1 TRATAMIENTO MÉDICO ENDOMETRIOSIS DE LA Jorge Fernández Parra, José Puerta Sanabria, Aida González Paredes La endometriosis es una enfermedad crónica de etiología desconocida que afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en edad reproductiva. Sus principales secuelas son la infertilidad y el dolor pélvico crónico. Se estima que hasta el 40% de las mujeres infértiles y un tercio de las mujeres a las que se les realiza una laparoscopia por dolor pélvico recidivante, presentan endometriosis. En la última década se han llevado a cabo múltiples estudios con el fin de introducir nuevos fármacos en la práctica clínica para el tratamiento del dolor asociado a la endometriosis. A continuación se analizarán los más relevantes, distinguiendo el tratamiento médico de elección de aquel que se halla aún en proceso de investigación. 1.- TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENDOMETRIOSIS Anticoncepción hormonal combinada (ACHC) Concepto y mecanismos: a pesar de la limitada evidencia que existe acerca de su efectividad, la ACHC se considera la primera línea del tratamiento médico para el control del dolor pélvico asociado a la endometriosis. Su uso se basa en la evidencia de la mejoría clínica de la enfermedad durante la gestación, provocando la toma de estos fármacos un ambiente hormonal similar en la paciente. Inhiben la producción gonadal de estrógenos mediante un mecanismo de feedback negativo, lo cual también repercute en una reducción de la producción de prostaglandinas inducida por estrógenos, disminuyendo de tal forma la inflamación asociada a la endometriosis. Posología: las alternativas en pautas de tratamiento son múltiples. Un reciente ensayo clínico randomizado ha demostrado que el uso de anticonceptivos orales con dosis muy bajas de estrógenos (15mcg de etinil-estradiol asociado con 60 mcg de gestodeno) es tan eficaz en el control de la dismenorrea y en la disminución del 2 tamaño de los endometriomas como los análogos GnRH. Puede ser administrada en regímenes de 24 días + 4 días de descanso. De esta forma la fase en la que se reanuda la síntesis de estrógenos (típicamente 7 días) se reduce; y no solo eso, sino que también se consigue una inhibición más estable de la producción de hormonas ováricas así como una supresión del crecimiento endometrial (tanto eutópico como ectópico) más estable. La alternativa de una pauta continua de ACHC se ha asociado a una mayor reducción del dolor pélvico crónico, en especial tras la cirugía, disminuyendo también en estos casos la recurrencia de los endometriomas. Progestágenos: Son compuestos que gracias a su efecto antiproliferativo provocan la decidualización del tejido endometrial eutópico y ectópico, y su posterior atrofia, siendo así útiles en el tratamiento de la endometriosis. - Implantes: el DIU-LNG provoca una importante reducción de la dismenorrea y el dolor pélvico, en especial en pacientes con endometriosis rectovaginal y dispareunia profunda. Además ha demostrado lograr una reducción del tamaño de los implantes endometriósicos superior a la obtenida con los análogos de la GnRH, comprobado con laparoscopia de segunda mirada. Su buena tolerancia y su menor tasa de efectos secundarios con respecto a otros gestágenos lo sitúa en una posición aventajada con respecto al resto de fármacos de esta familia. El implante de etonogestrel reduce el dolor de forma comparable a otros gestágenos, con un perfil de efectos secundarios similar. - Gestágenos orales: la pauta de administración contínua tanto de acetato de medroxiprogesterona (100mg/día), como de acetato de noretisterona (2,5mg/día) ha demostrado ser una buena opción para el control del dolor en estas pacientes al compararlos con placebo, análogos GnRH ó ACHC. Su principal desventaja son los efectos secundarios, menos acusados con la noretisterona: irregularidades menstruales, ganancia de peso, amenorrea, tensión mamaria… El dienogest (2mg/día) es un derivado de la noretisterona con una alta afinidad por los receptores de progesterona. Consiguen una reducción del dolor asociado a la endometriosis superior al placebo y comparable a los análogos GnRH. Si además se emplea de forma continua durante un periodo largo de tiempo (2-3 3 años), sus efectos en la reducción del dolor pélvico perduran varios meses después de su retirada. Se puede administrar sólo ó asociado a estrógenos como ACHC. El danazol es un andrógeno sintético que