El mercado de capitales* ANTONIO ROLDÁN ALEGRE Agencia Estatal de Administración Tributaria SUMARIO 1. INTRODUCCIÓN. 1.1. Definición de mercado financiero. 1.2. funciones de los mercados financieros. 1.3. Ca­ racterísticas de los mercados financieros. 1.4. Clasificación de los mercados financieros.—2. VALORES MOBILIA­ RIOS QUE SE NEGOCIAN EN UN MERCADO DE CAPITALES. 2.1. Breve descripción. 2.2. Acciones. 2.3. Obligaciones. 2.4. Obligaciones convertibles. 2.5. Futuros. 2.6. Opciones.—3. VALORES DE RENTA FIJA Y VALORES DE RENTA VARIABLE. 3.1. Valores de renta fija: definición, mercado y tipología. 3.2. Valores de renta variable: definición y diferen­ ciación con los valores de renta fija.—4. ORGANIZACIÓN DEL MERCADO DE CAPITALES ESPAÑOL. 4.1. Instituciones. 4.2. Intermediarios. 4.3. El mercado primario de capitales: agentes participantes y formas de emisión. 4.4. El mercado secundario de capitales: la bolsa de valores. 4.4.1. Las bolsas de valores. 4.4.2. Los índices bursáti­ les. 4.4.3. El IBEX-35. 4.4.4. La actividad bursátil. 4.4.5. El nuevo mercado. Palabras clave: Fiscalidad Financiera, mercados financieros. 1. INTRODUCCIÓN A través de los mercados organizados se logran reducir los costes de transacción, es decir, los costes asociados a la negociación de los activos financieros. 1.1. Definición de mercado financiero Un mercado financiero se puede definir como aquel mecanismo a través del cual se realiza el intercambio o transacción de activos financieros y se determina su precio, siendo irrelevante si existe un espacio físico o no. 1.2. Funciones de los mercados financieros La finalidad del mercado financiero es poner en contacto oferentes y demandantes de fondos, y determinar los precios justos de los diferentes acti­ vos financieros. Las principales funciones que se desarrollan a tra­ vés de los mercados financieros son las siguientes: — Facilitar la puesta en contacto de los deman­ dantes de fondos con los oferentes de fon­ dos, es decir, poner en contacto a los agentes que intervienen en los mercados financieros. — La determinación del precio de los activos financieros. — Dotar de liquidez a los activos financieros. 1.3. Características de los mercados financieros Principales características de los mercados financieros (perfectos): — Amplitud: volumen de activos financieros negociados en un mercado. Un mercado amplio permite la satisfacción de los deseos de los oferentes y demandantes potencia­ les, al proporcionar una gama de activos variada y acorde con las necesidades de los mismos. — Profundidad: número de órdenes de com­ pra y de venta existentes para cada tipo de activo financiero. Un mercado es tanto más profundo cuanto mayor sea el núme­ ro de órdenes de compra y venta que exis­ ten para cada tipo de activo financiero. — Transparencia: facilidad con la que los inversores pueden acceder a información relevante para la toma de decisiones. Un * Trabajo presentado al II Curso de Alta Especialización en Fiscalidad Financiera celebrado en la Escuela de la Hacienda Pública del Ins­ tituto de Estudios Fiscales en el segundo semestre de 2006. 205 Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008 mercado es tanto más transparente cuan­ to mejor y más barata de obtener resulta la información para la toma de decisiones que pueden lograr los agentes económicos que participan en él. — Libertad: no existe ningún tipo de inter­ vención por parte de las autoridades monetarias o económicas que pudiera influir sobre el proceso de formación de precios. Los precios de los activos finan­ cieros se determinan por la libre concu­ rrencia de la oferta y de la demanda. — Flexibilidad: rapidez con la que los com­ pradores y vendedores de títulos reaccio­ nan ante cambios en las condiciones del mercado. 1.4. Clasificación de los mercados financieros Los mercados financieros pueden clasificarse conforme a diferentes criterios. Si tomamos aquél que se basa en las características de los activos finan­ cieros que se negocian en los mercados se puede distinguir entre: — Mercados monetarios: Las características fundamentales distintivas de los activos financieros que se negocian en un merca­ do monetario son el vencimiento a corto plazo, el reducido nivel de riesgo y el alto grado de liquidez. Ejemplo: mercado de pagarés de empresa, mercado interbanca­ rio, etc. — Mercados de capitales: Son aquellos mer­ cados donde se negocian activos financie­ ros con vencimiento a medio y largo plazo y que implican un mayor nivel de riesgo. Ejem­ plo: la Bolsa de Valores. Ningún mercado se encuentra aislado de los demás. Además de las interacciones que se dan entre los agentes que participan en cada mercado, hay que tener presente que existen otros merca­ dos que influyen en el comportamiento del merca­ do en que nos movemos. En el caso del mercado de divisas, por ejemplo, no puede dejarse de considerar lo que sucede en el mercado de dinero y cómo funciona este. Ambos mercados están tan interrelacionados que resulta imposible comprender cómo funciona y qué sucede en uno de ellos sin comprender el funcionamiento y las características del otro. En general, los movimientos de los mercados financieros responden a los resultados de lo que, en términos generales se llaman “los fundamentos”. 2. VALORES MOBILIARIOS QUE SE NEGOCIAN EN UN MERCADO DE CAPITALES 2.1. Breve descripción Atendiendo a la condición que adquiere el pro­ pietario de los títulos, los valores mobiliarios se pueden clasificar de la siguiente forma: — Valores mobiliarios de renta variable: accio­ nes. — Valores mobiliarios de renta fija: privada y pública. — Valores mobiliarios de renta fija converti­ bles en acciones. — Productos derivados: futuros — Productos derivados: opciones. Las acciones reconocen a su titular como pro­ pietario de la sociedad emisora, y, por lo tanto, participa en los resultados de la empresa. En el caso de los valores de renta fija, el emisor del título reconoce al poseedor del título (inver­ sor) la cuantía de una deuda que tiene contraída con él. Así, el poseedor del título tiene derecho a percibir un interés, que se denomina “cupón”, y, en una fecha, que se denomina “fecha de amorti­ zación”, tiene derecho a percibir la cantidad escri­ turada. El tercer tipo de valores (valores de renta fija convertibles en acciones) se acreditan a su titular como prestamista, pero con la posibilidad de cam­ biarlos por acciones en los plazos y condiciones que se hayan fijado, si así lo desea el prestamista. Por último, en el caso de los productos deriva­ dos su valor depende del valor de otro activo finan­ ciero. Entre los productos derivados podemos encontrar como más importantes las opciones y los futuros financieros. 2.2. Acciones Una acción es una parte alícuota del capital social de una empresa. Las acciones no se pueden emitir por debajo de su nivel nominal pero si es posible emitirlas con prima de emisión, es decir, emitirlas sobre la par. Las acciones, por definición, no tienen vencimiento pero si se pueden amortizar (aunque es un caso raro, por ejemplo, en determinados casos de reducción del capital). Se pueden distinguir dos tipos de acciones según coticen o no coticen en bolsa: — Acciones negociadas en Bolsa. — Acciones sin cotización oficial. 