La Fidelidad Conyugal CONTINlrAClON DE LA CAPTA PASTOh'Al. UF S. E M . Al. CARDENAL FELTIN PMA LA CUARESM 4 IJF 1957 PJ MEDIOS Y AWDAS matrimonio es una la bien S dela.losindisolubilidad hombres. es tambih tiem1 exigencia de del Iglesia prsocupada del al mirmo po una exigenda para la Iglesia. Le impne una obligadón: la de ayudar a sus hijos no d o a wmpmder el sentido y la raedn pmPunda de la ley que les presenta, sino también a aplicarla efectiva y concretamente en SU vida. Para esto debe indicar y promever loa medios adaptados Y las ayudas -as. Yo querría examinar año= estoa camino8 de la fidelidad, es- medios que deser pu& m acci6n por los cristianos para favla d i k de sus h e Wrrs. Y en prfmer lugar una acd6n muy indirecta Y lejaná, pero abaoIutamente Indispensable: la que se ejerce sobre el ambiente Y la mentalidad del medio. Todo lo que se haga para sanear ias ideas Entientes mbre el matrimonio y el hogar, pam nacdonnr w t r a el dima de lascivia y de Seantalttlad, para mejorar la prasentaci6n morsl de la -a o de la promtcci6n literaria o ~ t o g & ñ i x contribuirá , realmente a ccnsoir ia fiapüidad de los bms. Mudos cristianos, comprometidos en los vimientoa de la Accitm Cat6lka o en las agrupaciouea proiesionales. o en la tWC8 de la difusión. tienen esta preonipaa6n. Por mi pane, nilaea me cansaré de exhortarlos a continuar e intenslllear su acción en este senti&. AdemPs, pam esta mmiencia sobre la mentnüdad Qel medio ambiente, conviene atribuir una ~ f s nimponanda al testimonio. a la simde verdadems hogares, donde los y son feiiccs porque son =aces, juntos. de sobrellevar la6 diñcultades de La &iencia y de hacer frente a las necesidades nlncioaadas con los hijos. Tales hopms son estimndos y secretamente envidiadas. Otros matrhohs, en sus diAailtades, ir& espontáneameate iiastz e l h , y mucüos j6vuies desaibrirán m dtos el ve.erdadem rostro de la felicidad &ZFSLm mnyussl. Otms muchos esfuem~sson necesapios para raccionar contra ias cllnmJtancias que favore cm, de manera lejana, la inestabilidad de ias uniones w99yBales. Os he diiigido p muchas veces uti llamado en favor de1 lYIovllalcnto da ayuda WItrloDll que hn wnstruído varios edificios import&es en nuesira diócesis. Es necesario que, los catd licos a p q m con todas sbs hierzas 9 los orpanismos oficiales o privados que Uaha~anm w l ver una crisis de una extensión sin igual hasta ahora. ¡Que no se engafien en esto! En mucho6 casos no se traía de p~oporcionar'p"YCn bfpiestar a M hogar, se trata de salvar o y de petmitirle encontrar una base Y una seguridad marerUu que la pieza provisoria de un hotel n0 wede ofrecerles. v sin las cuaies su firmeza moral y espiritd i e encuentra en grave peügm. Se trata de pnrurarle al hogar esa autonomia Y esa intimidad imwdida w r La mhabitadón con los pa&. y &las c u h -la gpuicncia Io demuestra- queda expuesto a las peores c+tgs- Mes. Puesto que el trabajo de la mujer es m fn$i tor importante del divo~&, es tambiéa q v e niente que los cat6licos se p m p e n , m su trabajo apost6liw en particular, & una ayuda &tensiva a la madre en el hosar. Pcm e& I>~P blema reviste otro. aspecios sobm los que bemos volver. En Fm, las reacciones individuales.jt@h de hecho un gran papel en el establLOmietllD de una mentaüdad colectiva; la opínt6n oon(mte sobre el divorcio se verá