PAESAGGI MUSICALI ITALIANI Paisajes musicales italianos Música de Giuliano Di Giuseppe El proyecto del ensamble de cámara “I Bricconcello”, en colaboración con el compositor Giuliano di Giuseppe, tiene un proyecto ambicioso y desafiante: representar a un país como Italia y sus mejores tradiciones de música popular. El proyecto se limita a dos áreas geográficas : el Veneto y la Campania y a un determinado período histórico: la música de las películas italianas de los años treinta. Lamentablemente, en un concierto de una hora, no se ha podido incluir a las demás regiones. Tanto Venecia como Nápoles son dos polos muy representativos en lo musical y en lo poético, aunque son muy diferentes y contradictorios entre sí. Si Venecia da paso a la melancolía de un paisaje sombrío o de una lánguida noche de amor, Nápoles se caracteriza por su calidez y el brillo del Mediterráneo. En la suite “Lagunaria” se entrevén dos amantes en una góndola a la luz de la luna, alternando esta languidez con ráfagas de danzas festivas gracias a la llegada de la primavera. Desde el primer episodio musical se sugiere la imagen de la ciudad de Venecia, inmersa en un mundo onírico lleno de sombras largas y efímeros rayos de luz de la luna. Cada canción se disuelve dulcemente dando paso a la siguiente. En la segunda suite “Grottesca” se combina un relato a veces nostálgico y a veces sarcástico en un grupo de canciones compuestas para películas donde aparecen las tensiones culturales generadas por la dictadura fascista. Esto encuentra puntos de fuga. Partiendo de las características de la música estadounidense y argentina hacia un mundo de fantasía y danzas alegres. Las magníficas voces de la ópera: Beniamino Gigli, Tito Schipa, Claudia Muzio, Gino Bechi y otros hizo que se convirtieran en actores-cantantes muy exitosos. La poesía y la música de Bixio Cherubini ha generado un gran entusiasmo en el público más allá de las temporadas de presentación. Grandes voces modernas como Luciano Pavarotti o Mario Del Monaco han logrado convertirlas en canciones populares. Los temas son variados y representan las transformaciones culturales y sociales de la primera parte del siglo XX: la emigración, el trabajo en las minas, las primeras protestas juveniles, la transformación de la familia, la nostalgia de los valores perdidos, la fantasía de la modernidad. Las rápidas variaciones de los bailes, desde el tango hasta el fox-trot y el vals del beguine son el sistema rítmico del compositor Di Giuseppe, donde se inserta una secuencia fluida de palabras y melodías, sostenidas por las voces y sonidos del trío. La tercera suite, la solar “Introduzione e Vesuviana” , involucra dos canciones napolitanas muy famosas: O sole mio y Torna a Sorrento. La música napolitana a diferencia de la tradición veneciana, ha ganado gracias la figura del más famoso tenor italiano, Enrico Caruso, tanta popularidad que en muchos países suenan como canciones italianas. En esta suite se pone en escena (en un paisaje luminoso y soleado en el que emerge el imponente volcán Vesubio) el eterno tema de amor, pasando por momentos de éxtasis hasta las danzas crepitantes como la tarantela, rápida y salvaje. El diario musical de un inmigrante italiano en América del Sur Para conectar las tres suites musicales y para hacerlo más divertido para el público, el ensamble “I Bricconcello” ha creado dos elementos multimediales innovadores: * el tenor Leonardo De Lisi va a declamar frente al público algunas páginas del Diario de un inmigrante italiano que, a través de la música recuerda su vida desde la juventud hasta la adultez dividida entre dos culturas diferentes y complementarias como la italiana y la sudamericana; * las suites musicales se ve reforzadas por imágenes de películas, pinturas, fotografías, páginas de diarios y diferentes recuerdos para favorecer la imaginación del público y disfrutar del placer de viajar a través de la poesía, del arte y de la música en una perfecta comunión.