El Estado Romano. Sistema político y jurídico - FES Acatlán

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The Roman State. Political and legal system
José María Sáinz y Gómez Salcedo
RESUMEN.
Las sucesivas fórmulas de organización del sistema político romano: Monarquía, República e Imperio,
influyeron de manera decisiva en la configuración política de los territorios y naciones europeas. Los
teóricos del Estado Moderno construyeron algunas de sus principales aportaciones sobre la base del
estudio de las fuentes romanas.
¿Podemos considerar a la Roma republicana como democrática? ¿Se puede aplicar a Roma el concepto moderno de Estado? Iniciamos con una visión esquemática de la historia de Roma y su Derecho, que considerado como clásico, constituye la fuente de las reglas y axiomas jurídicos. Por lo que
corresponde a la Roma republicana, ésta constituyó un tipo de Estado, bajo la denominación de res
publica romana; en ella, el pueblo ejerció la democracia. El sistema político de cada época, influyó en
sus fuentes de Derecho, en especial su fuente principal, la Compilación Justinianea.
PALABRAS CLAVE.
Democracia, Estado Moderno, Estado Romano, República, Imperios: Principado, Absoluto y Bizantino, República.
ABSTRACT
The subsequent political forms in which the Roman State organized itself: Monarchy, Republic and Empire, had a decisive influence in the conformation of European nations and territories. Theorists of the
Modern State made some of their greatest contributions on the basis of the study of Roman sources.
Can the modern concept of State be applied to Rome? Could we consider the republican Rome a
democracy? We begin with a schematic vision of the history of Rome and its law. Roman law, which is
now considered classic, is the source of rules and legal axioms. As for the Republican Rome, it certainly
was a kind of State named res publica romana; and in it, the people exercised democracy. The political system of each era in the Roman State produced several types of law, especially the main one, the
Justinian Law.
multidisciplina núm. 6, 2010, pp 72-86
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HUMANIDADES
CIENCIAS
JURÍDICAS
El Estado Romano.
Sistema político y jurídico
José María Sáinz y Gómez Salcedo
KEY WORDS:
Democracy, Modern State, Roman State, Republic, Empires: Principality, Absolute and Byzantine,
Republic.
Introducción
La obra de Roma fue posible gracias a una serie
de circunstancias geográficas e históricas favorables,
pero se debió también en gran medida al carácter de un
pueblo que de su recia estirpe campesina derivaban sus
mejores cualidades: orden, sentido común, carácter
práctico, cohesión familiar, respeto por la autoridad,
disciplina, sentimiento del deber, valor, arrojo en la
guerra, aptitud para la organización, la administración y el gobierno.
Por lo que se refiere a la Roma arcaica, su historia
es construida con base en leyendas y bellas tradiciones. Su surgimiento como ciudad de importancia la
encontramos a través de los más recientes hallazgos
arqueológicos que nos permiten situarla a mediados
del siglo VI antes de Cristo, unos doscientos años después de su fundación tradicional.
En los periodos anteriores al Imperio, el gobierno de
Roma no difería mucho de los gobiernos de Grecia en los
primeros tiempos, la semejanza entre ellos, aparece tanto en los detalles como en el plan general. Los relatos de
Homero acerca de las presidencias patriarcales de Grecia,
pueden hacernos ver el cuadro de la monarquía primitiva.
En sus inicios, Roma presenta el aspecto de una
ciudad-estado que se empieza a desarrollar, formada
por mercaderes, comerciantes, pequeños granjeros
y agricultores que ocupaban una reducida extensión
territorial de aproximadamente 250 km² en la región
del Lacio, con una economía fundamentalmente agrícola.
En esta etapa de construcción social, el régimen
monárquico es producto de la supremacía militar de
los grupos latinos y sabinos dirigidos por Rómulo,
posteriormente la influencia etrusca, y en el 550 a. C.
la Roma de los tarquinos tiene ya el aspecto de una
gran metrópoli.
Su organización política está integrada por un Rey
(monarquía vitalicia), elegido con la aprobación del
Senado (oligárquico y gerontocrático), compuesto
por venerables ancianos y los comicios (asambleas
de ciudadanos). Su organización social “se constituía
en una confederación de gentes; y cada gens, a su vez,
como una confederación de domus, es decir, de familias. La inmadurez de la organización estatal daba a la
La aportación del Derecho Público Romano en
la historia de los países occidentales perdura en el
tiempo hasta la época actual, comenzando con el
concepto e ideales de la comunidad europea que
Roma recibe de Grecia y desarrolla en la estructura constitucional y administrativa de la República y
el Imperio. La polis griega constituye el antecedente
de una verdadera organización política basada en la
fuerza de la ley, lo que permite considerar que nos
encontramos ante la presencia del primer ensayo
democrático en Europa, con la particularidad de que
la fidelidad a la ley se considera una actitud ética, en
atención a que la ley pretende encarnar la moral ciudadana.
En una visión esquemática de la historia de Roma
y su Derecho, éste puede dividirse en periodos de
acuerdo a un criterio histórico y sociopolítico, que
responde a las fórmulas de organización de su sistema
político: Monarquía, República, Principado e Imperio, que influyen de manera decisiva en la configuración política de los territorios y naciones europeas.
Los teóricos del Estado Moderno, Montesquieu
y Bodin, fundamentan algunas de sus importantes
teorías y definiciones, sobre la base del estudio de las
fuentes romanas.
Las ideas básicas provenientes de la República
romana han servido como modelo en la Revolución
francesa, en los Estados liberales y democráticos, y
en los actuales sistemas democráticos; por ejemplo,
encontramos la misma idea de República ( res publica
romana ), en la libertad y en la ley pública como eje
del sistema político, la ley como expresión de la voluntad general, producto de la aprobación popular, las
asambleas ciudadanas, etcétera.
La Monarquía (753 a.C.- 510 a. C.)
La leyenda de la fundación de Roma que señala el año
753 a.C., aceptada universalmente por los mismos romanos, fue más un reflejo de su orgullo nacional, que
una narración estrictamente histórica.
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familia, en sustitución del Estado, una importancia
que en periodos posteriores no pudo ya reclamar. En
cada domus encontramos un paterfamilias, monarca
doméstico que ejerce un vasto poder sobre sus hijos,
nietos, esposa, nueras, esclavos y clientes.” 1 Las clases
sociales: patricios y plebeyos.
Las instituciones jurídicas vigentes durante la
época de los reyes “nos ofrecen el cuadro de las leyes
más notables de una ciudad agrícola y comercial, ya
en vías de un proceso liberal y lógico. Han desaparecido las expresiones simbólicas y convencionales, así
como los aforismos del Derecho germánico… Salvo
en casos excepcionales, en que la costumbre antigua
ha persistido, gracias al influjo de las ideas religiosas.
El Derecho romano hasta donde nosotros podemos
alcanzar, abandonó los símbolos y no exigió más que
la expresión pura, simple y completa de la voluntad de
los contratantes… Si aún sigue la costumbre de poner
la cosa en la mano del nuevo propietario, de tirar de la
oreja al testigo, de velar la cabeza de la desposada y de
conducirla en solemne procesión hasta la casa del marido, todas esas antiguas ceremonias no tienen ya valor
jurídico sustancial… Por mucho que nos remontemos
por los recuerdos y las tradiciones de la Roma primitiva
vemos que franqueó mucho tiempo antes (que otros
pueblos) esa primera etapa de la civilización”.2
Cualquiera que haya sido la aportación de la cultura griega a la romana, en lo que a las instituciones
jurídicas concretas se refiere, los romanos superaron
con mucho a los griegos en cuanto a la sistematización del Derecho, dando origen a un cuerpo jurídico
unitario y estable, que evoluciona hasta transformarse
en un extraordinario sistema jurídico de dimensión
supranacional.
Los romanos, sin dejar de admitir con honestidad
su dependencia de Grecia en todos los demás ámbitos de la cultura, eran plenamente conscientes y aún
se jactaban de su infinita superioridad en el campo del
Derecho, según se aprecia en los escritos de autores
como Virgilio y Cicerón.
“En efecto, nada semejante se había visto
en Grecia: aunque los griegos han creado la
especulación y el arte, entre ellos el jurista no
se diferenció del filósofo o del gobernante.
