Anfitriones El Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA ha visitado países de todos los continentes. Comenzó su recorrido en Túnez y luego pasó por Japón, Australia, México, Rusia, Chile, Arabia Saudí, Portugal, Qatar, Malasia, Nigeria, Argentina y EAU hasta llegar a Holanda. Australia organizó dos veces el torneo (1981 y 1993). Participantes En los Campeonatos Mundiales Juveniles de 1977 a 1995 se permitió la participación de 16 equipos en la competición final. En 1997, la FIFA decidió dar una mayor proyección a su principal competición juvenil y aumentó el número de participantes a 24 (AFC 4, CAF 4, Concacaf 4, Conmebol 4, UEFA 6, OFC 1, anfitrión 1). En los dos primeros torneos la duración de los partidos era solamente de dos tiempos de 40 minutos, con una prórroga de dos tiempos de 10 minutos. En Australia 1981 se introdujo la normativa tradicional de dos tiempos de 45 minutos, con una prórroga de dos tiempos de 15 minutos. Historia Comenzó de forma modesta en Túnez en 1977 e incluso el informe técnico lamentaba la falta de espectadores. Sin embargo, a principios de los 90 el torneo ya había adquirido suma importancia y se transmitía por televisión a todo el mundo. El Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA ha tenido un éxito incomparable en el ámbito futbolístico internacional. La garantía de un patrocinador a largo plazo era capital para la realización de un proyecto que el Dr. João Havelange había concebido cuando asumió la presidencia en 1974. Es obvio que el triunfo de un proyecto de tal magnitud dependía, sobre todo, de la calidad del fútbol juvenil, del ímpetu, el brío y la entrega de los jóvenes. Los inevitables problemas que enfrentó la competición al emprender el vuelo en Túnez en 1977 fueron subsanados dos años más tarde en Japón, donde este torneo fue uno de los primeros grandes acontecimientos futbolísticos en ese país. En 1981, el Campeonato continuó siendo embajador en los llamados países “en vías de desarrollo futbolístico”, cuando se desplazó por primera vez al 5º continente. Sin embargo, su verdadera consagración fue en 1983 en México, un país de arraigada tradición futbolística. La final entre Brasil y Argentina fue presenciada por 105,000 espectadores. La Unión Soviética organizó la final de 1985, y en 1987 se dirigió a Chile, primera y única vez que se ha celebrado en América del Sur. En 1989, el futurístico estadio Rey Fahd en las afueras de Riad, la capital saudí, fue el marco espectacular de varios encuentros. La final de 1991 eclipsó las cifras de 1983 con la asistencia de 127,000 aficionados - la 2ª más grande concurrencia registrada en una competición de la FIFA - que colmaron el estadio de la Luz en Lisboa para animar a la selección lusitana en su lucha por repetir la victoria de 1989. En 1993, los australianos rememoraron y superaron el maravilloso torneo de 1981 con un campeonato extraordinariamente bien organizado al que los jóvenes Socceroos añadieron una pizca de emoción. El fútbol latino predominó en la competición de 1995 en Qatar, (emirato que, en sólo tres semanas, asumió el papel de anfitrión tras la noticia de la anulación del campeonato en Nigeria) y de 1997 en Malaisia. Aunque en Nigeria 1999 no venció un representante africano, el balance final de este continente resultó positivo, ya que colocó a tres de sus representantes entre los ocho mejores. Ghana representó a África en la final de 2001, donde el anfitrión Argentina conquistó su cuarto título del CMJ FIFA, y la estrella emergente Saviola, supremo goleador del torneo con el récord de 11 goles en 7 partidos, exhibió su maestría. Los Emiratos Árabes Unidos organizaron la competición de 2003 y uno de sus jugadores, Ismael Matar, se convirtió en el mejor jugador del torneo. En los estadios árabes se pudo sentir claramente un típico sabor sudamericano, con tres equipos del hemisferio sur en las cuatro