220-101428 Asunto: Las entidades sin ánimo de lucro pueden

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Asunto: Las entidades sin ánimo de lucro pueden diseñar su propio catálogo de cuentas?
Se recibió el escrito radicado en este Despacho con el número 389,149-0, por medio del cual la Directora General
de la Junta Central de Contadores remite su comunicación donde solicita se le confirme la vigencia del concepto
emitido por este Despacho en su Oficio 26713 del 2 de noviembre de 1.994, en el cual se expresa que el PUC para
comerciantes no se aplica a las entidades sin ánimo de lucro, por lo que pregunta, si "Puede entenderse ... que una
entidad sin ánimo de lucro, dedicada a la educación superior, puede diseñar su propio catálogo de cuentas?"
Para absolver su inquietud resulta conveniente traer a colación una serie de normas legales a efecto de determinar
si, de un lado, las entidades sin ánimo de lucro están obligadas a llevar contabilidad, y, del otro, si estándolo, deben
ceñirse a un determinado plan de cuentas.
Veamos, el artículo 2º., del Decreto 2500 del 4 de agosto de 1.986, que modifica parcialmente el Decreto 1990 del
24 de junio de 1.986, prevé que, "A partir del 1º. de enero de 1.987, las entidades sin Ánimo de lucro, con
excepción de las entidades de Derecho Público, juntas de acción comunal, juntas de defensa civil, y las entidades
previstas en el artículo 5º. del presente Decreto, deberán llevar libros de contabilidad y registrarlos en las oficinas
de la Administración de Impuestos Nacionales que corresponda a su domicilio. - La contabilidad deberá sujetarse,
incluido el régimen sancionatorio, a lo dispuesto en el título IV del Código de Comercio y el Capítulo V del decreto
2821 de 1.974. Tendrán el carácter de obligatorios los Libros Mayor y Balances y Diario, o, en defecto de éstos dos,
el libro de Cuenta y Razón.". (el subrayado es nuestro)
De la lectura de la norma en mención se puede observar que las entidades sin ánimo de lucro (salvo las
excepciones allí previstas) están obligadas a llevar contabilidad, por lo que resulta necesario remitirse al Decreto
2649 del 29 de diciembre de 1.993 (el cual reglamenta la contabilidad en Colombia), y en especial a su artículo 2º.
alusivo al ámbito de su aplicación, el cual es del siguiente tenor: "El presente decreto debe ser aplicado por todas
las personas que de acuerdo con la Ley estén obligadas a llevar contabilidad." (subraya fuera del texto), aplicación
que, según los términos del mismo artículo, también resulta necesaria para quienes sin estar obligados a llevar
contabilidad, pretendan hacerla valer como prueba.
Pues bien, este mismo Decreto en su artículo 53 determina para las sociedades obligadas a llevar contabilidad o que
pretendan hacerla valer como prueba, la forma de clasificar los hechos económicos en los siguientes términos:
"...deben ser apropiadamente clasificados según su naturaleza, de manera que se registren en las cuentas
adecuadas. - Sin perjuicio de lo dispuesto en las normas especiales, la clasificación se debe hacer conforme a un
plan contable previamente elaborado por el ente económico. (subrayado extratextual).
Del artículo en cuestión se puede observar que a cada ente de esta naturaleza le obliga hacer el registro de los
hechos económicos correspondientes en cuentas adecuadas, esto es, utilizando para tal fin el plan contable
correspondiente, es decir , el establecido en normas especiales, y, en su defecto, en uno previamente elaborado por
el respectivo ente económico.
Los comerciantes, por ejemplo, tienen un plan de cuentas al cual deben acogerse necesariamente, pero desde luego
que, por ser especial para personas de esta naturaleza, el mismo no obliga a las entidades sin ánimo de lucro como
en reiteradas oportunidades lo ha expresado esta Entidad. Sin embargo, ello no obsta para que, quienes así lo
dispongan, se acojan al mismo en caso de no tener uno especial, pues este es un plan lo suficientemente generoso,
que puede aplicar con respecto de otro tipo de entes.
Así las cosas, se reitera que tal y como lo ha observado antes este Despacho entre otras, en el oficio que usted trae
a colación, las entidades sin ánimo de lucro no están obligadas a aplicar el Plan Unico de Cuentas dispuesto para los
comerciantes, por lo que, dado lo dispuesto en el artículo 53 del Decreto 2649 en comento, de no existir una norma
especial que las obligue a acogerse a un plan determinado para el registro de los hechos económicos
correspondientes, bien pueden diseñar su propio plan.
En este orden de ideas deberá establecerse en cada caso si la entidad sin ánimo de lucro se encuentra dentro de las
obligadas a llevar contabilidad, y en caso afirmativo, si tiene un plan contable establecido en normas especiales, al
que tendría que allanarse; y si nó, diseñar el suyo como lo establece la norma.
En los anteriores términos se da respuesta a su consulta y se le advierte que el alcance de la misma es el previsto
en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.