206 El mercado de capitales A NTONIO R OLDÁN A LEGRE 2.3. Obligaciones Obligación es la parte alícuota de un emprésti­ to (préstamo que se divide en partes, tantas como obligaciones haya). En las obligaciones aparecen muchos acreedo­ res que tienen derecho sobre la parte alícuota de un empréstito concedido a la empresa. Características de las obligaciones: — El propietario de una obligación es un acree­ dor de la empresa. — Las obligaciones nacen para ser amortizadas. — El rendimiento de las obligaciones no depende de los resultados de las empresas y están estipulados contractualmente. — El obligacionista tiene derecho a que se le devuelva íntegramente el capital prestado. — El obligacionista sólo tiene derecho de carácter económico. — El riesgo de las obligaciones es inferior al de los activos de renta variable. Tipología de las obligaciones. Una posible clasificación del tipo de obligacio­ nes podría ser el siguiente: — Obligaciones ordinarias: con las caracterís­ ticas vistas hasta el momento. — Obligaciones especiales: tienen algún aspec­ to diferenciador con las ordinarias, y son: — – Obligaciones participativas. Aquellas obligaciones en las que el emisor de las obligaciones (la empresa) le asegura al obligacionista un tipo de interés fijo más un tipo de interés variable, que dependerá de si la empresa obtiene beneficios o si no los obtiene. — – Obligaciones indiciadas. Aquellas obli­ gaciones donde el tipo de interés que nos va a pagar la empresa viene refe­ renciado respecto algún índice que recoja la evolución de la inflación en la economía (índice EURIBOR). — – Obligaciones con tipo de interés varia­ ble. Aquellas obligaciones donde se fijan de forma contractual diferentes tipos de intereses (1.er año a por 100, 2.o año b por 100...). — Obligaciones convertibles: — – Obligaciones convertibles propiamen­ te dichas. Dan la posibilidad de trans­ formar las obligaciones en acciones de la propia empresa. Si el obligacionista decide convertir, se aumentará el capi­ — — 2.4. tal social de la empresa y se amortiza­ rá la obligación. – Obligaciones canjeables. Pueden can­ jear esas obligaciones por otros títulos, ya sean otras obligaciones o acciones de la empresa o de otra empresa filial. En este caso, no se produce una ampliación de capital social, sino que la empresa tendrá que desembolsar algu­ na de las acciones que tenía en cartera o bien comprar dichas acciones. – Obligaciones con opción. Son obliga­ ciones que llevan incorporado un dere­ cho adicional, el cual hace referencia a poder comprar acciones de la propia empresa durante un periodo determi­ nado. Son dos títulos en un mismo valor. Aunque compremos acciones, se debe producir la amortización de las obligaciones, es decir, el hacer uso de uno de sus derechos no elimina el otro. Obligaciones convertibles Es un título financiero que ofreciendo unas características muy similares a las que ofrece un título de renta fija, además, deja abierta la posibili­ dad de poder convertirlo en un título de renta variable. El riesgo es menor que un título de renta varia­ ble, ya que, en caso de quiebra el obligacionista cobrará antes que el accionista. El obligacionista convertirá las obligaciones en acciones sin ningún tipo de coste para el inversor, si considera que las expectativas de la empresa se han cumplido. Este tipo de obligaciones tiene un coste para el obligacionista. Dicho coste es la prima de conver­ sión: Prima de conversión =Precio de emisión de la obligación convertible – Valor de Conversión Cuando la prima de conversión es negativa el obligacionista sale ganando. La empresa va a procurar determinar un precio de conversión por encima de la cotización de las acciones. Si el precio de conversión es mayor que la coti­ zación de las acciones, la prima de conversión será mayor que cero, por lo tanto, la prima de conver­ sión será a favor de la empresa. Un modo de evitar la empresa de tener una prima de conversión en contra, es la inclusión de una cláusula de amortización anticipada, de modo que si el precio de cotización de la acción se acer­ 207 Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008 ca al precio de conversión, la empresa le dice al inversor que convierta la obligación antes que la prima de conversión sea negativa, o bien, la empre­ sa amortizará la obligación anticipadamente. Ventajas que puede tener una empresa al emitir obligaciones convertibles: — Se produce una menor dilución de las reservas, que si hubiese emitido acciones mediante una ampliación de capital. A las obligaciones convertibles también se les llama capital propio diferido. — La empresa siempre va a fijar un precio de conversión superior a la cotización de las acciones. — Las Obligaciones Convertibles tienen las mismas características que las Obligacio­ nes Ordinarias, pero además nos dan un derecho de poder convertir las obligacio­ nes en acciones. — La empresa va a fijar el precio de las Obli­ gaciones Convertibles por encima del pre­ cio de las obligaciones Ordinarias, y también, va a fijar un tipo de interés menor debido a los derechos que conlleva. 2.5. Futuros Un contrato de futuros es un acuerdo para rea­ lizar un intercambio determinado en algún momen­ to del tiempo. La fecha acordada de realización del intercambio difiere de la fecha del acuerdo. El mercado mundial de futuros más importante es el mercado de futuros Chicago Board of Trade (CBOT) y en Europa el London International Finan­ cial Futures and Options Exchange (LIFFE). Para el caso español MEFF (Mercado español de futuros financieros). Todos cuentan con una Cámara de Compensa­ ción independiente del propio mercado y de sus miembros, que garantiza el cumplimiento de los contratos negociados en el mercado, actuando como contrapartida de todas las operaciones. Para ofrecer esta garantía, la cámara gestiona un sistema de márgenes o depósitos en garantía que pueden ser de dos tipos: — Al efectuar una operación (abrir una posi­ ción), se deposita en la Cámara de Com­ pensación un margen de apertura. — Todos los días se determina el precio a partir del cual es necesario reponer garan­ tía adicional. El sistema llamado de márge­ nes permite a la cámara garantizar el cumplimiento de todos los contratos. El resultado es un nivel de apalancamiento (ganancias/pérdidas) muy elevado con un nivel de riesgo muy pequeño. En el precio de futuros se incorporan las expec­ tativas del mercado sobre la evolución probable del precio del activo subyacente. Solamente una parte muy pequeña de los con­ tratos de futuros que se celebran concluyen con la entrega del activo o mercancía negociado. La mayoría de los contratos se liquidan (ante la cáma­ ra de compensación) tomando una posición que los contrarreste antes de que llegue la fecha de entre­ ga. Sea, por ejemplo, el comprador de un contrato de futuros que puede venderlo en cualquier momento antes de la fecha de entrega. De este modo, compensaría su posición en el activo subya­ cente, al disponer de contratos de compra y de venta. En España la negociación en el Mercado de Futuros del Aceite de Oliva (MFAO) se inició en enero de 2004, gestionado por la Sociedad Recto­ ra de este mercado (MFAO, Sociedad Rectora del Mercado de Futuros del Aceite de Oliva, S. A.), que agrupa a la Junta de Andalucía, diversas entidades financieras y empresas del sector olivarero. En la actualidad es el único mercado estableci­ do en España de productos derivados sobre subya­ cente no financiero (aceite de oliva), tras la desaparición del mercado de futuros y opciones sobre cítricos. Desde el 6 de febrero de 2004, fecha de aper­ tura del MFAO, se negocian contratos de futuros sobre aceite de oliva, siendo el único Mercado de Futuros en el mundo donde se negocia aceite de oliva. En junio 2005 comenzó a funcionar el Registro Nacional de Derechos de Emisión de Gases de Efecto Invernadero (RENADE) que es el compo­ nente español del sistema de registros de derechos de la UE. El Registro nacional está adscrito al Minis­ terio de Medio Ambiente y su gestión fue enco­ mendada a Iberclear en noviembre de 2004. Tras la incorporación de la normativa comunitaria al Dere­ cho español (Ley 1/2005, de 9 de marzo y Real Decreto 1264/2005, de 21 de octubre) y sobre la base del Reglamento CE 2216/2004 de la Comisión de 21 de diciembre, comenzaron a registrarse derechos de emisión a los que se ha otorgado el carácter de derecho negociable. 