Primera Parte 251 En primer lugar, porque quien expide el acto carezca de toda atribución administrativa para expedirlo, es decir, que el autor del acto, en palabras de Vedel es un usurpador de poder que se inmiscuye en la Administración sin título ni capacidad, lo que origina que el acto, más que anulable por vicios de incompetencia, es inexistente y así debe ser declarado por el juez administrativo336. En este aspecto hay que tener en cuenta que bajo ciertas circunstancias, los actos de los denominados funcionarios de hecho o de facto, pueden llegar a tener validez especialmente frente a terceros, para proteger la buena fe de estos en las actuaciones; en el entendido que dichos funcionarios de facto hayan adquirido una investidura irregular en la Administración, frente a los funcionarios vinculados con el cumplimiento de todos los requisitos legales. Cosa distinta será la usurpación burda de la función, en donde el acto sí es inexistente. En segundo lugar, porque teniendo atribuciones administrativas, el funcionario se arroga algunas que no le corresponden; en este caso la incompetencia se presenta en tres aspectos fundamentales, como son: la incompetencia en razón de la materia del acto, del lugar de expedición del acto y de la época de expedición del mismo; que los clásicos del derecho denominan: ratione materiae, ratione loci y ratione temporis. La incompetencia en relación con la materia del acto, hace referencia a que el asunto respecto del cual se decide en el mismo, por su naturaleza, corresponde a otro funcionario, que en igual forma tiene autoridad administrativa dentro de la jurisdicción donde se está profiriendo; en este caso podemos tener la decisión que toma el Secretario Municipal de Tránsito en un asunto que le corresponde al Secretario de Educación. En lo relacionado con la incompetencia por el lugar de expedición del acto, ésta hace alusión a que el funcionario que lo profiere no tiene autoridad administrativa en el lugar donde supuestamente va a regir y surtir efectos administrativos. Tal es que el Alcalde de Tunja otorgue por intermedio de su Secretario de Planeación, una licencia de construcción de una obra que se va a ejecutar en el municipio vecino de Villa de Leyva. Frente a la incompetencia por razón del tiempo de expedición del acto, debemos decir, que se refiere a que el acto es proferido sin que la competencia administrativa aún se lo permita, por ejemplo, el nombramiento de un 336 Vedel, op. cit., p. 491.