Teoría del Desarrollo Social según Erickson. Erickson, Elaboró una Teoría del desarrollo de la personalidad a la que denominó "Teoría psicosocial". En ella describe ocho etapas del ciclo vital o estadios psicosociales (crisis o conflictos en el desarrollo de la vida, a las cuales han de enfrentarse las personas): 1. Confianza Básica vs. Desconfianza.(Esperanza)(desde el nacimiento hasta aproximadamente los 18 meses). Es la sensación física de confianza. El bebe recibe el calor del cuerpo de la madre y sus cuidados amorosos. Se desarrolla el vínculo que será la base de sus futuras relaciones con otras personas importantes; es receptivo a los estímulos ambientales es por ello sensible y vulnerable, a las experiencias de frustración son las experiencias más tempranas que proveen aceptación, seguridad, y satisfacción emocional y están en la base de nuestra desarrollo de individualidad. Depende entonces del sentimiento de confianza que tengan los padres en sí mismos y en los demás, el que lo puedan reflejar en sus hijos. 2. Autonomía vs. Vergüenza y Duda (Voluntad)(desde los 18 meses hasta los 3 años aproximadamente). Esta etapa está ligada al desarrollo muscular y de control de las eliminaciones del cuerpo. Este desarrollo es lento y progresivo y no siempre es consistente y estable por ello el bebe pasa por momentos de vergüenza y duda. El bebe inicia a controlar una creciente sensación de afirmación de la propia voluntad de un yo naciente, se afirma muchas veces oponiéndose a los demás la etapa del “NO”. El niño empieza a experimentar su propia voluntad autónoma experimentando fuerzas impulsivas que se establecen en diversas formas en la conducta del niño, y se dan oscilando entre la cooperación y la terquedad, las actitudes de los padres y su propio sentimiento de autonomía son fundamentales en el desarrollo de la autonomía del niño. Este establece su primera emancipación de forma tal que en posteriores etapas repetirá esta emancipación de muchas maneras. 3. Iniciativa vs. Culpa(Propósito) (desde los 3 hasta los 5 años aproximadamente). La tercera etapa de la Iniciativa se da en la edad del juego, el niño desarrolla actividad, imaginación y es más enérgico y locuaz, aprende a moverse más libre y violentamente, su conocimiento del lenguaje se perfecciona, comprende mejor y hace preguntas constantemente; lo que le permite expandir su imaginación. Todo esto le permite adquirir un sentimiento de iniciativa que constituye la base realista de un sentido de ambición y de propósito. Se da una crisis que se resuelve con un incremento de su sensación de ser él mismo. Es más activo y está provisto de un cierto excedente de energía, es posible ocuparse de qué es lo que se puede hacer con la acción; descubre lo que puede hacer junto con lo que es capaz de hacer. 1. 2. 3. 4. La intrusión en el espacio mediante una locomoción vigorosa, La intrusión en lo desconocido por medio de una curiosidad grande, La intrusión en el campo perceptual de los demás, Fantasías sexuales, (Los juegos en esta edad tienen especiales connotaciones simbólicas sobre aspectos sexuales). Respecto de esto último, el niño posee una genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces sentimientos de culpa y temores asociados a ello. Es en esta etapa en donde se continua la instauración de la norma y a medida que el niño ya ha controlado sus esfínteres, tienen una noción de lo que se permite y lo que no se permite. Es por esto que se inician los miedos, como una manifestación de en ocasiones no hacer lo correcto o lo que está mal hecho, aparecen los temores y la agresividad infantil se torna en un problema. 4. Laboriosidad vs. Inferioridad(Competencia) (desde los 5 hasta los 13 años aproximadamente). Es la etapa en la que el niño comienza su instrucción preescolar y escolar, el niño está ansioso por hacer cosas junto con otros, de compartir tareas, de hacer cosas o de planearlas, y ya no obliga a los demás niños ni provoca su restricción. Posee una manera infantil de dominar la experiencia social experimentando, planificando, compartiendo. Llega a sentirse insatisfecho y descontento con la sensación de no ser capaz de hacer cosas y de hacerlas bien y aún perfectas; el sentimiento de inferioridad, le hacen sentirse inferior psicológicamente, ya sea por su situación económica- social, por su condición "racial" o debido a una deficiente estimulación escolar, pues es precisamente la institución escolar la que debe velar por el establecimiento del sentimiento de laboriosidad. 