plazas semifinalistas. Colombia y Argentina se apoderaron del 3º y 4 º lugares, respectivamente, mientras que Brasil se adjudicó su cuarto Mundial Juvenil frente a España, completando así un trío de oro en todas las categorías masculinas desde la Copa Mundial 2002. En 2005 se enfrentaron dos representantes de África y Sudamérica en las semifinales. Marruecos fue luego derrotado por Brasil en el partido por el 3er lugar, y Nigeria en la final contra Argentina. La selección albiceleste, que conquistó el título de pentacampéon del Mundial Juvenil de la FIFA, alineó a Lionel Messi, quien resultó ser el mejor jugador y máximo goleador del torneo con 6 goles. COPA MUNDIAL SUB-20 DE LA FIFA IP-205_01S_U-20new.doc_07/06_xx07/08 1/5 Ganadores Con cinco medallas de oro, Argentina encabeza la lista de ganadores. El segundo lugar corresponde a Brasil con cuatro victorias. Argentina ganó el trofeo en 1979 (con jugadores como Diego Maradona y Ramón Díaz), 1995, 1997, 2001 y 2005. Brasil ha ganado cuatro veces oro y dos veces plata. Portugal ocupa el tercer sitio con los triunfos en 1989 y 1991. Tras las dos victorias de Argentina y una de Brasil de 1993 a 1997, fue España la que alcanzó en 1999 su primer título en una competición oficial de la FIFA, dejando el segundo puesto de honor a unos sorprendentes japoneses. Malí conquistó un magnífico tercer puesto. El torneo sirvió para confirmar una valoración general reconocida, que en la categoría juvenil no hay enemigo “pequeño” ni victorias fáciles. La igualdad predominó igualmente entre las confederaciones, ya que los cuatros finalistas eran representantes de distintas confederaciones. Los otros ganadores han sido la Unión Sovética (en 1977 con un cuadro que incluía al joven Vladimir Bessonov, mejor jugador del campeonato), Alemania Occidental (en 1981 cuando se enfrentó al equipo sorpresa de Qatar) y Yugoslavia, cuyo plantel de 1987 comprendía a los actuales astros croatas Boban, Prosinecki y Suker. El finalista derrotado ha sido en cuatro ocasiones un representante de África. Ghana venció tras una brillante actuación en Australia 1993 y obtuvo la segunda plaza en Argentina 2001; Nigeria perdió la final de 1989 contra Portugal y la de 2005 frente a Argentina. Generalidades Lanzado en 1977, el Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA (CMJ), que retornó a Europa (Holanda) en 2005 después de 14 años, ha sido disputado en todas las confederaciones: África (2 veces), Asia (5 veces), Oceanía (2 veces en Australia), América del Norte y Central (1 vez), Sudamérica (2 veces), y Europa (3 veces). Hasta la fecha, en el CMJ han participado en total 73 asociaciones miembro. En 1991, incluso tomó parte una selección coreana unificada. De las 26 asociaciones clasificadas solamente una vez para el torneo, Ucrania, Angola y Ecuador consiguieron pasar a la segunda ronda (todos en el campeonato de Argentina 2001). En el Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA Holanda 2005, participaron por primera vez las selecciones de Benín y Suiza. Sudamérica y Europa, los “veteranos” del mundo futbolístico, establecieron un récord increíble en esta competición: las selecciones de Argentina, campeona 5 veces, y Brasil, campena 4 veces, han obtenido el mayor número de títulos de los 15 campeonatos disputados hasta la fecha. Europa se ha llevado los 6 títulos restantes. La consagración española en 1999 significó el primer triunfo español en un campeonato mundial de la FIFA. Aunque cuatro de los nueve Campeonatos Mundiales sub-17 estuvieron dominados por Ghana y Nigeria (dos títulos cada uno), Ghana, al igual que Nigeria, sólo ha llegado a participar dos veces en el Campeonato Mundial Juvenil (1993, 2001; en las dos ocasiones derrotada por Argentina). Nigeria, por su parte, fue derrotada en 1989 por Portugal y en 2005 por Argentina. La Confederación Asiática estuvo representada dos veces en