2.6. Opciones Una opción se define como un contrato que conlleva un derecho a comprar o vender ciertos bienes o títulos a un precio especificado y durante 208 El mercado de capitales A NTONIO R OLDÁN A LEGRE un periodo estipulado (opción americana) o a una fecha fija (opción europea). En cualquier contrato de opciones existen dos elementos personales: por una parte, el comprador que tiene un derecho que va a ejercer si las condi­ ciones del mercado lo aconsejan, es decir, lo va a ejercer en función de las circunstancias; por otra parte, el otro elemento personal es el emisor o ven­ dedor del contrato, para el cual es una obligación y no un derecho. Si el comprador desea ejercer ese derecho el emisor o vendedor va a estar obligado a realizar la transacción aunque incurra en pérdidas. También hay que hablar de la prima de la opción, que no es más que el precio del contrato, es decir, cuanto se ha pagado o cuanto se tiene que pagar por tener el derecho a comprar o a vender. Existen dos tipos básicos de opciones: — Opción de compra o Call : Da a su posee­ dor el derecho (no la obligación) de adqui­ rir un número especificado de acciones de una determinada empresa al vendedor de la opción a un precio establecido y en/o hasta una fecha estipulada. — Opción de venta o Put: Proporciona a su poseedor el derecho (no la obligación) de vender un número especificado de accio­ nes de una determinada empresa al vende­ dor de la opción a un precio establecido y en/o hasta una fecha estipulada. El acto de realizar la transacción del activo pri­ mario a que da derecho la opción se denomina ejercicio de la opción. El precio establecido para dicha transacción se conoce como precio de ejerci­ cio (que no debe confundirse con el precio propio de la opción: precio al cual se contrata o negocia dicha opción). La fecha estipulada es, obviamente, la fecha de vencimiento de la opción, mas allá de la cual, la opción carece por completo de valor. Mientras que el titular de una opción de com­ pra gana cuando aumenta el valor del activo subya­ cente, el titular de una opción de venta gana cuando se reduce. Esto tiene sentido, ya que una opción de compra confiere el derecho de comprar el activo a un precio predeterminado, mientras que la opción de venta da derecho a vender el activo. La base de la paridad es el hecho de que una cartera que ha vendido una opción de venta y ha comprado una opción de compra puede replicarse comprando la acción subyacente y endeudándose. Otra distinción de las opciones es atendiendo al activo subyacente que se puede comprar o vender según cada caso: — Opciones sobre acciones: en este caso se tiene derecho a comprar acciones. — Opciones sobre índices: — – Índices bursátiles (opciones sobre el IBEX-35). — – Índices monetarios (opciones sobre el EURIBOR). — Opciones sobre títulos de deuda: serían opciones sobre deuda pública. — Opciones sobre divisas. — Opciones sobre materias primas. Los euromercados han contribuido a crear un mercado mundial de capitales, en beneficio del crecimiento de la economía mundial. Sin embargo los distintos operadores pueden estar en desacuer­ do sobre los valores de las opciones si difieren sobre la volatilidad futura del activo subyacente. Aunque la expresión negociar la volatilidad se aso­ cia a la negociación de opciones, éstas son una apuesta sobre la volatilidad, si bien también son un instrumento de gestión del riesgo. 3. VALORES DE RENTA FIJA Y VALORES DE RENTA VARIABLE Hemos señalado que el mercado de capitales comprende o aglutina todas aquellas operaciones de colocación y financiación a largo plazo, así como aquellas instituciones que efectúan dichas operaciones. Los mercados de capitales se podrí­ an dividir en dos grandes grupos que son los siguientes: — Mercados de crédito a largo plazo. — Mercados de valores, en donde se pueden distinguir dos tipos: — – Mercados de valores de renta variable. — – Mercados de valores de renta fija. También, se podrían diferenciar los títulos en función de que el emisor sea público o privado. 3.1. Valores de renta fija: definición, mercado y tipología La renta fija es una denominación genérica que engloba diversas denominaciones como, por ejem­ plo, las siguientes: obligaciones, bonos, pagarés, cédulas, letras, etc. Las denominaciones que se van a utilizar normalmente serán las de obligación y bono. Una obligación o activo de renta fija es una parte alícuota de una deuda, es decir, de un empréstito. La diferencia entre préstamo y empréstito es que 209 Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008 cuando hablamos de préstamo va a haber un núme­ ro reducido de acreedores, mientras que cuando hablamos de empréstito van a existir tantos acree­ dores como poseedores del activo financiero del que se esté hablando. Las obligaciones pueden ser valores tanto nominativos como al portador y se caracterizan porque dan derecho a la obtención de un rendi­ miento cuya manera de producirse se fija contrac­ tualmente. Un activo de renta fija puede producir o gene­ rar rendimientos variables. La renta fija puede cotizar en un mercado secundario, de forma que su cotización oscila y se puede llegar incluso a perder dinero, puesto que cuando se necesite vender la renta fija, ésta puede estar cotizando por debajo de lo que uno haya pagado por ella. Los precios de los activos de renta fija cambian porque los tipos de interés cambian constante­ mente ajustándose al mercado. Cuanto mayor sea el vencimiento del bono mayor será la variación en el precio del bono ante cambios en el tipo de interés. En un activo de renta fija lo que es fijo es la forma de producir el rendimiento ya que se firma en un contrato de emisión el cómo se producen los rendimientos y esto no va a cambiar. La renta fija es un concepto que, genéricamente, se va a utilizar tanto en los mercados de capitales como en los mercados monetarios. Si el título de renta fija tiene un vencimiento a medio plazo se estaría hablando de un bono. Sin embargo, si el título tiene un ven­ cimiento a largo plazo se estaría hablando de una obligación. Los mercados de renta fija en España se encuen­ tran caracterizados por: — El establecimiento de un plan prefijado de amortización de los valores a la fecha del vencimiento de los mismos. — El rendimiento que proporciona a los inversores y que se materializa en forma de intereses o como diferencia entre el precio de amortización y el precio de sus­ cripción. AIAF, Asociación de Intermediarios de Activos Financieros, es el mercado español en el que tiene lugar la contratación de valores y activos de renta fija de empresas e instituciones privadas, formando parte de los mercados financieros oficiales y orga­ nizados de nuestro país. El mercado AIAF se ha desarrollado de una manera acelerada, en los últimos años, debido a la expansión que la renta fija ha tenido en