Proyecto de investigación: “La sustentabilidad del manejo del servicio de abasto de agua en megalópolis de países en desarrollo: Evaluación de la disposición a pagar de los habitantes ” DRA. GLORIA SOTO MONTES DE OCA g.sotomontes@gmail.com Agosto de 2005 Antecedentes y justificación El déficit en el abasto de agua en grandes ciudades de países en desarrollo es un problema crítico que afecta a millones de personas (WHO et al. 2000). Los enormes volúmenes de agua y la infraestructura a gran escala que se requiere para cubrir las demandas de agua de la población han excedido frecuentemente la capacidad de los gobiernos para abastecer a todos los hogares y también ha generado problemas ambientales críticos (Munasinghe 1990; Hardoy et al. 1992; Serageldin 1994; Drakakis-Smith 2000). Las autoridades subsidian los sistemas de abasto de agua, generalmente en un intento de lograr objetivos sociales y de salud pública hacia los hogares de bajos ingresos que conforman la mayoría de la población urbana (Singh et al. 1993; Serageldin 1994; Schwartz y Clements 1999). Sin embargo, este subsidio ha resultado perverso debido a que los beneficios los disfrutan principalmente los hogares de mayores ingresos que tienen acceso a mejores servicios públicos. En contraste, una gran proporción de la población recibe abastos irregulares o liquido de mala calidad que los obliga a comprar agua de otras fuentes no subsidiadas. En términos de finanzas públicas, los subsidios reducen la capacidad de las autoridades para expandir y mejorar el servicio de los hogares pobres. La importancia de aumentar las inversiones para nueva infraestructura, así como para la operación y mantenimiento del sistema actual se ha convertido en un asunto de interés nacional e internacional. La posición de los organismos financieros internacionales es que los recursos requeridos deben de provenir de los propios consumidores domésticos, ya que no existen suficientes recursos nacionales o internacionales para solucionar el problema (World Bank 1991; Brookshire y Whittington 1993; ADB 1999). Considerando los argumentos anteriores, desde finales de los años ochenta, los estudios sobre abasto de agua en países en desarrollo se han concentrado en el tema de los precios 2 y la capacidad y disposición de pago (DP) de los hogares para mejorar el servicio (Whittington et al. 1990; Whittington et al. 1990a; Whittington et al. 1991; Altaf et al. 1992; Briscoe et al. 1993; McPhail 1993; Whittington et al. 1993; Whittington 1998; Zerah 1998; Goldblatt 1999). Los dos enfoques que han predominado para estimar la disposición de pago para uso doméstico son: en primer lugar, calcular los costos que asumen los hogares debido a las estrategias compensatorias o de aversión para enfrentar las deficiencias del servicio; en segundo, estimar directamente la disposición a pagar de los hogares, frecuentemente calculada a través del método de valoración contingente (Whittington y Swarna 1994). Aunque los resultados de los estudios indican que la cantidad que los hogares están dispuestos a pagar por mejorar el servicio varia ampliamente, se ha encontrado que los sectores pobres que sufren un servicio deficiente pueden estar dispuestos a pagar una proporción considerable de su ingreso. Sin embargo, la mayoría de estos análisis económicos se han llevado a cabo en comunidades rurales; mientras que la evidencia para ciudades todavía es limitada, frecuentemente con estudios para zonas periféricas sin conexión a la red de abasto. El problema de establecer estrategias de precios adecuadas para grandes ciudades de países en desarrollo es altamente complejo, en gran medida por la heterogeneidad de las características del servicio y perfiles socio-económicos de los hogares. A pesar de que algunas megalópolis cuentan con una red de distribución amplia, los estándares del servicio varían drásticamente de una zona a otra como resultado de problemas relacionados con ingeniería, geografía o urbanización. En términos socio-económicos, prácticamente todas las ciudades de países en desarrollo presentan una marcada desigualdad del ingreso, con una distinción relativamente clara en donde los habitantes de bajos ingresos representan hasta el 60% de la población urbana (World Bank 1991; Wegelin-Schuringa 2001). 