CARMEN ANÓN creía no correr prisa, porque tenía entendido haberse pedido a París las ordenanzas y noticias del gobierno de aquel Rl. Jardín Botánico, y que en viniendo se había de tener todo presente. Se replicó a Ortega que su dictamen era preciso corriese con las ordenanzas, que si no hallaba el papel, le pusiese de nuevo, excusándose de su asistencia al Protomedicato y al Juez que le franquease todos los acuerdos hechos en la Junta sobre que el mismo Ortega debió haber extendido el papel de Reparos. Contestó que obedecería y después de algunos días en 22 de Mayo, remite el papel más en tono de obsequio que de pura y precisa obligación y con expresiones muy fuera de entrar en la razón del asunto. Dice que hubiera necesitado copia de las ordenanzas que no pidió en todos los anteriores oficios y que no pudo necesitar cuando con vista de ellas formó su papel, e hizo su protesta en las mismas ordenanzas, implicándose notablemente porque o sus reparos eran infundados por falta de instrucción o si la tenía, no necesitaba de esa Copia, pero aún es más la especie de no acordarse del papel de reparos y creerle perdido a tiempo, que él mismo dice le tenía consultado a un grave y docto teólogo, quien se le devolvió, es consulta particular, como si las ordenanzas se rozasen en materias del Dogma, y como si no se tratase del Gobierno de un Jardín Botánico y pública enseñanza donde el buen juicio, pericia y experiencia pueden y deben tener solamente su lugar. Contiene la carta otros dos puntos, uno el de una Nota, puesta a su papel de reparos prescindiendo la preferencia de su voto, esto corresponde a su papel mismo, y en su caso se tendrá en consideración; otra es finalmente declararse, retrasó su dictamen para dar mayor peso al mismo con las noticias que viniesen de París o reformarle como se tuviese por conveniente. El Rey tiene mandado que se formase la Junta para acordar las ordenanzas, teniendo presentes las que antes se propusieron por D . Mucio Zona reservándose S. M. cuando llegasen las noticias de París resolver lo más conveniente. Esto es lo que debe cumplirse, y para eso se hizo la Junta. Las noticias de París podrán ser muy importantes, y más si las da el célebre Conde de Buffon con su gran talento, pero se sabe que en París su Jardín Botánico no tiene ordenanzas y no se ignora con fundamento cierto les falta mucho a las facultades médicas para estar gobernadas en aquel Reino como en éste, sin confusión, justicia, con equidad y buen orden, que se logran en España por el Tribunal de su Instituto, fundando en la base de determinadas sabias Leyes, que han sido respetadas en toda Europa. V A M O S AL PAPEL D E REPAROS 1.° Que no se llamen ordenanzas, sino reglamento provisional para su formación, por estar sujetas a variación en los dos años de experiencia. Este asunto es indiferente, y de ninguna entidad. Hasta la aprobación del Rey no hay más que representación y en que se le dé cualquier nombre, obra un propio efecto con lo que el Rey mande se observe en vista de todo y de las noticias que vengan de París. 2.° Sobre crearse un Empleo sin nombre para recibir los caudales de dotación y distribuirlos, diciendo ser indecoroso hacerlo el Intendente y Catedráticos. Son 90 mil rs al año y todo más en sueldos de planta, es una friolera y un dolor crear sueldo y quiebras de moneda en gravamen de las pobres arcas del Tribunal, siendo Intendente el Médico del Rey ha corrido el mismo con pedir y distribuir las dotaciones por medio de las Arcas del Tribunal con total separación y en tantos tiempos no ha habido en esto ningún tropiezo. Proponiendo la Junta lo sea un Facultativo en