España. Nace, como tal, en 1987, gracias a una iniciativa del Banco de España que deseaba establecer nuevos mecanismos para incentivar las innovaciones empresariales que podrían llevarse a cabo median­ te la captación de fondos a través de activos de renta fija. Posteriormente, tomando como base la AIAF, las autoridades reguladoras y supervisoras la han dotado de los atributos necesarios para competir en su entorno, hasta asimilarla jurídicamente a los mercados financieros. Por tanto, AIAF Mercado de Renta Fija puede definirse como un mercado organizado que cuenta con ochenta y cinco miembros entre los que se encuentran los principales bancos, cajas de ahorro y sociedades y agencias de valores del sistema financiero español. AIAF, posee en la actualidad, una participación del 60,1 por 100 en SENAF, el Sistema Electrónico de Negociación de Activos Financieros creado por Infomedas –agencia de valores que actúa como pla­ taforma de negociación del mercado ciego– en 1999. SENAF quedó constituido como la platafor­ ma electrónica de negociación de Bonos y Obliga­ ciones de Deuda Pública Española y actúa de un modo neutral frente al mercado de bonos, ya que su estatuto jurídico le impide tomar posiciones, estando sometido a la supervisión de la CNMV y del Banco de España. Es el mercado para la negociación de todo tipo de valores de renta fija de empresas e instituciones privadas, excepto los instrumentos convertibles en acciones (que son exclusivos de las Bolsas de valo­ res) y la deuda pública, que se negocia a través del mercado de deuda pública anotada. Es un mercado secundario organizado especializado en la negocia­ ción de grandes volúmenes, por lo que tiene una orientación mayorista (se dirige de forma preferen­ te a inversores cualificados). En los últimos años ha adquirido una dimen­ sión comparable a la de mercados de renta fija radicados en otros países de nuestro entorno, con la particularidad de ser uno de los escasos Mercados oficiales y organizados de Europa dedi­ cados exclusivamente a este tipo de activos finan­ cieros. 3.2. Valores de renta variable: definición y diferenciación con los valores de renta fija Cuando hablamos de activos financieros de renta variable de lo que estamos hablando es de 210 El mercado de capitales A NTONIO R OLDÁN A LEGRE las acciones. Una acción es una parte alícuota del capital social de una empresa. Las acciones no se pueden emitir por debajo de su nivel nominal pero si es posible emitirlas con prima de emisión, es decir, emitirlas sobre la par. Las acciones por definición no tienen vencimiento pero si se pue­ den amortizar aunque es un caso raro, por ejem­ plo, en determinados casos de reducción del capital. El accionista tiene: — Derecho a participar en los beneficios de la sociedad y a participar en el patrimonio que resultase de una hipotética disolución de la sociedad. — Derecho de suscripción preferente, lo cual implica que cuando se quiera emitir nuevas acciones y, también por deriva­ ción cuando se quieran emitir obligacio­ nes convertibles, los accionistas antiguos tienen derecho de suscribir preferente­ mente dichos activos para mantener la misma proporción de propiedad que antes. — Derecho de asistencia y voto en las Juntas de Accionistas, así como el derecho de impugnar los acuerdos. — Derecho de información sobre la marcha de la sociedad. Principales diferencias entre la renta fija y la renta variable. — El accionista es socio mientras que el obli­ gacionista es acreedor. — El obligacionista percibe intereses que dependen de un contrato, pero en cambio el accionista percibe, en su caso, dividen­ dos que dependen de los resultados de la sociedad. — El obligacionista tiene derecho al reembol­ so del capital en la forma estipulada, pero en cambio el accionista sólo en caso de liquidación o en los casos de amortización de capital. — El accionista tiene derechos políticos, por ejemplo, puede votar, tener información, etc. mientras que el obligacionista no los tiene. — El riesgo del accionista es bastante mayor tanto porque la rentabilidad del accionista es más incierta como también por la pre­ lación en el cobro, ya que primero cobran los acreedores y, por último, los accionis­ tas. 4. ORGANIZACIÓN DEL MERCADO DE CAPITALES ESPAÑOL 4.1. Instituciones Desde un punto de vista institucional, en el ámbito del mercado de valores existe un organis­ mo básico que se encarga de la supervisión de los mercados: la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que es una institución depen­ diente del Ministerio de Economía. La función bási­ ca de la CNMV es supervisar el funcionamiento de los mercados de valores en España, lo que se tra­ duce en lograr un correcto proceso de formación de los precios de los activos financieros, lograr la transparencia de los mercados y la protección de los inversores. La CNMV es una entidad de dere­ cho público con plena competencia y capacidad para ejercer esa función de supervisión. Además, realiza otra función que es la de asesoramiento al Gobierno en materia del mercado de valores. De ella dependen aquellos intermediarios finan­ cieros que operan tradicionalmente en el mercado de valores, lo que significa que de la CNMV van a depender las Empresas de Servicios de Inversión (Sociedades y Agencias de Valores) y las Institucio­ nes de Inversión Colectiva. Además de estas insti­ tuciones, también depende de la CNMV los propios mercados de valores, en concreto, las Bol­ sas de Valores, el mercado de la AIAF (Asociación de Intermediarios de Activos Financieros), el Mer­ cado de Deuda Pública Anotada (MDPA), éste de forma compartida con el Banco de España, y los mercados derivados que en España aglutina el hol­ ding MEFF. MEFF es el mercado oficial español de futuros y opciones, donde se negocian estos tipos de con­ tratos sobre activos de renta fija y variable. Inició su funcionamiento en noviembre de 1989 y su principal actividad es la negociación, liquidación y compensación de futuros y opciones sobre bonos del Estado y los índices bursátiles del IBEX-35, S&P Europe 350 y los futuros y opciones sobre acciones. MEFF es un mercado oficial y, por lo tanto, está totalmente regulado, controlado y supervisado por las autoridades económicas (CNMV y Ministerio de Economía y Hacienda), realizando tanto las fun­ ciones de negociación como las de cámara de compensación y liquidación, perfectamente inte­ gradas en el mercado electrónico desarrollado al efecto. También existen mercados de futuros y opcio­ nes sobre aceite de oliva y derechos de emisión de gases. 211 Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008 4.2. Intermediarios Los intermediarios que operan en el mercado de valores, ya sea por cuenta ajena o por cuenta propia, prestan distintos servicios de inversión. Estos Servicios son realizados, ya sea totalmen­ te o parcialmente, por las llamadas Empresas de Servicios de Inversión, que en la actualidad son tres: Sociedades Gestoras de Carteras, las Socieda­ des de Valores y las Agencias de Valores. Las Sociedades Gestoras de Carteras se dedican exclusivamente al servicio de inversión relativo a la gestión discrecional e individualizada de carteras. Las Sociedades de Valores pueden realizar más servicios de inversión que las Agencias de valores, que tienen un objeto social más limitado ya que sólo pueden realizar limitados servicios. Estos tipos de instituciones necesitan la autorización del Minis­ terio de Economía para su constitución. Esa autori­ zación se concederá, en su caso, a propuesta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y, si se concediese esa autorización, estas instituciones van a depender administrativamente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que llevará un registro de las mismas y, que se encargará también, de su supervisión e inspección. 