5. Búsqueda de Identidad vs. Difusión de Identidad (Fidelidad)(desde los 13 hasta los 21 años aproximadamente). Se experimenta búsqueda de identidad y una crisis de identidad, que reavivará los conflictos en cada una de las etapas anteriores; los padres de los adolescentes se verán enfrentando situaciones nuevas que serán un nuevo reto para su misión orientadora. Son características de identidad del adolescente: La Perspectiva Temporal, orientación en el tiempo y en el espacio La Seguridad en Sí Mismo La Experimentación con el Rol, énfasis en la acción El Aprendizaje interés por el contacto con el medio ambiente y una estrategia del aprendizaje vital. Polarización Sexual: Adecuado grado de desarrollo del propio interés sexual. Liderazgo y Adhesión: Adecuada integración al grupo de "pares". El Compromiso Ideológico, orientación valorativa y participación en el ambiente. 6. Intimidad frente a aislamiento (Amor)(desde los 21 hasta los 40 años aproximadamente). La intimidad supone la posibilidad de estar cerca de otros ya que posees un sentimiento de saber quién eres, no tienes miedo a “perderte” a ti mismo, como presentan muchos adolescentes el joven adulto ya no tiene que probarse a sí mismo. A esta dificultad se añade que nuestra sociedad tampoco ha hecho mucho por los adultos jóvenes la tendencia maladaptativa que Erikson llama promiscuidad, se refiere particularmente a volverse demasiado abierto, muy fácilmente, sin apenas esfuerzo y sin ninguna profundidad o respeto por tu intimidad. Esta tendencia se puede dar tanto con tu amante, como con tus amigos, compañeros y vecinos. 7. Generatividad frente a estancamiento (Cuidado)(desde los 40 hasta los 60 años aproximadamente). Periodo dedicado a la crianza de los niños la tarea fundamental aquí es lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el estancamiento la productividad es una extensión del amor hacia el futuro. Tiene que ver con una preocupación sobre la siguiente generación y todas las demás futuras: teniendo y criando los hijos, la enseñanza, la escritura, la inventiva, las ciencias y las artes, el activismo social complementan la tarea de productividad. En definitiva, cualquier cosa que llene esa “vieja necesidad de ser necesitado”, el estancamiento, por otro lado, es la “auto-absorción”; cuidar de nadie personas tratan de ser tan productivas que llega un momento en que no se pueden permitir nada de tiempo para sí mismos, para relajarse y descansar. Al final, estas personas tampoco logran contribuir algo a la sociedad. Esta es la etapa de la “crisis de la mediana edad” se pregunta “¿Qué estoy haciendo aquí?”. 8. Integridad frente a desesperación(Sabiduría) (desde aproximadamente los 60 años hasta la muerte). Esta última etapa, la delicada adultez tardía o madurez la tarea primordial aquí es lograr una integridad con un mínimo de desesperanza Primero ocurre un distanciamiento social, desde un sentimiento de inutilidad existe un sentido de inutilidad biológica, debido a que el cuerpo ya no responde como antes, junto a las enfermedades, aparecen las preocupaciones relativas a la muerte. Los amigos mueren; los familiares también parece que todos debemos sentirnos desesperanzados; como respuesta a esta desesperanza, algunos mayores se empiezan a preocupar con el pasado. La integridad yoica significa llegar a los términos de tu vida, y por tanto, llegar a los términos del final de tu vida. La tendencia mal adaptativa es llamada presunción. Cuando la persona “presume” de una integridad yoica sin afrontar de hecho las dificultades de la senectud. Los estadios de desarrollo cognitivo – Jean Piaget En sus estudios Piaget notó que existen periodos o estadios de desarrollo. En algunos prevalece la asimilación, en otros la acomodación. De este modo definió una secuencia de cuatro estadios "epistemológicos" (actualmente llamados: cognitivos) muy definidos en el humano. 