GÉNEROS Y ETAPAS DE LA LITERATURA AFRICANA. En Europa aparece una corriente que se sentirá atraída por todo lo relacionado con el arte negro (Matisse, Picasso...). El surrealismo rechaza los valores de occidente, desea buscar un sentido nuevo al arte y posiblemente sea este el motivo por el cual se vuelve la mirada hacia la civilización abriéndose el camino hacia una nueva etapa. Obras representativas de esta etapa serían Voyage au Congo (1927) de André Gide o L´Afrique fantôme (1934) de Michel Leiris. En este momento de expectación hacia los valores africanos se concede el premio Goncourt al antillano René Maran (1922) por su novela Batouala. La producción que se desarrolla antes de los años 30 se conoce como literatura colonial. Pero en esta novela hay un cambio con respecto a la literatura colonial escrita por africanos (las novelas siguen las empresas de los editores blancos), ahora se plantea también como son los colonizadores en las colonias, ahora se mira también al blanco aunque el objetivo de Maran no era una declaración de los principios sino más bien una denuncia a la colonización, es considerado uno de los precursores de la Negritud. Como precursora también, es necesario nombrar la revista Légitime Défense, en 1932 se publica su primer y único numero. Sus promotores serán los Martinicanos Et. Léro, René Ménil y J. Monneront. Estos jóvenes intelectuales se adhieren al marxismo y al surrealismo expresando de este modo su revuelta contra el racionalismo occidental y el capitalismo colonial. Su objetivo era buscar la igualdad de las personas, estaban en contra de todo lo que proviniese de la imitación de los modelos europeos, y de este modo reivindicar la originalidad del alma negra. En el prólogo estos autores tratan de poner de manifiesto sus ideas, la revista es presentada como un instrumento de lucha pero sobre todo una lucha política, este grupo de estudiantes antillanos se manifiestan comunistas abiertamente así como surrealistas. Aunque fracasa, debido a las ideas políticas que expresan esta revista, hay que tener en cuenta que logró unir a los escritores antillanos con los escritores africanos, esta unión impulsó aún más la literatura de la Negritud. Légitime Défense influirá en la creación de L´Étudiant Noir revista que aparece en 1934 y que acaba con la tribalización pues está dirigida por estudiantes antillanos y africanos. Parece que tiene más éxito debido a que da más importancia a lo cultural que a lo político. Esta revista se convierte en un grupo que une a todos hacia un mismo fin, el espíritu de solidaridad y fraternidad. Rechazan el comunismo, el colonialismo y el surrealismo. En la literatura negro−aficana escrita podemos distinguir tres etapas: antes, durante y después de las independencias de 1960, y en ellas vamos a situar los tres géneros más significativos de esta literatura, analizando su temática, tendencias... La poesía, en su primera fase, es decir antes de 1960, se caracterizaba esencialmente por su denuncia y rebelión. Era una poesía de exaltación, donde encuentra su inspiración en el continente humillado y olvidado y en la rehabilitación de la raza negra menospreciada (de aquí viene esta violencia y odio que marcan esta etapa). En esta etapa destacan autores como David Diop, Dadié, Damas, Birago Diop... También esta poesía esta a menudo salpicada por el sentimiento de nostalgia de África, ya que a menudo es una poesía escrita desde el extranjero. Su sueño y felicidad es el pasado africano cuando no destrozada por la colonización. Así pues África reúne las funciones de Patria, Madre, origen y el fundamento de ser negro. Esta poesía se hace rápidamente con el tema de la negritud. En general la poesía de esta etapa la podíamos catalogar como específicamente africana. 1 En su segunda etapa, la poesía ya sumergida en el tema de las independencias se caracteriza fundamentalmente por ser portavoz de la filosofía de la Negritud; triunfante (superado ya este odio y violencia), donde destaca un espíritu de fraternidad universal, un mundo creado por iguales, un humanismo... como bien dice Senghor portavoz de este movimiento notre unique souci a été de l´assumer, cette Negritude, en la vivant, et l´ayant vécue d´en appronfondir le sens. Pour la présenter, au monde, comme une pierre d´engle dans l´édification de la civilisation de l´Universel, qui sera l´oeuvre commune de toutes les races, de toutes les civilisations différentes −ou ne sera pas1. Los clásicos de esta etapa son: Seghor, Césaire y Damas. En la tercera etapa, después de las independencias y hasta nuestros días observamos una evolución constante en la poesía africana, dando lugar a un gran abanico de literaturas nacionales. En esta etapa aparece un lirismo hasta ahora ausente. La condición humana es uno de los temas favoritos. Se inclinan a pensar que es en esta etapa donde la Negritud tiene su gran apogeo. 