inmieaciada el comportamiento de los ait6iicos -te a íos divorciados nieltos a casar. Una primern actitud. pue era la mOl f$bente h a a cincuenta afms, d a t e cii %@Uwcar teg6ricame~tey sin muamieirtos 290a pecado- ' re$ páblicos. Es cierto que Ea e ~ d es- e ta unanime reprobación podía 'CiitOnws un papel de freno, pem le Wíaabp '@@d13P y sc nponia a hundif a estos .mtm~lares en una completa soiedad emírhvd. f a v ~ mziendo un alejamiento de Di+% éada va m4s .mplem, oompmmeblcndo la edu&i6s 'cn* hana de los hijos 9 ] '. las ocasiaies de ?"a@ larga di* ': ~~ tanCia. No x trata dc proponer una solución general. vQlida para lodos los casos. Cada situscibn partinilar amiporta elementos diversos que W d r b modificar notablemente la aprruaci6n. Pem la posición por adopiase deber6 estar @m8 pre determinada se& estos dfs pnndpios: una pseccupadón de caridad hacia lau persoiUis. witando hundirlas en la desesv rebeidla, y teaiendo en a m t a el parentesco mn dichas personas, ias obEgaciones partidares para con dias. los peligros espiriniales de su aislamiento; una conciencia viva de4 estado anormaI de su vida, un deseo prohuido de Uevarias realmen te a tomar conciencia de lo anormal de su estado, a ha= la luz en sus almas para que se cumpla la "verdad" que es e4 plan de Dios sobre ellas. No Bo rmrmai que una madre se negarv a no ver más a su hija casada c m un divorciado. Pem ta?qws serta normal que habienda tenfd0ennacmuaitodeldaseodeeEechiarreme jante matrimonio, esta madre no dem<wtrpra a su hija su pna Y toda N reprobad6n, oponiendo una negativa formal. Un centro de Acción, Cat6iica no puedo evidentmiente recibir ni conserpar a este divoroia do vuelto a casar, puesto que no pu<* ser un "testtad' &o deben serlo todo. los miembros dd centro. Pem cada miembro puede y debe apoyarfe iraternalmmie, conswaudo con éI un contacto que, q u W , m SU irmCO iiua e ~ l lla Igicsia Lo ayudará a pemamcer fW a la oraen la fe ción, c a volver a serlo; a prov en la esperma, para rembmr un día, por los amims que Dios quiera, y que sus amigos le ayuden a nmm, Ia plenitud do la caridad. C m que &lo se puede Uegar a esta aeWud cristiana si se pide la &a a Cristo, quien supo unir tan perfstamente el amor de los Pecador& -Si el odio al peado; la caridad para las personas, y la preocuwd6p de la verdad en las &es; cuyo gesto de W t a maasedumb n se prasenuba como una imperiosa exigencia & conversión a la mujer a d 5 u m a Zaweo. a Maña Magdalena. Hay que notar que he teni& cuidado ea m dos Im casos precedentp de no hablar más que de &orelados weltos a casar, o de peraoaas fanadas con divords&s. Sóio e i b estan dderadoo por la Igi& cola0 pecadores pBblims. puesto que 0610 Ulos han my, los laúoo ~cmgu- Con mayor razún las nauezai dc la vida sacramental immanecen a m p b t e abiertas. sin msúim6n ninguna. para @os que han pa& cido el divorcio v no tienen mtenci61i de volver - - - . ~alpcQlmei?unnnuevaMibn;la«tslparmanse U ~ b i m aen tanto que viva el primer .c- \ ia pd del matrimonio. A la precoWdad de los matriounius Y a la falta de preparacibn de los esposos -grave laguna para su hcgw- debe rrrponder un esfuera> por asegurar más sdlidamente la formaci6n de los jóvcnes para la elecci6n que dcben hacer. para el compmmiso que aceptarán, Y en ordea a la vida que les espera. Se encuentra aquí (gawemente