1. Estadio sensorio-motor Desde el nacimiento hasta aproximadamente un año y medio a dos años. En tal estado el niño usa sus sentidos (que están en pleno desarrollo) y las habilidades motrices para conocer aquello que le circunda, confiándose inicialmente en sus reflejos y, más adelante, en la combinatoria de sus capacidades sensoriales y motrices. Así, se prepara para luego poder pensar con imágenes y conceptos. 1.1 Reacciones circulares primarias Suceden en los dos primeros meses de vida extrauterina. En ese momento el humano desarrolla reacciones circulares primarias, esto es: reitera acciones casuales que le han provocado placer. Un ejemplo típico es la succión de su propio dedo, reacción sustitutiva de la succión del pezón, -aunque el reflejo de succión del propio dedo ya existe en la vida intrauterina-. Conoce el mundo a través de sus actividades y sensaciones (solo usa su cuerpo) e intenta prolongar lo que le da placer. 1.2 Reacciones circulares secundarias Entre el cuarto mes y el año de vida, el infante orienta su comportamiento hacia el ambiente externo buscando aprender ó mover objetos y ya observa los resultados de sus acciones para reproducir tal sonido y obtener nuevamente la gratificación que le provoca. Empieza a orientar su cuerpo en relación con los objetos y descubre las cosas por ensayo y error, al mover el pie sonó una música agradable porque activo un juguete, el niño lo seguirá haciendo para prolongar esas cosas nuevas y agradables que descubre. Aquí el niño empieza a buscar el objeto perdido. 1.3 Reacciones circulares terciarias Ocurren entre los 12 y los 18 meses de vida. Consisten en el mismo proceso descrito anteriormente aunque con importantes variaciones. Por ejemplo: el infante toma un objeto y con este toca diversas superficies. Es en este momento que el infante comienza a tener noción de la permanencia de los objetos, antes de este momento, si el objeto no está directamente estimulando sus sentidos, para él, literalmente, el objeto "no existe". Aquí el niño busca el objeto perdido hasta encontrarlo, pues “sabe que este existe”. Con esta permanencia del objeto, empieza el pensamiento simbólico, el niño representa y simboliza, en su cabeza se van haciendo las imágenes de las personas de su familia y sabe que todo sigue existiendo así no lo vea. Tras los 18 meses el cerebro del niño está ya potencialmente capacitado para imaginar los efectos simples de las acciones que está realizando, o ya puede realizar una rudimentaria descripción de algunas acciones diferidas u objetos no presentes pero que ha percibido. Está también capacitado para efectuar secuencias de acciones tales como utilizar un objeto para abrir una puerta. Comienzan, además, los primeros juegos simbólicos del tipo juguemos a que...' 2. Estadio preoperatorio El estadio preoperatorio es el segundo de los cuatro estados. Sigue al estado sensoriomotor y tiene lugar aproximadamente entre los 2 y los 7 años de edad. Ya se ha dado gracias a la permanencia del objeto la capacidad de representar es decir puede simbolizar hacer como si los objetos estuvieran, aunque no se puedan ver o tocar. Este estadio se caracteriza por la interiorización de las reacciones de la etapa anterior dando lugar a acciones mentales que aún no son categorizables como operaciones por su vaguedad, es decir aunque empieza un pensamiento causal, este no es claramente identificado en ocasiones dando paso a las explicaciones fantásticas y llenas de imaginación, la causalidad es inmediata y directa, la concepción de tiempo o procesos aun no está desarrollada: por eso se dice que si un niño ve que su hermana se enferma después de haber peleado con ella este deducirá que ha sido su culpa y el la enfermó. Falta de reversibilidad, el niño no puede hablar de los proceso al revés. (conteo del 10 al 1por ejemplo.) Son procesos característicos de esta etapa: el juego simbólico, la centración, la intuición, el animismo, el egocentrismo, la yuxtaposición y la reversibilidad (inhabilidad para la conservación de propiedades). 