MENSAJE CLARO: NO LOS QUEREMOS AQUÍ

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MENSAJE CLARO: NO LOS QUEREMOS AQUÍ
Jueves, 15 de Septiembre de 2005
Página Internet
La Metro
En el lanzamiento de la campaña, y ante más de 50 jóvenes, la directora del penal,
Marta Lucía Upegui, sólo se limitó a decirles: que ésta sea su única experiencia en una cárcel.
En las instalaciones de la Cárcel del Buen Pastor se dieron cita el secretario de gobierno
de Medellín, Alonso Salazar, Carlos Mario, preso de la Cárcel de Máxima Seguridad de
Itagüí, 19 reclusas del penal femenino y por lo menos 50 futuros bachilleres de la ciudad.
El motivo del encuentro: que los jóvenes conozcan, de primera mano, la experiencia de
pasar largos años de su vida privados de la libertad.
El primero en dejar mudo al auditorio fue Carlos Mario, detenido hace más de dos años
en la Cárcel de Itagüí, cuando intentaba sacar heroína del país. "Delinquir no aguanta, de
verdad que no. Yo no tenía necesidad, todo lo tenía en mi casa, pero por las ganas de tener
unos pesos más lo perdí todo, mis amigos, a mi familia; la libertad con nada se puede
comprar"
"Esto no es un campo de vacaciones, aquí uno no pasa bueno sabiendo que afuera esta
su familia, la gente que si lo quiere a uno, de verdad que esto es muy duro", les relata Pilar
Miranda, sindicada por un delito "de lesa humanidad", y quien tuvo que celebrar su
cumpleaños 23 en el penal, y como ella cuenta, cree que serán por lo menos unos 20 años más
allí.
Para cerrar la jornada, Patricia Cardona, estudiante de séptimo semestre de música de la
Universidad de Antioquia y quien, por errores de la vida, vive hace dos años en el centro
carcelario, se despidió con una tonada donde el coro dice más que cualquier declaración:
siempre libre, siempre libre.
Experiencias como estas, y otras incluso más duras, tendrán la oportunidad de escuchar
estudiantes de los grados 6 a 11 que vivan en barrios de alto riesgo social, en desarrollo de la
campaña "Delinquir no paga", que arrancó el año pasado en la Cárcel Bellavista y a la que se
une el Centro de Reclusión de Mujeres El Buen Pastor.
De agresoras a maestras en Derechos Humanos
Para sensibilizar a los adolescentes, las internas seleccionadas, que cumplen penas entre los 2
y los 20 años, debieron superar un proceso de selección de por lo menos 5 meses.
De un número inicial de 25 sólo fueron seleccionadas 19, aquellas que cumplían con un
determinado perfil como ser líderes, tener vocación de servicio, facilidad de expresión entre
otros. De ahí, recibieron capacitación directa durante cinco días, con los integrantes de la
Mesa de Trabajo de Bellavista, en temas como derechos humanos, no violencia y resolución
pacífica de conflictos.
"Cada una de ellas tiene una función específica dentro del desarrollo de la jornada, la
que va desde las 9:00 am hasta las 4:00 pm todos los martes, cada ocho días. La idea es que
ellas cuenten su experiencia, de cómo se vive acá y todo el proceso desde que entran hasta
que salen", declara Marta Lucía Upegüí, directora del Buen Pastor.
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Para el lanzamiento, la representación académica estuvo a cargo de los colegios Tulio
Arzobispo Botero, El Gonzalo Restrepo Jaramillo y Asamblea Departamental, todos de la
Comuna Nueve y se espera la vinculación de otras instituciones, que serán escogidos por la
Secretaría de Educación.
Para el secretario de gobierno, Alonso Salazar, este es un claro ejercicio de prevención,
aparte de constituir un verdadero ejemplo de reparación de perjuicios ocasionados a la
sociedad.
"Estamos cambiando la imagen que tiene el pillo en el barrio, de que es el bacán o algo
así como un dios; queremos que los jóvenes vean lo que conlleva el delito realmente", subraya
el Secretario.
Una forma de reparar
Para muchas de ellas, la experiencia de integrar el grupo de trabajo de la campaña ha logrado
que su instancia en el Buen Pastor sea más llevadera y gratificante, así como una oportunidad
de evitarles a otros lo que ellas están viviendo.
"Estoy muy contenta de participar en el programa, espero que las charlas les lleguen al
corazón de los jóvenes, que realmente se den cuenta que aquí se pierden muchas
oportunidades", expresa Hilda, una de las más adultas del grupo, compuesto en su mayoría
por jóvenes entre los 18 y 25 años de edad.
En sus seis años de presidio, de los 16 que debe pagar, dice que lo que más le entristece
es ver llegar con mayor frecuencia, población muy joven.
"Puede que sean inocentes o culpables, pero por el sólo hecho de llegar aquí, pierden
muchas oportunidades", expresa Hilda, quien además integra un comité de salud del penal y la
confraternidad carcelaria, de naturaleza cristiana.
Prevención
Idea de los mismos presos
Delinquir no paga es una iniciativa de la Mesa de Trabajo de la Cárcel Bellavista, que nació
en el 2004 y que busca que los jóvenes conozcan la verdadero cara del delito. La idea ha sido
replicada en varios centros carcelarios como la Máxima de Itagüí y ahora el Buen Pastor; en
éste último la Secretaría de Gobierno de Medellín invertirá 70 millones de pesos.
Actualmente, el programa es liderado por la Gobernación de Antioquia, a través del Plan
Congruente de Paz, en sus programas Cultura Ciudadana, No Violencia y Pactos por la Vida;
la Secretaría de Gobierno de Medellín, el Instituto Tecnológico Metropolitano y la Regional
Noroeste del Inpec.