Los romanos, esos realistas, son juristas natos. Tenían tal cuidado de las justas relaciones
entre los seres, que muy pronto adoptaron la
actitud del Derecho frente a los mismos dioses: no es necesario amar a los dioses; hay que
rendirles el culto debido, observar el contrato
por el cual, sujetándose, se les sujeta”.3
Características del Derecho en la Monarquía
Su Derecho es esencialmente consuetudinario. Su ordenamiento jurídico se encuentra bajo el poder religioso, su fuente principal de derecho es la costumbre, es
un derecho de tipo nacional creado fundamentalmente
para los ciudadanos romanos, formal y solemne que
busca la seguridad, dura lex, sed lex, “aunque la ley sea
dura, no deja de ser ley”. Es un derecho oral en donde los actos jurídicos se desarrollaban en presencia del
pueblo en forma de obras teatrales con gran publicidad.
Durante este periodo no se advierte un ejercicio
sustancial de la democracia.
La República (509 a.C. a 27 a. C.).
Los historiadores coinciden en que aproximadamente entre los años 510 a 509 a. C., los patricios logran
desterrar al último rey etrusco y se da el comienzo de
una nueva etapa en Roma, como es la República Consular, que reemplazó a la antigua monarquía y la más
alta magistratura, al igual que el poder, a dos cónsules
elegidos anualmente entre los patricios.
Roma seguía dependiendo fundamentalmente
de la agricultura con base en la propiedad privada; en
materia urbanística no había progresado mucho, dos
calles principales la dividían cuatro barrios, las guerras cada vez más lejanas despoblaron el campo, y el
nuevo territorio conquistado era declarado ager publicus (terrenos públicos), surgiendo el latifundismo y el
proletariado de la ciudad.
Los clientes eran considerados según el maestro Margadant, como
romanos de segunda clase subordinados a poderosas domus aristocráticas, a fin de obtener la protección de éstas, y con la obligación
de votar a favor de sus patrones. Margadant, Guillermo Floris, El
Derecho Privado Romano, edit. Esfinge. México. 2008, p. 22.
2
Mommsen, Theodor, Historia de Roma, trad. de A. García Moreno,
Libro I, cap. XI, edit. Aguilar de ediciones, Madrid, 1956, Vol. I,
pp. 184-185.
1
Berr, Henri. Prólogo a la obra de J. Declareuil: Roma y la Organización del derecho, trad. R. Garcia Reduello,Edit. Cervantes, Barcelona ,1928. p.6.
3
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HUMANIDADES
CIENCIAS
JURÍDICAS
El Estado Romano. Sistema político y jurídico.
José María Sáinz y Gómez Salcedo
Con el lujo y los progresos se agravan los problemas de índole político social. Problemas agrarios,
guerra civil, rebelión de los gladiadores comandados
por Espartaco, la gran expansión de Roma por medio
de las conquistas, la sublevación de sus aliados en las
provincias y victorias en las guerras púnicas4, presentan el panorama de la época.
En el siglo IV a.C., Roma pasa a ser la comunidad dominante en la región del Lacio y a mediados del siglo III
a.C., su dominio se extiende a toda la península itálica.
Es la época del conflicto patricio-plebeyo y la aparición de las magistraturas, así como de la formación
de los dos triunviratos. El primero integrado por Julio
César, Craso y Pompeyo, y el segundo por Octavio,
Marco Antonio y Lépido.
Etapa de acontecimientos importantes como los
cambios en el sistema jurídico del nuevo Estado de
Constitución Republicana. Entre los más importantes está la diferenciación entre las leyes de la ciudad
y los edictos de los magistrados.
el principio de que muchas funciones eran anuales,
colegiadas y basadas en elección popular.”6
Como consecuencia de la teoría política republicana, tenemos que partir de dos puntos de vista del término democracia: uno formal, y otro desde un punto
de vista de su contenido o sustancia. Formalmente en
muchos textos encontramos afirmado que el poder de
los magistrados deriva del pueblo, de donde Mommsen
derivó su tesis de la soberanía popular y formalmente
también el poder según la visión de Polibio, aparece
distribuido entre los magistrados, el senado y el pueblo.
La República se adecua perfectamente con el ideal
democrático de las ciudades griegas, y la abstracción
de la relación entre los poderes públicos, como el imperium y la auctoritas, y la voluntad popular tal como
nace de las asambleas, es el problema de la valoración
de la República, porque formalmente el equilibrio parece perfecto y, Polibio consagra la constitución mixta
en el poder de uno (magistrados), unos pocos (Senado) y todos (asambleas), carácter mixto que se sigue
reflejando en algunas constituciones modernas y que
era el núcleo fundamental de la clasificación constitucional en el mundo griego. Porque si es cierto que
en latín res publica (cosa pública) no quiere significar
una forma política concreta como se entiende hoy
el término república, no está lejos de aquí, la idea de
referirse a una comunidad organizada, donde los ciudadanos están jurídicamente asociados para obtener
fines comunes. La idea que más se acerca a esta tesis
es la vertida por Marco Tulio Cicerón.7
Democracia Republicana
Al ser creado el tribunado de la plebe, se introduce un
elemento netamente democrático en el proceso de legislación: el plebiscito (de plebs-plebe y scitum- mandato). Los plebiscitos fueron pues, según definición
de las fuentes, “las decisiones votadas por la plebe en
los concilia plebis a propuesta de un tribuno”.5
“¿Hasta qué grado correspondía la Roma republicana al ideal democrático?
Si hubo democracia, debemos buscarla en los comicios… Notemos que la grandeza de Roma no debía
nada a la democracia en el sentido que actualmente se
da al vocablo. No niego que esta forma política puede
tener sus méritos, pero tampoco debemos alegar la
historia republicana como demostración práctica de
la superioridad de la idea democrática. Sin embargo,
la constitución republicana tenía sus controles y contrapesos, como son: el veto, la Intercessio, la necesidad
de colaboración entre magistrados, comicios y senado
para la legislación, la censura, la opinión pública, el
tradicionalismo arraigado, la provocatio ad populum y
“Pero el problema de la democracia en
la República es mucho más complejo, formalmente es democrática y también son
democráticos los sistemas liberales en que
el pueblo sí tiene el poder soberano, pero lo
ejercita solamente en cada elección, la soberanía está en el pueblo, pero el poder está en
el Estado-aparato, o Estado-comité central
del partido gobernante, y el problema de la
democracia está en sustraer poderes al Estado-aparato para darlos al pueblo. Por ello
los que se fijan en la democracia sustancial
Margadant, Guillermo Floris, op. cit., p. 30.
Cicerón, La República, 1, 25, 39: Populus autem non amnis hominum coetus quoquo modo congregatus, sed coetus multitudinis iuris
consensu et utilitati communione sociatus.
6
Del 264 al 146 a. C. se llevan a cabo tres guerras entre los romanos
y los cartagineses, teniendo como resultado la total destrucción de
Cartago. (Cartago, gran potencia fenicia al norte de África).
5
Inst. 1, 2, 4
4
7
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República y Estado
difícilmente pueden decir que la República
Romana fue un Estado democrático…
Lo más que puede decirse es que la constitución republicana en los siglos de apogeo
de la república fue formalmente democrática, y sustancialmente tendía a presentarse
democráticamente lo más posible dentro de
una forma política, la ciudad-estado que ya
no era idónea para regir enormes territorios.
A partir del siglo II a.C. con las primeras revueltas de Estado, y luego con los Gracos,8
se empezó a perfilar un partido popular que
a veces degeneró en demagogia y que con la
concurrencia de otros factores fue abriendo
las puertas al gobierno personal, primero de
César y más tarde de Augusto, con el que
acabaría la República”.9
Encontramos los principios básicos en que se inscribe
el ideal republicano en la ley pública, entendida como
producto de la voluntad mayoritaria del pueblo y en la
idea de libertas concebida como sumisión voluntaria
a la ley votada en común. La libertas republicana, en su
acepción de acatamiento de la ley, más en función de su
creación que de su contenido se contrapone al arbitrio
del regnum (gobierno de los reyes) y al asamblearismo
como nota caracterizadora de la demagogia. Las menciones a las libertas republicanas son frecuentes en las
fuentes: el pueblo romano nació para ser libre; la libertad es causa de la grandeza de Roma.