3. Estadio de las operaciones concretas De 7 a 11 años de edad. Cuando se habla aquí de operaciones se hace referencia a las operaciones lógicas usadas para la resolución de problemas. El niño en esta fase o estadio ya no sólo usa el símbolo, es capaz de usar los símbolos de un modo lógico y, a través de la capacidad de conservar, llegar a generalizaciones atinadas. Empieza a manejar los conceptos para su vida diaria, esto es principalmente impulsado por la educación escolarizada, estos conceptos lo aplica de manera concreta, no comprende que los conceptos pueden variar, es difícil utilizar el pensamiento analítico con estos niños, hacer deducciones e inducciones. Alrededor de los 6 o 7 años el niño adquiere la capacidad intelectual de conservar cantidades numéricas: longitudes y volúmenes líquidos. Aquí por 'conservación' se entiende la capacidad de comprender que la cantidad se mantiene igual aunque se varíe su forma. Antes, en el estadio preoperativo por ejemplo, el niño ha estado convencido de que la cantidad de un litro de agua contenido en una botella alta y larga es mayor que la del mismo litro de agua trasegado a una botella baja y ancha. En cambio, un niño que ha accedido al estadio de las operaciones concretas está intelectualmente capacitado para comprender que la cantidad es la misma (por ejemplo un litro de agua) en recipientes de muy diversas formas. Alrededor de los 7/8 años el niño desarrolla la capacidad de conservar los materiales. Por ejemplo: tomando una bola de arcilla y manipulándola para hacer varias bolillas el niño ya es consciente de que reuniendo todas las bolillas la cantidad de arcilla será prácticamente la bola original. A la capacidad recién mencionada se le llama reversibilidad. Alrededor de los 9/10 años el niño ha accedido al último paso en la noción de conservación: la conservación de superficies. Por ejemplo, puesto frente a cuadrados de papel se puede dar cuenta que reúnen la misma superficie aunque estén esos cuadrados amontonados o aunque estén dispersos. 4. Estadio de las operaciones formales Desde los 12 en adelante (toda la vida adulta). El sujeto que se encuentra en el estadio de las operaciones concretas, o sea el anterior estadio, tiene dificultad en aplicar sus capacidades a situaciones abstractas. Si un adulto (sensato) le dice "no te burles de x porque es gordo... ¿qué dirías si te sucediera a ti?", la respuesta del sujeto en el estadio de sólo operaciones concretas sería: YO no soy gordo. Es desde los 12 años en adelante cuando el cerebro humano está potencialmente capacitado (desde la expresión de los genes), para formular pensamientos realmente abstractos, o un pensamiento de tipo hipotético deductivo. Desarrollo moral según Kohlberg Kohlberg descubrió que el razonamiento moral parece evolucionar y complicarse progresivamente a lo largo de la adolescencia y hasta la edad adulta joven, ya que depende del desarrollo de ciertas capacidades cognitivas que evolucionan según una secuencia invariable de tres niveles, cada uno de ellos compuesto de dos etapas morales distintas. Cada etapa refleja un método de razonamiento frente al planteamiento de dilemas morales. Kohlberg afirmaba que a pesar del vínculo estrecho entre desarrollo moral y desarrollo cognitivo, el crecimiento de este último no era suficiente para garantizar el desarrollo moral, y que la mayoría de los adultos nunca llegarían a pasar de la etapa 5 del desarrollo moral. 1. Moral preconvencional Se da entre los 4 y los 10 años de edad. A esta edad las personas actuan bajo controles externos. Obedecen las reglas para evitar castigos y obtener recompensas o por egoismo. Etapa 1 Esta etapa fue definida por Kohlberg como la de "orientación hacia el castigo y la obediencia". En esta etapa la bondad o maldad de un acto depende de sus consecuencias. Etapa 2 Esta etapa fue definida por Kohlberg como la de "hedonismo ingenuo". En esta etapa las personas siguen las reglas con fines egoístas. Se valoran los actos en función de las necesidades que satisface. 