cpmpm41etida ta reqxi~l~ahilidad de los @res y educadores. Me limilad a sUbras$r aWmW Puntos a lop w deben estar te atentos. con d fin de poner a 10s tienen a su m,en condiciones de wngtiNir verdadmos y benos hogairs. ...por In acd&l ds 108 oducsd0m... En primer Jugar, es importante formar m u y pronto la voiuntad del niño. En muchos padres el deseo de fundamentar la educación más w hrr la expansión que sobn la n e p d 6 n y una d e q c h a n t e actimd remise ante wa tarra eduiativa, han privado al nttio de una disciplina impuesta Y consenti+%de una prúcdcp ~ W x e s I va dd dominio de d mismo, piedm huidamental de su equilibrio moral. Desde que el joven es capaz de motiw cona cientemente sus actos y sus obllgaaasies, con. viene hacerle ver cuanto antes la W 6 n ,& los deberes d e s que se le impomn, oni el orden de lo trascendente; inculwle la coovic mente eabia y hBcha para su b i i , que a W no le es licito mosifiw. L a unión de lo morel y lo religioso, dd sem tida del deber y 9 sentido de Dios, readrh una importancia ~ d e r a b l een esta etapa capital. Tengan ios padres y l?s eduurdorer el esmem de desnrrollar en sus nnioa el sentido cristiano de 19 vida humana; esta maraflosa a u n y e k bonosa QJlaboracii6g con Diw, ,pynea qw tiqde entera hacia la rr$tixnd6n aemi del Reino. Que les preparen. dentro de eota perrpectiva, p m N vida real de mañana. L a v i d a d e l a e ~ p s s a ylavidadelmaridose r h muy diferenies. EvitemDP edycar hoy a los ~yniasniñascomosieptwi~llamsdos a aamplir la misma misión. La promiscuidad del mbdi~estudiantil comporta, en este punto. un peiigm con* el que hay que d o n a r : las niRas acostumbradas a vivir en todo como 1w jhenes, se desorientan. una vez casadas, ante sus mias tareas de dUenas de msg Y mwIm familta. Se Senaitan y a veces euw m. En &tíos medios acomodados el núnb=.m de divorcios dicitados por mujeres j6vene.s y m,elwado. Esü muy bien qcw un Pano íumr ntsmo tienda a dar a la muja una insmrccl6~ iguai a la del hiombn, y que la mujer en cl h o w pueda M e iibenda, por el uso de la d- w + i ponsables de la BOaaci6n de su amor y de la wnductadesuhogar,esunodelobmPss6ii& puntos ds apoya para la vida de los: esposos. Deban tsner siemp* presente otiá leg. la de la superación. El amor, @aravioir, debe ser 4tivado. debe ~ambiéaser colltinu~ullentesobm pasado. El hombxe hecho para el absoluto de iai manera, que no puede encontrar feücidad en ningún amor cerrado y repiegado s o b ~ si mismo: d m o r mutuo de los esliosos M p diá alcanzar su equilibrio más que sobrepasbdose en su don wmún a Dios y en el PIoIGcimiento desuafectoy de s u e n ~ a l b i j o . Aslmima la intimidad del amor familiar M adquirid su verdadero vaior sino volviéndose hacia Dios y hacia los otros. Hay una d a n dad y un fenor en la vida de onici6n. sin las cuales difícilmente se concibe la fidelidad en la prueba. C m también el clima de don necesario para un auténtico acl~~entsmimto del amor y para una firme estabilidad del hogar. e) cuidado de entrar en mntaBto wn otros hOgam y de prestarles servicios. fa voluntad generosa y prudente de empmder tareas y de animll responJabilidadea por el bien social y religioso de la comunidad en la cual se viue. Saber abrirse para darse, saber también abrirse para recibir. C o n v ~ d o los problemas en c o m b se podr6 