3 Como parte de la investigación de doctorado en la escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia en Inglaterra, se desarrolló un estudio sobre la disposición a pagar de los hogares por el abasto de agua en el Distrito Federal, utilizando el método de valoración contingente (Soto Montes de Oca, 2003). Tomando como referencia los resultados de esta investigación, se propone estimar la DP de los hogares de las principales megalópolis de países en desarrollo. El proyecto buscará encontrar las similitudes y diferencias en las características del servicio de abasto de agua, analizar a través de métodos indirectos la disposición a pagar de los hogares y evaluar los resultados a la luz de la sustentabilidad del uso del agua en el creciente proceso de urbanización mundial. Los casos de estudio comprenden las ciudades de México, Nueva Delhi, Sao Paulo, Santiago de Chile, Kuala Lumpur y el Cairo. Marco teórico El marco teórico de la propuesta de investigación se basa en la racionalidad económica de medir el valor del agua, definido como la disposición a pagar del individuo. La definición de precios eficientes para diferentes usos del recurso requiere información tanto de su valor como del costo marginal de proveerlo. La falta de consideración de ambos aspectos produce el sobre-uso y la distribución ineficiente del recurso. Desde la perspectiva de inversión en nuevos proyectos, la DP de la población representa el beneficio del proyecto; es decir, es un insumo básico para los análisis costo-beneficio que justifican la intervención de políticas públicas. Valor del agua De acuerdo con la teoría neoclásica, el individuo es originador de preferencias y, por tanto, de valor (Brown y Sibley 1986). Para un consumidor el valor de cualquier bien o servicio es la cantidad máxima que estaría dispuesto a pagar por él. Debido a que el concepto está determinado por la DP, y que ésta a su vez se relaciona de manera fundamental con la capacidad de pago, significa que la distribución del ingreso está implícita en el análisis. 4 El valor del agua como recurso natural se basa en la distinción entre la utilidad total y la utilidad marginal obtenida de una unidad adicional (Gibbons 1986; Whittington y Swarna 1994; ADB 1999). Dada la naturaleza del recurso, la utilidad total que un individuo obtiene del agua es infinita ya que sin una cantidad mínima el ser humano no puede existir. Una vez que la necesidad básica es satisfecha, la utilidad marginal del agua para el individuo será menor. En la Figura 1 se ilustra esta distinción, los primeros cinco litros de agua per capita por día son inmensamente valiosos ya que se requieren para sostener la vida. Los siguientes litros son también muy valiosos porque permiten utilizar agua para cocinar y bañarse. Para cada incremento adicional de agua, el valor marginal tiende a reducirse puesto que el individuo la utiliza cada vez en usos con menor valor, como lavar ropa, regar jardines, etc (Hirshleifer et al. 1960; Whittington y Swarna 1994). Figura 1: Beneficios marginales del individuo y la curva de demanda del agua (Whittington and Swarna 1994). Si observamos nuevamente la Figura 1, el eje vertical puede pensarse como el beneficio marginal de una unidad adicional de agua o, alternativamente, como la disposición a pagar de un individuo por dicha unidad. Este eje puede ser usado para medir el precio sombra, o el costo real del recurso, que el individuo paga para obtener agua por cada unidad. La curva de demanda con pendiente negativa indica el valor marginal decreciente. De esta manera, la DP total del individuo por una cantidad de agua se mide 5 por el área debajo de la curva de demanda para la cantidad indicada. En otras palabras, el consumidor continuará comprando unidades adicionales de agua entregadas en su hogar por el sistema de abasto o por vendedores hasta que el valor marginal (o DP) exceda al precio que debe pagar. Un aspecto a considerar en la curva de demanda es el cambio en la cantidad de agua que el individuo consume frente a una variación en el precio por unidad. La elasticidad del precio de la demanda es una medida que describe el grado de respuesta de la cantidad de agua consumida dado un cambio en el precio (ADB 1999). Usando una curva de demanda no lineal puede observarse en la Figura 1 que para los primeros litros de agua la demanda es muy inelástica. Conforme el valor del agua se reduce, la demanda del consumidor se vuelve crecientemente elástica, lo que significa que las fluctuaciones de precio provocan cambios cada vez mayores en la cantidad demandada. Briscoe (1996) afirma que el consumo de agua muestra frecuentemente una elasticidad reducida porque las reacciones del individuo a los cambios de precios dependen del precio original, el cual se mantiene artificialmente bajo. Los valores del agua varían ampliamente entre diferentes usos, así como dentro de un mismo uso (Gibbons 1986; Easter 1992). La Figura 2 muestra la consistencia en los resultados de diversos estudios que revelan que el agua tiene un valor relativamente alto cuando se usa para abasto doméstico e industrial, en comparación con el valor para uso agrícola (Briscoe 1996; Winpenny 1996). 