2. Moral convencional Etapa 3 Definida por Kohlberg como la etapa de "orientación del niño bueno". En esta etapa los actos se valoran según complazcan, ayuden o sean aprobados por los demás. Se evalúa la intención del actor y se tiene en cuenta las circunstancias. Etapa 4 Esta es la etapa de la "preocupación y conciencia sociales". En ella se toma en consideración la voluntad de la sociedad reflejada en la ley: lo correcto es la obediencia a la norma, no por temor al castigo sino por la creencia de que la ley mantiene el orden social, por lo que no debe transgredirse a menos que haya un motivo que lo exija. 3. Moral postconvencional Etapa 5 Se trata de la etapa de la "orientación del contrato social". Las personas piensan en términos racionales, valoran la voluntad de la mayoría y el bienestar de la sociedad. Las leyes que comprometen los derechos humanos o la dignidad son consideradas injustas y merecen desafío. Sin embargo, la obediencia a la ley se sigue considerando mejor para la sociedad a largo plazo. Etapa 6 La sexta etapa del desarrollo moral según Kohlberg es la de "moralidad de principios éticos universales". El individuo define el bien y el mal basado en principios éticos elegidos por él mismo, de su propia conciencia. Se basan en normas abstractas de justicia y respeto por todos los seres humanos que trascienden cualquier ley o contrato social. Se actúa de acuerdo a normas interiori }zadas y se actuará mal si se va en contra de estos principios. Etapas del desarrollo Motor Algunas cosas generales La preparación del niño(a) no debe centrarse en los grupos finales del preescolar o sea en la etapa anterior a la vida escolar, sino desde los primeros años, pues las influencias educativas que se ejercen en cada grupo de edad por las que va transitando el pequeño, tanto en las instituciones infantiles como en el seno del hogar, potencian su desarrollo en todas las esferas: motriz, cognitiva y afectiva. Las vivencias que el niño(a) adquiere en cada uno de los grupos etáreos, posibilitan la adquisición de conocimientos y habilidades que son básicos para los años que continúan. La etapa preescolar es un periodo sensitivo para el aprendizaje y en la misma se forman los rasgos del carácter que determinan la personalidad del individuo. Las experiencias cognitivas y motrices de que se apropia el niño(a) en estas edades, si además están acompañadas por la afectividad que este necesita: cariño, buen trato, atención etc., garantizan el desarrollo armónico e integral como máxima aspiración de la educación. Por la importancia que reviste lo planteado se ha pretendido brindar, mediante una serie de artículos dedicados a la motricidad del niño y la niña desde el primer año hasta el grupo de 5 a 6 años, algunas propuestas metodológicas que propicien informaciones básicas para educadores, personal medico o sanitario y padres, que los oriente como estimular actividades con los pequeños infantes, sin que peligre una aceleración del desarrollo, sino con el fin de contribuir a que este ocurra normalmente, por supuesto respetando la evolución de la ontogénesis. Respecto a la adquisición del esquema corporal, o representación del propio cuerpo, de sus posibilidades y limitaciones, se trata de un proceso paulatino de conciencia, que tiene sus inicios en las primeras percepciones y movimientos del bebé, y cuya culminación tiene lugar con posterioridad a esta etapa. En la conciencia cognitiva de los diversos componentes del cuerpo tiene mucho que ver la experiencia social y el desarrollo del lenguaje. Los niños ya señalan a los 2 años las grandes partes del cuerpo (brazos, piernas, manos,…); a los 3 años pueden dibujar el tronco en la figura humana; a los 4, identifican las rodillas, los hombros, los codos, así como partes de la mano y del rostro; a los 5 años saben que tanto su cuerpo como las cosas tienen lado derecho e izquierdo, aunque no pueden identificarlos con seguridad; será al final de la etapa infantil, sobre los 6-7 años cuando sean capaces de discriminar con precisión la izquierda y la derecha en su propio cuerpo y, un poco más tarde, en el cuerpo de los otros. DESARROLLO MOTOR GRUESO