Petit Farm, mi primer proyecto profesional Javier Pfaff, diseñador industrial. Garigot Graduado Superior en diseño industrial y desarrollo de producto, actualmente está finalizando los estudios de Ingeniería que llevan el mismo nombre, en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). En el año 2006 entra a formar parte del equipo de MBM Arquitectos, donde permaneció hasta finales de 2010. Más adelante, crea su propia marca, Garigot, la cual, con muchas ganas intenta darla a conocer en el mundo del diseño industrial. Gracias a ello se incorpora al equipo de Petit Farm, una empresa relacionada con el mobiliario de jardín, y centrada, muy especialmente, en mesas de cultivo. Entra como becario a través de un convenio Universidad/Empresa, y lejos de ser el “hombre fotocopias” comienza a crear el departamento de diseño industrial junto con su compañera, Merlès Martínez, Ingeniera agrónoma, y en su día, becaria del equipo. La gama de productos Petit Farm, le abre nuevas puertas y oportunidades,que hacen a Garigot evolucionar de marca a estudio, asociándose con Marc Escolà, Ingeniero mecánico y diseñador industrial. Durante todos los proyectos que he iniciado en mi vida, siempre he buscado realizar una intensa labor de relaciones públicas. Muchos dicen que la vida es cuestión de contactos, y se auto-cierran puertas porque ellos no tienen “enchufes”. Yo creo que los contactos se crean y se mantienen según el trato que les des. Los “enchufes” existen y ayudan, pero al final uno es lo que uno hace y no lo que un tercero pueda hacer por él. En junio de 2012, gracias a un convenio de prácticas universi- decisiones que tomaba. Y eso era una responsabilidad que me tarias, entré a formar parte del equipo de Petit Farm. Petit daba un poco de respeto. Además, sentía que en la universi- Farm es una marca de mobiliario de jardín, y especialmente, dad no me habían enseñado nada, o al menos nada útil para está centrada en el mundo del huerto urbano y las mesas de un proyecto como el que tenía entre manos. Tenía la sensación cultivo. de que no sabía ni por dónde empezar. Gracias a esto, puse un plus de ganas y esfuerzo por demostrar a todos, y espe- El primer objetivo de la misma fue crear el departamento de cialmente a mí, que era capaz de realizar muy bien este diseño y realizar un primer proyecto, una mesa de cultivo que proyecto. Estas ganas y esfuerzo extras, poco a poco, fueron cumpliese todos los requisitos que Matías, mi jefe, tenía en dándome la confianza necesaria para elaborar mi primer mente. El peso del proyecto recaía en dos personas, Merlès proyecto profesional, y además, me sirvió para confirmar que Martínez, estudiante de Ingeniería agrónoma, y yo, estudiante esta profesión me apasiona. de Ingeniería de diseño industrial. A medida que avanzaba el proyecto me di cuenta de todo lo Si soy sincero, en ese momento sentía que me había tocado la que aprendí en la universidad, de que aquellos comentarios lotería. Muchos de mis compañeros, que realizaban convenios entre líneas de algunos profesores eran valiosos consejos universitarios en otras empresas, tenían labores más típicas de laborales. Me di cuenta que esos proyectos absurdos en algu- un becario; trabajos de delineación, catalogar piezas, hacer nas asignaturas al final eran pequeños puntos imprescindibles inventarios… Este factor hizo sentirme claramente afortunado. para gestionar mi labor. El proyecto comenzó, y por mi cabeza pasaban infinidad de No digo que la universidad no tenga fallos, que sigo viendo un dudas. Era mi primer proyecto, la primera vez que yo iba a sinsentido en algunas asignaturas, ni que no tenga profesores ser mi propio jefe, que no tenía que preguntar a nadie las que, siento decirlo, se han acomodado en un puesto intocable EL ORIGEN DE LAS COSAS P 56 63 (gran problema de la universidad pública) y no tienen ni presentaciones que hemos realizado, están contentas con el ganas ni intención de mejorar y reciclarse para ejercer de resultado. docentes de una profesión que ni entienden ni entenderán, y que en algunos casos, no saben ni siquiera qué