6 Figura 2: Valor de mercado y no-mercado del agua en Estados Unidos (Briscoe 1996). Las estimaciones del valor del agua tienen por lo menos cuatro beneficios potenciales: primero, provee información para la planeación y distribución del agua en una región; segundo, permite llevar a cabo análisis costo-beneficio para evaluar proyectos hidráulicos; tercero, brinda información para el desarrollo de mercados de agua y transferencias y, finalmente, es un insumo para definir precios eficientes del agua (Winpenny 1996). Excedente del consumidor La utilidad y el beneficio se pueden obtener de los bienes y servicios, en este caso el agua, aunque sean provistos gratuitamente o a un costo mínimo (Dixon et al. 1994). La diferencia entre la cantidad pagada por el agua y la utilidad que se disfruta de ella se llama excedente del consumidor. Este excedente se genera cuando las personas están dispuestas a pagar más que el precio establecido en el mercado, porque el beneficio que reciben está por arriba de dicha cantidad. El concepto del excedente del consumidor ha sido ampliamente utilizado en la literatura de economía ambiental para explicar los beneficios que se disfrutan de los recursos naturales provistos gratuitamente (Freeman III 1993; Turner 1993). En estos casos, el precio del bien o servicio ambiental no refleja el valor económico del recurso. Para ilustrar el concepto del excedente del consumidor del servicio de abasto de agua, en la Figura 3 supongamos que el consumidor está dispuesto a pagar P1, a este precio la cantidad de agua provista es Q1. En un segundo momento, al consumidor se le abastece agua a un precio sombra menor de P2, y puede ser que esta reducción provoque que el consumidor compre más agua a la cantidad de Q2. 7 Figura 3: Excedente del consumidor (Whittington y Swarna 1994). La disposición de pago total por la cantidad original es el área A + B + D. El individuo pagaba B+D por Q1, entonces el excedente del consumidor era el área A. La DP del individuo por la cantidad Q2 es el área A + B + C + D + E. Sin embargo, al precio P2, él paga D + E, y su beneficio neto es A + B + C. Las áreas B y C tienen significados diferentes. La porción del beneficio neto del individuo que expresa el área B, es el ahorro del costo obtenido por la cantidad de agua original usada Q1. También es la cantidad de dinero y/o el valor del tiempo, energía y otros recursos ahorrados en la compra o recolección de Q1. La porción restante del beneficio neto del individuo, área C, es el excedente del consumidor ante un aumento en la cantidad de agua usada como resultado de una caída del precio sombra del agua de P1 a P2. En este proyecto de investigación se propone analizar las características generales de los sistemas de abasto y relacionarlas con los conceptos del marco teórico aquí presentado. La literatura existente sobre estudios de disposición de pago en países en vías de desarrollo también se actualizará. Considerando que el análisis de la disposición de pago es el tema central, todos los estudios que presentan el tema se discutirán, incluyendo los aplicados en zonas rurales, ya que pueden proveer información para investigar las determinantes de la DP en comunidades pobres. 8 Objetivos Objetivo general El objetivo del proyecto es estimar la disposición de pago de los habitantes por el servicio de abasto de agua en diversas mega-ciudades de países en desarrollo, y llevar a cabo un análisis comparativo para evaluar las diferencias y similitudes en las características del servicio y sus posibilidades de recuadar mayores recursos para garantizar la sustentabilidad del servicio. Objetivos específicos Investigar las condiciones que caracterizan el manejo y abasto del agua como recurso natural en grandes urbes de países en desarrollo. Investigar las acciones que los habitantes de las mega-ciudades llevan a cabo para evitar o reducir los daños causados por el insuficiente abasto o mala calidad del líquido de los sistemas de abasto de agua. Estimar la capacidad y disposición de pago de los habitantes para financiar políticas de largo plazo que protejan y mejoren el abasto del servicio. Analizar las determinantes de la disposición de pago en zonas urbanas de países en desarrollo, considerando la calidad del servicio, la desigualdad en la distribución del ingreso y otros aspectos socio-económicos. Estimar la cantidad de recursos que las autoridades podrían recaudar si decidieran cobrar a los hogares lo que están dispuestos a pagar por el servicio. Metodología Existe una variedad de métodos de valoración monetaria disponibles que van desde simples herramientas para imputar precios a sofisticadas estimaciones de curvas de demanda y métodos de valuación. Estos métodos tienen una trayectoria importante de avances metodológicos y aplicaciones empíricas en Estados Unidos y Europa. 