La constitución republicana se singulariza por los
grandes esfuerzos hacia metas democráticas, especialmente en las reformas que se integran a la asamblea de
ciudadanos, a través de la limitación del imperium de
los magistrados por medio de la provocatio.
“Por gobierno republicano entendemos el no vitalicio que se renueva, periódicamente mediante la
consulta al pueblo10. El sistema republicano constituyó
una acertada e importante innovación que se dio en
Roma en un momento dado de su historia y fue muy
elogiado por el constitucionalista griego, Polibio de
Megalópolis”.11
“Decir que este Estado no fue democrático significa trasplantar al Mundo Antiguo conceptos actuales o simpatías políticas de cada
uno, porque hay un movimiento democrático
constante a través del incremento legislativo
de los comitia tributa con la correlativa disminución de la auctoritas patrum, limitándose al
mismo tiempo los poderes de los magistrados
a través de la provocatio. Hubo en Roma lo que
hoy llamamos derechos subjetivos públicos y
que en nuestros días reconocemos plenamente democráticos, y si no fue una democracia
sustancialmente perfecta, fue a lo más que
se pudo llegar en el mundo Antiguo. Los romanos fueron conscientes de los problemas
de igualdad en la participación en el gobierno
colectivo y acaso el vínculo más importante
fuera la sumisión de todos a la lex publica dentro de la libertas de cada uno.12”
8
Crisis Agraria atribuida a los hermanos Tiberio y Cayo Graco,
años 133 y 123 a. C.
9
Torrent. Armando. Derecho Público Romano y Sistemas de Fuentes.
Edit. Grossi Oviedo, 1985. p.p.235,236
10 El concepto político de res publica, es una creación típicamente romana que no encuentra su equivalente exacto en las Instituciones helénicas. El gran paso frente a la realeza estriba en que no
existe ya un soberano titular del pueblo que sea una persona física
al estilo oriental del rex que los romanos eliminaron con esta gran
innovación. La preferencia de los romanos por el gobierno a base
de órganos colegiados se manifiesta por el viejo aserto de la época
republicana “Senatus Populusque Romanus, ésta, a pesar de la existencia de los cónsules anuales, era la visión romana de la democracia, sólo interrumpida por deseo popular en el caso del dictador.
Con la gran aportación romana a esta evolución de las formas políticas se hace posible el surgimiento del concepto de soberanía de
la República, ya que no existe un titular superior al pueblo, los magistrados son solamente sus representantes temporales. Soberanía
deriva precisamente de super omnia, sobre las cosas, claro está que
el principio de que el magistrado saliente designa a los candidatos
revela una incipiente democracia, pero el paso estaba dado. Ver las
obras de Fustel de Coulanges, De Martino y Ugo Colli. Citados
por los maestros Bernal, Beatriz y Ledesma, José de Jesús, Historia
del Derecho Romano y de los Derechos Neorromanistas, edit. Porrúa,
México 2006, pp. 74 - 75.
11
Idem, p. 75.
Por lo que se refiere al concepto moderno de Estado, éste surge a partir del siglo XVI con Maquiavelo, y
es en donde encontramos por primera vez la expresión
Torrent Ruíz, Armando. Derecho Público Romano y Sistemas de
Fuentes, 2ª edit.,Grossi Oviedo, España 1985, p. 239.
12
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HUMANIDADES
CIENCIAS
JURÍDICAS
El Estado Romano. Sistema político y jurídico.
José María Sáinz y Gómez Salcedo
lo Stato13, con un contenido técnico que antes no
existía en el lenguaje político.
En cuanto a determinar si podemos aplicar a
Roma el concepto moderno de Estado, encontramos dos importantes y diferentes doctrinas:
los que señalan que el Estado moderno tiene una
característica especial que no se tenía en el mundo antiguo, ni en el medieval: “la soberanía”, término de raíz romana con el que Jean Bodin se refería a la independencia del Estado frente a otros
y a su autonomía como poder interno soberano,
por lo que situaciones políticas anteriores como
las de Grecia y Roma, serían por tanto sui genéris,
pero no Estados.
Entre los que niegan el concepto de Estado aplicado a Roma, encontramos a Álvaro D´Ors y los
que lo afirman como Fuenteseca, que considera el
término Estado, como aplicable desde la antigüedad hasta nuestros días, señalando que la Roma
republicana constituyó un tipo de Estado, que supuso la culminación de la idea griega de polis, bajo la
denominación de res publica romana.14
do a los patricios (República aristocrática); el segundo, en donde los plebeyos obtienen concesiones y
acceso a las magistraturas (República democrática) y
el tercero, en donde la corrupción de la administración pública y de justicia producen el advenimiento
del Imperio (República decadente).
Uno de los órganos políticos fundamentales de
esta época fue el de las magistraturas, que significaron
una apertura hacia una ordenación institucional más
democrática.
Las Magistraturas. Se llama magistratura al conjunto
de órganos al que son asignadas funciones públicas,
que antes ejercía exclusivamente el Monarca, estos
cargos de elección popular, eran de carácter gratuito,
y constituía un honor su designación.15Su estudio nos
permite analizar uno de los pilares de la Constitución
Republicana.
Características de las Magistraturas:
* Electividad. En general, los magistrados eran elegidos por el pueblo reunido en los comicios por centurias;
* Anualidad. Los magistrados duraban en su cargo
generalmente un año;
* Colegiadas. Las magistraturas se hallan integradas por varias personas;
*Gratuidad. Como mencionamos anteriormente,
las magistraturas eran consideradas honores y los magistrados no percibían por la prestación de sus servicios ninguna remuneración16;
*Responsabilidad. Los magistrados debían de rendir cuentas de su gestión;
*El orden jerárquico. Requisitos de edad y haber
cumplido sus obligaciones fiscales, así como el servicio militar y una buena reputación;
*La no reelección y la no duplicidad de magistraturas17.
Organización Política
En esta etapa, la República, el monarca es sustituido por los magistrados, “Cónsules”, permaneciendo el Senado y el pueblo organizado en comicios.
Podemos señalar tres periodos por los que
atraviesa la República: el primero, en donde el
ejercicio de las funciones públicas sigue reserva
“La palabra Estado proviene de la voz latina status, pero esto
no quiere decir que los romanos la hubiesen utilizado con la
significación actual de Estado, ni siquiera que tuviera un significado más o menos próximo. Al hablar de su comunidad
usaban preferentemente el término Pueblo Romano o el de Res
Publica. La palabra status significaba algo radicalmente distinto,
a saber, condición o en todo caso constitución. Con estos significados, la palabra status exigía un genitivo que expresara, de
qué constitución o condición se trataba. De lo que se deduce
inequívocamente que en la medida en que el término status no
se encuentra solo si no que va a acompañado de un genitivo,
no pude tener el significado específico de Estado.” Krüger, Herbert, Allgemeine Staatslehre, W. Kohlahammer, Verlag, Stuttgart,
1964, p.9.
14
Ver Fuenteseca en respuesta a D´Ors. “Coloquios sobre Teoría
Política de la Antigüedad clásica”, Edit. Cuadernos sobre la Fundación Pastor, de Madrid, España. 1965. Citado por Fernández
de Buján, Antonio. Derecho Público Romano. Edit. Civitas, Madrid, España. 1996, p. 71.
13
El llamado cursus honorun, era la carrera que seguían los magistrados; la trayectoria política que debían de seguir antes de alcanzar
los más altos cargos.
16
Hasta fines de la República se hicieron remuneradas las magistraturas. Ver Mommsen Theodor, op. cit., p. 56, n. 3.
17
Tenía como finalidad evitar que el poder se perpetuase en manos
de quienes lo detentaban y constituyó el fundamento del principio
de no reelección inmediata.
15
78
Atribuciones de los Magistrados.
Los poderes del magistrado se concentraban en el imperium y la potestas Imperium, que consistían en facultades para tomar determinaciones sin previa consulta
al pueblo reunido en comicios18. Estaban investidos
de ese poder los cónsules y pretores, sólo limitados
por el derecho de veto (intercessio). Al dictador, que
según la opinión de varios autores, habría sido el sucesor directo del Rey, se le otorgaban grandes poderes,
en los que destaca la designación de comandante en
jefe de las legiones. La potestas (el poder) comprendía la facultad de publicar edictos (ius edicendi) y disponían de tal derecho los pretores y ediles.
