La oscilación del Atlántico Norte Entre los fenómenos atmosféricos que se desarrollan en el Atlántico, uno de los más importantes es el dúo invernal entre un anticiclón en el Sur (el Anticiclón de las Azores) y una depresión en el Norte (en los alrededores de Islandia), con el océano en contrapunto. Sus variaciones conjuntas constituyen "la Oscilación del Atlántico Norte". Fase positiva Presiones sobre el Atlántico Norte, con trayecto de los vientos. (Credits : LDEO/M. Visbeck) Las presiones del anticiclón de las Azores son más altas que la media, mientras que las zonas de presiones en Islandia son aún más bajas de lo normal. Ambas se sitúan más al Norte. Esta acrecentada diferencia de presión intensifica los vientos de oeste entre 50 y 60N. Las tormentas son más numerosas, el norte de Europa más suave y húmedo, debido a los vientos oceánicos, mientras que la sequía impera sobre el Mediterráneo. El nordeste de América se presenta más bien húmedo, mientras que el Labrador y Groenlandia están secos y fríos. Fase negativa Las diferencias de presión entre las Azores e Islandia son menores: el anticiclón de las Azores es débil, la depresión de Islandia poco activa y ambas se sitúan más al Sur. Los vientos de oeste, más débiles, aportan menos humedad sobre el norte de Europa, y menos calor. Al estar más al sur, el Mediterráneo se ve beneficiado de un tiempo menos seco. El nordeste de América conoce inviernos más dulces y secos de lo normal. Presiones sobre el Atlántico Norte, con trayecto de los vientos. (Credits : LDEO/M. Visbeck).