4.3. El mercado primario de capitales: agentes participantes y formas de emisión Mercado primario es aquél en el que tiene lugar la colocación de los activos primarios del emisor al inversor a cambio de los fondos con que financiar­ se. Por lo tanto, un activo financiero es objeto de una única negociación en un mercado primario. Por el contrario, en los mercados secundarios los adquirientes de los títulos los compran a sus propietarios y no al emisor (brokers y mediadores). En este mercado no existe ninguna nueva financia­ ción, no hay transferencia de recursos hacia la inversión productiva. El mercado secundario realiza varias funciones de apoyo al mercado primario. Una empresa, cuando decide realizar una nueva emisión de acti­ vos financieros, para conocer el precio adecuado de emisión y asegurarse su colocación entre los inversores, acude al mercado secundario, que en todo momento le indica el precio a que están dis­ puestos a adquirir los títulos. Por lo tanto, sirve para establecer un “precio de referencia”. Suminis­ tra liquidez al mercado primario a través de la posi­ bilidad de desinversión que ofrece. Esto es fundamental para muchos títulos, pero especial­ mente para las acciones, activos que se constituyen sin vencimiento. En un sentido amplio, las entidades que partici­ pan en el mercado primario son los agentes institu­ cionales como la CNMV, las Agencias de Valores, las Sociedades de Valores, etc. Los agentes últimos que participan en el mercado primario o de emi­ sión de valores son, básicamente, los siguientes: por el lado de la oferta de dinero o fondos son el sector Familias y el sector de las Instituciones Financieras y, por el lado de la demanda de dinero son el sector Empresas, las Administraciones Públi­ cas y, también, las Instituciones Financieras. Las formas de colocación de los activos finan­ cieros entre los inversores con la colaboración de un agente financiero especializado son las tres siguientes: — Venta o colocación a comisión. También llamada al mejor esfuerzo o venta a través del mecanismo de la colocación pura: en este caso la empresa emitiría un activo financiero y llegaría a un acuerdo con un agente financiero especializado, de tal forma que éste fuera colocando los títulos en el mercado a cambio de percibir una comisión sobre el importe que coloque. Por tanto, cuanto más coloque más gana­ rá. Si no coloca nada, no ganará nada, pero tampoco perderá nada. El inconveniente 212 El mercado de capitales A NTONIO R OLDÁN A LEGRE es que mediante esta forma de colocación la empresa no se garantiza la obtención de financiación. Por ejemplo, pueden cambiar las condiciones del mercado y los títulos pudieran dejar de ser atractivos. — Venta en firme o aseguramiento. La empre­ sa emite unos títulos y éstos son adquiridos en firme, ya sea el total o un determinado porcentaje de la emisión, por un interme­ diario (agente financiero especializado) que, posteriormente, los coloca entre los inversores finales a un precio más alto. En este caso, habrá más riesgo, ya que el agen­ te financiero especializado compra todos los valores para luego intentar venderlos, pero hay el peligro de que no se pueda colocar o vender todo. De forma que, si cambia las condiciones el problema es del intermediario puesto que la empresa se ha garantizado la obtención de financiación. Entonces, la comisión será mucho mayor y, por tanto, las posibilidades de ganancias son superiores si la comparamos con la venta a comisión. A este tipo de operación también se le denomina aseguramiento porque la empresa se garantiza la obtención de finan­ ciación. Este aseguramiento tiene un coste, ya que hay que abonar al intermediario una comisión. En la práctica, la mayor parte de las colocaciones suelen estar aseguradas. — Acuerdo stand by. Un acuerdo stand by es un híbrido o fórmula mixta entre las dos formas anteriores (venta a comisión y venta en firme). En este caso, la empresa emisora llega a un acuerdo con un agente financiero especializado (intermediario) para que coloque o venda los títulos a comisión, recibiendo ese intermediario a cambio una comisión. Por otra parte, dicho intermediario se compromete a comprar a la empresa, a un precio especial, los títulos que no se coloquen en el mercado. de Bilbao. La más importante de las cuatro es la Bolsa de Madrid. También existe el mercado conti­ nuo que es un sistema electrónico. Pero en España no se puede hablar de una bolsa de valores ni siquiera de los cuatro mercados tra­ dicionales (Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao) o del mercado continuo. Las bolsas de valores están integradas hoy en día en una institución denominada Bolsas y Merca­ dos Españoles (BME). Bolsas y Mercados Españoles es la sociedad que integra todos los mercados de valores y sistemas financieros en España. El grupo de cabecera está constituido por: — Bolsa de Madrid. Entre sus funciones está la admisión, supervisión y administración del mercado secundario oficial de renta variable, de renta fija privada, deuda públi­ ca, warrants y certificados. — Bolsa de Barcelona. — Bolsa de Bilbao. — Bolsa de Valencia. — Sociedad de Bolsas. Es una sociedad parti­ cipada al 25 por 100 por las cuatro Bolsas españolas y tiene como objeto gestionar y operar el Sistema de Interconexión Bursá­ til Español (SIBE). — MEFF AIAF SENAF Holding de Mercados Financieros, S. A. Su objeto social es la tenencia de títulos de las sociedades de que es propietaria: — – MEFF Renta Fija (Mercado Español de Futuros Financieros, Sociedad Rectora de Productos Financieros Derivados de Renta Fija, S. A.): entidad dedicada a la administración de dicho mercado. — – MEFF Renta Variable (Mercado Español de Futuros Financieros, Sociedad Rec­ tora de Productos Financieros Deriva­ dos de Renta Variable). Esta entidad se dedica a la administración del mercado de derivados sobre renta variable, sien­ do además contrapartida de los princi­ pales productos: Futuros sobre Ibex 35, Opciones sobre Ibex 35, Futuros Ibex 35 mini, Futuros sobre acciones y opciones sobre acciones. — – AIAF Mercado de Renta Fija S. A.: Sociedad Rectora del Mercado de Renta Fija Privada. Administra y super­ visa tanto el mercado primario (listings) como el mercado secundario (contra­ tación) de la deuda corporativa. 