pni frecuencia enmtrar en otms hollares amim una aguda fmternal que. en ciertos momentO(1 difieües, pueúe evitar terribles gnsos en faW0:L.a -da muestm cuanta3 hogares en crísis h w ~ n t r a d oen la oomprensión y el apoyo, sin los otros cuales la fidelidad w habrki irremediablemente ensombrecido. Lo mismo. muchas situaciones que aaxedan desesperades, se han renidereaido maravillosamente cuando los esgosas lran acep tado pedir w w j o a wrsonas u -o serios dos e$ estas W I I ~ m ~ a ~t n Sm~ niales= wn pnidencia y sabidaria, estos praedimiremen% que ler hopares. como los indindws. tienen a veees Dmksrdad de 75 Mos. .. tos otros para conom& m6s daramente a si mismos. ks centms áe esta clase. que d e n - rssgonas a una necesidtd. camD también esos gmpoa de b e s cuya eclI si611Y muitiplicadón ben podido ser llamados el hecho más caractrrlstico de la vida religiosa de Francia d m C S de La guerra. Os he propuesto ;Ud 10s eshenao necesarios ppra asegurar a los Bugama de hoy y de mañana una solidez y una e&Midad que les permita cumpIPr en la sodeaag~hiimane,y se@ el plan de Dios, la bella misi& que les ha sido mnñada. Entm todas esta cada um de vosotros se hará un deber e4 eaidpzambLF valientemente la que conviene a su situ@Snpersonal. La aeción general sobn el atnbhite andrs su influencia lejana. pem seSin embargo. la acci6n más du&tamenre eFicaz para la a u t b tia yreparad6n al matrimonio será la de los rtui a ornaoiuvsc, padres. de los educadores y de los ihnmes; y la de los mismos esposos, para la adopción de una actitud qu.a esú5 wnfonne con la volun. tad de Dios. y con las exigencias pmfiurdss del amormutuoydelavidaen~. <Qui& M ve cuán.ddicada es esta obra? N* cesita oraci6n. la oración de todos los cristianos. N d t a aunbihi, paw a h u m su valor total, seralentadaporlaviWndeks inñnitas nsUCnsuc nu del mahinmio. tal mmo las he podido evow en esra opomaddad: la grandaa del amor humano, el espledor ootrrenatond y el vaim viiaidelmatrimonio~,la~dew. operar wn ,la atcióü ercBdora & Dios y mhib& al a l m i e n t o del Cuew Mistico tje C&o. Recordaba, ai principioioel wnhaste -al entre e4 poder cada vez mayor de las fuemas disolventas que amenazan a la áimSUa, S la a>. ?bute $e datriaP, de espiritualidad S de aearci6n que loora en alguaor matrimonios &tia, nos. la reiUznd6n de €!u ideal mnyupal elevado. E1 erecisiiento de esta &te, en &o de la institución famüiar um desorientada, es la prenda maís gegnra de un restable&&nto. . [de la pág. 522) c o ~ c e ?porque er nuir Irá& rompe con m p o r facilldsd. .porque 4. sc "Por lo t& d es verdad (al orador lo ponía frmsmente en duds) que, debido al dioordo, el nrstrhanio re &erá mepuro, menor sdlldo, será nos surfo, por lo ni- mb, fiml; >nár fr& gil se rom á'tm myor frecuenda: y cuando las &adfsficBd, m a y o o + ~ m e r de o un&nes erisfe el dbdrciü qtre donsucltm d& de no e*.iefeee(31). Tenemos a la vista las atadíaticas .de ?Y aEiw de matrimonios b a p el régiinen de divorcio. EX Sr. Naqnet se ha equivoca@o, y con 61 mBntoa otiail EX divoriio no es un elemento de orden. @ h r a es nn m e d i o en la familia. hl elemento de orden. el remedio es profilsictieo: es d cuidado, la seriedad, la madurez con que se preel matrimonio "des& el tiempo de la ntñw y de la juoeniud". como decia PIo XI. " rii) J. O. o*. p. 1119. 1. 5.