* La edilidad curul. Otra de las magistraturas ordinarias, creada en 336 a.C., era ejercida por ediles,
con funciones municipales (vigilancia de edificios
públicos, policía de la ciudad, el orden en los mercados etc.);
* El tribunado de la plebe. Una magistratura extraordinaria de carácter popular, creada en 444 a.C.,
integrada por dos tribunos seleccionados de la plebe
con derecho de veto;
La dictadura. Fue una magistratura para casos excepcionales, creada en momentos de grave peligro,
se ejercía por uno de los dos cónsules con facultades
ilimitadas y en un principio con duración máxima de
seis meses;19
* El decenvirato legislativo. Esta magistratura extraordinaria integrada por diez varones, redactó en
los años 451 a.C. y 449 a.C., la Ley de las XII Tablas.
Existieron algunas otras magistraturas extraordinarias de rango inferior, como la del interregno, la
prefectura urbana y el tribunado militar con potestad
consular. En general estas magistraturas recibían su
nombramiento de los comicios contando con los augurios favorables de los sacerdotes; lo que propiciaba
corrupción en algunos casos
Clasificación de las Magistraturas.
Las magistraturas se clasificaban en patricias (cónsul, censor, y pretor) y plebeyas (tribuno de la plebe y ediles plebeyos), ordinarias y extraordinarias.
* El consulado. Es la magistratura ordinaria más
alta, compuesta por dos cónsules nombrados por los
comicios centuriados, con duración en su cargo de un
año y con las siguientes funciones: mando del ejército,
administración de la justicia civil y criminal, amplios
poderes financieros, poder de convocar y presidir el
Senado y los comicios. A los ex cónsules se les envió a gobernar provincias y se les llamó procónsules;
* La censura. Igual de carácter ordinario, fue creada en 443 a.C. Los censores estaban encargados de
realizar el censo, primero con fines religiosos y después fiscales. Eran tutores de la moral pública y con
la Lex Ovinia del 315 a.C., se les concedió la facultad
de escoger a los senadores (facultad atribuida a los
cónsules en su inicio);
* La cuestura. También magistratura ordinaria,
creada en 367 a.C. al principio integrada por dos
cuestores, después fueron aumentando en número
y tenían como atribuciones principales, la de administrar las finanzas (custodia del tesoro público) y la
administración de la justicia penal;
* La pretura. Esta magistratura igualmente creada
en 367 a.C., se integraba con un número variable de
ciudadanos investidos de imperium limitado, que se
encargaban de la administración de la justicia civil, pudiendo ser urbanos (para pleitos entre romanos) y peregrinos (para pleitos entre ciudadanos y extranjeros);
El Senado. A la caída de la Monarquía se convierte
en órgano predominante y se incrementan sus atribuciones, en donde destacan las legislativas, judiciales,
financieras y de relaciones exteriores; de trescientos
integrantes, Julio César los incrementa a un total de
mil; que contando con gran influencia política, se
constituyen en el virtual gobernante de la época.20
Los comicios. Asambleas representativas del pueblo romano, subsisten de diferentes formas: Los curiados se limitan a actuaciones religiosas, los centuiados
Véase cómo en los modernos regímenes también ha sido necesario recurrir al sistema de restricción o suspensión de garantías constitucionales, que nos recuerda a esta magistratura extraordinaria.
En nuestra Constitución Política, la encontramos en su artículo 29.
20
Como ha dicho De Fransisci, la autoridad del Senado constituye
en la vida política romana un punto de equilibrio y conservadurismo frente a las corrientes democráticas y más tarde demagógicas.
Al mismo tiempo, el Senado se convirtió en algo precioso para la
dirección de la política exterior y para la dominación de Italia y las
provincias. Citado por: Louzan de Solimano, Nelly, y García, Horacio Alberto, El elemento aristocrático de la República Romana:
El Senado, Revista Aequitas, año II, núm. II, Facultad de Ciencias
Jurídicas de la Universidad del Salvador. Buenos Aires. Argentina.
2008, p.154.
19
Se designaba frecuentemente a los poderes absolutos de un general en campaña o de un gobernador en provincias.
18
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HUMANIDADES
CIENCIAS
JURÍDICAS
El Estado Romano. Sistema político y jurídico.
José María Sáinz y Gómez Salcedo
dictan leyes de orden público y los tributa, se encargaban de la resolución de negocios y decisiones de
menor importancia, así como la designación de magistrados inferiores.
Sin embargo, los cambios en el espíritu, condición
política y estructura del cuerpo senatorial al final de la
República, propiciaron una oligarquía basada en exceso de riqueza y posición social, que monopolizaba
las funciones del Senado. Escenario de personalismo
político y arrogancia, corrupción e incapacidad, que
fue entre otros factores, lo que provocó la debilitación
y decadencia de la República, e hizo inevitable el establecimiento del Imperio.
Características del Derecho en la República
En esta época, el derecho era rústico y agrícola, estaba
fundamentalmente encaminado a las reglas de conducta de la familia y la gens.
El Derecho romano inicia su fase de transformación, en donde encontramos una doble acción: la de
los jurisconsultos y la de los pretores. Esta etapa constituyó un periodo de cambio entre el formalismo y el
consensualismo en la realización de los actos y negocios jurídicos.
Es un tránsito del Derecho consuetudinario al
Derecho escrito, consecuencia de una de las grandes
concesiones que obtienen los plebeyos sobre los patricios, la fijación del derecho en leyes escritas, pues
como sabemos en Roma anteriormente no existían
este tipo de leyes, tal es el caso de la Ley de las XII
Tablas, dictada hacia la mitad del siglo V a. de C., de
gran trascendencia, ya que rigió la vida de patricios y
plebeyos y constituye el punto de partida de todo el
Derecho escrito hasta la época de Justiniano.21
Encontramos una clara distinción entre el ius y el
fas, sustituida por un dualismo representado por el
derecho civil y el derecho pretorio, y por el derecho
civil y el derecho de gentes; la influencia helenística
que le brinda mayor calidad al derecho, y su transformación a un derecho menos conservador, menos formal, menos estricto, preocupado por la equidad.
Sus fuentes fueron las leyes comiciales, los plebiscitos, los senadoconsultos, los edictos de los magistrados y las de derecho no escrito: la respuesta de los
jurisconsultos y la costumbre.
Es la época del gran orador y abogado Marco Tulio Cicerón, del exitoso político y general Julio César,
de Salustio en la prosa, en la literatura Tito Livio, en
la comedia Plauto y Terencio, en la cultura helénica
Polibio, entre otros.
Es durante la República romana cuando se advierte
que cobra fuerza la entidad del Estado y, dentro del ejercicio de sus valores, se percibe la presencia de la democracia.
El Imperio (27 a. C. a 565 d. C.)
Esta etapa consta de dos partes 1ª fase: el Principado
(27 a.C. a 235 d.C.).
2ª fase: el Imperio Absoluto o Autocracia (235 a. C. a
565 d. C.)
El Principado o Diarquía (27 a. C. a 235 d. C.).
También denominado el Alto Imperio, es considerado como una especie de Imperio Democrático, salvaba en parte las instituciones republicanas y permitía
el control político cada vez más acentuado en manos
de un ciudadano, que sin dejar de ser tal, era el primero entre todos: el “Príncipe.”
Roma se encontraba en plena etapa de brillantez
desde el punto de vista de su política externa, sometiendo a través de la conquista a casi todo el mundo
conocido, pero también habíamos presenciado el fracaso de su política interna que culminó con la caída
del sistema republicano y que había sido quizás la
base de su esplendor.
Habían evolucionado de manera importante sus relaciones con otros pueblos y culturas, su estructura social
se había modificado al entrar en contacto con el mundo
griego, llevándose a cabo un proceso importante de helenización, y un notorio desenvolvimiento de su civilización.
Las enormes riquezas y lujos la transforman a fines de la República en una ciudad corrompida con
rasgos de deterioro importante. Sus conquistas le permitieron desarrollar el comercio, convirtiéndola en
una sociedad de economía mercantilista. Surge una
potente clase capitalista, “los Equites”, en tanto que
las clases medias se empobrecen. Sin embargo, la conciencia de que solo un líder podía consolidar el poderío romano permitió la trasformación hacia la primera
fase de un nuevo periodo gubernamental.