9 Los métodos para estimar el valor de un bien o servicio ambiental se dividen en indirectos y directos. Entre los indirectos se encuentran los métodos para calcular el costo de oportunidad, costo de alternativas, precios sombras y dosis-respuesta. Entre los métodos directos están los análisis de preferencias reveladas, a través de estimaciones de costo de viaje y precios hedónicos, o bien los métodos de preferencia expresadas con la aplicación de encuestas de valoración contingente y sus diversas modalidades. Para llevar a cabo un análisis comparativo de la DP y la posible definición de precios entre diferentes ciudades del mundo, se llevará a cabo una combinación de metodologías con estimaciones directas e indirectas. Se tomará como base la evaluación de la DP de los hogares (método directo de valuación contingente) del Distrito Federal, mientras que para otras ciudades se usarán tanto métodos indirectos como información de estudios publicados sobre disposición de pago. La revisión bibliográfica incluirá documentos oficiales y académicos que describan las características del servicio en las megalópolis propuestas, referencias especializadas para aplicar los métodos de valuación seleccionados y trabajos de investigación que estimaron el valor del recurso en dichas ciudades. Las ciudades propuestas son la Ciudad de México, Nueva Delhi, Sao Paulo, Santiago de Chile, Kuala Lumpur y el Cairo. Las fuentes de información a investigar para evaluar el problema de abasto y estimar la DP en dichas ciudades son las siguientes: 1. Información documental sobre el problema del agua, las características de la población y la demanda del servicio, tales como la cantidad de agua que necesita un hogar, patrones de consumo de agua, proporción de hogares con medidores, niveles de consumo de usuarios sin medidores, entre otros. 2. Bases de datos censales para obtener las características demográficas y socioeconómicas de los hogares, estimaciones del ingreso y gasto familiar. También se 10 puede conocer las características del servicio de agua potable y drenaje, la frecuencia con que reciben el servicio, entre otros. 3. En caso de tener acceso, se analizarán bases de datos de los organismos operadores para obtener información sobre el número de usuarios, la cantidad que se cobra, el nivel de consumo de los usuarios que tienen medidores y la estructura tarifaría que aplica. 4. Evaluaciones sobre disposición de pago de estudios publicados con información de: a) Estimaciones de demanda econométricas: estos estudios son comunes, aunque en ocasiones presentan el problema de encontrar una variación de precio insuficiente para identificar reacciones en la demanda. b) Mercados sustitutos: los análisis infieren la disposición de pago del comportamiento de los hogares en el mercado a través de bienes sustitutos o complementarios; por ejemplo, compra de agua embotellada o pipas. c) Valoración contingente: los estudios que usan el método de valoración contingente se basan en encuestas en donde se pregunta a un miembro del hogar una serie de preguntas estructuradas, planteadas para determinar la cantidad máxima de dinero que el hogar estaría dispuesto a pagar por el cambio propuesto en las características del servicio. Su aplicación requiere un desarrollo cuidadoso en el proceso de diseño, aplicación y análisis de la encuesta para evitar una serie de sesgos que han sido ampliamente discutidos en la literatura. 11 Calendario de actividades (bimestres) Actividad 1º 2º 3º 4º 5º 6º Revisión de la literatura Análisis de bases de datos seleccionadas Estimaciones de la disposición de pago de los hogares Informe de resultados Borrador con marco teórico, empírico y metodológico y resultados de la DP Publicación de material Otras actividades Libro derivado de la tesis de doctorado Artículo para publicación sobre análisis cualitativo del doctorado. 12 Referencias bibliográficas ADB (1999). Handbook for the economic analysis of water supply projects. Manila, Asian Development Bank. Altaf, A., H. Jamal and D. Whittington (1992). Willingness to pay for water in rural Punjab, Pakistan. Washington, D.C., UNDP-World Bank Water and Sanitation Program World Bank. Arrow, K., R. Solow, P. Portney, E. Leamer, R. 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