ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO 17ma. Asamblea Legislativa 4ta. Sesión Ordinaria CÁMARA DE REPRESENTANTES P. de la C. 2106 8 DE SEPTIEMBRE DE 2014 Presentado por los representantes Hernández López, Rivera Ruiz de Porras y Rodríguez Quiles Referido a la Comisión de Asuntos Municipales y Regionalización LEY Para añadir un penúltimo párrafo al Artículo 8.016 de la Ley Núm. 81 de 30 de agosto de 1991, según enmendada, conocida como “Ley de Municipios Autónomos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico de 1991”, a los fines de establecer que toda vez que una persona natural o jurídica cumpla con su obligación de dar, hacer o no hacer alguna cosa, o lleve a cabo alguna actividad que resulte en un acto de comercio, en un municipio, con el consentimiento expreso o tácito de éste, la relación contractual existente se regirá por los principios generales del derecho mercantil o civil, y de equidad propios de nuestro ordenamiento jurídico. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS El Artículo 1.002 de la Ley Núm. 81 de 30 de agosto de de 1991, según enmendada, conocida como “Ley de Municipios Autónomos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico de 1991” dispone, en parte: “Un principio cardinal del pensamiento político democrático es que el poder decisional sobre los asuntos que afectan la vida de los ciudadanos en la democracia recaiga en los niveles, organismos y personas que le sean directamente responsables. Según nuestro esquema de gobierno, el organismo público y los funcionarios electos más cercanos a nuestra ciudadanía son el gobierno municipal, compuesto por el Alcalde y los Legisladores Municipales. Dicha entidad es la unidad básica para la administración municipal. Su propósito es brindar los servicios de mayor necesidad que requieran los habitantes del municipio y promover el desarrollo social y económico, en forma inmediata y efectiva, partiendo de los recursos disponibles y de sus proyecciones de ingresos y gastos a corto, mediano y largo plazo”. 2 Las obligaciones nacen de la ley, de los contratos y cuasicontratos, y de los actos y omisiones ilícitos o en que intervenga cualquier género de culpa o negligencia. –Código Civil, 1930, Art. 1042Por otra parte, se expresa en el Artículo 1206 del Código Civil de Puerto Rico que “el contrato existe desde que una o varias personas consienten en obligarse respecto de otra u otras, a dar alguna cosa, o prestar algún servicio”. De manera que las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos. Así pues, todo contrato se perfecciona por el mero consentimiento, y desde entonces obliga, no sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas las consecuencias que según su naturaleza sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley. Ahora bien, en Puerto Rico, cuando nos referimos a los contratos, la mayoría de las personas piensan exclusivamente en el ámbito de obligaciones y contratos del Código Civil. Sin embargo, no todos los contratos que se realizan en el país están regidos por el Código Civil; un contrato puede encontrarse reglamentado por el Código de Comercio de Puerto Rico. Para determinar qué cuerpo jurídico reglamenta un contrato, es necesario establecer quién realizó el contrato y cuál es el propósito del mismo. La coexistencia del Código Civil y el de Comercio no es del todo entendida por las personas que realizan el contrato. Si el contrato es objeto de una actividad comercial, se encuentra reglamentado por el Código de Comercio. El derecho mercantil se ocupa de los empresarios y de las actividades profesionales de éstos; es mucho más amplio que los conceptos de comercio y comerciante porque incluye lo industrial y la industria de los servicios. Nuestro Tribunal Supremo ha definido el derecho mercantil como el derecho ordenador de la organización y de la actividad profesional de los empresarios, un derecho regulador de los actos de comercio esencialmente contractuales. Pescadería Rosas v. Lozada, 116 DPR 474 (1985). El Tribunal ha sido más específico al mencionar que una vez el acto o transacción está relacionado con las actividades de negocio de un comerciante, será reglamentado por el Código de Comercio. El derecho mercantil es uno de carácter subjetivo, ya que atiende los actos de comercio, sean o no