Algunos autores señalan que el contenido de la Ley de las XII
Tablas, se inspiró en el espíritu de la democracia griega.
21
80
Recordemos que en la Roma Republicana, su
organización territorial se basaba en el poder sobre
el ager romano, sus colonias y sus provincias, y el sistema de tratados con los pueblos del resto de Italia.
En esta época se difundió ampliamente la cultura griega, se extendieron las ventajas sociales y materiales de la vida urbana, se impuso una estabilidad
política y social, se practicó una tolerancia hacia las
formas de vida y las creencias religiosas de los pueblos
sojuzgados; en fin, se dio vida a una comunidad supranacional armónica e integrada. De tal manera que
sobresalían más las ventajas que las desventajas de la
dominación de Roma, que no fueron pocos los pueblos que voluntariamente se sujetaron a su mandato,
presintiendo que su participación en la deslumbrante
gloria de Roma los haría partícipes de una herencia
cuyos frutos son aún palpables en el seno de la civilización occidental.
Este periodo se inicia con Octavio, hijo adoptivo
de Julio César, quien recordando los problemas suscitados en el pasado, adopta la imagen de restaurador de
la República y logra implantar un régimen personal,
iniciándose la fase del Principado.
Ya antes de él, Julio César a quien habían otorgado el título de imperator, había querido reformar las
instituciones políticas, realizando importantes obras
en beneficio del pueblo; sin embargo su política contraria a algunos intereses del Senado desembocó en
su asesinato. Por razones políticas, Octavio22 hizo
subsistir las instituciones republicanas, pero sucesivamente las fue desplazando y adquirió diferentes poderes: como cónsul manda a los ejércitos del Imperio;
como censor elige a los senadores; siendo pretor se
encarga de impartir justicia; al ser procónsul gobierna
a las provincias; como tribuno ejerce la intercessio y
adquiere la potestas sacrosancta al ser pontífice máximo; es gran dignatario e interpreta el derecho; como
presidente del Senado, le permite convertirse en princeps (primera cabeza); es jefe de la annona (central de
abastos) y director de la casa de moneda.
En la práctica, se trataba de un Imperio en donde
el emperador ejercía todos los poderes públicos, los
que compartía teóricamente con el Senado, por lo que
esta fase se llama también época de la Diarquía (gobierno de dos).
El cargo imperial no es hereditario y los sucesores
de Octavio son investidos de los poderes que éste revestía. Los magistrados eran nombrados por el emperador; la competencia del cónsul se limitaba a presidir el
Senado y darle autenticidad a ciertos actos; el tribuno
no podía ejercitar sus derechos contra el emperador,
quien designaba funcionarios a su antojo, la declaración de guerra es facultad del princeps y la elección de
los senadores está sujeta a su voluntad. Después de Augusto, la actividad legislativa de los comicios desapareció y aumentaron las funciones del Senado.
Por lo que se refiere a la organización territorial
del Mediterráneo, el principado divide a las provincias en imperiales y senatoriales. Las primeras eran las
fronterizas administradas por un lugarteniente designado por el emperador y mantenidas por una guarnición (España, Galicia); las segundas eran administradas por los procónsules, las que, por ser pacíficas no
requerían de guarnición (Sicilia, Macedonia, África
y Asia) y, por último, los estados anexos gobernados
por el emperador ( Judea y Egipto).
En los dos primeros siglos del principado surge un
florecimiento económico, intensificándose la industria. En el primer siglo se desarrollaron las ciudades
de Italia y las provincias, así como los grandes latifundios en la península, lo que trajo como consecuencia
la decadencia de la agricultura itálica; comienza el
incremento de la pequeña industria y del comercio,
además de crearse una nueva clase, en donde destacan principalmente los libertos enriquecidos; se inicia
una disminución de mano de obra esclava por la falta
de las conquistas, provocándose, así, la crisis económica y social de la esclavitud.
Se calcula que el Imperio romano llegó a alcanzar
una extensión de aproximadamente nueve millones
de kilómetros cuadrados en la época del emperador
Trajano, superficie descomunal, si se toma en cuenta
el relativo atraso de los medios de transporte y comunicación de entonces.
En esta fase del Imperio se consolida la figura del
emperador. Es la época de la dinastía de los JulioClaudios (27 a. C. a 68 d. C.) y en la cual destacan
como gobernantes: Augusto, Tiberio, Calígula,
Claudio y Nerón. La dinastía de de los Flavios (69
d. C a 96 d. C.), a la cual pertenecieron: Vespasia-
En el 27 a. C., Octavio recibió el nombre de Augusto, que significa “de buen augurio”, una especie de nombre de la buena suerte
por el que se le conoce en la historia desde entonces. Asimov, Issac.
The Roman Republic. Trad. Miguez, Néstor, Alianza Editorial,S.A.,
Madrid, 1999, p.255.
22
81
HUMANIDADES
CIENCIAS
JURÍDICAS
El Estado Romano. Sistema político y jurídico.
José María Sáinz y Gómez Salcedo
no, Tito y Domiciano. La dinastía de los Antoninos
(96 d. C. a 192 d. C.), integrada por los emperadores
que mayor gloria y estabilidad dieron a Roma; Nerva, Trajano, Adriano, Antonino el Piadoso, Marco
Aurelio y Cómodo.
Al igual que había sucedido cien años antes en
épocas de Nerón, el gobierno despótico de Cómodo
provocó una crisis política y la nueva sucesión de varios emperadores en el trono por breve lapso.
Finalmente, encontramos la dinastía de los Severos, también llamada de los emperadores militares y a
través de la cual se sucedieron en el poder, Septimio
Severo, Caracalla, Heliogábalo y Alejandro Severo
principalmente, con la que se cierra el ciclo del principado, constituyendo un periodo de transición hacia el
Imperio Absoluto, que se consolidaría con el gobierno del emperador Dioclesiano.
Aparecen en la poesía grandes figuras como Horacio, Ovidio, Virgilio, etc. Florecen los historiadores
como Tito Livio y el mismo Augusto. En el ámbito
cultural, Mecenas. En el arquitectónico Suetonio. Y
en lo jurídico, eminentes jurisconsultos: Papiniano,
Ulpiano, Paulo, Gayo, Modestino, Celso y otros más.
Es un periodo en donde decaen las instituciones republicanas; la jurisprudencia alcanza una significación
extraordinaria; nacen las escuelas clásicas; es la era del
clasicismo del derecho; del Ius, la necesidad de un régimen distinto para el gobierno de un Imperio universal,
en donde se abandona la idea de la ciudad-estado que
había servido de base para la República. Es la época
del nacimiento de Jesucristo. Sin embargo desciende la
natalidad, el latifundismo aumenta, los barbaros presionan en las fronteras y equivocadamente se le permite al
ejército participar en la vida política. De ésta crisis va a
nacer la siguiente fase política: la autocracia.
El poder autocrático de los emperadores neutralizó progresivamente la independencia del sistema
judicial, al quedar bajo la dependencia del emperador
todas las magistraturas, e inclusive los jurisprudentes;
en cuanto a los pretores, su iniciativa quedó anulada
cuando el emperador Adriano estableció el edicto fijo
al que todos ellos tenían que someterse.23
La legislación emanada autocráticamente de los
emperadores, aunque nunca llegó a igualar en calidad
técnica a la labor de los antiguos jurisconsultos, como
medio de creación o adaptación del derecho, facilitó
la evolución del derecho clásico que resultaba cada
vez más indispensable para la expansión de Roma.
Características del Derecho en el Principado
El derecho llega a su máximo florecimiento, es considerado por algunos autores como el deporte intelectual favorito de los romanos. Todo hijo de buena familia debía tener conocimientos jurídicos y los casos
interesantes jurídicos eran discutidos en toda la ciudad; los jóvenes sabían que mediante el conocimiento
del derecho tendrían mejores perspectivas de éxito en
su carrera oficial y los viejos continuaban sirviendo a
la comunidad y aumentando su prestigio.
