INFORME DE CGT ENSEÑANZA TEMPERATURAS EXCESIVAS EN CENTROS EDUCATIVOS El presente informe se realiza con los datos recogidos por CGT en su estudio sobre las temperaturas que en los Centros Escolares andaluces se soportan, por parte de todas las personas que a ellos asisten. Andalucía es un extenso territorio lleno de contrastes en el que se observan diferentes zonas climáticas dependiendo de factores como: -El entorno climático, por su influencia directa en el confort térmico, es el primer factor a tener en cuenta a la hora de concebir un proyecto de arquitectura bioclimática. -El entorno físico está directamente relacionado con el climático y se refiere al emplazamiento de la vivienda. Los principales factores, son: • Altitud: la temperatura atmosférica disminuye entre 0,5 y 1ºC cada 100 m • Distancia al mar: el mar hace de regulador térmico; eleva el nivel de humedad, y crea regímenes especiales de vientos, denominados brisas marinas y de tierra. • Orografía: los sitios más elevados están más ventilados; reciben más radiación solar, y tienen menos humedad que los valles y depresiones. • Proximidad a vegetación: por la acción del viento, hace de regulador térmico, y actúa como filtro de polvo, ruido y contaminantes. • Emplazamientos urbanos: presencia de microclimas, con aumento de temperatura y contaminación, y posibles obstrucciones de la insolación entre las diferentes construcciones vecinas. Uno de los primeros elementos a tener en consideración es que más del 70 por ciento de centros andaluces se encuentran en grandes ciudades y que este último factor les afecta sobremanera. -La forma de un edificio interviene de manera directa en el aprovechamiento climático del entorno, esto a través de dos elementos básicos: la superficie y el volumen. Con relación a la superficie, por los intercambios de calor entre el exterior y el interior de un edificio, a mayor superficie más capacidad para intercambiar calor entre exterior e interior. El volumen del edificio está directamente relacionado con la capacidad para almacenar energía: a más volumen, más capacidad para almacenar calor. Una manera de cuantificar la relación entre la forma de un edificio y su capacidad para intercambiar calor con el exterior, es tomar en consideración el factor de forma, que es el cociente entre la superficie del edificio y su volumen. -Otro aspecto que interviene en el mecanismo de intercambio energético entre el edificio escolar y el exterior, es el color de la fachada. Los colores claros en la fachada de un edificio facilitan la reflexión de la luz natural y, por lo tanto, ayudan a repeler el calor de la insolación. Contrariamente los colores oscuros facilitan la captación solar. En casi todos los casos los edificios sin tejado captan mayores niveles de radiaciones solares. -La orientación de un edificio determina su exposición al sol y a los vientos. La orientación sur de un edificio, por ejemplo, es la más favorable en los climas mediterráneos para obtener en invierno la mayor cantidad de calor, aunque en verano hay que soportar temperaturas mayores y este afecto hay que considerarlo sobre todo en Andalucía. -Los cierres de un edificio escolar tiene como misión preservar las condiciones interiores, independientemente de las exteriores. Una de las maneras de conseguirlo es a través de la disminución del intercambio de calor entre el interior y el exterior, de forma que los muros ejerzan una función de aislamiento térmico: El grosor del material, las dimensiones del cierre y las propiedades termofísicas de los materiales que lo componen. Es imprescindible tener en consideración el tipo de construcción escolar y su diseño, así como su orientación ya que influyen sobremanera en la respuesta térmica que reciben los habitantes de esos edificios. La transferencia de calor a través de los materiales, se puede realizar mediante los mecanismos de conducción, convección y radiación. La masa de un edificio tiene la capacidad de almacenar energía en forma de calor. Ésta puede ser liberada nuevamente al ambiente, cuando la temperatura del entorno es menor a la temperatura de los materiales. Combinando un buen diseño de sistemas de iluminación naturales, con las formas de aprovechar el calor solar, las posibilidades reguladoras de muchos materiales, aislando bien todo el edificio y con la incorporación de paneles solares es posible ser completamente autónomos energéticamente. Cuando los centros escolares se construyan con estos criterios, comenzaremos a resolver una buena parte de problemas medioambientales. Una de las conclusiones del informe es que no se aprecian criterios homologados en esta materia para el diseño y construcción de centros escolares y que en cualquier caso se diseñan sistemas de calefacción, pero nunca se apuesta por la climatización del edificio. CGT entiende que es inaceptable que después de treinta años de autonomía y competencia en materia educativa la Consejería de Educación no haya validado modelos de edificios escolares óptimos para las distintas zonas climáticas andaluzas. Estudio de Temperaturas dentro del curso escolar, exceptuando julio y agosto: Las temperaturas en Andalucía varían considerablemente pasando según datos de la Consejería de Medio Ambiente para 2009 en una provincia como Granada de 1,9 de mínima en Enero hasta 32 grados en Junio. Si de temperaturas mínimas hablamos solo se obtienen máximas superiores a los 17 grados (temperatura mínima exigible en el RD 486/1997 (BOE 24-4-97) sobre temperaturas exigibles en centros de trabajo), en el mes de Febrero en Sevilla y Huelva, situándose todas las provincias andaluzas por debajo de esta temperatura en el mes de enero. Con respeto a las temperaturas superiores a 27 grados, que es el límite superior de la norma para poder permanecer en locales donde se trabaja, en Mayo ya se supera en Sevilla y en Junio prácticamente en todas las provincias andaluzas. Estas temperaturas son a la sombra y en exteriores, ya que en los edificios escolares al sobre calentarse a lo largo de la jornada de mañana aumentan esas