4.4. El mercado secundario de capitales: la bolsa de valores 4.4.1. Las bolsas de valores La Bolsa es el mercado de capitales por exce­ lencia. Como hemos señalado, en las bolsas de valores se negocian activos financieros a medio y largo plazo. También se negocian títulos de renta fija, además de la renta variable (acciones). En España hay cuatro bolsas: la Bolsa de Madrid, la Bolsa de Barcelona, la Bolsa de Valencia y la Bolsa 213 Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008 — — — — — — — – SENAF (Sistema Electrónico de Nego­ ciación de Activos Financieros, Agencia de Valores, S. A.): Se dedica a la admi­ nistración de este mercado electrónico de negociación de Deuda Pública, tanto de contado como en repos. – MEFF Services y MEFF Euroservices: Dedicadas al desarrollo y explotación de sistemas informáticos, la contrata­ ción y liquidación de derivados, transmi­ sión de órdenes a mercados europeos y difusión del mercado de opciones y futuros, así como el Instituto MEFF. Iberclear. Es la depositaria central de valo­ res español encargado del registro conta­ ble y de la compensación y liquidación de los valores admitidos a negociación en las Bolsas españolas, en el Mercado de Deuda Pública en Anotaciones, en AIAF y Latibex. Para ello utiliza dos plataformas técnicas –SCLV y CADE–, en las que se aprovechan soluciones tecnológicas que permiten mantener un elevado nivel de automatis­ mo en los procedimientos utilizados y un alto grado de interconexión entre las enti­ dades e Iberclear. BME Consulting. Las actividades de BME se extienden a veintitrés países en el mundo donde se desarrollan proyectos conjuntos de consultoría, tecnología, acuerdos de colaboración y de prestación de servicios. Nuestros sistemas de negociación ya se uti­ lizan en numerosos países de la zona. Esta sociedad pretende contribuir así a la estra­ tegia general del grupo Bolsas y Mercados Españoles de diversificar sus actividades e impulsar su proyección y oportunidades en el mercado internacional. MAB. Es un Sistema Organizado de Nego­ ciación autorizado por el Gobierno y regu­ lado por lo previsto en el artículo 31. 4 de la vigente Ley española del Mercado de Valores. Está sujeto a la supervisión de la CNMV en su organización y funciona­ miento. El objetivo básico de este Merca­ do es ofrecer un sistema organizado de contratación, liquidación, compensación y registro de operaciones que se efectúen sobre: – Acciones y otros valores de Institucio­ nes de Inversión Colectiva (IIC). – Valores e instrumentos emitidos o refe­ ridos a entidades de reducida capitali­ zación. — 4.4.2. – Otros valores e instrumentos que por sus especiales características, siguieran un régimen singularizado Los índices bursátiles El desarrollo de los mercados bursátiles ha hecho imprescindible una difusión de los índices en períodos más cortos conforme varían los precios de las acciones que los componen, hasta llegar en la actualidad a difundirse en tiempo real, práctica­ mente en el campo continuo. Para realizar una aproximación sencilla al signi­ ficado de los índices bursátiles nos apoyaremos en un ejemplo. Supongamos que el precio en Bolsa de las acciones de la empresa X ha sido el siguiente: — Día 1: 39,62 euros/acción. — Día 2: 39,30 euros/acción. — Día 3: 40,20 euros/acción. El cálculo de la variación del precio de estas acciones en el período considerado es un ejercicio sencillo: El día 2 la variación porcentual con respecto al día 1 ha sido: 39,30 – 39,62 39,62 × 100 = 0,8% El día 3 la variación porcentual con respecto al día 2 ha sido: 40,20 – 39,30 39,30 × 100 = 2,3% Esta evolución puede reflejarse también mediante un índice simple; si consideramos el día 1 como fecha base, al igual que en los cálculos ante­ riores, y el precio de ese día como base igual a 100, el índice sería: — Día 1: 100,0. — Día 2: (39,30 / 39,62) /100= 99,2. — Día 3: (40,20 / 39,30) /99,2= 101,5. Donde también podemos deducir la variación en tanto por ciento de los precios de los diferentes días con respecto al día 1. En nuestro ejemplo, con una única empresa, puede resultar más sencillo seguir la evolución de precios mediante la primera opción que construir un índice; pero si pretendemos analizar la evolu­ ción, no sólo de una empresa sino de un grupo de empresas de forma conjunta, como por ejemplo un sector de la economía o todas las empresas cotiza­ das en Bolsa, debemos recurrir a la elaboración de índices. 214 El mercado de capitales A NTONIO R OLDÁN A LEGRE Los principales índices bursátiles internaciona­ les son los siguientes: Índice Mercado Número de acciones 140 CAC-40 Francia 130 DAX Alemania 130 Dow Jones USA FTSE 100 (Footsie) Inglaterra 100 FTSE Eurotrack 100 Europa 100 133 Hang Seng Hong Kong 135 IBEX-35 España Nikkei Japón 225 Standard & Poor’s 500 USA 500 Dentro del gran número de índices existentes, el IBEX pertenece a la misma categoría que los más modernos índices como el CAC-40 o el SP-500. De ellos se puede afirmar que presentan dos carac­ terísticas diferenciadoras: — Estar formados por acciones especialmente significativas, desde un punto de vista esta­ dístico, para explicar el comportamiento de la bolsa en su conjunto. En general, puede afirmarse que la correlación del IBEX con el Índice General de la Bolsa de Madrid (que incluye a un mayor número de acciones) es superior al 95 por 100. — Posibilidad de medición en tiempo real. Los índices de renta variable tradicionales no se calculaban normalmente más que un número determinado de veces al día (usualmente una), multiplicando las pon­ deraciones fijas de cada valor por sus pre­ cios en el cierre del intervalo de cálculo. No hay que olvidar que el más importante de entre los índices bursátiles, el Dow Jones Industrial, sigue perteneciendo a este tipo. Este índice se calcula oficialmen­ te una vez al día siendo los diversos valo­ res del mismo publicados a lo largo del día totalmente oficiosos. 4.4.3. El IBEX-35 En la bolsa de valores española existe un índice bursátil que representa la evolución de la cotización (precio) de las acciones. Ese índice es el IBEX-35, que es un índice que engloba a los 35 valores más representativos del mercado español teniendo en cuenta su liquidez y capitalización bursátil. ajusta por dividendos, aunque sí por ciertas opera­ ciones financieras de los valores que lo componen: ampliaciones de capital, reducciones de capital por amortización de acciones, variaciones de valor nominal, fusiones y absorciones. Así pues, el índice IBEX 35 (Iberia index) es el principal índice de referencia de las bolsa española elaborado por Bolsas y Mercados Españoles (BME). Está formado por 35 empresas cotizadas seleccio­ nadas de entre las compañías que cotizan a través del sistema SIBE. Es un índice ponderado por capi­ talización bursátil, lo cual significa que, al contrario de índices como el índice Dow Jones no todas las empresas que lo forman tienen el mismo peso. Para su cálculo se utiliza una fórmula en la que se atiende a la capitalización bursátil –precio por núme­ ro de acciones consideradas por BME para el cálcu­ lo– de las 35 empresas, y se aplica un coeficiente de ajuste, al objeto de asegurar que ciertas operaciones financieras excepcionales que se produzcan en sus integrantes no alteren el valor del índice. Las empresas con mayor capitalización bursátil tienen mayor peso dentro del índice y sus alzas y bajas influirán en mayor medida en el movimiento final del Ibex. El criterio utilizado por BME para incluir un valor en el Ibex 35 es el de liquidez, entendida ésta en términos de volumen de contratación, tanto en euros como en órdenes. La fórmula utilizada para el cálculo del valor del Índice es: Ibex 35(t)= Ibex 35(t– 1) ×ΣCap(t)/[ΣCap S(t–1) ±J] t: Momento del cálculo del Índice. c: Compañía incluida en el Índice. S: Núm. de acciones computables para el cálculo del valor del Índice. P: Precio de las acciones de la Compañía incluida en el Índice en el momento (t). Cap: Capitalización de la Compañía incluida en el Índi­ ce, es decir (S×P). ΣCap: Suma de la Capitalización de todas las Compa­ ñías incluidas en el Índice. J: Cantidad utilizada para ajustar el valor del Índice por ampliaciones de capital, etc. Actualmente las acciones en el IBEX 35 tienen la siguiente ponderación en el índice según su capi­ talización bursátil en millones de euros: Se puso en marcha el 29 de diciembre de 1989, con una base de 3.000 puntos calculada a precios de cierre del mercado. Su composición se revisa cada 6 meses, el 1 de enero y el 1 de julio. No se 215 Banco Santander Central Hispano Telefónica BBVA Endesa Iberdrola 83.370 74.949 63.985 37.406 32.546 (Sigue.) Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008 (Continuación.) Repsol Inditex Banco Popular Gas Natural ACS Metrovacesa Abertis - ABE Unión Fenosa Sacyr Vallehermoso Banesto Ferrovial Altadis Banco Sabadell Fomento de Construcciones y Contratas, S. A. Acciona Cintra Telecinco Acerinox Bankinter Enagás Gamesa Corporación Mapfre Red Eléctrica Española Fadesa Antena 3 Sogecable Prisa Indra Sistemas Iberia NH Hoteles 32.536 23.313 16.591 14.083 13.956 12.316 12.150 12.141 11.755 11.186 10.387 19.930 19.269 18.983 18.884 15.992 15.103 14.783 14.609 14.519 14.333 14.157 14.143 13.983 13.744 13.439 12.816 12.534 12.275 11.987 El valor más importante para calcular este índice es el del Banco Santander Central Hispano (BSCH). A continuación, irían el de la empresa Telefónica y el del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). El IBEX-35 es un índice bursátil y, como tal, refleja la evolución en el tiempo de los precios de los valores más significativos que cotizan en Bolsa. Es decir, es representativo de la variación media de los precios del mercado. Por este motivo, los índi­ ces bursátiles se toman como referencia para eva­ luar la gestión de un fondo o cartera de valores. La inclusión de los valores incluidos en el índice se hace en función de tres criterios: a) Capitalización bursátil Es la multiplicación del precio de la acción por el número de acciones que componen el capital social de la compañía. En España no se da legal­ mente la posibilidad de separar en el capital social de la empresa entre acciones cotizadas y no cotiza­ das. En el caso de acciones con diversos derechos en el reparto de dividendos, que cotizarán eviden­ temente con un precio distinto la capitalización se calculará como el sumatorio de los diversos pre­ cios por el número de acciones que corresponda a cada tipo. b) Liquidez La inclusión de este criterio pretende evitar la inclusión en el IBEX de valores, que a pesar de contar con una capitalización bursátil importante, no dispongan de acciones que sean susceptibles de cambiar de manos habitualmente por estar en posesión de un accionariado estable. Es lo que en términos anglosajones se definiría como free-float o acciones que no están en manos del “núcleo duro accionarial” de la compañía. En función de estos dos criterios se revisan al menos dos veces al año los valores componentes del IBEX, pudiendo en función de condiciones especiales de algún valor que impidieran su normal contratación sustraer de la composición del IBEX en cualquier momento aquellos valores sujetos a determinadas vicisitudes. En la actualidad la Sociedad de Bolsas es la pro­ pietaria del IBEX tras el traspaso de la titularidad del mismo de MEFF, ocupándose por tanto de su cálculo difusión y mantenimiento. c) Free-float En el año 2000 se incorporó un tercer compo­ nente, el free-float. Esto no es sino la respuesta que Sociedad de Bolsas y sobre todo el Comité Gestor del IBEX hacen a una serie de preocupaciones que últimamente se venían expresando por los partici­ pantes del mercado: — La cada vez mayor importancia de un grupo empresarial en la composición de un índice, que ha llegado a ser ampliamen­ te superior al 30 por 100 de la capitaliza­ ción del mismo. — La sucesiva salida a bolsa de pequeños porcentajes de las filiales de este grupo ha propiciado un excesivo peso del mismo en el Ibex, cuando su peso tanto en la econo­ mía real, como en el propio volumen cru­ zado en el mercado no lo era. — La entrada en el Ibex, y consecuentemen­ te en las carteras de muchos inversores colectivos, de empresas con un grado bají­ simo de liquidez y de free-float. — El aluvión de salidas a bolsa de empresas tecnológicas se ha hecho en su mayor parte mediante la colocación en bolsa de pequeñas participaciones que no se correspondían con la gran capitalización de las mismas. 216 El mercado de capitales A NTONIO R OLDÁN A LEGRE No hay que olvidar en cualquier caso, que este tercer criterio añade subjetividad al cálculo del Ibex, al ser muy complicado definir exactamente el con­ cepto de free-float, pero sin duda supone un paso adelante en la mejora de nuestro sistema bursátil. 4.4.4. La actividad bursátil Con carácter general, la Comisión Nacional del Mercado de Valores determina la admisión de los valores a negociación en un mercado secundario oficial. Posteriormente, será la Sociedad Rectora del mercado de que se trate la que, a solicitud del emisor y previo pago por éste de los derechos y cumplimiento de los demás requisitos necesarios, admitirá a negociación el valor. Los requisitos que debe cumplir una entidad o sociedad para solicitar la admisión a cotización en Bolsa son básicamente — Capital social mínimo 200 millones de pese­ tas (1.202.025 €). — A efectos de determinar el cumplimiento del mínimo establecido en el epígrafe ante­ rior, no se tendrá en cuenta la parte del capital correspondiente a accionistas cada uno de los cuales, directa o indirectamen­ te, posea una participación en el mismo igual o superior al 25 por 100. — Beneficios en los dos últimos años o en tres no consecutivos en un período de cinco que hayan sido suficientes para poder repartir un dividendo de al menos un 6 por 100 del capital social desembolsa­ do, una vez hecha la previsión para impuestos y dotadas las reservas legales. De acuerdo con la Orden Ministerial de 19.6.97 (BOE 21.6.97) modificada por la de 22.12.99 (BOE 30.12.99) la CNMV podrá excepcionar la concurrencia de obtención de beneficios en determinadas circunstancias: — – Que la entidad emisora, con indepen­ dencia del plazo que haya transcurrido desde su constitución, “aporte un informe a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, de su Órgano de Administración sobre las perspectivas de negocio y financieras de la entidad, y sobre las consecuencias que, a su particular juicio, tendrán sobre la evo­ lución de sus resultados en los ejerci­ cios venideros. Dicha información deberá incluirse en la información que la Comisión Nacional del Mercado de Valores registre y ponga a disposición del público con ocasión de la verifica­ ción del folleto correspondiente, con el fin de que el mercado y los potencia­ les inversores puedan obtener una imagen adecuada de la inversión en dichos valores”. — – Que la entidad emisora se haya consti­ tuido como consecuencia de una ope­ ración de fusión, escisión o aportación de rama de actividad. — – Que se trate de un emisor que esté en proceso de reordenación o reestruc­ turación económica o de privatización por una entidad pública. — Existencia de al menos 100 accionistas con una participación individual inferior al 25 por 100 del capital. En el caso de admisio­ nes iniciales y de no cumplir este requisito, el emisor deberá, obligatoriamente, efec­ tuar una Oferta Pública de Venta para con­ seguir los mínimos de difusión establecidos. Obtenida la verificación previa de la Comi­ sión Nacional del Mercado de Valores, la Entidad Directora presentará ante la Socie­ dad Rectora copia del documento de la citada verificación previa de la Oferta Pública de Venta, ejemplares del Folleto de la Oferta, y anuncio de las condiciones de la misma para su publicación en el Boletín de Cotización. — Información referida a los tres últimos