Oficio 220-059640 Abril 4 de 2009 ASUNTO: REGIMEN DE INSOLVENCIA EMPRESARIAL- LEY 1116 DE 2006. Me refiero a su escrito radicado con el número 2009-01-066297, mediante el cual, previa las consideraciones allí expuestas, formula a esta Entidad una consulta sobre los siguientes aspectos relacionados con el Régimen de Insolvencia Empresarial: Si la enumeración de las personas no sujetas al régimen de insolvencia señalas en el artículo 3º de la Ley 1116 de 2006, es taxativa o meramente enunciativa. Si las corporaciones, fundaciones, asociaciones sin ánimo de lucro, sindicatos y las personas jurídicas de que trata la Ley 675 de 2001 se encuentran sometidas al régimen de insolvencia previsto en dicha ley. Si las personas jurídicas señalas en el numeral anterior no se encuentran sujetas al régimen de insolvencia previsto en la Ley 1116 de 2006, cuál es el trámite a seguir en caso de encontrarse incursas en alguna causal de insolvencia previstas en dicha ley. Si las corporaciones, fundaciones, asociaciones sin ánimo de lucro, sindicatos o las que trata la Ley 675 de 2001, que suscriban un contrato de fiducia mercantil con fines de garantía deben proceder a su registro en los términos de la Ley 1116 de 2006. Si la respuesta a lo anterior es positiva, dónde debe efectuarse el registro teniendo en cuenta que algunas de éstas personas jurídicas no tienen registro mercantil. Al respecto, este Despacho entra a resolver sus interrogantes en el mismo por den en que fueron planteados, en los siguientes términos: 1.- De conformidad con lo dispuesto en el artículo 3º ibídem, “ No están sujetas al régimen de insolvencia previsto en la presente ley: 1. Las Entidades Promotoras de Salud, las Administradoras del Régimen Subsidiado del Sistema General de Seguridad Social en Salud y las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud. 2. Las Bolsas de Valores Agropecuarias. 3. Las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia. Lo anterior no incluye a los emisores de valores, sometidos únicamente a control de la referida entidad. 4. Las entidades vigiladas por la Superintendencia de Economía Solidaria que desarrollen actividades financieras, de ahorro y crédito. 5. Las sociedades de capital público, y las empresas industriales y comerciales del Estado, nacionales y de cualquier nivel territorial. 6. Las entidades de derecho público, entidades territoriales y descentralizadas. 7. Las empresas de servicios públicos domiciliarios. 8. Las personas naturales no comerciantes. 9. Las demás personas jurídicas que estén sujetas a un régimen especial de recuperación de negocios, liquidación o intervención administrativa para administrar o liquidar. Parágrafo. Las empresas desarrolladas mediante contratos que no tengan como efecto la personificación jurídica, salvo en los patrimonios autónomos que desarrollen actividades empresariales, no pueden ser objeto del proceso de insolvencia en forma separada o independiente del respectivo o respectivos deudores” . (El llamado es nuestro). Del estudio de la norma antes transcrita, se desprende que la enumeración de las personas jurídicas no sujetas al régimen de insolvencia allí señalas es taxativa y no meramente enunciativa, toda vez que dichas personas se encuentran expresamente determinadas, y por ende, las mismas no se encuentran dentro del ámbito de aplicación del susodicho régimen de insolvencia por mandato legal. 2.- Las personas jurídicas no comerciantes, tales como las cooperativas, corporaciones, fundaciones y asociaciones sin ánimo de lucro, sindicatos y las personas jurídicas de que trata la ley 675 de 2001, pueden acceder al régimen de insolvencia siempre y cuando no estén sujetas a un régimen especial de recuperación de los negocios, liquidación o intervención administrativa para administrar o liquidar, en los términos del numeral 9 del artículo 3º ejusdem. En el caso concreto de la persona jurídica de que trata la Ley 675 de 2001, se observa que el artículo 12 de dicha ley, consagra que “ Una vez se registre la extinción total de la propiedad horizontal según lo dispuesto en este capítulo, se procederá a la disolución y liquidación de la persona jurídica, la cual conservará su capacidad legal para realizar los actos tendientes a tal fin. Actuará como liquidador el administrador, previa presentación y aprobación de cuentas, salvo decisión de la asamblea general o disposición legal en contrario. Para efectos de la extinción de la persona jurídica, el acta de liquidación final deberá registrarse ante la entidad responsable de certificar sobre su existencia y representación legal” . (El subrayado por fuera del texto original). Como se puede apreciar, la mencionada persona jurídica se encuentra sujeta a un régimen especial, esto es, al de la propiedad horizontal, y por consiguiente, no puede acceder al régimen de insolvencia consagrado en la Ley 1116 de 2006, ya que para su disolución y liquidación debe seguirse el procedimiento establecido en la ley 675 ya citada. 3.- En caso de que alguna de las personas a que alude el literal b) precedente no se encuentre sujeta al régimen de insolvencia previsto en la Ley 1116 ya referenciada, el tramite que se debe seguir para su disolución y consiguiente liquidación, es el señalado en la ley que rigió su creación, o en su defecto, en sus respectivos estatutos, cuando quiera que se de alguna de las causales allí previstas. Ahora bien, si tales personas jurídicas no tienen un régimen especial de recuperación, liquidación o intervención administrativa, el conocimiento del proceso respectivo será avocado por el juez civil del circuito del domicilio principal del deudor, al tenor de lo dispuesto en el artículo 6º de la precitada ley, según el cual “ Conocerán del proceso de insolvencia como jueces del concurso: La Superintendencia de Sociedades, en uso de facultades jurisdiccionales, de conformidad con lo dispuesto en el inciso 3º del artículo 116 de la Constitución Política, en el caso de todas las sociedades, empresas unipersonales y sucursales de sociedades extranjeras y, a prevención, tratándose de deudores personas naturales comerciantes. El juez Civil del Circuito del domicilio principal del deudor, en los casos, no excluidos del proceso” . (Subraya el despacho). 4.- De conformidad con lo dispuesto en el artículo 43 de la Ley 1116 de 2006, “ En relación con las garantías reales y los contratos de fiducia mercantil y encargos fiduciarios que incluyan entre sus finalidades las de garantía y que estén vinculadas con acuerdos de reorganización, aplicarán las siguientes reglas: (… ) 6.- La constitución, modificación o cancelación de garantías, o la suspensión o conservación de su exigibilidad derivadas del acuerdo, requerirá el voto del beneficiario respectivo y bastará la inscripción de la parte pertinente del mismo en el correspondiente registro, sin necesidad de otorgar nuevamente ningún otro documento… ” (El llamado es nuestro). Luego, si la corporación, fundación, asociación sin ánimo de lucro o sindicato se encuentra adelantando un proceso de reorganización empresarial con sus acreedores, regulado en el artículo 1º y siguientes de la Ley 1116, y pretende suscribir dentro del mismo un contrato de fiducia de mercantil con fines de garantía, sobre alguno de los bienes de su propiedad, deberá seguir el procedimiento señalado en la norma antes citada, el cual consagra el requisito de inscribir el documento respectivo en el correspondiente registro. 5.- El registró a que alude la disposición en mención, esto es, del contrato de fiducia celebrado, debe hacerse tratándose de bienes inmuebles en la oficina de registro de instrumentos públicos respectiva, según se desprende del artículo 922 del Código de Comercio, que prevé que la tradición del dominio de los bienes raíces requerirá, además de la inscripción del título en la referida oficina, la entrega material de la cosa; pues tratándose de bienes muebles no se requiere de dicha formalidad. En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes anotarle que la misma tiene el alcance del artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.