Y DESARROLLO MOTOR FINO RECIÉN NACIDO Conducta motora: Predominio de reacciones y reflejos. Tono muscular flexor aumentado. Los movimientos carecen de objetivo. Control cefálico: Supino: cabeza pende a la tracción. Prono: permanece en flexión, libera fosas nasales. PRIMER MES Conducta Motora Sigue en menor grado predominio de patrón flexor, reflejos y reacciones En supino la cabeza pende a la tracción En prono, primer plano de control cefálico, 45º Alza alternadamente brazos y piernas SEGUNDO MES Conducta Motora Disminuye patrón flexor, extendiendo con mas frecuencia las extremidades Supino: al traccionar intenta flexionar la cabeza Prono: inicia segundo plano de control cefálico 90º, por periodos cortos TERCER MES Conducta motora Supino, cabeza en posición media y a la tracción acompaña al tronco. Prono, inicia tercer plano, 180º. Apoyo sobre codos Puede iniciarse en el rolado de prono a supino Desarrollo motor fino Agarra y suelta involuntariamente los objetos Comienza a llevar manos a la línea media del cuerpo (para poder verlas) CUARTO MES Conducta Motora A la tracción en supino, la cabeza antecede al tronco En prono se apoya en antebrazos y levanta cintura escapular. Comienza a rolar de supino a prono. Se voltea. Disminución de patrón flexor Desarrollo motor fino Coordinación mano-boca-mano Empieza prensión voluntaria de manera incoordinada pero aun no suelta voluntariamente. Juega con sus manos Lleva manos y objetos a la boca. QUINTO MES Conducta motora Rolado establecido (en bloque) da vuelta completa En prono se apoya unilateralmente en codos Mayor desplazamiento del centro de gravedad hacia caudal (prono) Desarrollo motor fino Prensión palmar Dedos generalmente extendidos y separados Pasa objetos de una mano a otra SEXTO MES Conducta motora Coordinación mano-pie-boca. Comienza disociación pélvico escapular para rolado. Gira la parte superior y la inferíor mantiene quieta. En prono descarga peso en un miembro superior para agarrar objetos con el otro. Se mantiene en sedente con apoyo anterior de miembros, se cae fácilmente (hay que sentarlo). Desarrollo motor fino Prensión palmar radial El pulgar se encuentra en cierta oposición Cruza la línea media SÉPTIMO MES Conducta motora Se sienta sin apoyo (se debe asistir) En prono desplazamiento del centro de gravedad hasta la pelvis Se arrastra Inicia posición de cuatro puntos por corto tiempo Desarrollo Motor fino Toma objetos grandes rodeándolos y los pequeños con pinza digital inferior o trípode. (más de dos dedos, tres es lo usual) Prensión más coordinada. OCTAVO MES Conducta Motora Logra y mantiene cuatro puntos, realiza movimientos de balanceo hacia delante y atrás. Comienza el sedente por sus propios medios primero desde prono y cuatro puntos. Buen control de tronco en sedente, puede girar sobre su propio eje; defensas anteriores y laterales. Desarrollo motor fino Pinza inferior. NOVENO MES Conducta Motora Gateo con alternancia Comienza a colocarse en posición baja de dos puntos (rodillas) con apoyo Comienza a bipedestar (pararse) con apoyo, no puede soltarse. Desarrollo Motor Fino Pinza digital superior, índice- pulgar. Puede agarrar el tetero solo con ambas manos. DÉCIMO MES Conducta Motora Logra la bipedestación con apoyo y se inicia en paso de caballero. Comienza la marcha lateral. Desarrollo Motor Fino Pinza digital superior. DÉCIMO PRIMER MES Conducta Motora Bipedestación con o sin ayuda utilizando paso de caballero. Intenta dar pasos hacia delante con amplia base de sustentación. Aun no posee buen equilibrio por lo cual debe agarrarse para caminar. Desarrollo motor fino Pinza digital superior. DÉCIMO SEGUNDO MES Conducta motora Se levanta solo. Puede pasar de un mueble a otro que este a poca distancia o bien desplazarse libremente. Cuando camina pareciera estar corriendo y pierde el equilibrio al detenerse. Camina solamente hacia delante. Sube y baja escaleras en cuatro puntos. Desarrollo motor fino Saca y mete objetos de un recipiente o cajón. Comienza a construir torres. 