inhibe la secreción de gonadotropinas, la esteroidogénesis e incrementa el aclaramiento del estradiol y la progesterona, generando un ambiente hipoestrogénico e hiperandrogénico, situación muy hostil para el crecimiento endometriósico. Su uso oral está en desuso, consecuencia de sus múltiples efectos adversos derivados de la acción androgénica; sin embargo está en estudio su administración por vía vaginal a través de anillos vaginales, geles y dispositivos intrauterinos, con resultados alentadores. Antiinflamatorios no esteroideos: No hay evidencias que demuestren que los AINEs sean eficaces frente al dolor causado por la endometriosis, a pesar del frecuente uso de estos fármacos en la dismenorrea y en pacientes con sospecha de endometriosis. Análogos GnRH: Consiguen reducir los síntomas en aproximadamente un 50% de los casos, y su administración tras el tratamiento quirúrgico prolonga el intervalo libre de dolor. Su uso durante tres meses es tan efectivo para la mejoría de la dismenorrea como el tratamiento seis meses. Presentan una serie de limitaciones que los sitúan por detrás los anticonceptivos hormonales y los gestágenos en la escala terapéutica de la endometriosis: alta tasa de recurrencia del dolor pélvico, hasta del 75% a los 5 años de su retirada; efectos secundarios a la deprivación hormonal (bochornos, sequedad vaginal y fundamentalmente osteopenia). Esto último puede evitarse mediante la terapia “add-back”, que engloba el uso de terapia hormonal sustitutiva de forma aislada ó en combinación con bifosfonatos u otros agentes antirresortivos. Tratamiento médico y fertilidad: ninguno de los tratamientos propuestos ha demostrado eficacia para la mejora de la fertilidad. La Guía de Diagnóstico y Tratamiento de la Endometriosis de la European Society of Human Reproduction and Embriology (ESHRE) establece que la supresión de la función ovárica para mejorar la fertilidad en pacientes con endometriosis mínima y leve no es eficaz, no existiendo evidencia sobre su posible eficacia en estadios más avanzados. 4 La supresión aislada de la actividad ovárica, sin técnicas de reproducción asistida (TRA), no parece ofrecer beneficios a la fertilidad. Si se utilizan previamente a las TRA puede ser efectivo para favorecer la gestación, en concreto los análogosGnRH. 2.- TRATAMIENTO EN INVESTIGACIÓN DE LA ENDOMETRIOSIS Antagonistas GnRH: reducen los niveles de estrógenos para así disminuir los síntomas derivados del dolor, pero con la ventaja de no asociar los efectos secundarios a la deprivación hormonal. Además, a diferencia de los análogos GnRH, los antagonistas no producen una estimulación hipofisaria inicial, evitando así el pico de gonadotropinas que ello conlleva. Son necesarios más estudios que determinen si son capaces de mejorar los resultados con respecto a los análogos. Inhibidores de la aromatasa: la aromatasa es la principal responsable de la síntesis de estrógenos local en el tejido endometrial ectópico. Estos estrógenos promueven el crecimiento e invasión de la lesión endometrial, y su síntesis a nivel local puede explicar la progresión de la endometriosis durante la terapia con análogos GnRH, que actúan únicamente inhibiendo la producción de estrógenos a nivel ovárico. Los niveles plasmáticos de estrógenos tomando 1-5mg/día de letrozol ó anastrozol se reducen en un 97-99%. Se recomienda su uso asociado a un fármaco que reduzca la actividad ovárica, como los anticonceptivos hormonales combinados ó los análogos GnRH, puesto que la reducción de estrógenos plasmáticos induce un aumento en la producción de FSH y un aumento del reclutamiento folicular que puede derivar en la aparición de quistes ó “super-ovulaciones”. Además, inhibiendo también la producción ovárica de estrógenos, la reducción de los síntomas será mucho más significativa. También se ha de asociar una terapia “add-back” para evitar los efectos secundarios derivados del hipoestrogenismo. Los resultados en cuanto a reducción del dolor pélvico y disminución del tamaño de las lesiones endometriales son esperanzadores, planteándose incluso como primera línea de tratamiento en pacientes postmenopáusicas. Sin embargo la tasa de recurrencias tras su retirada es alta, como ocurre con los análogos de la GnRH. 5 Moduladores selectivos de los receptores de progesterona (SPRMs): representan un tipo de ligando a los receptores de progesterona, que presenta diferente actividad (agonista, antagonista