significa el Por lo tanto, y resumiendo, la Universidad me ha dado unas concepto diseño industrial, y por lo tanto, no le ven utilidad herramientas que me ayudan a canalizar mis conocimientos alguna. Pero por muchos pros y contras que tenga la Universi- para desarrollar cualquier proyecto relacionado con el diseño dad, yo tenía entre manos un boleto de lotería que no quería industrial, en ocasiones estas herramientas dejan mucho que desperdiciar. Y en ese momento tocaba ponerle morro, perder desear, pero con esfuerzo, trabajo, y ganas, estas carencias se la vergüenza y poner al límite el dinero invertido en la facul- pueden suplir poco a poco, y al final, con la experiencia que tad. Con esto quiero decir que, como estudiante, tenía una red te dan los proyectos que realizas a lo largo de tu carrera enorme de profesionales a mi disposición para hacer consultas profesional, acabas moldeando esos conocimientos que adqui- varias sobre el proyecto: materiales, costes aproximados, riste en su día y te ves capaz de afrontar cualquier reto. normativas, etc. El diseño industrial es una profesión en constante evolución. Pero enseguida me di cuenta que era un proyecto profesional, Con el tiempo, salen nuevos procesos de fabricación, nuevos que nada tenía que ver con los proyectos universitarios, y que materiales, la sociedad cambia, y con ella sus costumbres, las consultas, por muy útiles que fueran, al final, las tenía que gustos y necesidades. Por lo tanto nadie puede tener una tecla resolver por mí mismo. mágica que haga que tu proyecto sea un éxito. Pero sí que puedes crearte unas pautas que ayuden a encontrar dicha Durante el proyecto cometí algún que otro error, lo analicé, lo tecla. La universidad, en definitiva, es solo un medio de trans- resolví, y aprendí de él. Me apoyé en el moldista para porte hacia esa tecla, es más, solo es el principio de la profe- acabar de rematar los detalles que se escapaban a mis cono- sión. No podemos remitir nuestra falta de conocimientos a un cimientos, y al final el proyecto finalizó con un buen resultado, mal plan de estudios o a que los docentes en la Universidad puesto que tanto el resto del equipo de Petit Farm como las pública no son, en la mayoría de casos, profesionales del personas que han valorado el producto en las diferentes diseño industrial. Mesa de cultivo Ferpfaff, realizada por el equipo de Petit Farm. 64 P 56 PETIT FARM, MI PRIMER TRABAJO PROFESIONAL www.garigot.com @JaviPfaff Hace poco tuve el placer de asistir a la II Semana Cultural del zo extra para suplir la diferencia que hay entre escuelas. Diseño, organizada por AEDI Sevilla, una asociación estudiantil con poco más de un año de vida, y que con mucho esfuerzo En la UPC, donde estudio yo, es el quinto año que se hace ha logrado crear un evento como este. El cual, para mí, es un Ingeniería de diseño industrial, por lo tanto, es lógico que nos claro ejemplo de que con ganas es más fácil lograr el éxito en encontremos lejos de las privadas de Barcelona, pero ese es cualquier proyecto de la vida, y el diseño industrial no es una un tema de escuelas, y al final lo que importa es la labor excepción. individual que cada uno hacemos para mejorar en nuestra profesión. Por último, decir que en Sevilla conocí a estudiantes de iseño industrial de diferentes escuelas, entre las que se encontraban estudiantes de Sevilla, Málaga, Cádiz y Extremadura, y hablando con ellos pude ver que las quejas entre las diferentes universidades son las mismas, o como mínimo similares. Tenemos una preocupante falta de medios económicos y humanos, y, el soporte que muestran las politécnicas hacia el estudiante cada vez es menor. Falta mucho trabajo por parte de las instituciones, y es deber del estudiante luchar por mejorar estos factores. Pero al final, lo que importa es la persona. No por estudiar en las grandes escuelas de nuestro país tienes asegurado el éxito. Sí es cierto que ayuda, que tienes parte del camino hecho, y por tanto, nos toca a nosotros, los estudiantes que partimos en desventaja, poner un poco de esfuer- EL ORIGEN DE LAS COSAS P 56 65