12-15 MESES Conducta Motora En bipedestación aun puede perder el equilibrio en desniveles y con pequeños tropiezos. Al caminar pueden llevar objetos en las manos. Pueden dar pequeños pasos hacia atrás. Puede llegar a subir escaleras agarrándose, mas no bajarlas y sin alternar. Desarrollo Motor fino Hace garabatos con un lápiz. Come solo, con torpeza. Puede agarrar cosas muy pequeñas como migas o hilos. 15-18 MESES Conducta motora Mejor equilibrio en bipedestación. Camina hacia atrás de manera más segura. Puede lanzar pelotas. Desarrollo motor fino Se desviste solo mas aun no se viste. Usa el dedo índice de manera aislada. Ordena objetos. 18-24 MESES Conducta Motora En bipedestación da patadas a un balón. Corre y puede saltar. Baja escaleras de pie agarrándose sin alternar. Comienza a comer solo. Hace torre de 4 a 6 cubos 3 – 4 AÑOS -3 años: Corre rápido. Se sostiene sobre un pie durante un segundo. Copia un círculo. Enhebra cuerdas bien. -4 años: Sube escaleras ayudado de mano. Se sostiene sobre un pie durante 5 segundos. Con un pie salta, salta hasta dos metros. Copia una cruz y un cuadrado. Imita un puente de tres bloques. Dibuja un hombre con tres partes. 5-6 AÑOS Los niños y las niñas entre los 5 y 6 años dominan todos los tipos de acciones motrices, por tal motivo tratan de realizar cualquier tarea motriz sin considerar sus posibilidades reales: trepan obstáculos a mayor altura, se deslizan por pendientes elevadas, les gusta mantenerse en equilibrio pasando por superficies altas y estrechas, saltan desde alturas, etc. Comienzan a diferenciar los más diversos tipos de movimientos, a combinar unas acciones con otras: correr y saltar un obstáculo, correr y golpear pelotas, conducir objetos por diferentes planos, lanzar y atrapar objetos, etc. Demuestran gran interés por los resultados de sus acciones y se observa un marcado deseo de realizarlas correctamente, aunque no es objetivo de la enseñanza en esta edad que los resultados se logren de forma inmediata y mucho menos que siempre alcancen el éxito, pues los logros se van obteniendo en la medida que el niño(a) se adapta a las nuevas situaciones motrices y va adquiriendo la experiencia motriz necesaria para ir regulando sus movimientos. La riqueza de movimiento que poseen los pequeños en este grupo de edad no solo se basa en el aumento de la complejidad y dificultad de las habilidades motrices básicas logradas en la edad anterior (4 a 5 años), sino también en el interés por la realización de actividades que pudieran estar más vinculadas a habilidades pre-deportivas relacionadas con el Ciclismo, Patinaje, Natación, Actividades en la naturaleza como: caminatas largas y de orientación, juegos, campamentos, etc. Considerando que el avance en la esfera motriz del desarrollo ocurre paralelamente con los logros alcanzados en la esfera cognitiva y afectiva, exponemos a continuación una breve caracterización con relación a estas esferas. En necesario aclarar que la referencia que se expone se refiere a niños y niñas con un desarrollo normal y constituyen una aproximación basada en observaciones a grandes grupos, pero no se debe dejar de considerar que aunque existen características comunes a todos los niños en un grupo de edad, hay que tener en cuenta las particularidades individuales que pueden coincidir o no con lo que a continuación se expresa. Con relación a la esfera intelectual, el lenguaje del preescolar de 5 a 6 años es mucho más fluido y coherente que en el grupo de edad anterior, les gusta conversar, expresar lo que piensan, conocer por qué sucede uno u otro fenómeno de la naturaleza o de la vida social, por lo que constantemente preguntan todo lo que observan. Establecen buena comunicación tanto con los adultos como con otros niños(as) y comprende que hay cosas que puede y que no puede hacer. Son capaces de apreciar lo bello de la naturaleza, mostrando sensibilidad a los animales, flores, paisajes, cambios naturales: la lluvia, puesta del sol, el arcoiris, y muestran gran emoción ante estos. Una de las particularidades del sistema nervioso que se destaca en los niños y niñas de estas edades es la gran emocionalidad que demuestran ante cualquier tipo de acontecimiento, manifestando reacciones que en ocasiones