ó mixta) en función del tejido sobre el que actúe. Su administración diaria induce amenorrea e inhibición de la ovulación, aunque sin verse afectada la secreción de estradiol, manteniendo niveles fisiológicos en sangre. Se están estudiando diversos compuestos a distintas dosis, habiendo demostrado mejorar los síntomas con respecto a placebo a dosis bajas (5mg/día), siendo en general bien tolerados por las pacientes. Inmunomoduladores: el tejido endometriósico tiene una serie de características que le permite escapar de determinados mecanismos inmunológicos. Basándose en ello, existen dos tipos de fármacos inmunomoduladores: - Estimuladores de la respuesta inmune celular: la IL-12, el IFN y dos compuestos sintéticos. Han demostrado en animales poder reducir el dolor y el tamaño de la lesión endometriósica; sin embargo, en humanos han aportado datos contradictorios, precisándose aún más estudios para conocer bien sus mecanismos. - Reductores de la respuesta inflamatoria: la pentoxifilina inhibe la acción del TNF (sobreexpresado en la endometriosis), suprime la angiogénesis y presenta características antioxidantes, lo cual parece que puede mejorar las tasas de fertilidad en estas pacientes, además de conseguir una mejoría sintomática, aunque son necesarios más ensayos clínicos en humanos. Inhibidores de la histona deacetilasa (HDAC): recientemente se han descrito la existencia de alteraciones epigenéticas en las células endometriósicas, relacionadas con los receptores hormonales. Los HDAC pueden reactivar genes patológicamente silenciados en estas células, pudiendo de esta forma inhibir la proliferación descontrolada de las mismas. En humanos se ha experimentado con el ácido valpróico, que ha demostrado ser muy eficaz en la reducción del dolor asociado a la adenomiosis, así como a una reducción del tamaño uterino. Otros HDAC están siendo estudiados en animales con resultados prometedores. Otros: agentes antiangiogénicos, melatonina, los receptores activados por los proliferadores de peroxisomas… Han demostrado su eficacia en estudios animales, pero aún han de ser estudiados en ensayos clínicos sobre humanos. 6 3.- THS TRAS OOFORECTOMÍA POR ENDOMETRIOSIS En aquellas pacientes a las que se les ha inducido una menopausia quirúrgica debido a la endometriosis, el tratamiento hormonal sustitutivo con estrógenos y progesterona, ó el tratamiento con tibolona, puede ser una terapia eficaz para el control de los síntomas menopáusicos hasta al menos alcanzar la edad natural de la menopausia. A pesar de que no es posible conocer el riesgo de que la THS en estas pacientes condicione una recurrencia del dolor ó de la propia enfermedad endometriósica, no hay evidencia que apoye privar de este tratamiento a pacientes con síntomas menopáusicos severos. BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA 1. Zito G, Luppi S, Giolo E, Martinelli M, Venturin I, Di Lorenzo G, et al. Medical treatments for endometriosis-associated pelvic pain. BioMed Research International. 2014; 1:1-12. 2. Dunselman GA, Vermeulen N, Becker C, Calhaz-Jorge C, D’Hooghe T, De Bie B. ESHRE guideline: management of women with endometriosis. Human Reproduction. 2013; 29:400-412. 3. Pfeifer S, Reindollar R, Goldberg J, Lobo R, Thomas M, Pisarka M. Treatment of pelvic pain associated with endometriosis: a committee opinion. Fertil Steril. 2014;101:927-935. 4. Brown J, Farquhar C. Endometriosis: an overview of Cochrane Reviews. Cochrane Database Syst Rev 2014;3:CD009590. 5. Vercellini P, Eskenazi B, Consonni D. Oral contraceptives and risk of endometriosis: a systematic review and metanálisis. Human Reproduction Uptodate. 2011;17:159-170. 6. Ferrero S, Tramalloni D, Venturini PL, Remorgida V. Vaginal danazol for women with rectovaginal endometriosis and pain symptoms persisting alter insertion of a levonorgestrol-releasing intrauterine device. Int J Gynecol Obstet. 2011;113:116-119. 7 7. Brown J, Pan A, Hart RJ. Gonadotrophin-releasing hormone analogues for pain associated with endometriosis. Cochrane Database Syst Rev 2010; 12:CD008475. 8. Al Kadri H, Hassan S, Al Fozan HM, Hajeer A. Hormone therapy for endometriosis and surgical menopause. Cochrane Database Syst Rev 2009;CD005997. 9. Bruner-Tran KL, Herington JL, Duleba AJ, Taylor HS, Osteen KG. Medical Management of endometriosis: emergin evidence linking inflammation to disease pathophysiology. Minerva Ginecol. 2013;65(2):199-213.