una final del CMJ: en 1981, por Qatar (enfrentado a la RF de Alemania) y, en 1989, por Japón (enfrentado a España). Los dos representantes asiáticos fueron vapuleados por 4 a 0. El récord de participación se lo lleva Brasil, presente en 14 ocasiones, y ausente sólo en el campeonato de 1979. Le siguen Australia con 12 participaciones, Argentina y España con 11 y México y EE UU con 10. La participación de estas naciones supera con creces la de todos los demás convocados. Sólo dos naciones pudieron llevarse el título en casa: en Lisboa en 1991, una potente escuadra portuguesa – con Luis Figo, Rui Costa y compañía – se llevó la medalla de oro y, en 2001, el goleador argentino Javier Saviola y sus compañeros se convirtieron en la escuadra triunfadora. La Unión Soviética (1985), Chile (1987) y Australia (1993) aprovecharon sus respectivas ventajas locales, clasificándose para las semifinales. En toda la historia del torneo, únicamente tres equipos pudieron revalidar sus títulos dos veces: en Tiflis, Leningrado y finalmente en Moscú en 1985, el portero brasileño Taffarel fue la figura decisiva del triunfo de su escuadra. Brasil COPA MUNDIAL SUB-20 DE LA FIFA IP-205_01S_U-20new.doc_07/06_xx07/08 2/5 se había consagrado campeón dos años antes en México, con figuras de la talla de Bebeto, Dunga y Jorginho. En 1991, Fernando Couto y Paulo Sousa conservaron el trofeo ganado por sus predecesores en 1989; y en Malasia en 1997, Argentina, capitaneada por Juan Riquelme, se llevó a casa la copa por segunda vez consecutiva. Partidos El CMJ no sólo es la segunda competición más antigua de la FIFA, sino igualmente la segunda más grande con sus 24 equipos participantes, la supera tan sólo la Copa Mundial de la FIFA. A partir de 1997, el torneo se disputa con 24 selecciones, después de que las primeras diez competiciones se jugaran con 16 selecciones. En cuanto al volumen total de partidos, el Campeonato Mundial Juvenil figura igualmente en segundo lugar después de la Copa Mundial: desde el torneo inaugural en Túnez, se disputaron 576 partidos en el marco del CMJ. En el Mundial Juvenil EAU 2003 se jugó el 500º partido en Sharjah el 4 de diciembre de 2003 entre España y Uzbekistán. Brasil ha jugado el mayor número de encuentros en el CMJ (78), seguido de Argentina (60) y España (53). Trece equipos diferentes consiguieron clasificarse para las 15 competiciones finales. En las semifinales han participado 26 escuadras, de todos los continentes. Este hecho refleja un reñido equilibrio de fuerzas en esta categoría de edad. Las finales no fueron siempre tan claras como se podría suponer en base a los resultados de algunas competiciones (1999: 4-0; 2001: 3-0). En 1977, 1987 y 1991, las finales fueron decididas por lanzamientos de penales. El triunfador fue siempre un equipo europeo. En 1985, la final entre Brasil y España fue determinada por un único gol en el tiempo suplementario.En los 15 campeonatos de esta categoría disputados, se enfrentaron únicamente cuatro veces equipos de la misma confederación en una final. Los primeros rivales del mismo continente fueron Brasil y Argentina en el Mundial de 1983. Curiosamente, estas dos escuadras volvieron a disputar la final doce años más tarde. Argentina se enfrentó igualmente a Uruguay en la final de 1997. En cuanto a Europa, La antigua República Federal de Alemania y Yugoslavia se dieron cita en la final de 1987. Goles Torneo: el mayor número de goles marcados en un Campeonato Mundial Juvenil se registró en Malasia 1997 (165 goles), seguido de aquellos registrados en Nigeria 1999 (158), Argentina 2001 (149) y Holanda 2005 (143). El promedio más alto de goles se registró durante el torneo de Qatar 1995 (3,28 goles por partido), seguido de Malasia 1997 (3,17) y de Nigeria 1999 (3,04). Jugadores: el máximo goleador de todos los campeonatos fue el argentino Javier Saviola con 11 goles en 7 partidos (CMJ 