realizados por personas conocidas comúnmente como comerciantes. Estos actos de comercio, requieren en su mayoría que medie un contrato. Es en la redacción e interpretación de los contratos que podemos encontrar una relación entre ambos códigos, ya que sendos códigos reglamentan cada uno las disposiciones 3 referentes a los contratos. Nuestro actual Código de Comercio se encuentra compuesto casi en su totalidad por disposiciones heredadas del Uniform Code of Commerce de Estados Unidos. De este código anglosajón se adoptaron: las reglas de interpretación y de aplicabilidad; los instrumentos negociables; los estatutos sobre depósitos y cobros bancarios; las cartas de crédito; las ventas a granel; los valores de inversión; las transacciones garantizadas, entre otros asuntos. Ambos códigos, Código de Comercio y Código Civil, reglamentan aspectos distintos. Sin embargo, en el ámbito de contratos, ambos códigos pueden ser de aplicabilidad. Ciertamente, la validez y el cumplimiento de los contratos no pueden dejarse al arbitrio de uno de los contratantes. El 14 de mayo de 2009, el Tribunal Supremo de Puerto Rico, emitió una determinación en el caso Quest Diagnostics v. Municipio de San Juan, 2009 TSPR 77, en que determinó que toda empresa privada tiene que asegurar el cumplimiento de la ley al contratar con los municipios, o se arriesgan a asumir la responsabilidad de sus pérdidas, por lo que es inaplicable cualquier remedio en equidad. El Tribunal Supremo resolvió en dicho caso que la cesión y extensión del contrato no vincularon al Municipio de San Juan a los términos allí establecidos; aun cuando el propio Municipio a través de sus funcionarios, informaron que la Junta de Subasta había aprobado las extensiones en reuniones celebradas. El Código Civil expone el carácter obligatorio de las relaciones jurídicas realizadas mediante contrato. Por su parte, su Art. 1213 exige que para la perfección de una relación contractual válida concurran sus elementos esenciales, a saber, objeto, consentimiento y causa. El Art.1214 dispone que el consentimiento se manifiesta por el concurso de la oferta y de la aceptación sobre la cosa y causa en el contrato. Estos requisitos son esenciales, de manera que su falta impide la existencia del contrato. El consentimiento comprende dos aspectos fundamentales y bien diferenciados: el relativo a la capacidad para consentir y el que se refiere a la prestación del consentimiento. El Art. 1216 de nuestro Código Civil reconoce las posibles restricciones a la capacidad para consentir que pueden establecerse mediante la ley. Esta disposición comprende las prohibiciones legales que afectan a determinadas personas con independencia de sus condiciones estrictamente personales. Este precepto legal se refiere a los contratantes a quienes la ley les prohíbe prestar su consentimiento en determinados casos por razones de moralidad o conveniencia. 4 A estos efectos, mediante estatutos especiales el legislador ha impuesto requisitos y condiciones a la contratación con los municipios. A los contratos con entidades gubernamentales se les examina su validez a la luz de los estatutos especiales, en lugar de acudir a las teorías generales de contratos. Municipio de Ponce v. Autoridad de Carreteras, 153 D.P.R. 1 (2000). La Ley Núm. 81 de 30 de agosto de 1991, según enmendada, dispone una serie de requisitos para la adjudicación de subastas y su posterior contratación con los municipios. Esta ley delega a la Junta de Subasta el deber de evaluar y adjudicar todas las subastas requeridas por ley. Todos los acuerdos y resoluciones de la Junta deben ser por mayoría de sus miembros, salvo otra cosa se disponga. En materia de contratación con municipios se exige que el contrato escrito se remita a la Oficina del Contralor, salvo determinadas excepciones, y se acredite certeza de tiempo. Ocasio v. Alcalde, 121 D.P.R. 37 (1988). La Ley Núm. 127 de 31 de mayo de 2004 enmendó la Ley Núm.18 del 30 de octubre de 1975, para disponer que no se declarará nulo un contrato municipal por el sólo hecho de que no haya sido registrado o remitido a la Oficina del Contralor. Esta enmienda no alteró la política pública que persigue los demás requisitos establecidos por ley y jurisprudencia, ya que sigue siendo necesario e indispensable para la validez del contrato