Comunicado de prensa de la Sala de lo Constitucional Sala declara que la Ley del Nombre de la Persona Natural no vulnera derecho de igualdad entre hombres y mujeres La Sala de lo Constitucional declaró que los artículos 14 y 21 de la Ley del Nombre de la Persona Natural son constitucionales y no vulneran el principio de igualdad jurídica entre hombres y mujeres establecido en los artículos 3 y 33 inciso 1° de la Constitución. La demandante manifestó que el artículo 15 de la Ley del Nombre, al determinar que en los apellidos del hijo, primero se consignará el del padre y después el de la madre, “se le otorga mayor importancia a los apellidos paternos, discriminando totalmente los apellidos maternos”. En ese sentido, la disposición da a entender que la mujer está limitada, discriminada y que no tiene iguales derechos constitucionales como el hombre, dando a entender que los apellidos maternos no tienen valor. Por otra parte, también argumentó que en la Ley del Nombre existe una discriminación sexista en la elección de los apellidos de las parejas casadas, ya que solo lo concede a la mujer no así al hombre, dando a entender que los apellidos del hombre son los más importantes. En su sentencia, la Sala estableció que la articulación vigente de las relaciones económicas en la familia y las obligaciones del Estado, en relación con la igualdad de derechos de la mujer, la preferencia legal del apellido paterno ya no puede verse como vestigio de un sistema patriarcal o reflejo de un predominio económico y social del hombre frente a la mujer. De modo que esta situación no puede ser entendida como expresión de menosprecio o subordinación de la mujer, sino únicamente como una opción de identificación familiar, entre otras, por disposición legal, que por ahora satisface las exigencias de certidumbre, uniformidad y simplificación registral, y forma parte de un régimen jurídico administrativo que cumple importantes funciones de orden público (en cuanto al registro y control de la identidad de las personas para el ejercicio de sus derechos y cumplimiento de sus obligaciones). Por otra parte, el carácter opcional del uso del apellido del esposo no lo determina la ley, sino la mujer por voluntad propia quien puede manifestar esa preferencia o valoración de importancia del apellido de su esposo. Si en el ejercicio de su libertad la mujer rechaza usar el apellido de su marido, la disposición impugnada no establece consecuencias negativas para esa elección. La Sala señaló que es ella, y no el legislador, quien determina en realidad qué valoración le confiere al apellido de su esposo. Esto equilibra la situación de ambos cónyuges con relación a este asunto. Sin embargo, la sentencia también estableció en aras de garantizar la plena autodeterminación y autonomía de la persona, que el legislador podrá disponer, en la respectiva ley secundaria, que las personas al obtener su mayoría de edad, opten por el apellido de su preferencia, en el orden que así decidan. Esta sentencia fue firmada por los magistrados Óscar Pineda, Florentín Meléndez, Belarmino Jaime y Rodolfo González. San Salvador, 29 de julio de 2015.