Es importante en esta época: La discusión polémica de la ciencia del Derecho, su unidad de criterio
y de espíritu. El contacto con otros pueblos, hace
que su derecho se transforme en un derecho de tipo
internacional, es un derecho casuista, esto es, que la
solución de los problemas se daba a través de casos
concretos resueltos; gran flexibilidad, sencillez y naturalidad en su aplicación, creatividad y dominio de la
técnica, además de un depurado latín.
Por lo que se refiere a las leyes en la época de Augusto, se desarrolla una gran actividad legislativa que
poco a poco se irá disminuyendo hasta desaparecer.
En cuanto a los senadoconsultos, fueron numerosos y los edictos de los magistrados perduraron hasta
que el emperador sustrajo las funciones de los pretores. Las respuestas de los jurisconsultos alcanzan el
carácter de fuente oficial del Derecho y el emperador
maneja su exclusivo control. Finalmente, aparecen las
Constituciones Imperiales, consistentes en resoluciones de tipo legislativo dictadas por el emperador con
carácter obligatorio o fuerza de ley.
Podría considerarse que en esta fase del Imperio
se empieza a debilitar el poder del pueblo y con esto,
el ejercicio de la democracia; finalmente, la conciencia ciudadana se diluyó ante el surgimiento de la autocracia.
Por primera vez el Estado romano instaura el despotismo como régimen de gobierno, de acuerdo a una
nueva constitución política, lo que hace desaparezca
Se le conoce con el nombre de Edicto Perpetuo, (en sentido diverso al edicto perpetuo o anual con que comenzaban sus funciones los magistrados en la etapa republicana) Edicto de Adriano o
Edicto de Salvio Juliano. Bernal, Beatriz y Ledesma, José de Jesús,
op. cit., p.163, n.7.
23
82
el último vestigio republicano, mantenido en los primeros siglos del Imperio.
dose la parte oriental con capital en Nicomedia. A los
dos se les otorgó el título de Augustos y se les designó
un sucesor al que se le dio el título de César; a Galerio
en el oriente y Constancio Cloro en el occidente, por
lo que el gobierno del Imperio quedó en manos de
cuatro jefes (tetrarquía).
Así mismo, acabó con la distinción de las provincias establecidas en el principado y las hizo depender
todas del emperador; dividiendo el Imperio en cuatro
prefecturas administradas por un prefecto, y a su vez
las dividió en Diócesis y éstas en provincias.
Sin embargo, Dioclesiano seguía siendo el “Primero,” destacándose al establecer su poderío absoluto
y lograr la separación total del poder civil y el ejército,
así como su política económica al imponer tasa de
precios en los artículos, para contrarrestar la elevación que habían sufrido los precios. Determina como
obligatoria la organización en gremios de los oficios
e industrias, otorgándoles un carácter hereditario, y
también sobresale por la persecución de los cristianos al considerarlos subversivos, en virtud de que sus
preceptos basados en la caridad, igualdad y amor al
prójimo, eran contrarios al régimen.
En el año 305 d.C., Dioclesiano y Maximino abdican a favor de sus Césares y en vista de la falta de
funcionalidad de las reformas de Dioclesiano, se produce como resultado una nueva crisis de donde sale
triunfante Constantino, hijo de Constancio Cloro,
quien asume el poder como único emperador en el
año 307 d.C., abandonando el sistema de la tetrarquía
y dividiendo nuevamente el Imperio, de igual manera
que Dioclesiano, en cuatro prefecturas (Oriente, Iliria, Italia y Galia).
A Constantino se le atribuye la unidad del territorio y la seguridad en las provincias, caracterizándose por sus reformas religiosas, así como sus medidas
administrativas y de obra pública. Reconoce oficialmente el cristianismo mediante el edicto de Milán
año 313 d. C., también llamado Edicto de tolerancia,
en el que se concede libertad de culto y se permite el
establecimiento de la Iglesia.
A finales del siglo IV, el emperador Teodosio I,
impone como religión de Estado al Cristianismo mediante un edicto en el año 380 d.C., lo que permite su
consolidación. Roma vive uno de sus más importantes acontecimientos históricos cuando este emperador, en el año 395 d.C., divide el imperio entre sus hi-
El Imperio Absoluto o Autocracia
(235 a.C. a 565 d. C.)
Por lo que corresponde a la segunda fase del Imperio, al cual se le conoce de diversas denominaciones,
como El Dominado o Imperio Absoluto, Monarquía
absoluta, Bajo Imperio o Autocracia, se distingue por
el comienzo de una nueva etapa de gobierno absoluto
en el que todo el poder recae en el emperador.
De especial interés, supone el análisis de sus rasgos, los que algunos autores han señalado como elementos jurídicos políticos con los que los monarcas
de la Edad Moderna construyen el Estado Absoluto:
poder ilimitado, intervencionismo estatal, militarismo, separación entre gobernantes y gobernados, etc.
En esta segunda fase, Roma atravesaba por una
aguda crisis económica, social y política; bandas de
forajidos asolaban su territorio, devastando sus campos y ciudades.
Guerras civiles destruyen el Imperio, los soldados
exigen mayores remuneraciones y si no son obedecidos sustituyen a los emperadores, el problema económico resultado de una economía de tipo esclavista
que estaba llamada a desaparecer por falta de conquistas, la aparición del cristianismo que empieza a aglutinar a las clases populares predicando el principio de
igualdad en los hombres y la idea del cosmopolitismo,
y las nuevas concepciones de las clases intelectuales
trajeron como consecuencia el latifundismo, transformando a los campesinos libres en siervos y dando
paso al régimen económico del colonato que caracterizara a la Edad Media. La capacidad tributaria del
Imperio es insuficiente para sostener los gastos de la
administración del costoso ejército de mercenarios y
de las guerras.
De la muerte de Alejandro Severo al inicio del
gobierno de Dioclesiano cincuenta años más tarde,
Roma vive una época de anarquía total, hasta que
Dioclesiano logra someter el ejército al poder imperial, reformando administrativa y constitucionalmente el territorio. Persuadido de la gran extensión del
Imperio, comparte sus funciones gubernamentales
entregando en el año 286 d.C., a Maximino la parte
occidental del Imperio con capital en Milán, reserván83
HUMANIDADES
CIENCIAS
JURÍDICAS
El Estado Romano. Sistema político y jurídico.
José María Sáinz y Gómez Salcedo
Características del Derecho en el Imperio
Absoluto
Durante esta época el Derecho entra en franca
decadencia. Las figuras elaboradas de los clásicos decaen notablemente, es el Derecho llamado “vulgar”
por su falta de calidad jurídica; desconcierto en la
interpretación de la citas de los clásicos; el lenguaje
clásico decae vulgarizándose el latín, carencia total de
producción jurídica; el Cristianismo y el Socialismo
de Estado influyen en el abandono del estudio del Derecho; la anarquía política se refleja en un desorden
jurídico; es la época de las compilaciones prejustinianeas (Código Gregoriano, Código Hermogeniano,
Código Teodosiano, etc.).
jos, Arcadio (la parte oriental, con capital en la ciudad
de Constantinopla) y Honorio (la parte occidental,
con capital en Roma).
Aproximadamente en el año 450 d.C., los germanos fueron acosados por Atila, rey de los hunos, lo
que los obligó para su defensa, a irrumpir al territorio imperial romano incorporándose a las legiones, al
grado de adueñarse de ellas, acaparando las tierras y
saqueando sus ciudades. Finalmente el caudillo germano Odoacro sustituye al último emperador de Occidente, Rómulo Augústulo, considerándose el año
476 d.C., como el año de la caída del Imperio Romano de Occidente. Caída que dio fin a la llamada Edad
Antigua y da inicio a la llamada Edad Media.
Algunas de las causas de la decadencia romana
fueron las siguientes.
1. Desapareció la aristocracia y se incrementa la
burocracia.
2. Empobrecimiento de la agricultura.
3. Desapareció el oro y se devaluó la moneda.
4. La inseguridad económica y el robo paralizaron el comercio.
5. Al desaparecer el dinero efectivo, desaparecen
los costosos ejércitos.
6. Los bárbaros amenazan las fronteras del
imperio.
7. La delación o denuncia se paga bien y florece
en gran escala.
8. Pérdida de la independencia individual de los
profesionistas y comerciantes.
