<I92 .' . S. CALDERÓN. (34) Las lagunas y charcas, cuyo origen se relaciona con la distri­ bución de las rocas de procedencia volcánica, pueden clasificarse del modo siguiente: l.° Lagunillas que llenan un cráter, las cuales tienen forma circular y se llaman en el país closcts 6 crosas. En este caso se encuentran la del Estany, representado en la adjunta figura, se­ gún dibujo del P. j . Gelabert, San Dalmay, del grupo próximo á Volcán d e la Closa (P. J . Gelabert). Gerona, que son circos cerrados y sin solución de continuidad, en los cuales caen las aguas meteóricas, y como no tienen más pérdida que por evaporación, constituyen estanques (estanyols) pasajeros, al modo de los clásicos Avernos, de Puzzulo, que hicieron tan famosos los antiguos poetas. Otro tanto sucede en el Plá de Sa-Cot y en el Pal Massandell. En la closa de San Dalmay los propietarios de los terrenos cultivados en el fondo dé aquel cráter, construyeron minas de desagüe para evitar el encharcamiento. 2.° tipos: Lagunas de barrera, en las cuales hay que distinguir dos a Las debidas á la acumulación de aguas corrientes deteni­ das por el dique formado por las masas basálticas que opusieron un obstáculo á la libre circulación de aquéllas. El antiguo lago las Presas, obra de la retención de las aguas del Fluviá hasta que la erosión (y no la mano del hombre, como unos han supuesto, ni los cataclismos, según otros han indicado), permitió al río recobrar su antigua marcha. Según Paluzie, los valles de Bas, las