temperaturas en su interior. El estudio realizado por CGT pone de manifiesto que en los casos estudiados la temperatura máxima de 27 grados se sobrepasa ampliamente a partir de las 12 horas de la mañana, llegándose a temperaturas muy superiores a los 30 grados. El R.D. establece que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27° C. Como trabajos sedentarios también se incluye el manejo de herramientas de baja potencia, el trabajo en banco de herramientas, y similares, por lo que la práctica totalidad de las actividades que se realizan en los centros de enseñanza están incluidas en este apartado. Esta normativa afecta no solo a las aulas, oficinas o talleres, sino también a los pasillos, escaleras, servicios higiénicos, locales de descanso, de primeros auxilios, comedores, o cualquier local en el que el personal deba permanecer o al que pueda acceder en razón de su trabajo. Si la temperatura existente es inferior a 17ºC o superior a 27ºC, existe un riesgo de estrés térmico. La exposición al frio puede comenzar a considerarse peligrosa cuando temperatura intracorporal (medida por vía rectal) haya descendido desde los 36,8 °C considerados como normales hasta 35° C, lo que se manifiesta con un intenso temblor y puede generar alteraciones en el sistema vascular. La exposición al calor puede dar lugar a perdidas de conocimiento, mareos, vértigos, trastornos circulatorios y cardiacos. Sin llegar a estos extremos, una temperatura no adecuada puede producir numerosos catarros, molestias e incomodidad a los trabajadores y trabajadoras, Afectando a su bienestar, a la ejecución de las tareas y al rendimiento laboral. Si esto es así con personas adultas remuneradas, podemos deducir que unas condiciones inadecuadas de temperatura son absolutamente incompatibles con la labor de enseñanza y aprendizaje en todos los niveles educativos, o al menos con una enseñanza de calidad. Se han efectuado mediciones en un conjunto de centros andaluces: Centros estudiados Exceso de temperatura % de la muestra PRIMARIA TOTALES HUELVA 143 6 4 70 ALMERÍA 192 8 7 91 JAÉN 203 8 4 49 CÓRDOBA 212 8 5 59 GRANADA 258 10 5 48 CÁDIZ 276 11 10 91 MÁLAGA 326 13 9 69 SEVILLA 389 16 13 84 ANDALUCÍA 1.999 80 57 71 SECUNDARIA TOTALES centros Exceso ALMERÍA 117 7 4 57 CÁDIZ 155 9 6 65 CÓRDOBA 120 7 4 56 GRANADA 159 10 4 42 HUELVA 93 6 4 72 JAÉN 140 8 4 48 MÁLAGA 184 11 6 54 SEVILLA 210 13 8 63 ANDALUCIA 1178 71 40 57 de % de la Analicemos estos datos y concluyamos que en centros IES un 57 por ciento de los centros de la muestra, a partir de las 12 horas del día en las dos primeras semanas de junio, sobrepasan los 30 grados en las dependencias medidas. Este porcentaje aumenta considerablemente en los centros de educación primaria llegando al 71 por ciento en los que se superan los 30 grados a partir de esa hora. En el estudio se ha encontrado que algunos IES desde hace varios cursos han ido poco a poco climatizando determinados espacios, mientras que los centros de primaria no han contado con recursos económicos suficientes para invertir en climatización, al ser más exiguas sus dotaciones de gastos de funcionamiento y depender el mantenimiento de las autoridades municipales. CGT ha puesto en marcha un segundo estudio que pretende contar con mayor cantidad de datos que avalen la hipótesis de que solo uno de cada cuatro centros de educación primaria podría prestar servicios desde mediado de mayo hasta fin de curso, debiendo modificar significativamente sus horarios el resto de centros de primaria que a partir de medio día superan en sus aulas la temperatura máxima permitida por el R.D., sobre todo las aulas de los pisos superiores y orientadas al sur las clases. En secundaria uno de cada dos centros tendría esta misma circunstancia por lo que no sería posible mantener el horario desde mediado de mayo hasta final de curso, desde las 12 horas hasta cerca de las 15 horas, ya que en esos centros la permanencia del alumnado es de más de 6 horas diarias. CGT ha venido insistiendo en la Consejería de Educación en la necesidad de aportar recursos que permitan la climatización de los establecimientos escolares públicos, sin resultado alguno. La Consejería de Educación ha optado por gastar el dinero en programas como el mal llamado de Calidad de la Educación, que no ha pasado de ser un plan de incentivos para el profesorado que mayoritariamente éste ha rechazado por su inutilidad para lograr aquello que decía perseguir y además transferir la responsabilidad política de las deficientes medidas adoptadas por el gobierno socialista andaluz al profesorado. De los 400 millones de euros que se han dilapidado en este inútil y derrochador programa mal llamado de Calidad, podrían haberse realizado inversiones en la climatización de los centros que afectaría al bien estar de cientos de miles de personas (alumnado, profesorado y personal de administración y servicio) afectadas por estas altas temperaturas. Otro estudio imprescindible es el que se pretende realizar por CGT sobre bajas temperaturas en los centros educativos que unidas a factores de humedad considerable afectan de manera importante a los procesos de enseñanza aprendizaje. CGT insta a la administración pública andaluza para que acometa un programa de autonomía energética en todos los centros de la red educativa de titularidad pública, permitiendo con ello la reducción considerable de gastos siempre de manera respetuosa con el medio ambiente. De esta forma que los edificios escolares puedan ser usados en periodos escolares dentro de los márgenes de temperaturas establecidos y que favorezcan los procesos de enseñanza aprendizaje. Estas medidas permitirán el uso de estas instalaciones públicas incluso en periodos no escolares por las comunidades donde se ubican. Mientras esto llega solo queda revisar en profundidad el Calendario Escolar para que en los periodos donde se producen altas o bajas temperaturas los centros no sean utilizados si previamente no son climatizados. Federación Andaluza de Sindicatos de Enseñanza de la CGT Secretaría de Comunicación