Dinámica del sector industrial Jesús Antonio Vargas Orozco Economista y administrador público Si bien, entre el cuarto trimestre de 2012 y el tercero de 2013, la industria, se vio afectada por las crisis internacionales y por las dificultades con Venezuela y Ecuador, también es claro que con el apoyo del Gobierno la industria viene desarrollando estrategias que le permitan consolidarse. La dinámica de la industria colombiana es similar a la que se viene presentando en el resto de los países latinoamericanos, donde los procesos de desintegración vertical que se vienen observando en distintos renglones del sector explican, en parte, la pérdida de la participación en el Producto Interno Bruto, al igual que el crecimiento destacado de otros sectores productivos. Sin embargo, esto no es un corolario de desaceleración estructural. Es como ver los viñedos después de la vendimia. Lo importante para la industria colombiana es que mantenga una tendencia de crecimiento en un entorno de mayor competitividad e innovación, de tal forma que responda a los retos de un proceso de globalización que demanda eficiencia y creatividad de las empresas para llegar a consumidores cada vez más exigentes. Al revisar la tendencia del crecimiento acumulado anual se encuentra que la industria colombiana está entre las más dinámicas en el cuarto trimestre de 2013 y en el primer trimestre de 2014, superando a países como Argentina, Chile y Brasil. Si bien, entre el cuarto trimestre de 2012 y el tercer trimestre de 2013, la industria en Colombia, se vio afectada por los efectos de las crisis internacionales y por las dificultades en dos de sus principales mercados externos como son Venezuela y Ecuador, también es cierto que con el apoyo del Gobierno Nacional la industria viene desarrollando estrategias que le permitan consolidarse en el mediano plazo a través de procesos de modernización, diversificación y mayor penetración de mercados con acceso preferencial para aprovechar las oportunidades que han abierto los Acuerdos de Comercio con países con alto poder adquisitivo. Hoy, el 80 por ciento de las exportaciones industriales se dirigen a los países con los cuales se tiene Acuerdo Comercial vigente. La dinámica de los procesos económicos toman su tiempo, y por tanto, generar cambios ostensibles en la competitividad industrial, lograr incrementos significativos en exportaciones industriales y conquistar de manera sostenible nuevos mercados es resultado del nivel de confianza que perciben los empresarios de la economía, lo cual les permite estructurar nuevos proyectos de inversión y estos tienen su ciclo de maduración, en muchos casos superior a cinco años. En este caso, la economía va bien y las expectativas industriales mejorando. En el corto plazo, ya vemos muchos productos y nuevas empresas aprovechando las oportunidades del mercado internacional. Por eso, hay que darle tiempo a que los beneficios de la política industrial y sus instrumentos logren impactar positivamente la dinámica productiva en el mediano plazo, máxime cuando los incentivos se orientan a fortalecer la modernización de las plantas, a la innovación de procesos y al impulso de nuevas inversiones productivas, al igual que a diversificar la canasta exportadora, principalmente hacia los mercados con acceso preferencial. En este proceso ha sido clave el papel que viene jugando el Pipe, como bien lo reconocen los empresarios a través de la Andi. Teniendo como referente lo anterior, el panorama para la industria colombiana para el 2014 es positivo, muestra una tendencia a la recuperación superando incluso las proyecciones de la mayoría de los países latinoamericanos, tales como Brasil, Chile, México, Argentina, Venezuela, entre los principales, de acuerdo con los pronósticos privados realizados por Latin American Consensus Forecasts. De cumplirse estas proyecciones, el crecimiento del sector puede estar por encima del 3 por ciento, dependiendo de la evolución del resto de sectores económicos y de las condiciones de sus principales mercados externos. Si bien, como lo plantea Fedesarrollo, hay dificultades coyunturales como los problemas económicos que atraviesan dos de los principales socios comerciales, como son Venezuela y Ecuador, es evidente que el país ha avanzado en las estrategias de diversificación de mercados que permite mitigar el impacto de unas menores exportaciones de dichos países, siendo un escenario distinto cuando por efectos del rompimiento de relaciones políticas en el 2010 con Venezuela fue complejo encontrar en el corto plazo mercados para los productos colombianos. En este sentido, cuando se observan las cifras de lo que han representado las exportaciones industriales hacia los países y regiones con los cuales Colombia tiene Acuerdo Comercial vigente, se entiende la importancia de que empresarios y Gobierno sean socios para que bajo el principio de unos objetivos compartidos se avance en la superación de los cuellos de botella que afectan la competitividad industrial. Ser socios en la solución genera valor agregado y resultados tangibles. Esto es como el matrimonio, la unidad fortalece, la separación resta y destruye valor. Lograr una mejor competitividad es una responsabilidad compartida que debemos asumir como país.