2001), seguido de Adailton de Brasil, quien anotó 10 tantos en 5 partidos (CMJ 1997). En tercer lugar figura el argentino Ramón Díaz, con 8 goles en 6 encuentros en el Mundial de 1979. Tanto él, como Saviola, se alzaron con el título de campeones. Pese a los goles de Adailton en 1997, Brasil fue eliminado en los cuartos de final. Tripletas: Los argentinos Ramón Díaz y Javier Saviola anotaron dos tripletas en los Mundiales en que participaron (Díaz en 1979 contra Argelia e Indonesia; Saviola en 2001 contra Egipto y Francia). El brasileño Adailton impactó con una doble tripleta en la victoria por 10 a 3 contra la República de Corea. Salapasidis de Australia anotó los cuatro goles del triunfo de su escuadra contra los futuros campeones argentinos (4-3) en el Campeonato Mundial Juvenil de 1997, de igual manera, el español Llorente anotó cuatro tantos en el campeonato de 2005 en el partido entre España y Chile que culminó con una victoria española de 7-0. Brasil anotó un total de 178 goles durante todas sus prestaciones en el Campeonato Mundial Juvenil (un promedio de 2.28 goles por partido), seguido de Argentina con 121 goles (2.02 por partido) y España con 101 (1.91 por partido). ¿Sabía usted que Yugoslavia, a pesar de haber jugado sólo 9 partidos en sus dos participaciones en el Campeonato Mundial Juvenil, anotó nada menos que 22 goles, lo que supone una media impresionante (2.44)? Esta selección se consagró campeona en 1987 en Chile, con figuras tan famosas como Prosinecki y Suker. El primero de una larga lista de los goles más rápidos es Thierry Henry. Este jugador abrió la victoria francesa por 4 a 2 frente a la República de Corea en el primer minuto de dicho encuentro en el CMJ 1997. Su compañero David Trezeguet subió otro tanto más al marcador, apenas un minuto más tarde. El español Goikoetxea demostró unos nervios de acero en la semifinal de 1985 en Moscú contra los dueños de casa al anotar el gol de empate en el último minuto del alargue, permitiendo así que su equipo pasara a los penales y luego a la final. COPA MUNDIAL SUB-20 DE LA FIFA IP-205_01S_U-20new.doc_07/06_xx07/08 3/5 En cinco ocasiones el campeón mundial pudo coronar a uno de sus jugadores como el máximo goleador: en 1979, Ramón Díaz brilló con la escuadra de Diego Maradona, en 1983 Geovani Silva con el equipo de Brasil, en 1999 el español Pablo y en 2001 y 2005 los argentinos Javier Saviola y Lionel Messi, respectivamente. En 1981, el australiano Mark Koussas recibió la Bota de Oro ante el público de su país. Los dos partidos más nutridos de goles en el CMJ se registraron en Malasia 1997, las dos goleadas protagonizadas por Brasil. Los auriverdes arrollaron primero a la República de Corea con un 10 a 3, y luego impusieron a Bélgica un abrumador 10 a 0. Sin embargo, pese al aluvión de goles, Brasil sólo consiguió con quistar la Bota de Oro con Adailton, ya que fue eliminado en los cuartos de final por el futuro campeón mundial Argentina. El partido de los cuartos de final del CMJ 1999 entre Malí y Camerún figura en el tercer puesto de los partidos más goleados, fue además un partido muy ameno; Malí logró levantarse de la lona tras ir perdiendo 3 a 1, para derrotar definitivamente a los favoritos cameruneses por 5 a 4 en el tiempo suplementario. Otro festival de goles se dio en el choque entre la Unión Soviética y Nigeria en 1989, disputado en Dammam, Arabia Saudí: los soviéticos iban ganando 4 a 0 (gracias a una magnífica actuación del futuro ariete mundialista Salenko), cuando los africanos igualaron sorpresivamente el tanteador con cuatro goles en sólo 24 minutos, ganando finalmente 5 a 3 por tiros desde el punto penal. Por el contrario, el partido de Holanda contra Honduras en Qatar 1995 se convirtió en un encuentro tristemente célebre: tras cuatro expulsiones y una lesión, el conjunto hondureño quedó diezmado al punto de que tener que suspenderse el