manifiestos: a) Cuando en el asiento se alteren frases o información contenida en los documentos originales, se copien unas palabras por otras, se escriban éstas en forma incorrecta o se supriman palabras o pasajes incluidos en tales documentos; b) Si se desprende de la sola lectura del respectivo asiento; y c) Cuando se deduce de los antecedentes que le dieron origen a la inscripción o de su cotejo con otros documentos públicos o auténticos. Cualquier otro tipo de rectificación o subsanación de asiento sólo podrá practicarse en acatamiento de resolución judicial o mediante actuación notarial cuando sea procedente. El Art. 21 de esa misma ley estipula para los casos de asientos de modificación, de sustitución de un asiento se hará mediante un nuevo asiento que se practicará por separado. Para los casos de rectificación y de subsanación de las circunstancias que contiene un asiento o la inclusión de las que se hubieren omitido se hará por razón que se pondrá al margen de la inscripción que se rectifica o completa, si la información pertinente lo permite, o mediante un nuevo asiento que se practicará por separado, si aquella es muy extensa. La Ley Del Nombre De La Persona Natural en su Art. 25 bajo el epígrafe de extensión de cambio de apellido, en su párrafo primero regula el efecto en los hijos menores de edad, extendiéndolo a ellos. En cuanto a los errores que se puedan suscitar en las partidas de nacimiento, no podemos circunscribirlos únicamente al momento de practicarse su asiento, sino que, por el carácter dinámico, que la identidad de las personas tiene, muchas veces acontece, que con el devenir del tiempo, aquella información que se suministró en el momento de la inscripción, varía por diversos motivos, tales como: el uso de los nombres, incluso hoy en día se plantea el caso del cambio de sexo y otros, que obliga al titular o sus representantes como en el sub lite, a corregir los errores del asiento, no por haberse faltado a la verdad en aquel momento, sino porque esta varió con el tiempo y ya no cumple el principio de identidad entre el documento y su nueva realidad, a esto es a lo que se le llama errores sobrevenidos y que son acogibles por el derecho de familia para su corrección. Sin embargo en el sub lite, se presentan errores materiales en el momento de su inscripción como ha quedado expuesto en esta resolución y el cambio de apellidos en la madre, por lo que es procedente admitir la solicitud y darle el trámite de ley. Por las razones expuestas y con fundamento en los Arts. 193 C. F. 17 L. T. R. E. F. R. P. M. 25 Ley del Nombre de la Persona Natural, 82 y 161 LEPINA, esta Cámara en nombre de la República RESUELVE. Revócase la interlocutoria que declaró improponible la solicitud de rectificación de las partidas de nacimiento de los jóvenes […], ambos de apellidos […] por no estar apegada a derecho. 2) admítase la solicitud presentada y señálese día y hora para la celebración de la audiencia de sentencia. Se hace constar que la presente sentencia fue conocida por el Dr. Pablo Edgardo Portillo Hurtado, Magistrado Suplente, por haber conocido en Primera Instancia las presentes Diligencias la Licenciada Silvia Guadalupe Barrientos Escobar, Magistrada Propietaria de esta Cámara. Devuélvase los autos al Tribunal de origen con certificación de esta decisión. Notifíquese. PROVEÍDA POR LOS MAGISTRADOS: Licda. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZÁLEZ y DR. PABLO EDGARDO PORTILLO HURTADO