ejercicios fiscales, de los cuales se emitirá informe de auditoría de los dos últimos. El segundo mercado de valores es otro seg­ mento de contratación que posibilita la admisión a cotización de aquellas empresas que, difícilmente, por los requisitos de admisión exigidos podrían acceder a cotizar en la Bolsa (primer mercado). En este segundo mercado los requisitos de acceso son mucho más flexibles, es decir, menos restrictivos que los requisitos de acceso al primer mercado. Este segundo mercado se creó con el fin de que empresas que están interesadas en cotizar en Bolsa lo puedan hacer aunque no cumplan los requisitos para acceder al primer mercado, en definitiva tra­ tar de facilitar el acceso de las pequeñas y media­ nas empresas (PYMES) a los mercados de capitales. Cada una de las Bolsas tiene su propio segundo mercado, pero en España no se han des­ arrollado lo suficiente y, por eso, no han tenido éxito. Una de las causas de este fracaso puede ser la falta de atractivos fiscales. La realización de operaciones, tanto de compra como de venta de valores en la Bolsa, se canaliza a 217 Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008 través de las entidades que sean miembros de ella, es decir, de una Sociedad de Valores y Bolsa, de una Agencia de Valores y Bolsa, y con la reforma del año 1999 también las Entidades de Crédito españolas, las Empresas de Servicios de Inversión y las Entidades de Crédito extranjeras bien de la Unión Europea, bien autorizadas en algún país de la Unión Europea o bien incluso de fuera de la Unión Europea con la debida autorización. Para la realización de operaciones en Bolsa se debe cursar la correspondiente orden a una enti­ dad miembro de la Bolsa. Una orden es un contra­ to de comisión establecido entre el cliente que manda realizar la operación y la entidad que va a ejecutarla. Necesariamente toda orden debe espe­ cificar los siguientes aspectos: — Clase de título y nombre de la entidad emi­ sora. — Número de títulos y nominal de cada uno de ellos. — Cambio o cotización al que está dispuesto a efectuar la operación. — El signo de la orden, es decir, si se trata de una orden de compra o por el contrario de venta. — Forma de pago o de cobro. Existen diversos tipos de órdenes, siendo las principales que existen en España las siguientes: — Órdenes bursátiles de mercado u ordina­ rias. Es una orden, ya sea de compra o de venta, en la que no existe límite de precio. Son, por tanto, aquellas órdenes en las que no se hace constar un precio de oferta o de demanda, por lo tanto son órdenes que como regla general se van a ejecutar a los precios que existan en el lado contrario en el momento de su introducción y en los volúmenes que hubiera disponibles. Tiene un inconveniente y es que tienen un alto riesgo, de forma que para comprar hay que pagar un precio muy alto mientras que para la venta se puede llegar incluso a tener pérdidas. — Órdenes limitadas. Son órdenes en la que se hace constar el cambio o cotización máxima a la que se está dispuesto a com­ prar y en su caso el cambio o cotización mínima a la que se está dispuesto a vender si se tratara de una orden de venta. Si fuese una orden de compra se fijaría un precio máximo y si cuando se ejecuta la orden la acción cotiza por encima de ese precio máximo esa orden queda desactiva­ da y sólo se compran los títulos cuando esté por debajo del precio máximo. Aquí el riesgo es el de no comprar los títulos. Si fuese una orden de venta se establecería un precio mínimo y si cotizan por debajo de ese precio mínimo la orden no se eje­ cutaría. Por lo tanto, las órdenes limitadas sólo se ejecutan al precio límite o a uno mejor que el precio límite. En la práctica, este tipo de órdenes son las más utilizadas y las más recomendables. — Órdenes on stop. Estas órdenes que no existen en la actualidad, pero que si exis­ tieron en nuestro mercado, son órdenes en las que también se hace constar un cambio pero que sería el cambio máximo de venta y el mínimo de compra. — Órdenes por lo mejor. Estas órdenes entraron en vigor en junio del año 2000 y son órdenes que se limitan al mejor precio del lado contrario en el momento de intro­ ducirse en el mercado. Si quedara una parte no ejecutada, puesto que no hubiera volumen suficiente, permanece en el mer­ cado como orden limitada a dicho precio. En la actualidad coexisten dos sistemas de con­ tratación de renta variable: — Mercado de corros (sistema tradicional). Cada una de las cuatro Bolsas tiene su pro­ pio mercado de corros. En este sistema, los operadores miembros de esa Bolsa se reúnen físicamente en el salón de contra­ tación (“parqué”) y negocian de viva voz. En la actualidad es un mercado residual, que sólo representa entre el 1 por 100 y el 2 por 100 de la contratación total, aunque congrega un número importante de com­ pañías de escasa liquidez. — Mercado electrónico SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil). Es una plataforma de negociación administrada por la Socie­ dad de Bolsas, que conecta las cuatro Bol­ sas españolas. Es un mercado dirigido por órdenes que ofrece información en tiem­ po real sobre la evolución de cada valor, y permite enviar las órdenes, mediante ter­ minales informáticos, a un ordenador cen­ tral. De esta manera, se gestiona un solo Libro de Órdenes del Mercado para cada valor. 4.4.5. El nuevo mercado En el año 2000, se creó un segmento especial de negociación en la Bolsas Españolas, el “Nuevo 218 El mercado de capitales A NTONIO R OLDÁN A LEGRE Mercado”, destinado a la contratación de valores pertenecientes a empresas de sectores tecnológi­ camente punteros, bien sea por el producto final, por el proceso productivo o por la realización de actividades con alto potencial de crecimiento. La creación del Nuevo Mercado se debió, esen­ cialmente, a la presencia en el mercado bursátil español de empresas ligadas a las nuevas tecnologí­ as de comunicaciones y, en particular, a Internet, por lo que se ha basado en las experiencias de simi­ lares características en mercados de otros países. A este respecto, y con la finalidad de preservar la seguridad de los inversores, la Sociedad de Bol­ sas ha establecido unas reglas específicas de con­ tratación, atendiendo a la mayor volatilidad y riesgo que presentan estos valores. De esta forma, se han visto ampliados, para el caso concreto de los valores del Nuevo Mercado, los porcentajes máximos de variación de precios para cada sesión hasta un 25 por 100 (15 por 100 para los valores tradicionales), siendo posible ampliar dicho porcentaje si las circunstancias del mercado o del valor lo aconsejan. No obstante, la seguridad del inversor en estos valores se encuentra basada en la obligación de presentar información adicional a las tradicionales (hechos relevantes, información trimestral, semes­ tral y anual) ya que, al menos una vez al año, estas empresas pondrán a disposición del público una información explicativa de la evolución y perspecti­ vas de su negocio que vayan a ser ampliadas a corto plazo o en el próximo ejercicio económico. En la actualidad el Nuevo Mercado cuenta con 11 empresas cotizadas. Con el objeto de facilitar un seguimiento del Nuevo Mercado se creó el índi­ ce el IBEX NM. 219 Valores IBEX NM ABENGOA Capitalización (€) 1.690,00 mill. AMPER 220,76 mill. AVANZIT 294,01 mill. BEFESA 431,10 mill. INDRA 2.341,00 mill. JAZZTEL 761,90 mill. NATRACEUTICAL 303,24 mill. PULEVA BIO 171,16 mill. TECNOCOM 133,72 mill. TPI 2.880,00 mill. ZELTIA 1.232,91 mill.