encuentro en virtud del Reglamento del Campeonato Mundial Juvenil. Jugadores, entrenadores, árbitros, espectadores El CMJ se ha hecho famoso por ser un escenario de revelaciones, ya que 362 participantes estuvieron presentes posteriormente en la Copa Mundial de la FIFA; de este grupo, 31 actuaron en una final mundialista y 21 ganaron el título mundial (BRA 12, ARG 5, FRA 2, BRD 1, ITA 1). Sólo un jugador del CMJ, el argentino Burruchaga, logró anotar un gol en una final de la Copa Mundial (Argentina 1986). El jugador más joven que hasta la fecha ha participado en un CMJ fue Jason Byne (Irlanda), quien tomó parte en el Campeonato Mundial Juvenil de 1991 a la temprana edad de 13 años y 3 meses. Tan sólo un jugador ha participado en tres campeonatos mundiales juveniles, Al Roomi de Arabia Saudí, entre 1985 y 1989. Aproximadamente 80 jugadores actuaron en dos torneos. En cuanto a los entrenadores, el australiano Scheinflug dirigió la selección de su país en 7 torneos. Junto con Pekermann de Argentina (ganó tres títulos de los cuatro torneos en los que estuvo presente), Scheinflug encabeza la tabla de entrenadores con más apariciones. Además de numerosos jugadores de campo que obtuvieron posteriormente fama y fortuna, figuran igualmente algunos renombrados guardametas: Goycochea (ARG), Buyo/Cañizares/Casillas (ESP), Wohlfahrt (AUT), Wandzik (POL), Cherchesov (URS), Taffarel y Dida (BRA), El Ouaer (TUN), Forrest (CAN), Meola y Keller (USA), Bosnich (AUS) así como el campeón olímpico camerunés Kameni. Todos ellos reflejan la importancia de este torneo para los jóvenes porteros. Un héroe de los penales en el banco de sustitutos: en el CMJ 1977 en Túnez, el portero sustituto soviético Yuri Sivuha entró a atajar en la serie de lanzamientos de penales en la semifinal y la final. En ambos casos contribuyó a la victoria y la obtención del título mundial de su equipo. Algunos entrenadores del CMJ pusieron su experiencia al servicio de los partidos de la Copa Mundial. Berti Vogts, Alemania (CMJ 1987 y CM 94 y 98) y Philippe Troussier, Francia (CMJ 1999 con Japón y CM 1998 y 2002 con Sudáfrica y Japón) son los únicos que han actuado como entrenadores en dos Copas Mundiales. Además, Berti Vogts puede jactarse de ser el único con experiencia de jugador en varias Copas Mundiales (1970-1978), e, incluso, de jugador triunfador al conquistar en 1974 el título de campeón mundial. El Campeonato Mundial Juvenil sirvió igualmente de trampolín a la fama a varios árbitros. Algunos llegaron a dirigir partidos importantes de las copas mundiales sucesivas. Antonio Márquez Ramírez de México arbitró la semifinal entre Argentina y Bélgica en 1986; el francés Joel Quiniou dirigió el partido por el tercer puesto entre Italia e Inglaterra en 1990; el danés Kim Milton Nielsen pitó el de Brasil contra Turquía en la semifinal del Mundial 2002, y Saad Mane, de Kuwait, el partido por el tercer puesto entre la República de Corea y Turquía en el mismo Mundial. El COPA MUNDIAL SUB-20 DE LA FIFA IP-205_01S_U-20new.doc_07/06_xx07/08 4/5 honor de dirigir la final de 1990 entre Argentina y Alemania recayó en el árbitro mexicano Codesal, presente en el CMJ 1983. La cifra total más elevada de espectadores en un torneo de esta categoría se registró en el Campeonato Mundial Juvenil de México 1983 (1,155,160), lo cual equivale a un promedio de 36,099 espectadores por partido. Sin embargo, el récord de asistencia a un sólo partido lo sigue ostentando la final de 1991 entre Portugal y Nigeria en el Estadio da Luz. Los 127,000 aficionados que acudieron a ver el duelo de la selección portuguesa contra Brasil representan la segunda asistencia más nutrida a la final de un torneo de la FIFA, cifra superada únicamente por la memorable final entre Brasil y Uruguay en el Mundial 1950 en el famoso Estadio de Maracaná. COPA MUNDIAL SUB-20 DE LA FIFA IP-205_01S_U-20new.doc_07/06_xx07/08 5/5