9. Población indiferente a la situación; se
incrementa el robo y la prostitución.
10. Fuertes luchas de clases con choques
continuos funestos.
11. Degenerado gusto por la violencia en juegos,
deportes y pasatiempos.
12. Las instituciones tradicionales dejan su lugar a
las instituciones flotantes.
13. Declinación de las artes y las letras.
14. Crueldad en los métodos del cobro de impuestos.
El Imperio Bizantino
Este Imperio recibe el nombre de la ciudad de Bizancio, fundada por los griegos en el siglo VII a.C. y
rebautizada como Constantinopla, en honor a Constantino en el año 330 d.C., que traslada a esta ciudad
la capital del Imperio.25
Por lo que se refiere a la parte Oriental la cultura
bizantina supo asimilar, sintetizar y mejorar las influencias que le llegaron. Destaca dentro de este imperio la labor del emperador Justiniano quien realiza
una recopilación de textos legales, el “Corpus Iuris
Civilis”26, fuente a la que debemos nuestro conocimiento del Derecho romano, cultura grecorromana
que perdura durante toda la Edad Media y que termina con la caída de Constantinopla en poder de los
turcos diez siglos más tarde (1453 d. C.), en donde
los cultos bizantinos huyen a Occidente y se constituyen en pilares importantes del Renacimiento.
Las reformas políticas introducidas durante la
era Dioclesiano-Constantino acaban con todo vestigio republicano e inician la unidad del mundo Cristiano constituida por Teodosio el Grande, en el año
381 d.C. Las magistraturas reducen sus funciones al
mínimo, el Senado pierde prestigio y se convierte en
un consejero municipal. Desaparición política total
A la caída del Imperio de Occidente, los bárbaros
formaron sus respectivos reinos y sus jefes se dieron
a la tarea de administrar sus regiones con el modelo
político romano, con éxito en algunos casos.24
Constantinopla, actual Estambul, Turquía, está situada en la encrucijada entre dos continentes, Asia y Europa.
26
Corpus Iuris Civilis. Denominación debida a Dionicio Godofredo
que la utilizó en la edición de Ginebra en 1563 para contraponerla
al conjunto de normas de la iglesia, conocidas como Corpus Iuris
Canonici.
25
Destaca el buen gobierno del rey ostrogodo Teodorico y su obra,
el Edicto de Teodorico.
24
84
de los comicios, división del Imperio, invasión de los
pueblos bárbaros, caída del imperio de Occidente.
Institutas y Las Novelas. En la Edad Media, siglo XVI,
estas partes reunidas, se les denominó Corpus Iuris
Civilis, para distinguirlo del Corpus Iuris Canonici
Como antecedente a esta obra, Justiniano formó
una comisión encargada de revisar las constituciones
imperiales contenidas en los códigos Gregoriano,
Hermogeniano y Teodosiano, así como las Novelas
emitidas posteriormente. Fue promulgado en 529
d.C. con el nombre de Código antiguo o Codex Justinianus; su texto fue derogado. 30
Partes del Corpus iuris:
1.- Código (Codex), con objeto de resolver diferencias de opiniones de jurisconsultos que sólo
podían invocarse ante los tribunales si estuviesen
contenidas en las Constituciones, Justiniano determinó se elaborara una nueva edición del código
conteniendo las nuevas leyes. Fue elaborado por
Triboniano y publicado en 534 d.C. bajo el título de
Codex repetitae praelectionis.
2.- Digesto o pandectas (Digesta o Pandectae),
comprende la opinión de prestigiosos juristas clásicos que especialmente gozaron del ius publice respondendi, (el derecho a dar consultas públicas), a mi
criterio la parte más importante de la obra, por su
riqueza jurídica y contenido.
3.- Instituciones (Institutas), consistente en un
manual de Derecho para estudiantes que reformó
a las Instituciones de Gayo, fue publicada en el 533
d.C. bajo el nombre de Instituciones Imperator Justiniani, contiene fragmentos de obras de jurisconsultos clásicos, especialmente de Gayo;
4.- Novelas. (Novellae leges). Nuevas constituciones. A las numerosas constituciones expedidas por
Justiniano en los siguientes años, se les llamó Nuevas Constituciones o Novelas.
Fue así como el devenir político del Imperio romano en la fase autocrática, modeló la organización
del Estado absoluto de la Edad moderna en su transición al surgimiento de los Estados nacionales del siglo
XVI.
Por algún tiempo permanecieron latentes el concepto de Estado republicano y el ejercicio de la democracia.
Características del Derecho en el Imperio
Bizantino.
De las fuentes de Derecho sólo quedan la costumbre y las constituciones imperiales, las demás han
desaparecido. Se publica la Ley de Citas27, es la época del llamado Derecho romano helénico; influencia
determinante de la filosofía griega y del Cristianismo
como religión adoptada por Constantino.28 Con la
aparición de las compilaciones anteriores a Justiniano
y de su obra, concluye, a su muerte, la historia y evolución del Derecho Romano.
La obra Jurídica de Justiniano
Nacido en marzo de 483 d.C. en la región de Iliria, fue
el último emperador que habló la lengua de Horacio,
el “latín”, a la par del griego. Fue educado en Bizancio,
en la cultura clásica y llamado a la corte por su tío
el Emperador Justino, al que sustituye en el poder. 29
Al advenimiento de Justiniano (527 d.C. a 565
d.C.), era imperiosa la reforma legislativa. El número
de disposiciones jurídicas era tan abundante que dificultaba su conocimiento, concibiendo Justiniano la
idea de reunir en un solo cuerpo legislativo, todas las
normas jurídicas existentes en la época.
Reconstruyó el sistema de derecho existente en su
época, dando por resultado una obra que consta de
cuatro partes: El Código, El Digesto o Pandectas, Las
Constitución del año 426 d,C., debida a Valentiniano III y Teodocio II, denominada posteriormente como “ Ley de Citas”,y llamada
por algunos autores como tribunal de muertos o jurado de difuntos, en la que se concedía valor legal (fuerza de ley), a las obras de
Papiniano, Ulpiano,Paulo, Gayo y Modestino, grandes clásicos y
ordenaba a los jueces a atenerse a la opinión de estos jurisconsultos
al dictar sentencia.
28
A partir de Constantino, la conciencia pública y la literatura afirman hasta la saciedad que la autoridad imperial tiene su origen en la
voluntad divina. Teodosio se refiere al arbitrio del cielo para fundar
su potestad (Código de Teodosio. 16.1.2). Teodosio II declara que
gobierna por mandato divino. Con Justiniano el reconocimiento de
la concepción teocrática adquiere mayor cuerpo y sistema. Ledesma, José de Jesús. El Cristianismo en el Derecho Romano, edit. Porrúa, México, 2007, p. 210
29
“Justiniano se casó con Teodora, mujer inteligente de origen humilde que ha sido objeto de las más variadas y apasionantes críticas
en todos los sentidos, por parte de los historiadores.”
27
Esta primera comisión fue presidida por el cuestor de palacio,
Juan de Capadocia, que fue sustituido posteriormente por Triboniano, el destacado jefe de la Secretaría Imperial y que en 530 d. C.,
fue designado Cuestor de palacio.
30
85
HUMANIDADES
CIENCIAS
JURÍDICAS
El Estado Romano. Sistema político y jurídico.
José María Sáinz y Gómez Salcedo
Conclusiones
en su fase republicana. La conformación política de
este periodo tendía a considerar los intereses del pueblo en equilibrio con los del gobierno.
Algunas instituciones de la Roma antigua se ven
reflejadas en el Estado moderno, contribuyendo a inspirar a pensadores, que más tarde desarrollarían los
principios sobre los que descansa. Tal es el caso de la
teoría republicana de Montesquieu “De los pesos y contrapesos” que, con su composición tripartita: Cónsules,
Senadores y Tribunos de la plebe, logró un equilibrio
de poderes, en el entendido de ser diferentes realidades
sociopolíticas y que este autor tiene como propósito
dividir el poder para obtener libertad, así como la definición de soberanía de Jean Bodin.
