Cefaleas potencialmente graves: Aneurisma Cerebral Roto Dr. Luis Carlos Vintimilla Carvallo Neurocirujano Clínica Santa Ana La cefalea (dolor de cabeza) es uno de los síntomas más comunes de consulta médica, constituyendo junto con el dolor lumbar, los más frecuentes. Al evaluar una cefalea hay que tomar en cuenta que no necesariamente ese dolor proviene de alguna patología cerebral, ya que existen decenas de enfermedades corporales, cuya manifestación orgánica son datos localizados en esa zona afecta más la cefalea sin que esto signifique mayor gravedad. Los dolores de cabeza, originados dentro del cráneo pueden corresponder a cefaleas por tensión, migraña (o jaqueca), o ser la manifestación de un accidente cerebro vascular, tumores, quistes, lesiones parasitarias (neurocisticercosis), abscesos, entre otros. Tumor Cerebral De todos modos un dolor de cabeza puede significar un cuadro muy grave, sobre todo cuando aparece de manera brusca y con una intensidad severa, debido a la posibilidad de ser el conocido “derrame cerebral”. Esto constituye uno de los cuadros neurológicos más delicados ya que el riesgo de mortalidad es muy alto si no es tratado a tiempo y de manera adecuada. Las principales causas de hemorragia cerebral son la hipertensión arterial mal controlada y las malformaciones vasculares cerebrales rotas. Dentro de estas últimas, el aneurisma cerebral es el más frecuente y de mayor gravedad. Aneurisma Cerebral El aneurisma cerebral es una malformación congénita (de nacimiento) en que una arteria dentro del cráneo presenta una dilatación anómala (en forma de saco) que conlleva una debilidad de su pared haciéndola susceptible de romperse generando una hemorragia dentro del cráneo (el llamado derrame cerebral). Esta hemorragia generalmente se presenta en pacientes entre los 50 y 70 años de edad, pero también lo vemos en pacientes adolescentes y adultos jóvenes, y siendo, afortunadamente muy infrecuentes en niños. Son más frecuentes en mujeres en una relación de 3/1 respecto a los varones. La clave de su manejo está dada por la capacidad de reconocimiento, diagnóstico y enfrentamiento inicial de esta patología, buscando brindar el tratamiento más adecuado en las fases más críticas de la enfermedad. Los aneurismas intracraneanos no son hereditarios. Al estudiar esta patología se ha demostrado que el hábito del cigarrillo es el factor más importante para el crecimiento de un aneurisma cerebral. El rol de la hipertensión arterial ha sido estudiado, ya sea como desencadenante de una hemorragia aneurismática (clásicas descripciones asociadas a peleas, relaciones sexuales, sobresaltos, etc.) o como una respuesta secundaria del organismo cuando se rompe esta lesión. El énfasis actual a nivel mundial busca detectar esta enfermedad en forma temprana, antes de que se provoque el sangrado, ya que el tratamiento de un aneurisma cuando se descubre antes de su ruptura es muy favorable en un porcentaje altísimo de casos, versus aquel paciente que ya presenta un derrame, y cuyo manejo conlleva riesgos mayores. Está demostrado que un 15% de pacientes que sufren una hemorragia mueren en el acto, sin alcanzar a recibir atención médica. A esto corresponden muchos casos de muerte súbita, deportistas que caen desfallecidos durante una práctica, etc. Lo grave de una ruptura de aneurisma es que si no se trata la lesión rota, el 50% de los pacientes habrán fallecido al cabo de un mes Los datos estadísticos demuestran una incidencia de 5% de aneurismas cerebrales en la población general. Existe un 10-20% de casos en que los aneurismas no se rompen, pero se descubren al provocar molestias visuales, ptosis palpebral (caída del párpado), fenómenos de trombosis cerebral y cuadros de ataques epilépticos. Además tenemos la “cefalea centinela”, que implica una ruptura del aneurisma pero limitado a la pared de la lesión, como síntoma premonitorio de una hemorragia subsecuente, y que en la mitad de ocasiones, antecede al evento mayor en 2-3 semanas. También se pueden diagnosticar de manera incidental, como cuando se descubren aneurismas en pacientes que se realizan tomografías por un trauma cráneo-encefálico, migraña, etc. Es importante acudir a un especialista cuando hay aparición de dolores de cabeza progresivos, de carácter opresivo, en pacientes que no habían padecido este síntoma antes, así como en aquellos cuyo dolor de cabeza …típico…. presenta una variación en sus características, o si se asocian sensación de parálisis de una extremidad, visión doble, amortiguamientos, entre otros. En el medio se dispone de los elementos diagnósticos como son la tomografía de cráneo como estudio inicial, y métodos más sofisticados para precisar la naturaleza de la lesión (angiografía digital, angio-TAC y angioresonancia cerebrales). Estos exámenes están recomendados para el diagnóstico, planificación quirúrgica y seguimiento de un aneurisma. Tomografía con hemorragia cerebral El objetivo del tratamiento es excluir el aneurisma (es decir, aislarlo de la circulación para que no vuelva a romperse) lo cual se logra quirúrgicamente con la aplicación, mediante una microcirugía, de un clip (pinza) de titanio que se coloca en el cuello de la lesión, y lo aisla definitivamente. Clip en Aneurisma Cerebral La cirugía de aneurismas cerebrales ya se realiza en nuestro medio, por contar con Neurocirujanos con sub-especialidad en esta rama, así como con tecnología de última generación. Finalmente, es clave que la ciudadanía de importancia a los dolores de cabeza, ya que muchas veces con una adecuada evaluación se logra descartar procesos graves, pero también, puede permitir descubrir y tratar a tiempo una enfermedad que muchas veces es mortal. Dr. Luis Carlos Vintimilla Carvallo Neurocirujano Clínica Santa Ana