pueden sorprender a los adultos, pues se ríen sin control, realizan expresiones corporales exageradas, dentro de otras. Aprecian las variaciones de la forma, el color, el tamaño de los objetos y establecen nociones de contrastes elementales como: alto- bajo, grande-chico, largo- corto, ancho- estrecho, dentro de otros y estas nociones las aplican a las acciones motrices. Ejemplo: Caminan con pasos largos y cortos, saltan lento y rápido, lanzan lejos y cerca, caminan delante o detrás del amiguito. Participan activamente en las actividades en grupos, de carácter social y también en las del seno familiar y les gusta ser elogiado y que reconozcan sus actuaciones. El niño(a) de 5 a 6 años es muy independiente, capaz de vestirse solo, realizar sencillas encomiendas laborales como: sembrar semillas y plantas, regarlas, recoger y ordenar objetos y también organizan juegos más complejos, tanto de roles como motrices, imitando en estos las actividades de los adultos: hacen de chofer, piloto de avión, enfermera, constructor y estos roles se acompañan de un argumento que se mantiene durante un largo tiempo mientras están motivados y concentrados en su juego. Los ámbitos que trabaja y desarrolla la motricidad (esquema corporal, orientación espaciotemporal, lateralidad, y otros) adquieren para el preescolar de 5 a 6 años un significado mayor gracias al desarrollo cognoscitivo alcanzado, ejemplo: en el concepto de la lateralidad son capaces de orientarse a la derecha y a la izquierda, no solo con relación a su propio cuerpo sino también con el de otros niños y con los de objetos a distancia, que con una simple indicación del adulto, son capaces de discriminar su ubicación. También establecen una mejor relación espacio-temporal, pues se desplazan hacia diferentes direcciones y al mismo tiempo varían el ritmo del desplazamiento realizándolo lento o rápido. Las principales características motrices del niño y la niña de 5 a 6 años En este grupo de edad se observa una gran explosión en el desarrollo de las capacidades motrices, manifiesta en las habilidades motrices básicas ejecutadas con mayor calidad, ejemplo: el niño lanza más lejos, corre más rápido y demuestra mayor coordinación, equilibrio, ritmo y orientación, en la ejecución de los movimientos. Las capacidades coordinativas se manifiestan al saltar, caminar y correr combinadamente: lateralmente, hacia atrás, hacía arriba, abajo. Mantienen muy bien el equilibrio al caminar por vigas y muros de diferentes formas. También trepan y escalan una mayor distancia y con buena coordinación. Son capaces de combinar acciones más complejas como lanzar, rebotar y atrapar la pelota, rodar aros por el piso y pequeñas pelotas por planos estrechos. El atrape de la pelota lo realizan con ambas manos sin requerir el apoyo del pecho como sucedía en el grupo de edad anterior. Son capaces de percibir el espacio al saltar una cuerda o lanzar una pelota. También regulan sus movimientos al lanzar a un objeto a distancia y les gusta correr para pasar saltando un obstáculo a pequeña altura. Realizan saltos de longitud cayendo con semiflexión de las piernas y buena estabilidad. Saltan con un pie y con los dos y ejecutan saltillos laterales y hacia atrás. Realizan la reptación (arrastrarse) con movimientos coordinados de brazos y piernas no sólo por el piso, sino también por arriba de bancos. Consideramos oportuno reiterar que es importante tener en cuenta que aunque los niños pasan por estadios similares a lo largo de su desarrollo, se deben considerar que las características generales expresadas pueden variar en cada niño de acuerdo a sus particularidades individuales. Por ejemplo algunos niños pueden manifestar niveles de desarrollo que están por encima o por debajo de lo expresado. Baja escaleras con un pie en cada escalón. Hace botar y coge la pelota. Copia un triángulo. Dibuja un hombre con todos sus rasgos. En esta etapa también se establece la dominancia lateral, o preferencia por una mano, un ojo y un pie; cuando exista correspondencia entre los tres órganos hablaremos de lateralidad homogénea, siendo cruzada cuando no ocurra así.