El destacado maestro José Carlos Costa nos comenta: “Desde el punto de vista formal, la idea de Estado como “abstracción diferente a la masa de individuos
que lo integran” es una creación de los juristas romanos
desde antiguo, como así también el carácter coercitivo, burocrático y protagónico del Estado a través de
las leyes.32Incluso Roma, después de su caída, proporciona el modelo político a seguir respecto de lo que
se debe entender como Estado en sentido moderno,
puesto que el Estado romano como expresión política
demuestra el equilibrio entre sus diversos órganos para
evitar “ el abuso del poder”, lo que constituye la esencia
del moderno sistema constitucional”.33
Es decir, que Roma proporciona mediante su antecedente histórico, los elementos necesarios básicos
que hacen el comienzo del constitucionalismo que
más tarde deviene en moderno.34
Considero adecuado aplicar el concepto de “Estado” a la República Romana, en el entendido de que se
trata de una organización económica, jurídica, política y social, tomando en cuenta que la propia res publica, reunía valores políticos intrínsecos a su realidad, es
decir, un sistema regido por leyes, una constitución,
unos derechos individuales reconocidos y un ejército
En Roma, Derecho y política son fenómenos estrechamente interrelacionados. La organización política
imperante en cada momento histórico, condicionó
su sistema de fuentes jurídicas.
“En todos los actos jurídicos, el Estado aparece y
decide…
El Derecho público y el privado tienen sus límites
distintos y precisos… Si el Estado lo exigía todo en
Roma al ciudadano; si llevaba la noción de la sumisión del individuo a la sociedad hasta un punto a
que no ha llegado en ninguna otra parte, no consiguió ni pudo conseguir esto sino destruyendo,
por un lado, las barreras del comercio, y desarrollando, por todas partes, esta misma libertad
que encadenaba en el sistema gubernamental.
Conceda o niegue, la ley es siempre absoluta;
si el extranjero es como la bestia cogida por los
perros, el huésped es el igual del ciudadano. El
contrato no engendra por sí mismo la acción,
pero, si se reconoce el derecho del acreedor, se
hace omnipotente. No hay excusa ni salvación ni
aún para el pobre; no hay humanidad ni compasión, parece que el legislador se ha complacido
en erigir en ley los extremos en todo, en llevar
hasta el fin las consecuencias más despiadadas,
en imponer violentamente, en su más dura inteligencia, la tiranía de sus principios absolutos.
Los romanos desconocían las formas poéticas, las
sencillas y suaves imágenes, que son el adorno de
las antiguas costumbres germánicas, entre ellos,
todo es claro y preciso, no hay símbolo ocioso ni
disposición inútil. Su ley no es cruel, no dice ni
hace más que lo necesario, ordena la muerte sin
rodeos, nunca, en esta época, ha permitido la
aplicación del tormento contra el hombre libre;
¿el tormento, para cuya abolición han necesitado
tantos siglos los pueblos modernos…? Esto fundó, sin embargo, y consolidó la grandeza de Roma
por lo mismo que el pueblo se lo había dado y
se había sometido a ello, conciliando en una misma ley los principios eternos de la libertad y de
la autoridad, los de la propiedad y los de la jurisdicción, sin falsearlos ni amenguarlos jamás”.31
En lo referente a la democracia en el Estado romano, podemos considerarlo formalmente democrático
31
Ver Antonio Fernández de Bujan, –Rodríguez Ennes, L. – E. Lozano Corbi, Derecho Administrativo histórico, Santiago de Compostela, Egap, 2005. Citado por Costa, José Carlos, Manual de Derecho
Público y Privado, 2ª edit AbeledoPerrot, Buenos Aires. Argentina
2009, p. 21.
33
Ver. Burdese, A, Manual de Derecho público romano, edit. Bosch,
Barcelona, 1972, p.5 y ss.
34
Costa, José Carlos, op, cit., p.21.
32
Mommsen, Theodor, op.cit., pp. 185 y 187, n. 3.
86
Costa, José Carlos. Manual de Derecho Romano Público y Privado. Edit. AbeledoPerrot, Buenos Aires,
Argentina. 2009.
De Coulanges, Fustel, La ciudad antigua, Edit. Porrúa,
México 1986.
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Cultura Económica, México, 1975.
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Schulz, Fritz, Derecho Romano Clásico, Trad. de José
Santa Cruz Teijeiro. Edit. Bosch, Barcelona, 1960.
Torrent Ruíz, Armando. Derecho Público Romano y Sistemas de Fuentes. Edit. Grossi Oviedo, España, 1985.
permanente, que constituyen la base o substrato del
Estado moderno.35
En lo concerniente a la recopilación de Justiniano,
principal fuente jurídica de conocimiento del Derecho
Romano, está considerada como la más importante e
influyente obra jurídica de todos los tiempos.
En torno al Derecho Romano Clásico, éste constituye el precedente tanto de los Derechos Neorromanistas
de tipo legal codificado, como de los derechos de carácter
jurisprudencial, como el anglosajón, de ahí su relevancia.
Digamos, a manera de conclusión, que si para
los romanos nada del Derecho les fue ajeno, para los
países de ascendencia latina, nada de los romanos nos
resulta extranjero. Somos greco-romanos modificados por el sustrato étnico y la evolución cultural de
los tiempos. La nacionalidad es otra en cuanto a diferencia específica, pero pertenecemos al mismo género
próximo de la generación occidental.
Bibliografia
Arangio Ruiz, Vicenzo., Historia del Derecho Romano
(traducción de F. de Pelsmaeker), Edit. Reus,
Madrid, 1974.
.
Asimov, Issac. The Roman Republic. Trad. Miguez,
Néstor, Alianza Editorial,S.A., Madrid, 1999,
Berr, Henri. Prólogo a la obra de J. Declareuil: Roma y
la Organización del derecho. Trad. de Ramón García
Redruello Edit. Cervantes, Barcelona, 1928.
Bernal, Beatriz, y Ledesma, José de Jesús. Historia del
Derecho Romano y de los Derechos Neorromanistas.
Edit. Porrúa, México. 2006.
Burdese, A. Manual de Derecho Público Romano. Edit.
Bosch, Barcelona, 1972.
Coloquios sobre Teoría Política de la Antigüedad clásica.
Edit. Cuadernos sobre la Fundación Pastor, de
Madrid, España. 1965.
Corpus Iuris Civilis, (Cuerpo del derecho civil). Vol. I:
Instituciones y Digesto. Trad. B. Rodríguez de Fonseca – J. M. Ortega; Vol. II: Código y Novelas. Trad.
A. Bacardi (Barcelona, N. Ramos y Cía., 1874).
Fuentes históricas y literarias.
Cicerón, Oraciones; De las leyes; Pro Aulo Caecina; De
los oficios; De la república; Cartas a Atico.
Dionisio De Halicarnaso, Historia de Roma.
Polibio, De Megalopolis, Historia de la república romana.
Suetonio,los doce Césares.
Tito Livio, Desde la fundación de Roma.
José María Sáinz y Gómez Salcedo es Licenciado
en Derecho de la UNAM, diplomado y especialización en Derecho Electoral. Profesor de carrera titular
“A” de tiempo completo definitivo en el área de Historia General del Derecho, Instituciones de Derecho
Romano, Derecho Comparado y Derecho Romano I
y II de la FES, Acatlan, UNAM. Presidente del Colegio de Derecho Romano y Consejero Académico de
Ciencias Sociales de la FES, Acatlán, UNAM y Director de la revista “Académica” de dicha Institución.
Autor de diversos libros y artículos, entre los que
destacan: Derecho Romano I, El Contrato en el Derecho Romano, Antología del Derecho Romano, La
posesión en el derecho romano, El negocio Jurídico,
Prácticas Contractuales, entre otros.
“Estado es un término genérico de dos formas de gobierno, república o principado, o con otras palabras: Maquiavelo se planteó el
mismo problema que encontramos en Heródoto, Aristóteles, Polibio
y Cicerón, entre otros tratadistas, acerca de la clasificación de las formas de gobierno. Todavía, el término Estado posee la acepción que
ya encontramos en Jouvenel: “El Estado es el aparato que gobierna
a la sociedad” o con las palabras de Duverger: “Estado es gobierno”.
Ver De la Cueva, Mario, La Idea de Estado; El Estado Moderno, edit.
Fondo de Cultura Económica II parte, México, 1975. p.49.
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El Estado Romano. Sistema político y jurídico.
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