1 Díaz Narbona, Inmaculada (1989): Los cuentos de Birago Diop: entre la tradición africana y la escritura. Cádiz, Servicio de publicaciones de la Universidad, pp. 99. La novela desarrolla los mismos temas y argumentos que la poesía. Hay que señalar que este era el único género que no existía en la literatura tradicional, y las causas son que era una sociedad colectiva (mientras que la novela era algo individual), la novela era por otro tenía una extensión considerable y no permite la representación o narración en una sola secuencia, la trama es más complicada que los poemas. Así pues la novela refleja en un principio los esquemas occidentales para pasar a la denuncia y a las reivindicaciones propias... En la primera etapa de la novela (antes de las independencias), esta refleja temas nostálgicos, ya que es un tiempo de negación y frustración y donde se produce el nacimiento del hombre intelectual. La novela describe la vida cotidiana y todo lo que ella contrae, y este es un tema que se prolongará en la denuncia y la ambigüedad existencial. La obra representante de esta confrontación será L´aventure ambiguë de Ch. Hamidou Kane. En la segunda etapa la denuncia inicial de la primera etapa se transforma en un ataque directo y feroz a la colonización. Después de las Independencias la realidad social cambia. El problema que realmente preocupa a esta sociedad es el conflicto entre dos culturas. La conciencia política será el eje principal de las novelas de esta época. Según Akmadou Kourouma en su novela Les soleils des independances (1968) analiza esta situación para llegar a una consecuencia nada alentadora: la independencia ha significado un cambio de dominación ya que ahora no son los extranjeros quienes dominan a los africanos, sino los mismos africanos quienes dominan a sus compatriotas2. En Tribaliques (1971) Henri Lopes critica abiertamente la corrupción del gobierno y la administración tras la independencia. Pero son actualmente las mujeres las que critican, la mayor parte de la producción será una crítica a las tradiciones, como por ejemplo la novela de Warner−Vyeira Juletane (1982) donde se pone en cuestión la poligamia: Pero esta temática es aún demasiado nueva para escribir profundamente sobre ella, y aún menos encauzarla en una historia de la literatura. 2 Díaz Narbona, Inmaculada (1989): Los cuentos de Birago Diop: entre la tradición africana y la escritura, Cádiz, Servicios de publicaciones de la Universidad, pp. 102. El teatro lleva una evolución muy independiente, es el género más propiamente tradicional, ya que es heredero de la música, danza, leyendas... Los misioneros le dan fin moral y didáctico, se ponían en escena los clásicos 2 occidentales con el fin de imitarlos. Uno de los sucesos más esenciales en la historia del teatro africano es la creación de la Escuela Willian Ponty de Senegal (1913). Los alumnos de esta escuela tenían que recoger durante las vacaciones material folclórico y etnográfico, y al final del curso se llevaba a cabo una representación de un tema. Los temas solían ser escenas históricas, legendarias, o mitológicas. En 1947 con la representación de La legènde de Pokou se une a la primera la Escuela femenina de Rufisque. Las obras se representaban en un francés claro, conciso y salpicado de expresiones populares así como de giros en dialectos locales. La danza y la música también formaba parte de la obra. Este teatro en general coincide con las reivindicaciones de la Negritud. En los años 60 y 70 el teatro queda en un segundo plano pero a pesar de ello se plantea en algunas obras el problema de la contradicción de culturas, por ejemplo, Sarzan de Birago Diop. A partir de los 70 vuelve más occidental, la política marca la línea de producción literaria, por un lado un teatro de ideas socialistas o comunistas y por otro lado un teatro más folklórico y tradicional. Actualmente el teatro ha seguido una línea experimental, utiliza métodos audiovisuales y denuncia las injustas de los regímenes políticos. 3