su perfeccionamiento y que conste por escrito. Cordero Vélez v. Municipio de Guánica, 2007 T.S.P.R. 24, 170 D.P.R. ____; Colón v. Municipio de Arecibo, 2007 T.S.P.R. 61, 170 D.P.R. ____. El requisito de contrato escrito es uno de carácter formal o sustantivo que sirve como mecanismo profiláctico para evitar pagos y reclamaciones fraudulentas e ilegales. Colón v. Municipio de Arecibo, supra. En Las Marías v. Municipio de San Juan, 159 D.P.R. 868, 878 (2003), por descansar en cartas escritas para renovar relaciones contractuales con el Municipio, se declararon nulos los contratos. Dicho caso fue examinado antes de la enmienda a la Ley 18, supra, por lo que fue resuelto bajo la ausencia del registro de los contratos impugnados. La norma formulada en Fernández v. Municipio de San Juan, 147 D.P.R. 824, (1999), está vigente y no ha sido afectada por la enmienda a la Ley 18, supra. En el año 2004 la legislatura enmendó el estado de derecho a los fines de establecer que por no haber sido enviado al Contralor un contrato el mismo no era nulo de forma automática. Por entender que es arbitrario e impropio que, de forma maquinal –“Ipso Facto”-, un gobierno municipal quede exento de cumplir con su deber hacia persona natural o jurídica en una relación de obligaciones bilaterales, lo que a su vez puede resultar en un enriquecimiento injusto a favor del municipio, por el mero hecho de no constar en un contrato escrito dichos deberes y obligaciones, se presenta esta enmienda 5 a la Ley de Municipios Autónomos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico de 1991, según enmendada. DECRÉTASE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO: 1 2 Artículo 1.-Se añade un penúltimo párrafo al Artículo 8.016 de la Ley Núm. 81 de 30 de agosto de 1991, según enmendada, para que se lea como sigue: 3 “CAPITULO VIII 4 Finanzas 5 …………………………………………………………………………………………………..… 6 Artículo 8.016.-Contratos.- 7 El municipio podrá contratar los servicios profesionales, técnicos y 8 consultivos que sean necesarios para llevar a cabo las actividades, programas y 9 operaciones municipales o para cumplir con cualquier fin público autorizado por 10 esta ley o por cualquier otro estatuto aplicable. No obstante, todo contrato que se 11 ejecute o suscriba en contravención a lo dispuesto en este artículo será nulo y sin 12 efecto, y los fondos públicos invertidos en su administración o ejecución serán 13 recobrados a nombre del municipio mediante la acción incoada a tal propósito. 14 El municipio no podrá otorgar contrato alguno en el que cualquiera de sus 15 legisladores municipales, funcionarios o empleados tenga, directa o 16 indirectamente, un interés pecuniario, a menos que lo autorice el Gobernador de 17 Puerto Rico, previa recomendación del Secretario de Justicia y del Comisionado. 18 Igualmente, ningún legislador, funcionario o empleado municipal 19 prestará dinero o tomará dinero a préstamo, ni aceptará donativos o regalos de 20 ningún contratista que esté proveyendo servicios o suministros al municipio. 6 Asimismo, será nulo todo contrato que se ejecute o suscriba en 1 2 contravención a las disposiciones especiales siguientes: 3 (a) ……………………………………………………………………… 4 (b) ……………………………………………………………………… 5 (c) ……………………………………………………………………… 6 ……………………………………………………………………… 7 ……………………………………………………………………… 8 ……………………………………………… 9 Cuando una persona natural o jurídica cumpla con su obligación de dar, hacer o 10 no hacer alguna cosa, o lleve a cabo alguna actividad que resulte en un acto de comercio 11 para un gobierno municipal, con el consentimiento expreso o tácito de éste, la relación 12 contractual existente se regirá primeramente por los principios generales del derecho 13 mercantil o civil, y de forma subsidiaria por la validez del acuerdo conforme a los 14 preceptos y fundamentos de equidad propios de nuestro ordenamiento jurídico. Los municipios mantendrán un 15 registro de todos los contratos que 16 otorguen, incluyendo las enmiendas a los mismos y enviarán copia de éstos y de 17 las escrituras de adquisición y disposición de bienes a la Oficina del Contralor de 18 Puerto Rico, conforme a las disposiciones de la Ley Núm. 18 de 30 de octubre de 19 1975, según enmendada, y su Reglamento.” 20 Artículo 2.-Esta Ley comenzará a regir inmediatamente después de su 21 aprobación.