LA VERDAD 13/7/2004 La reforma de la tubería principal del agua obliga a poner patas arriba el centro urbano Las obras empiezan el lunes que viene y afectan a Díez de Revenga, Gran Vía y Martínez Tornel Los trabajos durarán todo el verano y consisten en la colocación de válvulas para afrontar averías JAVIER RODRÍGUEZ/MURCIA REPARACIÓN. Técnicos de la empresa Aguas de Murcia arreglan la conducción general, que sufrió una avería en junio del año pasado / V. VICENS / AGM LOS DATOS Características: La conducción principal de la red de abastecimiento mide 900 mm, casi un metro de diámetro, y tiene una longitud de 5.843 metros. Recorrido: Es la arteria principal de distribución de agua en el casco urbano y viene de los depósitos de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, en Espinardo. Cruza por la avenida de Juan Carlos I, sigue por la calle Mar Menor, continúa por la plaza Díez de Revenga y baja por la Gran Vía hasta la plaza de Martínez Tornel. Actuaciones: La conducción principal es la más antigua de la red y data de la década de los 50. La empresa Aguas de Murcia le va introducir varios equipos de válvulas para que, en caso de averías, no haya que cortar el suministro general de agua. Obras: Las obras se harán en cuatro tramos de la tubería: Díez de Revenga, Gran Vía (esquina con Maestro Alonso y c/ Acisclo Díaz) y plaza de Martínez Tornel. Acaban unas obras y empiezan otras. En verano no hay tregua. La empresa Aguas de Murcia también aprovechará la ocasión y pondrá patas arriba del 19 de julio al 31 de agosto cuatro puntos claves del casco urbano para mejorar la red de abastecimiento. Se trata de un proyecto muy complejo y delicado. Los ingenieros realizarán una intervención quirúrgica de calado a la tubería principal del suministro de agua. Esta conducción mide casi seis kilómetros, 5.843 metros de longitud, y arranca desde los depósitos de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, en Espinardo, baja por la mitad de la avenida de Juan Carlos I, sigue por la calle Mar Menor, entronca con la plaza Díez de Revenga, recorre la Gran Vía y llega hasta la plaza de Martínez Tornel. La tubería es la columna vertebral de la red y por ella pasa la mitad del agua que llega a los hogares murcianos. Data de la década de los años cincuenta y mide 900 milímetros de diámetro, casi un metro. La empresa responsable del servicio reconoce que esta conducción se ha quedado obsoleta y necesita ahora de un ajuste para evitar problemas en el futuro. El recorrido de la tubería no tiene cortes ni secciones. Es decir, es una canalización a la antigua usanza que discurre sin mecanismos de válvulas de cierre. Cualquier avería en este tramo de la red resulta traumática para los usuarios y supone un quebradero de cabeza para la empresa gestora. El 28 de junio del año pasado, los obreros que hacían la cimentación de un edificio en la calle Mar Menor, muy cerca del polideportivo Barnés, perforaron el canal de abastecimiento con un martillo hidráulico. Las consecuencias fueron muy graves para la población. Más de 200.000 vecinos estuvieron sin agua durante 16 horas. Las obras de reparación se llevaron a cabo de inmediato y se colocó un cinturón de acero alrededor del tramo de tubería dañada para evitar la hemorragia de agua. La obra se pudo llevar a cabo bajando la presión. Sin embargo, el suministro quedó totalmente paralizado, ya que no existen mecanismos en la tubería que puedan aguantar una reparación y, al mismo tiempo, seguir trasportando agua. La obra que empezará la semana que viene consiste en introducir sistemas de regulación y válvulas especiales, que permitan aislar y sectorizar la tubería. Las actuaciones se llevarán a cabo en la plaza Díez de Revenga, en la Gran Vía, -calle Acisclo Díaz y calle Maestro Alonso- y en la plaza de Martínez Tornel, junto al Puente Viejo. Un portavoz de Aguas de Murcia confirmó la envergadura de las obras, que ha obligado a la Concejalía de Vía Pública a diseñar un plan especial de tráfico. Los trabajos más importantes se realizarán en las calzadas de Díez de Revenga y Martínez Tornel, donde habrá que buscar la tubería a unos seis metros de profundidad. Ingenieros de Tráfico y agentes de la Policía Local se encontraban ayer haciendo mediciones en Martínez Tornel para reordenar el tráfico a partir de la semana que viene. La obras de Aguas de Murcia obligarán a cerrar al tráfico los carriles laterales de la plaza Martínez Tornel, concretamente los que están junto al edificio Victoria, en la calle Jara Carrillo. Tráfico prepara un dispositivo alternativas para reducir los atascos con Las obras que llevará a cabo la empresa Aguas de Murcia en el centro de la ciudad tomarán el relevo a las del túnel de Ronda Norte, que está previsto que se abra al tráfico de forma provisional esta misma semana. Sin embargo, los trabajos en la red de abastecimiento de agua potable coincidirán en el tiempo con la construcción del túnel de Atalayas. El tráfico sufrirá de nuevo las consecuencias. Para que los trabajos influyan lo menos posible en el mapa circulatorio, la Concejalía de Vía Pública y Fomento diseña en estos momentos un plan especial para reordenar el tráfico en las zonas afectadas por las obras. No hay que olvidar que los trabajos más importantes se desarrollarán en dos cruces vitales del centro de la ciudad: plaza Díez de Revenga y plaza de Martínez Tornel. La segunda conducción 'saltó' en Ronda Oeste en julio pasado A PRESIÓN. Chorro de agua que brotó en julio del año pasado de la segunda tubería más importante de la red. / JUAN LEAL El verano pasado fue muy ajetreado para la red de agua potable de Murcia. Si en junio se taladraba la conducción general, en julio unos obreros que trabajaban en las obras del tercer carril de la Ronda Oeste hacían lo mismo con la segunda tubería más importante del mapa de abastecimiento. Es la denominada C-2, que suministra el agua a las pedanías de la Costera Sur y Centro Oeste. Tiene un desdoblamiento que es el C2-bis, de 800 mm de diámetro, y que interconecta la red de Murcia capital en las proximidades del Malecón.